Elecciones generales de España de 1903

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Elecciones generales de 1903
403 escaños en el Congreso de los Diputados
Fecha 26 de abril de 1903
Tipo Legislativa

Resultados
Francisco Silvela – Conservador
Escaños obtenidos 219  120
  
54.34 %
Eugenio Montero Ríos – Liberal
Escaños obtenidos 104  156
  
25.80 %
Nicolás Salmerón – Unión Republicana
Escaños obtenidos 30  16
  
7.44 %
Otros partidos
Escaños obtenidos 50  21
  
12.40 %

Presidente del Consejo de Ministros

Las elecciones generales de España de 1903 tuvieron lugar el 26 de abril bajo el reinado de Alfonso XIII de España y por sufragio masculino.[1][2]

Como sucedió en todas las elecciones durante la restauración borbónica en España en estas el resultado estuvo determinado de antemano («encasillado») gracias al sistemático fraude electoral realizado mediante la red caciquil extendida por todo el territorio. En estas elecciones, como en el resto, el gobierno que las convocó las ganó, ya que en el régimen político de la Restauración los gobiernos cambiaban antes de las elecciones y no después como sucedía en los regímenes parlamentarios (no fraudulentos).[3][4][5]

Convocatoria y desarrollo[editar]

En el panorama político de la época, se había creado el nuevo Partido Liberal Conservador (fruto de la unión de los conservadores de Francisco Silvela y de los liberales disidentes dirigidos por Antonio Maura). En total fueron elegidos 403 diputados, y obtuvo la mayoría absoluta el renovado Partido Conservador de Silvela. Los republicanos, agrupados en una única candidatura, Unión Republicana, obtuvieron 30 escaños en el Congreso. Una parte de los votos conservadores se disgregó en pequeñas formaciones políticas como los denominados Tetuanistas (6 escaños) o los Tradicionalistas (7 escaños).

Fue elegido presidente del Congreso el conservador Raimundo Fernández Villaverde, sustituido el 23 de octubre por el reformista Francisco Romero Robledo. Se eligió presidente del Senado a Marcelo de Azcárraga, a quien sustituyó en enero de 1905 Luis Pidal y Mon.

El presidente del Consejo de Ministros continuó siendo Silvela, pero meses más tarde, en diciembre, Antonio Maura retomó el control de los conservadores y el gabinete. En diciembre de 1904, Maura dimitió y le sustituyó Marcelo de Azcárraga que apenas si estuvo un mes como jefe de Gobierno para dar paso en enero de 1905 a Raimundo Fernández Villaverde. Pocos meses después el rey nombró presidente del Gobierno al liberal Eugenio Montero Ríos que convocó elecciones para "hacerse" con una mayoría en las Cortes.

Referencias[editar]

  1. historiaelectoral.com. «Resultados de las elecciones generales de España de 1903». Consultado el 21 de mayo de 2013. 
  2. Diputados elegidos en 1903. Congreso de los Diputados (Buscador histórico de diputados)
  3. Montero, Feliciano (1997). «La Restauración (1875-1885)». En Feliciano Montero; Javier Tusell, eds. La Restauración. De la Regencia a Alfonso XIII. Volumen XI. Historia de España-Espasa. Madrid: Espasa Calpe. p. 57. ISBN 84-239-8959-3. «El rey era el que de hecho, mediante el decreto de disolución de Cortes, concedido a la persona designada para formar gobierno, posibilitaba el ascenso o el descenso del poder a los distintos líderes y formaciones políticas. Por su supuesto, al hacerlo no actuaba caprichosamente, sino de acuerdo con unas reglas del juego… Pero en todo caso esta forma de acceso [al poder] subvertía la lógica de una práctica parlamentaria. No eran las Cortes las que provocaban crisis políticas y hacían cambiar gobiernos, pues cada partido gobernante se fabricaba una mayoría parlamentaria suficiente, mediante elecciones fraudulentas. Las crisis ministeriales parciales o totales, las alternativas en el ejercicio del poder (el turno), se decidían entre las altas esferas políticas (la elite) al margen del Parlamento, sobre la base de la iniciativa monárquica...» 
  4. Romero Salvador, Carmelo (2021). Caciques y caciquismo en España (1834-2020). Prólogo de Ramón Villares. Madrid: Los Libros de la Catarata. pp. 72. ISBN 978-84-1352-212-8. «Lo que en mayor medida distingue al caso español… [es] el hecho de que la acción gubernamental determinó que el partido que convocaba las elecciones las ganara siempre, y que ello quedase normalizado e institucionalizado a raíz del pacto entre los dos partidos mayoritarios que, desde 1881 y durante más de cuarenta años, decidieron alternarse en el poder.» 
  5. Varela Ortega, José (2001) [1977]. Los amigos políticos. Partidos, elecciones y caciquismo en la Restauración (1875-1900). Prólogo de Raymond Carr. Madrid: Marcial Pons. p. 493. ISBN 84-7846-993-1. «Era el gobierno el que fabricaba las Cortes, no al contrario; y quien hacía las elecciones nunca las perdía.» 

Véase también[editar]

Enlaces externos[editar]


Predecesor:
Elecciones generales de 1901
Elecciones generales en España

1903-1905
Sucesor:
Elecciones generales de 1905