Batalla de las Líneas de Elvas

Batalla de las Líneas de Elvas
Guerra de Restauración portuguesa
Parte de Guerra de Restauración portuguesa

Fuerte de Santa Lucía en Elvas.
Fecha 14 de enero de 1659
Lugar Elvas (Portugal)
Coordenadas 38°53′27″N 7°10′37″O / 38.8909, -7.177
Resultado Victoria portuguesa decisiva[1][2]
Beligerantes
Bandera de España España Bandera de Portugal Reino de Portugal
Comandantes
Luis Méndez de Haro y Guzmán, III duque de Olivares, VI marqués del Carpio António Luís de Meneses, I marqués de Marialva, III conde de Cantanhede
Fuerzas en combate
*En el principio del cerco:
19 000 (14 000 hombres y
5 000 caballería)[3]
*En el día de la batalla:
17 500 (14 000 hombres y
3 500 caballería)[4][5]
*Total de movilizados que participaron en el cerco:
36 000 (28 000 hombres y
8 000 caballería)[6]
8000 hombres
2900 caballería
7 cañones
Bajas
En total: 11 200 hombres (muertos y heridos, prisioneros y fugitivos),[4]​ de los cuales:

3 000[5]​ a 4 000 muertos[7]
600 heridos y enfermos[8]

5 000 prisioneros[8][9]
208 muertos (31 oficiales y 177 soldados)[5]
688 heridos (96 oficiales y 592 soldados)[5]

La batalla de las Líneas de Elvas o de Yelbes[10]​ se libró el 14 de enero de 1659 entre los ejércitos de España y de Portugal, en Elvas, Portugal. El enfrentamiento fue el resultado del contraataque español tras el asedio de la cercana ciudad de Badajoz efectuado por el ejército portugués el verano anterior. La batalla se saldó con una estrepitosa derrota española tras un ataque portugués a las trincheras españolas al alba del 14 de enero de 1659.

Historia[editar]

En 1658 un ejército español, comandado por Luis de Haro, acampaba en la frontera del río Caya, con catorce mil hombres de infantería, cinco mil de caballería, artillería y pertrechos. Transcurrieron varios días en que los españoles prepararon el cerco de Elvas y los portugueses la defensa de la ciudad. Luis de Haro distribuyó sus tropas a lo largo de trincheras, dando órdenes para que se realizase una estrecha vigilancia para impedir que Elvas recibiese avituallamientos o cualquier otra clase de ayuda del exterior, de tal modo que solo la llegada de un verdadero ejército pudiese evitar la capitulación de la plaza. La reina madre Luisa de Guzmán decidió llamar a António Luís de Meneses, conde de Cantanhede, para entregarle el mando general de las tropas portuguesas en el Alentejo y transferir al mismo teatro de operaciones a Sancho Manuel de Vilhena, que pasó a asumir las funciones de "Mestre de campo general". Las tropas españolas, instaladas en las dos colinas más próximas, comenzaron a bombardear la ciudad de Elvas, desatando el pánico e infligiendo copiosas bajas a la población. Pero el mayor peligro era la peste, que causaba cerca de trescientas muertes al día.

En esta situación, el conde de Cantanhede reunió en Estremoz un ejército de socorro. A pesar de grandes dificultades, que le obligaron a organizar reclutamientos en Viseo y en la isla de Madeira y a reunir las guarniciones de Borba, Jurumeña, Campomayor, Vila Viçosa, Monforte y Arronches, el conde consiguió formar un ejército de ocho mil infantes, dos mil novecientos caballeros y siete cañones. Habiendo quedado acordado entre el conde y Sancho Manuel que el ataque a las líneas de Elvas se haría por el sitio conocido como Murtais, el ejército portugués salió de Estremoz y marchó hacia la plaza sitiada.

El ejército portugués ocupó las colinas da Assomada, desde donde se avistaba la ciudad de Elvas y las líneas enemigas, con su majestuoso campamento. El 14 de enero, cerca de las ocho de la mañana, los portugueses desencadenaron el ataque, como estaba previsto, por el sitio de los Murtais. La victoria se mantuvo indecisa durante algún tiempo, pues a la acometida correspondió una vigorosa defensa del lado español pero, a cierta altura, las tropas del conde de Cantanhede lograron romper irresistiblemente las líneas españolas, cuyas tropas comenzaron a ceder terreno y no tardaron en huir.

Las pérdidas sufridas por los españoles en esta batalla fueron enormes. De los 17 500 hombres que participaron en la batalla de las líneas de Elvas bajo el mando del primer ministro español, D. Luis de Haro, tan solo 5 000 soldados de infantería y 1300 caballeros consiguieron refugiarse en Badajoz, según se averiguó en el recuento efectuado en esta ciudad el día después de la batalla,[4][5]​ mientras que toda la artillería, 5,000 hombres (además de 600 enfermos y heridos enviados a Badajoz), 15 000 armas de fuego y todos los pertrechos y la correspondência oficial fueron capturados por los portugueses.[8]​ Un español contemporáneo (Crespi de Valdura) escribió en su diario, el 19 de enero de 1659: «el enemigo [...] nos desbarató; tomó todo el bagaje y artillería y fue grande nuestra pérdida y el señor don Luis de Haro se retiró a Badajoz a uña de caballo con harto peligro de haberle preso». (…)»[11]

En la mañana del día siguiente, la caballería portuguesa salió en persecución de los fugitivos,[5]​ algunos de los cuales se ahogaron en los ríos Caya y Guadiana, cuando intentaban cruzarlos. Como el número de prisioneros españoles era demasiado alto, los portugueses se limitaron a robar a los fugitivos españoles sus armas, equipo y ropa.[5]​ El 15 de enero, las guarniciones de los últimos fuertes de las líneas de Elvas que aún estaban en poder de los españoles, se rindieron con sus armas.[5]

Consecuencias[editar]

España, agotada, tuvo que pedir una suspensión de armas (mayo de 1659), petición que fue aceptada por Portugal.[12]

La abrumadora victoria sobre España permitió a Portugal no solo conservar su independencia, sino también revertir una situación militar que parecía desesperada. La batalla de las Líneas de Elvas obligó a España a firmar el Tratado de los Pirineos, en ese mismo año de 1659, donde la perdió a Francia varios territorios europeos- con el objetivo de concentrar todas las fuerzas en la sumisión del reino rebelde.[13][14]

En esta batalla se distinguió el conde de Cantanhede, que recibió, entre otras menciones, el título de marqués de Marialva, por carta de ley del 11 de junio de 1661.

Elvas y el dolor de Felipe IV[editar]

El rey D. Felipe IV escribió a su confidente, la monja María de Jesús de Ágreda:

"(…) La empresa es grande y de suma importância para la conquista de Portugal; [carta fechada el 6 de noviembre de1658] (…). No quiso Dios que se lograse tanto com se há trabajado y gastado en la empresa de Elvas (…) pues cuando teníamos superado y a las mayores dificuldades y com esperanzas de coger presto el fruto de lo que se habia trabajado, permitió Nuestro Señor que el martes á 14 de este nos acometiesse el enemigo com tan buena dicha que nos derrotó y socorrió la plaza. Suceso que há sido de gran dolor para mí (…)" [carta con la fecha incorrecta de 2 de enero de1659][15]

Soror de Ágreda le responde, buscando aliviar el sufrimiento del soberano:

"Señor mio, lastimada y afligida me deja el suceso de Elvas, y admirada de que tan grandes médios humanos se hayan malogrado y que tantos divinos no los haya oido el Altíssimo, porque se han hecho grandes clamores en todas las partes [de España], repetidas peticiones y sufrágios, de que se infiere es castigo de Dios. " [carta de 30 de enero de 1659].[16]

Bibliografía[editar]

Referencias[editar]

  1. "(…) el fuerte ejército de 19,000 hombres liderados por el favorito de Felipe IV, Don Luis de Haro, mantuvieron un sitio completo de la ciudad durante casi três meses. Esto permitió a los portugueses tener tiempo para que un ejército de relevo se movilizara para atacar y derrotar al ejército de Haro el 14 de enero de 1659. La humillante experiencia de enero de 1659 tuvo importantes repercuciones: en las dos mayores ofensivas de la década de los sessenta en el Alentejo- 1663 y 1665- ambos comandantes del ejército Habsburgo decidieron no sitiar el fuerte artillado de Elvas y escogieron en su lugar atacar un blanco más débil. " Véase White, Lorraine- Estrategia Geográfica y Fracaso en la Reconquista de Portugal por la Monarquia Hispánica, 1640-1668, en Studia historica. Historia moderna, Nº 25, Ediciones Universidad de Salamanca, 2003, p. 68.
  2. "Cuando Haro vuelve a entrar en la capital el 14 de febrero, lo hace humillado y con gran desdoro de su reputación. Dos razones explican por qué la derrota de Elvas supone un golpe tan sumamente duro para el valido: primero y ante todo por la importancia que tiene Portugal, valorado por el monarca español muy por encima de Flandes o los dominios italianos;" Véase Williams, Lynn- Jornada de D. Luis Méndez de Haro y Guzmán a Estremadura, 1658-1659: implicaciones para la política española del momento, Manuscrits. Revista d`Història Moderna, 31, 2013, p. 134.
  3. Bacelar, Barbosa- Relaçam da Victoria que Alcançaram as Armas do … Rey D. Affonso VI em 14 de Janeiro de 1659 Archivado el 12 de noviembre de 2017 en Wayback Machine., Officina de Antonio Craesbeeck, Lisboa, 7 de julho de 1659, p. 5.
  4. a b c El conde de Ericeira (D. Luis de Meneses), general de artillería en esta batalla de Elvas, en Historia de Portugal Restaurado, página 227 en la edición de 1751, o página 222 en la de 1946 (tomo III).
  5. a b c d e f g h Bacelar, Barbosa- Relaçam da Victoria que Alcançaram as Armas do … Rey D. Affonso VI em 14 de Janeiro de 1659 Archivado el 12 de noviembre de 2017 en Wayback Machine., Officina de Antonio Craesbeeck, Lisboa, 7 de julho de 1659, pp. 44-47.
  6. Números suministrados por prisioneros españoles que relataron que los constantes refuerzos enviados no conseguían compensar las deserciones y pérdidas en combate. Véase Relaçam da Victoria que Alcançaram as Armas do … Rey D. Affonso VI em 14 de Janeiro de 1659, Officina de Antonio Craesbeeck, Lisboa, 7 de julho de 1659, p. 46.
  7. "Cuando llegaron las tropas de refresco de Lisboa no solo levantaron el sitio de Elvas, sino que quedaron esparcidos los cadáveres de cuatro mil castellanos y la artillería apresada por los portugueses. No falta razón al que piense que en realidad lo que estaba ocurriendo ya era que la desilusión ya había calado hasta los tuétanos. " Véase Esquerra, Alfredo Alvar- Felipe IV, El Grande , versión electrónica, (sin paginar), 2005.
  8. a b c El conde de Ericeira, D. Luis de Menezes, general de artillería en esta batalla de Elvas en Historia de Portugal Restaurado, pp. 227-228 en la edición de 1751 o páginas 222-223 en la de 1946 (tomo III).
  9. Número corroborado por el autor anónimo de la Relaçam do sucesso das armas de Portugal na rota do cerco que o castelhano tinha posto á praça de Elvas em o mez de Janeyro de 1659, Biblioteca Nacional de Lisboa, Fundo Pombalino, 1659, Fl. 77-86.
  10. Castilla Soto y Cuba Regueira, 1996, p. 242.
  11. Esquerra, Alfredo Alvar- Felipe IV, El Grande, versión electrónica,(sin paginar), 2005.
  12. Selvagem, Carlos- Portugal Militar, Imprensa Nacional-Casa da Moeda, Lisboa, 2006, p. 432.
  13. "Pero lo más grave fue que, durante la campaña de Portugal, en 1659, Luis de Haro fue vencido en la batalla de Elvas, lo que obligó a España a concertar con Francia el Tratado del Bidasoa (...)". Véase San Juan, Victor- Breve História de las Batallas Navales del Mediterraneo, Ediciones Nowtillus, S.L., 2018, Madrid.
  14. "En efecto, la derrota en la campaña de portugal había devuelto toda la atención a la consolidación de la paz que Haro iba a firmar con Mazarino. (...)." Véase Salas Alamela, Luis- Medina Sidonia: El Poder de la Aristocracia, 580-1670, Marcial Pons Historia, Centro de Estudios Andaluces, 2008, p. 444.
  15. Marques, J. Francisco- As Guerras da Restauração, entre 1643 e 1665, na Correspondência de Felipe IV com Soror Maria de Jesus de Ágreda, in Revista de História das Ideias, nº 29, Faculdade de letras da Universidade de Coimbra, 2008, pp. 116-117.]
  16. Jesús, Maria de- Cartas de la venerable madre Sor María de Ágreda y del Señor Rey Don Felipe IV, 2, Estab. tip. Sucesores de Rivadeneyra, 1886, p. 566.

Bibliografía[editar]