Anexo:Espacios naturales de Valencia

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La ciudad de Valencia (Comunidad Valenciana, España) cuenta en su término municipal con varios lugares y espacios naturales de especial importancia ecológica, cultural y paisajística, los cuales deben en gran parte su estado actual a la acción del hombre.

El parque natural de la Albufera[editar]

El lago de la Albufera de Valencia.

Este paraje de 21 120 ha fue declarado parque natural por la Generalidad Valenciana el 23 de julio de 1986, y desde el año 1990 está incluido en la Lista de zonas húmedas de importancia internacional para las aves establecida por razón del Convenio de Ramsar de 2 de febrero de 1971. Desde el año 1992 es zona LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) y desde 1994 está incluido en las áreas ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves). Esta zona húmeda se encuentra situada a unos 10 km al sur de la ciudad de Valencia,[1]​ y comprende un sistema formado por el lago de la Albufera, su entorno húmedo, y el cordón litoral adyacente a ambos.[2]

Su valor ecológico es muy grande ya que aquí se encuentran especies de gran valor ecológico en peligro de extinción, como el fartet o el samarugo. Además es una de las pocas albuferas que se conservan en buen estado en la Comunidad Valenciana, cuya costa antiguamente estaba formada por una sucesión de albuferas y marjales.[3]

A lo largo de la historia el lago de la Albufera ha recibido varios nombres; Nacarum Stagnum, durante la época romana; y los árabes la citan en algunos poemas como el Espejo del sol. En el año 1902, el escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez escribió la novela Cañas y barro, la cual es una novela ambientada en la Albufera de principios de siglo XX, donde se observa y se retrata la realidad social del momento y lugar, con precisión absoluta, contando igualmente con matices costumbristas.[4]

El marjal de Rafalell y Vistabella[editar]

Marjal de Rafalell y Vistabella.

El marjal de Rafalell y Vistabella, con una extensión de 102,92 ha, es uno de los últimos marjales que se extendían al norte del río Turia desde Alboraya a Sagunto, el cual se nutre de aguas subterráneas y de restos de riego.[5][6]​ En cuanto a la vegetación de este humedal, hay que destacar que este está dominado por carrizales y juncales, los cuales sirven de refugio a varias especies de aves palustres y limícolas, así como también algunos vestigios de vegetación dunar sobre dunas semifijas y de vegetación de saladar, con especies como el limonio fino o la salicornia. En el marjal hay algunas acequias y pequeñas lagunas con vegetación subacuática, como la lengua de oca o la espiga de agua. Los peces con presencia en el marjal son la anguila, la lubina, el múgil y el pejerrey, aunque existen hábitats apropiados para la reintroducción de especies endémicas valencianas como el samarugo, el fartet, la colmilleja o la gambita de acequia.[5]

En el 2004 el Tribunal Supremo confirmó la sentencia que protege a la zona húmeda, frente a la intención de urbanizar el marjal.[7]​ Tras lo cual, en el año 2007 la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalidad Valenciana y el Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar, procedieron a efectuar una restauración del marjal, cuya inversión fue de 300 000 euros a cargo de los fondos para el desarrollo de la Unión Europea (FEDER).[8]​ Entre las actuaciones desarrolladas destacan la eliminación y retirada de residuos sólidos; limpieza de los sedimentos y depósitos de las acequias para que recuperen su capacidad de drenaje; construcción de motas con los materiales depositados en actuaciones anteriores y los materiales de limpieza del lecho de las acequias.[9]​ El proyecto también incluyó la repoblación de la zona con vegetación de ribera, es decir, plantación de especies como chopos, los tarais, sauces y olmos, para marcar el límite entre el entorno urbano y el marjal.[8]

La huerta[editar]

Vista típica de la Huerta de Valencia.

La huerta valenciana[10]​ nació en la época del Imperio romano, cuando Valencia fue un centro logístico y de hibernación para sus campañas de conquista en Iberia. Los romanos introdujeron nuevos cultivos, como los cereales, el olivo y la vid; no obstante estos y por las condiciones propias del entorno no eran lo suficientemente productivos.

Aunque lo que hoy conocemos realmente como la huerta valenciana se desarrolló en la Edad Media, durante el periodo islámico. Ya que los musulmanes crearon una importante red de infraestructuras de irrigación: acequias; azudes; y pequeñas presas. Esta red derivaba las fuertes avenidas del Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego los campos. Al mismo tiempo se desarrollaron diversas actividades a lo largo de estas infraestructuras como: molinos de agua, donde se aprovechaba el caudal que circulaba por las acequias; lavaderos, los cuales dabanservicio a las viviendas o alquerías cercanas.

Las acequias mayores se rigen desde la época musulmana por el Tribunal de las Aguas, a través de cual se controla el uso de los caudales de riego. Hay que destacar que en el año 2009, la Unesco incluyó al Tribunal de las Aguas en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, junto al Consejo de Hombres Buenos de Murcia.[11]

Las playas urbanas[editar]

Playa de las Arenas.

Valencia cuenta con dos playas urbanas de arena fina y dorada, la playa de las arenas y la playa de la malvarrosa, las cuales delimitan por el sur con el puerto de Valencia y por el norte con la playa de la Patacona de Alboraya.[12]​ Son unas playas de carácter urbano, que cuentan con un extenso paseo marítimo en el que hay numerosos y amplios locales, los cuales ocupan antiguas casas de baño, y ofrecen una amplia oferta de alojamiento y gastronomía local. Además de esto las playas disponen de puestos de socorrismo así como una zona de baño adaptada para las personas con movilidad reducida. Debido a su proximidad y al gran espacio abierto se suelen celebrar en ellas numerosas actividades, como conciertos, mascletàs, etc.

Estas playas antiguamente se utilizaban para desembarcar la pesca, así como para realizar el intercambio de comercio entre los diferentes poblados próximos a la capital. Con el paso de los años se fueron convirtiendo en el lugar de descanso de la burguesía valenciana, encontrando entre sus ilustres veraneantes a personajes valencianos tan ilustres como Joaquín Sorolla y Vicente Blasco Ibáñez.

Las playas de la capital situadas al sur del Turia no tienen un carácter urbano tan marcado y presentan un ambiente más solitario. Desde las playas de Pinedo, con el sector de la Casa Negra donde se practica el nudismo, hasta la playa del Perellonet o del Recatí y la gola del Perelló, hay más de 15 kilómetros de costa arenosa (protegida por dunas), las cuales constituyen una oferta de playas espaciosas, rodeadas por el parque natural de la Albufera.[13]

Referencias[editar]

  1. Tortosa, Paco; Prósper, Pepa (2009). La Albufera. Guía para descubrir el parque natural. Valencia, Publicacions de la Universitat de València. p. 232. ISBN 978-84-370-7399-6. 
  2. IVER Tecnologías de la Información S. A. (2011). «L'albufera de València. Ecosistemas/Ambientes». www.albuferadevalencia.com. Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  3. IVER Tecnologías de la Información S.A. (2011). «L'albufera de València. Valores». www.albuferadevalencia.com. Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  4. Blasco Ibáñez, Vicente (2001) [1902]. Cañas y barro. Madrid: Alianza. p. 280. ISBN 9788420633473. 
  5. a b Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana, ed. (2010). «Marjal de Rafalell i Vistabella». www.cth.gva.es. Consultado el 4 de diciembre de 2011. 
  6. «Rafalell i Vistabella». Gran Enciclopedia Temática de la Comunidad Valenciana. Geografía. Editorial Prensa Valenciana. 2009. 
  7. Redacción Levante-EMV (20 de marzo de 2006). «El TJS avala la protección del litoral virgen del marjal de Rafalell y Vistabella». www.levante-emv.com (Editorial Prensa Ibérica). Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  8. a b Redacción Levante-EMV (7 de noviembre de 2007). «Gobierno y Consell culminan la restauración del marjal de Rafalell i Vistabella». www.levante-emv.com (Editorial Prensa Ibérica). Consultado el 4 de diciembre de 2011. 
  9. Sanchís J (05.11.07). «Massamagrell recupera el marjal con la retirada de basura y limpieza de acequias». www.lasprovincias.es (Vocento). Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  10. ENRIC GUINOT RODRÍGUEZ (2008). «EL PAISAJE DE LA HUERTA DE VALENCIA. ELEMENTOS DE INTERPRETACIÓN DE SU MORFOLOGÍA ESPACIAL DE ORIGEN MEDIEVAL». Historia de la Ciudad V. Tradición y progreso (Valencia: Universidad de Valencia). pp. 98-111. ISBN 978-84-86828-80 |isbn= incorrecto (ayuda). Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  11. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas unesco.org
  12. Ayuntamiento de Valencia (2008). «Platges de València». www.valencia.es. Consultado el 18 de octubre de 2011. 
  13. Federación Valenciana de Municipios y Provincias, ed. (2011). «Valencia, entorno natural». http://www.fvmp.es/. Consultado el 18 de octubre de 2011. 

Véase también[editar]