Anticurialismo

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El anticurialismo[1]​ fue una corriente filosófica y jurídica surgida en el Reino de Nápoles tras el Concilio de Trento y que defendía la independencia del Estado frente a la Iglesia. Surgió como reacción al propósito de los virreyes de implantar el tribunal eclesiástico de la Inquisición, rechazado tanto por la aristocracia local como por la población napolitana. Esta resistencia a la intervención de la Iglesia en los asuntos del Estado perduró durante los siglos XVII y XVIII, hasta la implantación del Estado moderno.

El anticurialismo consideraba incompatibles los poderes que quería arrogarse los eclesiásticos con los derechos del rey y del estado. Esta oposición napolitana (cuya primera rebelión surgió en 1547, en tiempos del virrey Pedro de Toledo), hizo que el virrey Per Afán de Ribera y Portocarrero asumiera sus ideas, pero fue desautorizado por el papa Pío V.

Las doctrinas anticurialistas fueron compartidas también por filósofos, historiadores y economistas, como Pietro Giannone, Costantino Grimaldi y Antonio Genovesi, así como por muchos obispos católicos. Estas ideas conectaron con las filosóficas del cartesianismo y del atomismo de Tommaso Cornelio, y también con las de las corrientes jansenistas, regalistas y jurisdiccionalistas vigentes durante la República Napolitana de 1799.

Bibliografía[editar]

  • AA.VV.: Riformatori napoletani, a cargo de F. Venturi. Classici Ricciardi, tomo III, 1962.
  • De Giovanni G.: Il Giansenismo a Napoli nel sec. XVIII, Asprenas I, 1954.
  • Giannone P.: Storia civile del Regno di Napoli, 1723.
  • Croce B.: Storia del Regno di Napoli, Adelphi ed., Milán, 1992

Notas[editar]

  1. El término «anticurialismo» no estaba recogido en 2023 en el Diccionario de la Real Academia Española, pero aparece en textos de historiadores y expertos, así como el adjetivo «anticurial»: Don Juan Antonio Llorente, furibundo anticurial, José Jiménez Lozano, Destino, 14 de enero de 1967, pág. 14.