Le Léonard de Philadelphia

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El Leonardo de Philadelphia, es un libro del autor belga François Mühlberger, publicado en 2023 por Les Editions de la Traversée (Verviers, Bélgica). Es un ensayo que trata de atribuir una pequeña pintura poco conocida a Leonardo da Vinci (1452-1519), y más particularmente al final de su primer período de formación florentina, los años 1480-1482.

Contenido[editar]

Este cuadro, de pequeño tamaño pero extraordinario en más de un sentido, representa a Adán y Eva con sus hijos Caín y Abel. Es unánimemente atribuida por los expertos y el museo de Filadelfia, donde se exhibe, a Fray Bartolomeo (1472-1517) y datada hacia 1512. El autor, a través de un argumento sólido sustentado en numerosas comparaciones con otras obras reproducidas al final de la obra, asume el reto de devolverle su autoría a Leonardo da Vinci.

Su estado claramente inacabado recuerda a las otras dos pinturas inacabadas y autentificadas de Leonardo, a saber, la Adoración de los Magos de los Uffizi y San Jerónimo del Vaticano. François Mühlberger piensa que estos paneles son perfectamente contemporáneos y que Leonardo los habría abandonado a los tres en pleno proceso creativo durante su apresurada partida (o no) hacia Milán en 1482, año en que cumplió 30 años.

Este pequeño panel entró en las colecciones del Museo de Arte de Filadelfia en 1917 a través del legado de John G. Johnson (1841-1917). Sería así el segundo cuadro de Leonardo conservado en suelo americano, o más bien el primero, ya que el Retrato de Ginevra de' Benci entró en la Galería Nacional de Washington en 1967, 50 años después de éste.

Para el autor, se trata de una obra decididamente original y extraordinaria, a pesar de sus reducidas dimensiones. Un formato pequeño que, según él, lamentablemente contribuyó a que pasara desapercibido hasta hoy.

El tono libre y el agudo sentido de la fórmula del autor no quitan nada a la seriedad de sus palabras. Excepto que hacen que la lectura de un libro escrito por un verdadero entusiasta sea aún más cautivadora. Se podría creer siguiendo los pasos de un inspector que investigaba un cuadro inédito de Leonardo, que sólo había desaparecido de la circulación por olvido colectivo.

El cuadro[editar]

La pintura representa a Adán y Eva en compañía de sus dos primeros hijos. Adán está representado completamente desnudo y sentado de espaldas, una pose poco convencional como poco, que recuerda a la Adoración de los Magos de Leonardo, como bien señala François Mühlberger. Su magistral estudio de la anatomía es coherente en todos los sentidos con el interés incondicional de Leonardo por la anatomía humana. Adán sostiene una azada en la mano, que Mühlberger utiliza como clave para leer el cuadro. Eva, representada de pie y adornada con un elegante drapeado azul, a través del cual se distingue el contorno de sus piernas con un efecto de transparencia digno de un artista virtuoso, está flanqueada por sus dos hijos como una madre valiente. Ella ofrece una leve sonrisa típicamente leonardiana. Las cabañas al fondo son implícitamente el primer hogar de la humanidad.

Según el autor, la azada introduciría dramatismo en el cuadro. Para Mühlberger su presencia no es nada trivial. Está convencido de que Leonardo lo pintó para introducir una dimensión trágica que hasta ahora había pasado totalmente desapercibida para la crítica. En efecto, Abel, en brazos de su madre, gira repentinamente la mano para observar la azada que sostiene su padre, el instrumento que anuncia su futura tortura, el primer homicidio de la humanidad. Recordemos que la Biblia presenta a Caín como un labrador y a Abel como un pastor, y nos dice que el mayor mató a este último, pero no dice nada sobre el modus operandi del odioso fratricidio. Y qué es más común, según Mühlberger, en la cabeza de un trabajador de la tierra, que apoderarse del instrumento que siempre tiene a mano y con el que es uno y utilizarlo para satisfacer su ira... Porque el Autor, este ingenioso descubrimiento sólo puede ser de Leonardo, una mente en perpetua confusión, y un pintor acostumbrado a este tipo de innovaciones. Para Mühlberger, todo el poder de invención de Leonardo reside en la azada.

El autor destaca el hecho de que el cuadro representa a Adán y Eva en poses dignas y nobles, en un mundo posterior a la Caída. Mühlberger ve un cuadro familiar, casi profano y profundamente humanista. A mil millas de las intenciones estrictamente devotas de un monje-pintor como fray Bartolomeo que, según él, nunca pintó ni inventó nada por el estilo. Fra Bartolomeo no se habría tomado la licencia de representar a nuestros primeros antepasados ​​después de la Caída. Los habría imaginado despreocupados bajo el árbol del Conocimiento del Bien y del Mal en el momento de la Falla, o incluso llorando expulsados ​​del Paraíso por un ángel con brazo vengador. Para Mühlberger el mensaje de Leonardo es este: ¡hay vida después de la Caída!

El pintor también se tomó la libertad de representar el prepucio de Adán, algo de lo que fray Bartolomeo habría sido incapaz en su calidad de monje y, además, seguidor de Savonarola. Mühlberger compara esta representación de Adán con un dibujo autógrafo de Leonardo, un estudio de un desnudo masculino sentado similar, en el que el detalle de la punta del falo representado de la misma manera que en la pintura de Filadelfia refuerza su punto.

Los argumentos se suceden y se suceden, denunciando un error de atribución de más de cien años de antigüedad, formulado por primera vez por Bernard Berenson en 1906.

Según François Mühlberger, todo en este pequeño panel delata la mano y el genio de Leonardo.

Las citas[editar]

Pero una de las pistas más importantes a los ojos del autor es sin duda el hecho de que una multitud de pintores, que evidentemente vieron el cuadro, quedaron profundamente afectados por él y, perfectamente conscientes de que se trataba de Leonardo, entregaron multitud de variantes que Mühlberger las describe como citas pictóricas. Esta repentina fortuna es al menos sospechosa en el caso de una obra de Fray Bartolomeo y corresponde bien al entusiasmo excepcional que suscita cada una de las obras de Leonardo entre sus contemporáneos desde sus atronadores comienzos, señala Mühlberger. Así, el libro reproduce citas directas de Fra Paolino da Pistoia, Fray Bartolomeo, Bacchiacca, Cristofano Robetta, Botticelli, Lucas Cranach, Bronzino e incluso Miguel Ángel. Este deseo entre sus seguidores de seguir los pasos de su ilustre antecesor, aunque completamente ignorado por la crítica, según el autor confirma definitivamente su valiente atribución. Mühlberger llega incluso a reconocer en este cuadro una obra fundamental entre el período de formación florentina de Leonardo y su largo exilio milanés y, de hecho, a través de su erudita composición piramidal y su complejo juego de miradas cruzadas, el arquetipo de la Virgen de las Rocas del Louvre, su primer gran encargo milanés.

Huellas dactilares[editar]

Otro argumento de peso es el descubrimiento por parte de François Mühlberger de dos huellas dactilares en la capa pictórica, una perfectamente visible en el cielo en el borde superior izquierdo y la otra apreciable delante de la boca de Adán. Estas mismas impresiones de Leonardo Davinci son una marca registrada real, a falta de una firma.

El silencio del museo[editar]

El Museo de Arte de Filadelfia, propietario del cuadro, que recibió el libro antes de su lanzamiento, es decir a finales de septiembre de 2023, no ha querido hacer ningún comentario hasta la fecha, salvo decir que está estudiando seriamente los argumentos desarrollados en él. A instancias de un especialista en datación de la madera por dendrocronología que trabaja en el IRPA (Instituto Real del Patrimonio Artístico de Bruselas), el autor pidió al museo dos nuevas fotografías de los bordes laterales del panel para poder, por un lado, confirmar la especie, y por otro lado estudiar los anillos de crecimiento de la madera y poder establecer una datación más precisa del soporte. El museo, que agradeció al autor su contribución y dijo que estaba estudiando seriamente su tesis, se ha negado hasta ahora a enviar dichas fotografías.

El autor[editar]

François Mühlberger es un historiador del arte belga, licenciado en la Universidad de Lieja en 1999. Nació en Verviers en 1976 y vive en Córdoba (España) desde 2012. Se especializó en el estudio de la pintura del Renacimiento italiano y, en particular, de la obra pintada de Leonardo da Vinci. El Leonardo de Filadelfia es su primer ensayo.

Información adicional[editar]

El libro[editar]

Mühlberger, François (2023). Le Léonard de Philadelphia (en frances) (1 edición). Les Editions de la Traversée. p. 55. ISBN 9782960328202. 

Mühlberger, François (2023). The Leonardo of Philadelphia (en frances) (1 edición). Les Editions de la Traversée. p. 55. ISBN 9782960328219. 

[1]

El cuadro[editar]

Artista: Leonardo da Vinci (Fray Bartolomeo según el museo)

Título: Adán y Eva con sus hijos Caín y Abel

Datación: 1480-1482 (alrededor de 1512 según el museo)

Técnico: Óleo sobre tabla de madera

Dimensiones: 31,7x25,1cm

Ubicación: Museo de Arte de Filadelfia [cat. 78]

Característica especial: Trabajo inacabado

Enlaces externos[editar]

Critica al libro en francés

Entrevista al autor en la Televisión Belga

Entrevista al autor en radio

  1. https://www.leseditionsdelatraversee.be/2024/03/10/the-leonardo-of-philadelphia/