El hijo del hombre vino a servir

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La frase "el Hijo del hombre vino a servir" se refiere a un episodio concreto del Nuevo Testamento. En el Evangelio de Mateo Mateo 20:20-28 y en el Evangelio de Marcos Marcos 10:35-45, Jesús explica que "vino como Hijo del hombre a dar su vida como rescate".[1]​ El rescate pagado por el Hijo del hombre es un elemento de una doctrina común de expiación en el cristianismo.[2]

En el Evangelio de Marcos Marcos 10:35-45, este episodio tiene lugar poco después de que Jesús predice su muerte, y luego dice: {Sabéis que los que son tenidos por gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y sus altos funcionarios ejercen autoridad sobre ellos. No es así con ustedes. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser el primero, que sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos.}

En el Evangelio de Lucas NVI, Jesús expone la importancia de servir:

Surgió también entre ellos una disputa sobre cuál de ellos se consideraba el más grande. Jesús les dijo: "Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos, y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman Benefactores. Pero vosotros no debéis ser así. Al contrario, el mayor entre vosotros debe ser como el más joven, y el que manda como el que sirve. Porque, ¿quién es más grande, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está a la mesa? Pero yo estoy entre vosotros como el que sirve

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La identificación de Jesús con el hijo del hombre en el contexto del Libro de Daniel (7:13-14) sitúa la muerte de Jesús y el rescate que paga en un nivel de protagonismo superior al de la muerte de otros profetas y mártires, incluso la de su contemporáneo Juan el Bautista.[3][4]​ Más adelante en el relato del Nuevo Testamento, en Mateo 26:63-64, cuando Jesús se considera el hijo del hombre del que habla el Libro de Daniel, los sumos sacerdotes judíos le acusan de blasfemia.


Referencias[editar]

  1. W. D. Davies, D. C. Allison (2004), Mateo 8-18, ISBN 0-567-08365-9, p. 51.
  2. E. A. Abbott (2014), "El Hijo del hombre" O contribuciones al estudio de los pensamientos de Jesús, ISBN 978-1-107-41618-5, p. 265.
  3. R. T. France (2007), El Evangelio de Mateo, ISBN 0-8028-2501-X, p. 396.
  4. K. Grayston (1990), Muriendo, vivimos: A new enquiry into the death of Christ in the New Testament, ISBN 0-232-51836-X, p. 197.