Discusión:Condado de Lemos

Contenido de la página no disponible en otros idiomas.
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta página le interesa al Wikiproyecto Nobleza.
Esta página le interesa al Wikiproyecto Nobleza.

Tres datos. Según las crónicas portuguesas, Fernando Ruíz de Castro llegó a secesionar el reino de Galicia de iure y de facto de la sede regia de León. Primero entregándose voluntariamente todas las principales ciudades y villas, incluida la reticente Santiago, al rey de Portugal, que llegó a acuñar moneda, y posteriormente ungiéndose como rey de Galicia al conde de Lancaster en la ciudad de Coruña. Este conde, según los cronistas ingleses, comandaba a 5000 soldados como refuerzo de las tropas gallegas para combatir a los castellano-franceses más allá de las montañas de Galicia. Sin embargo el ejército inglés llegó afectado por la peste, circunstancia que explica, según la versión inglesa, la derrota británica y de las tropas gallegas del conde de Lemos.

Curiosamente otros dos condes de Lemos mantuvieron importantes enfrentamientos bélicos con los Reyes Católicos. Esto es parte de la Historia de España que España desconoce.

Hacia el verano de 1482, el Gobernador-Capitán General foráneo plenipotenciario de Galicia (es decir, un virrey), Fernando de Acuña y García López de Chinchilla, alcalde mayor del Reino, con sus tropas castellanas y las mercenarias bereberes al mando de Mudarra, toman la ciudad de Lugo.

"Resultó, que como tuviesse el governador puesto cerco sobre el castillo de la ciudad de Lugo", el conde de Lemos, Pedro Álvarez Osorio, colérico entró con sus mesnadas en Lugo (invierno de 1482) "ocasionando una nueva guerra", destituyendo al alcalde que el gobernador Acuña pusiera y apoderándose del castillo.

Así lo describe Pulgar:

"acordó de la cercar [Lugo] y envió gente de armas de su casa e de otros caballeros, sus amigos, a poner sitio sobre ella. Lo qual sabido por el Rey e por la Reyna, embiáronle a decir que se maravillaban de haber osadía para cercar fortaleza en sus Reynos, especialmente aquella que tenía alcayde puesto por su mano; e que le mandaban que luego alzase el sitio que tenía puesto, é la dexase tener libremente al alcayde que por su mandado la tenía".

El conde de Lemos mantuvo su desafío y "los reyes ovieron grand enojo, e luego el Rey partió para el reyno de Galicia a punir al Conde por aquella osadía". El rey partió de Madrid hacia Galicia, el 11 de febrero de 1483 con un ejército sacado apresuradamente del frente de Granada, pues "quería con su presencia dar assiento en todas las cosas". Llegando a Astorga, le llegan noticias de la muerte del Conde, y "el Rey llegado á Galizia para sossegarlos, les mandó, que dexadas las armas, cada uno siguiesse su derecho por la vía de la justiçia, con apercibimiento de maltratar al que no se allanasse".

El rey Fernando decide regresar a Madrid e insta a Fernando de Acuña a pacificar Galicia por cualquier medio y se procede también a dividir la herencia del Conde de Lemos.

El nuevo Conde de Lemos, Rodrigo Osorio de Castro, no iba a aceptar la sentencia compromisoria de 5 de junio de 1484 en la que se dividía la herencia entre él y su tía, por la que perdía buena parte de sus territorios de El Bierzo.

"[El conde de Lemos] se apartó e se absentó de la dicha nuestra Corte e se fue e es ido a la dicha tierra del Bierzo e al dicho Reyno de Galizia".

En previsión de un nuevo levantamiento en Galicia y en El Bierzo, a partir del 16 de junio de 1484, los reyes cursaron varias circulares instando a la población a no unirse a la causa del Conde y cursando ordenes a los distintos corregidores y oficiales de la zona para que se proceda duramente contra cualquier altercado:

"e andedes por ellas e las pacifiqueys e pongays en entera pas e sosiego e non dedes lugar nin consintays que por el dicho Conde Don Rodrigo ni por otras personas senten algunas sean bastecidas ni fortalecidas ni fagan otras innovaciones ni escándalo alguno".

El conde de Lemos había logrado reunir a sus mesnadas, contando con el apoyo de sus amigos y parientes. Sus milicias habían comenzado los escarceos en el otoño de 1484. Por otra parte existía una gran preocupación en la Corte ante una posible caída de Ponferrada, que, con la ayuda de los ponferradinos, sería tomada el 11 de abril 1485.

Así lo cuenta el cronista:

"El dicho conde de Lemos vino a la dicha villa de Ponferrada e trajo consigo hasta trescientos ombres de guerra del marques de Astorga e que entro en la dicha villa...e los vecinos de la dicha villa que se juntaron con ellos que podria ser por todos hasta mil peones e que llegan para abatir la dicha fortaleza e que en este medio tiempo junto a todos los vecinos de la villa e les hizo una habla porque le ayudasen a tomar lo suyo e que los de la villa les respondieron que fuese bien venido e que ellos no deseaban otra cosa y que luego pusieron en obra lo que les rogo e mando y combatieron por todas partes la fortaleza hasta que la tomaron...que solamente peleara el alcaide de la dicha fortaleza e que los otros que con el estaban no pelearon ni le ayudaron a defender antes mas bien los que estaban dentro asyudaban a subir a los de afuera e les decian que subiesen...asi mismo aquel dicho alcaide no hizo alzar la puente levadiza porque si aquella estuviera alzada no pudieran entrar por la puerta de la fortaleza como entraron e que presto que perdiera el castillo nuevo si el dicho alcaide se retrajera al castillo viejo que se pudiera de cerrar alli algun dia aunque dicho castillo viejo no tiene agua alguna y que si no oviera traición y todos pelearan como dice que peleo el alcaide que la dicha fortaleza no se tomara estando como el dicho alcaide dice que estavan con el veinte y dos ombres y un mozo’.

Las hostilidades en tierras de Galicia y del Bierzo fueron intensas, siendo las bien pertrechas y numerosas tropas de los Reyes, presentes en el propio escenario bélico (Palacios de Valduerna), incapaces de avanzar un sólo metro y con muchas bajas. El 31 de julio de 1485 se pacta un armisticio entre Isabel y Fernando y el Conde de Lemos. Este último rompería la tregua al irrumpir sus tropas en los territorios del Marqués de Benavente, que apenas puede contenerlo. Los Reyes deciden nuevamente atacar al Conde en tres frentes, intentando dividir las milicias del Conde. Uno se dirigirá hacia Villafranca, fortaleza aliada con la causa del Conde, otro a Ponferrada y un tercer frente entraría en Galicia por Sarria para cortar las ayudas llegadas desde Galicia. Esta decisión ya había fracasado en otras ocasiones pero esta vez con muchas dificultades y muchas bajas logran tomar Villafranca, Sarria y Castro de Rei.

El Conde de Lemos resistiría algunos meses más, atrincherado en el castillo de Ponferrada, el intenso fuego artillero a la que fue sometida la fortaleza de Ponferrada. El 31 de Julio de 1486, Rodrigo Osorio firmaba, con condiciones, su rendición.

Pa una Peli.