Diferencia entre revisiones de «Antigüedad tardía»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Cally Berry (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 81.34.82.171 a la última edición de Espilas
Línea 1: Línea 1:
[[Imagen:John William Waterhouse - The Favorites of the Emperor Honorius - 1883.jpg|thumb|right|300px|''Los favoritos del Emperador [[Honorio]]'' (división definitiva del Imperio Romano entre Oriente y Occidente). Pintura histórica de [[John William Waterhouse]] (1883).]]
Es sumamente raro encontrar una tesis sobre la Bética tardoantigua y, más aún, un trabajo de investigación que sea capaz de aglutinar los dispersos datos arqueológicos sobre la Baetica tardorromana y altomedieval. Además, dicho trabajo de investigación llega a unas relevantes conclusiones teóricas y metodológicas, como consecuencia de un enfoque innovador y minucioso sobre el panorama urbano de la Bética, teniendo en cuenta la realidad urbana de las regiones urbanas del Mediterráneo y del Atlántico.
[[Imagen:Dream of Constantine Milvius BnF MS Gr510 fol440.jpg|thumb|right|300px|Sueño de Constantino antes de la [[batalla del Puente Milvio]]. ''In hoc signo vinces'' (Con este signo vencerás). Ilustración de las ''Homilías de san [[Gregorio Nacianceno]]'', siglo IX.]]
[[Imagen:Sylvester I and Constantine.jpg|thumb|right|300px|El papa [[Silvestre I]] bendice a [[Constantino I el Grande|Constantino]], del que recibe con la [[tiara]] (símbolo del [[pontificado]] romano clásico, similar a otros tocados político-religiosos, como la doble corona de los faraones) el poder temporal sobre Roma. Fresco del siglo XIII, capilla de San Silvestre, [[monasterio de los Cuatro Santos Coronados]].]]
[[Imagen:Leoattila.jpg|thumb|right|300px|[[Encuentro de León Magno con Atila]], fresco de [[Rafael Sanzio]] en las [[estancias del Vaticano]] ([[1514]])]]
[[Image:Steuben - Bataille de Poitiers.png|thumb|right|300px|''La [[Batalla de Poitiers]]'', en la que los [[francos]] dirigidos por [[Carlos Martel]], el abuelo de [[Carlomagno]], detuvieron el avance de los musulmanes por Europa (732). Pintura histórica de [[Carl von Steuben]] (1837).]]


La '''Antigüedad tardía''' es el periodo de transición entre [[Edad Antigua]] y la [[Edad Media]]; las dos primeras divisiones de la [[periodización]] tradicional del [[tiempo histórico]] que se suelen aplicar a la [[Historia]] de la [[civilización occidental]]. Cronológicamente cubriría el periodo que va desde la [[crisis del siglo III]], que marca el comienzo de la descomposición de la [[Antigüedad clásica]], hasta la [[expansión musulmana]] y la constitución del [[Imperio Carolingio]] (finales del [[siglo VIII]]), procesos que representaron el asentamiento definitivo del mundo medieval.
Por tanto, la tesis, titulada LA CIUDAD BÉTICA DURANTE LA ANTIGÜEDAD TARDÍA. PERSISTENCIAS Y MUTACIONES LOCALES EN RELACIÓN CON LA REALIDAD URBANA DEL MEDITERRÁNEO Y DEL ATLÁNTICO, presenta nuevos paradigmas urbanos con unas funciones definidas y un físico, condicionado por los cambios religiosos, políticos o económicos.


[[Henri Pirenne]] (''Mahoma y Carlomagno'') puede considerarse el creador del concepto, al poner de manifiesto lo esencial que para la caracterización definitivo de ''lo medieval'' significaron dos grandes acontecimientos: el Imperio de [[Carlomagno]] y la llegada del [[Islam]] a Europa; y los procesos que acarrearon: la ruptura de la unidad de la [[cuenca del Mediterráneo]] (en lo económico y en lo ideológico, una verdadera frontera de civilizaciones) y el cierre en sí misma de [[Europa Occidental]] o [[Cristiandad latina]] (previamente separada de la [[Cristiandad oriental]] del [[Imperio Bizantino]]), donde se llevarán a su culminación las formas económicas, sociales, políticas e ideológicas de lo que se ha venido en llamar [[feudalismo]] y que venían desarrollándose desde el inicio de este periodo, quinientos años antes.
Su autor es EL HOUSIN HELAL OURIACHEN, nacido en Linares (Jaén)en el año 1979, licenciado en Historia por la Universidad de Murcia, y, tras seis años de investigación, doctorado por la Universidad de Granada.


==Distintas interpretaciones==
Por ahora, es una tesis inédita, calificada de SOBRESALIENTE CUM LAUDE POR UNANIMIDAD, pero no tardará en ser publicada, dado su descomunal aporte bibliográfico y documental.
Para los historiadores materialistas ([[Perry Anderson]], ''Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo''), el periodo de la ''Antigüedad tardía'' coincidiría con la transición del [[modo de producción esclavista]] al [[modo de producción feudal]].

Algunos autores [[culturalista]]s hacen llegar la ''Antigüedad tardía'' europea hasta los siglos VI y VII, mientras que, en lo político, los partidarios de la escuela [[mutacionista]] francesa la extienden hasta algún momento entre los siglos IX y XI, cuando el Estado central, la propiedad pública y los impuestos dieron lugar al feudalismo y sus censos.{{citarequerida}}

==Antigüedad tardía como transición==
Habría sido un amplio periodo de [[transición]] en todos los ámbitos: en lo económico para la transición entre el [[modo de producción esclavista]] y el [[modo de producción feudal]]; en lo social, para la desaparición del concepto de [[ciudadanía romana]] y la definición de los [[estamentos]] medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del [[Imperio romano]] que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la [[cultura clásica]] por las [[teocentrismo|teocéntricas]] culturas [[cristiana]] o [[islámica]] (cada una en su espacio).

==El inicio del proceso==
Aunque se han propuesto varias fechas para el inicio de la Edad Media, de las cuales la más extendida es la del año [[476]], lo cierto es que no podemos ubicar su inicio de una forma tan exacta ya que la Edad Media no nace, sino que "se hace" a consecuencia de todo un largo y lento proceso que se extiende por espacio de cinco siglos y que provoca cambios enormes a todos los niveles de una forma muy profunda que incluso repercutirán hasta nuestros días. Podemos considerar que ese proceso empieza con la [[crisis del siglo III]], vinculada a los problemas de reproducción inherentes al modo de producción esclavista, que necesitaba una expansión imperial continua que ya no se producía tras la fijación del ''[[limes]]'' romano. Posiblemente también confluyeran factores climáticos para la sucesión de malas cosechas y epidemias; y de un modo mucho más evidente las primeras [[invasiones germánicas]] y sublevaciones campesinas (''[[bagaudas]]''), en un periodo en que se suceden muchos breves y trágicos mandatos imperiales. Desde [[Caracalla]] la [[ciudadanía romana]] estaba extendida a todos los hombres libres del Imperio, muestra de que tal condición, antes tan codiciada, había dejado de ser atractiva. El [[Bajo Imperio]] adquiere un aspecto cada vez más medieval desde principios del [[siglo IV]] con las reformas de [[Diocleciano]]: difuminación de las diferencias entre los [[esclavo]]s, cada vez más escasos, y los [[colonato|colonos]], [[campesino]]s libres, pero sujetos a condiciones cada vez mayores de [[servidumbre]], que pierden la libertad de cambiar de domicilio, teniendo que trabajar siempre la misma tierra; herencia obligatoria de cargos públicos -antes disputados en reñidas elecciones- y oficios artesanales, sometidos a colegiación -precedente de los [[gremio]]s-, todo para evitar la evasión fiscal y la despoblación de las ciudades, cuyo papel de centro de consumo y de comercio y de articulación de las zonas rurales cada vez es menos importante. Al menos, las reformas consiguen mantener el edificio institucional romano, aunque no sin intensificar la ruralización y aristocratización (pasos claros hacia el feudalismo), sobre todo en Occidente, que queda desvinculado de Oriente con la partición del Imperio. Otro cambio decisivo fue la implantación del [[cristianismo]] como nueva religión oficial por el [[Edicto de Tesalónica]] de [[Teodosio I el Grande]] ([[380]]) precedido por el [[Edicto de Milán]] ([[313]]) con el que [[Constantino I el Grande]] recompensó a los hasta entonces subversivos por su [[providencialista]] ayuda en la [[Batalla del Puente Milvio]] ([[312]]), junto con otras presuntas cesiones más temporales cuya fraudulenta reclamación (Pseudo-[[donación de Constantino]]) fue una constante de los [[Estados Pontificios]] durante toda la Edad Media, incluso tras la evidencia de su refutación por el humanista [[Lorenzo Valla]] ([[1440]]).

Ningún evento concreto -a pesar de la abundancia y concatenación de hechos catastróficos- determinó por sí mismo el fin de la [[Edad Antigua]] y el inicio de la Edad Media: ni los sucesivos [[saqueo de Roma|saqueos de Roma]] (por los [[godos]] de [[Alarico I]] en el [[410]], por los [[vándalos]] en el [[455]], por las propias tropas imperiales de [[Ricimero]] en [[472]], por los [[ostrogodos]] en [[546]]), ni la pavorosa irrupción de los [[hunos]] de [[Atila]] ([[450]]-[[452]], con la [[Batalla de los Campos Cataláunicos]] y la extraña entrevista con el papa [[León I el Magno]]), ni el derrocamiento de [[Rómulo Augústulo]] (último emperador romano de Occidente, por [[Odoacro]] el jefe de los [[hérulos]] -[[476]]-); fueron sucesos que sus contemporáneos consideraran iniciadores de una nueva época. La culminación a finales del [[siglo V]] de una serie de procesos de larga duración, entre ellos la grave dislocación económica, las invasiones y el asentamiento de los pueblos germanos en el [[Imperio Romano]], hizo cambiar la faz de Europa. Durante los siguientes 300 años, la [[Europa Occidental]] mantuvo un período de unidad cultural, inusual para este continente, instalada sobre la compleja y elaborada cultura del Imperio romano, que nunca llegó a perderse por completo, y el asentamiento del [[cristianismo]]. Nunca llegó a olvidarse la herencia clásica grecorromana, y la [[lengua latina]], sometida a transformación ([[latín medieval]]), continuó siendo la lengua de cultura en toda Europa occidental, incluso más allá de la Edad Media. El [[derecho romano]] y múltiples instituciones continuaron vivas, adaptándose de uno u otro modo. Lo que se operó durante ese amplio periodo de transición (que puede darse por culminado para el año [[800]], con la coronación de [[Carlomagno]]) fue una suerte de fusión con las aportaciones de otras civilizaciones y formaciones sociales, en especial la germánica y la religión cristiana. En los siglos siguientes, aún en la Alta Edad Media, serán otras aportaciones las que se añadan, destacadamente el [[Islam]].

<center>
<gallery>
Image:Roman empire 395.jpg|División del Imperio Romano, año [[395]].
Image:Europe 526.jpg|[[Reinos germánicos]] e [[Imperio Bizantino]] hacia [[526]].
</gallery>
</center>

{{VT|Edad Antigua|Edad Media|Decadencia del Imperio Romano|Invasiones bárbaras|Pueblos germánicos|Reinos germánicos|Imperio Bizantino|Expansión musulmana}}

==Bibliografía==
* [[Perry Anderson]] (1974) ''Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo''
* [[Peter Brown]] (1971) ''The World of Late Antiquity''
* [[Edward Gibbon]] (1776-1788) ''Historia de la decadencia y caída del Imperio Romano''
* [[Henri Pirenne]] (1937) ''Mahoma y Carlomagno''
* [[Frank William Walbank]] (1996) ''La Pavorosa Revolución'' Madrid: Alianza ISBN 8420622095
* [[Christopher Wickham]] (2005) ''Framing the early Middle Ages: Europe and the Mediterranean 400-800'' (Una nueva historia de la Alta Edad Media, Crítica, 2009)
:* (1994) ''Land and power : studies in Italian and European social history, 400-1200''

==Enlaces externos==
*[http://www.cica.es/aliens/dhaus/programas/anti_tard.htm Asignatura ''Antigüedad Tardía''] en la Universidad de Sevilla, con bibliografía.

{{destacado|de}}

{{destacado|fr}}

[[Categoría:Antigüedad Tardía]]

[[ca:Antiguitat tardana]]
[[da:Senantikken]]
[[de:Spätantike]]
[[en:Late Antiquity]]
[[eu:Berant Antzinaroa]]
[[fi:Myöhäisantiikki]]
[[fr:Antiquité tardive]]
[[he:שלהי העת העתיקה]]
[[id:Abad Kuno]]
[[is:Síðfornöld]]
[[it:Tarda antichità]]
[[lb:Spéitantikitéit]]
[[mk:Доцна антика]]
[[nl:Late oudheid]]
[[pt:Antiguidade tardia]]
[[sv:Senantiken]]

Revisión del 21:05 24 jun 2009

Los favoritos del Emperador Honorio (división definitiva del Imperio Romano entre Oriente y Occidente). Pintura histórica de John William Waterhouse (1883).
Sueño de Constantino antes de la batalla del Puente Milvio. In hoc signo vinces (Con este signo vencerás). Ilustración de las Homilías de san Gregorio Nacianceno, siglo IX.
El papa Silvestre I bendice a Constantino, del que recibe con la tiara (símbolo del pontificado romano clásico, similar a otros tocados político-religiosos, como la doble corona de los faraones) el poder temporal sobre Roma. Fresco del siglo XIII, capilla de San Silvestre, monasterio de los Cuatro Santos Coronados.
Archivo:Leoattila.jpg
Encuentro de León Magno con Atila, fresco de Rafael Sanzio en las estancias del Vaticano (1514)
La Batalla de Poitiers, en la que los francos dirigidos por Carlos Martel, el abuelo de Carlomagno, detuvieron el avance de los musulmanes por Europa (732). Pintura histórica de Carl von Steuben (1837).

La Antigüedad tardía es el periodo de transición entre Edad Antigua y la Edad Media; las dos primeras divisiones de la periodización tradicional del tiempo histórico que se suelen aplicar a la Historia de la civilización occidental. Cronológicamente cubriría el periodo que va desde la crisis del siglo III, que marca el comienzo de la descomposición de la Antigüedad clásica, hasta la expansión musulmana y la constitución del Imperio Carolingio (finales del siglo VIII), procesos que representaron el asentamiento definitivo del mundo medieval.

Henri Pirenne (Mahoma y Carlomagno) puede considerarse el creador del concepto, al poner de manifiesto lo esencial que para la caracterización definitivo de lo medieval significaron dos grandes acontecimientos: el Imperio de Carlomagno y la llegada del Islam a Europa; y los procesos que acarrearon: la ruptura de la unidad de la cuenca del Mediterráneo (en lo económico y en lo ideológico, una verdadera frontera de civilizaciones) y el cierre en sí misma de Europa Occidental o Cristiandad latina (previamente separada de la Cristiandad oriental del Imperio Bizantino), donde se llevarán a su culminación las formas económicas, sociales, políticas e ideológicas de lo que se ha venido en llamar feudalismo y que venían desarrollándose desde el inicio de este periodo, quinientos años antes.

Distintas interpretaciones

Para los historiadores materialistas (Perry Anderson, Transiciones de la Antigüedad al Feudalismo), el periodo de la Antigüedad tardía coincidiría con la transición del modo de producción esclavista al modo de producción feudal.

Algunos autores culturalistas hacen llegar la Antigüedad tardía europea hasta los siglos VI y VII, mientras que, en lo político, los partidarios de la escuela mutacionista francesa la extienden hasta algún momento entre los siglos IX y XI, cuando el Estado central, la propiedad pública y los impuestos dieron lugar al feudalismo y sus censos.[cita requerida]

Antigüedad tardía como transición

Habría sido un amplio periodo de transición en todos los ámbitos: en lo económico para la transición entre el modo de producción esclavista y el modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).

El inicio del proceso

Aunque se han propuesto varias fechas para el inicio de la Edad Media, de las cuales la más extendida es la del año 476, lo cierto es que no podemos ubicar su inicio de una forma tan exacta ya que la Edad Media no nace, sino que "se hace" a consecuencia de todo un largo y lento proceso que se extiende por espacio de cinco siglos y que provoca cambios enormes a todos los niveles de una forma muy profunda que incluso repercutirán hasta nuestros días. Podemos considerar que ese proceso empieza con la crisis del siglo III, vinculada a los problemas de reproducción inherentes al modo de producción esclavista, que necesitaba una expansión imperial continua que ya no se producía tras la fijación del limes romano. Posiblemente también confluyeran factores climáticos para la sucesión de malas cosechas y epidemias; y de un modo mucho más evidente las primeras invasiones germánicas y sublevaciones campesinas (bagaudas), en un periodo en que se suceden muchos breves y trágicos mandatos imperiales. Desde Caracalla la ciudadanía romana estaba extendida a todos los hombres libres del Imperio, muestra de que tal condición, antes tan codiciada, había dejado de ser atractiva. El Bajo Imperio adquiere un aspecto cada vez más medieval desde principios del siglo IV con las reformas de Diocleciano: difuminación de las diferencias entre los esclavos, cada vez más escasos, y los colonos, campesinos libres, pero sujetos a condiciones cada vez mayores de servidumbre, que pierden la libertad de cambiar de domicilio, teniendo que trabajar siempre la misma tierra; herencia obligatoria de cargos públicos -antes disputados en reñidas elecciones- y oficios artesanales, sometidos a colegiación -precedente de los gremios-, todo para evitar la evasión fiscal y la despoblación de las ciudades, cuyo papel de centro de consumo y de comercio y de articulación de las zonas rurales cada vez es menos importante. Al menos, las reformas consiguen mantener el edificio institucional romano, aunque no sin intensificar la ruralización y aristocratización (pasos claros hacia el feudalismo), sobre todo en Occidente, que queda desvinculado de Oriente con la partición del Imperio. Otro cambio decisivo fue la implantación del cristianismo como nueva religión oficial por el Edicto de Tesalónica de Teodosio I el Grande (380) precedido por el Edicto de Milán (313) con el que Constantino I el Grande recompensó a los hasta entonces subversivos por su providencialista ayuda en la Batalla del Puente Milvio (312), junto con otras presuntas cesiones más temporales cuya fraudulenta reclamación (Pseudo-donación de Constantino) fue una constante de los Estados Pontificios durante toda la Edad Media, incluso tras la evidencia de su refutación por el humanista Lorenzo Valla (1440).

Ningún evento concreto -a pesar de la abundancia y concatenación de hechos catastróficos- determinó por sí mismo el fin de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Media: ni los sucesivos saqueos de Roma (por los godos de Alarico I en el 410, por los vándalos en el 455, por las propias tropas imperiales de Ricimero en 472, por los ostrogodos en 546), ni la pavorosa irrupción de los hunos de Atila (450-452, con la Batalla de los Campos Cataláunicos y la extraña entrevista con el papa León I el Magno), ni el derrocamiento de Rómulo Augústulo (último emperador romano de Occidente, por Odoacro el jefe de los hérulos -476-); fueron sucesos que sus contemporáneos consideraran iniciadores de una nueva época. La culminación a finales del siglo V de una serie de procesos de larga duración, entre ellos la grave dislocación económica, las invasiones y el asentamiento de los pueblos germanos en el Imperio Romano, hizo cambiar la faz de Europa. Durante los siguientes 300 años, la Europa Occidental mantuvo un período de unidad cultural, inusual para este continente, instalada sobre la compleja y elaborada cultura del Imperio romano, que nunca llegó a perderse por completo, y el asentamiento del cristianismo. Nunca llegó a olvidarse la herencia clásica grecorromana, y la lengua latina, sometida a transformación (latín medieval), continuó siendo la lengua de cultura en toda Europa occidental, incluso más allá de la Edad Media. El derecho romano y múltiples instituciones continuaron vivas, adaptándose de uno u otro modo. Lo que se operó durante ese amplio periodo de transición (que puede darse por culminado para el año 800, con la coronación de Carlomagno) fue una suerte de fusión con las aportaciones de otras civilizaciones y formaciones sociales, en especial la germánica y la religión cristiana. En los siglos siguientes, aún en la Alta Edad Media, serán otras aportaciones las que se añadan, destacadamente el Islam.

Bibliografía

  • (1994) Land and power : studies in Italian and European social history, 400-1200

Enlaces externos