Diferencia entre revisiones de «Battlestar Galactica (serie de televisión de 2004)»

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=== Cuarta temporada (2ª parte) ===
=== Cuarta temporada (2ª parte) ===
El final de la serie, donde las dos razas, la humana y la Cylon deciden unirse para destruir el círculo que se ha creado entre los humanos y lo Cylons. La serie termina con un inesperado final y sobretodo, sin posibilidad de continuar con los personajes iniciales, todo llega a su fin. Aunque quedan incognitas por desvelar, la serie nos abandona.


== La religión y ''Battlestar Galáctica'': Guerra religiosa y choque de civilizaciones ==
== La religión y ''Battlestar Galáctica'': Guerra religiosa y choque de civilizaciones ==

Revisión del 20:02 13 jul 2009

Battlestar Galáctica (2003) ó (2004) es una serie de televisión estadounidense del género de la ciencia ficción que hasta el momento ha tenido un éxito significativo en Estados Unidos y otros países donde se emite.

La serie es una nueva versión de otra serie del mismo nombre que se emitió a finales de los años 70, aunque con grandes e importantes diferencias en cuanto al argumento o historia que han hecho que la nueva serie cada vez tenga menos que ver con la anterior.

Historia

La historia narrada en la serie Battlestar Galáctica abarca un período de tiempo de unos cuatro años (aproximadamente el mismo tiempo que el tiempo de emisión real de la serie), pero a lo largo de la narración se aportan datos sobre los acontecimientos que dieron lugar a la situación actual, así como se sugieren posibles situaciones del futuro, principalmente a través de visiones de algunos personajes protagonistas.

Antecedentes

En un lugar impreciso del Universo existe una avanzada civilización humana que habita en 12 planetas.

De acuerdo a la Mitología de esta civilización, en el principio de los tiempos todos los seres humanos vivían juntos en un mítico planeta llamado Kobol; ese planeta fue el lugar donde los primeros humanos fueron creados y por lo tanto era la cuna de la humanidad.

Los creadores de la humanidad fueron un grupo de Dioses conocidos como los "Señores de Kobol"; y durante un largo período de tiempo los humanos y sus Dioses convivieron juntos en Kobol, hasta que por razones complejas la Humanidad se dividió en varias tribus.

12 de esas tribus partieron hacia un lugar del espacio donde colonizaron otros tantos planetas (cada planeta ocupado por los humanos se convirtió en una colonia); con el paso del tiempo esos 12 planetas o colonias formaron una República Presidencialista Federal, uniéndose en un solo país.

Su civilización domina los viajes espaciales con una tecnología muy avanzada, permitiendo navegar a miles de naves espaciales comerciales y militares en viajes de muchos años luz; y como parte de esos avances científicos crearon una "raza" de robots conocida como los Cylons para que trabajaran de obreros y sirvientes para los humanos.

Desafortunadamente para los humanos de esta civilización, los Cylons desarrollaron una mentalidad propia y comenzaron a sentir que eran explotados como esclavos por unos seres corruptos y decadentes (los humanos) que no merecían el don de la vida; por eso los Cylons se rebelaron contra sus amos y esto dio inicio a una sangrienta guerra entre humanos y máquinas.

Al final de esa primera guerra ni los humanos ni los Cylons habían obtenido la victoria en el terreno militar, ya que las fuerzas estaban muy igualadas; por eso se firmó un tratado de armisticio entre el Gobierno Federal de las Doce Colonias de Kobol y los representantes de las fuerzas Cylons. Ese tratado estipulaba que los Cylons debían retirarse de los planetas de las Colonias de Kobol y de las zonas del espacio cercanas, y establecerse en un planeta muy lejano de los humanos; ni los humanos invadirían el planeta de los Cylons ni estos atacarían a las Colonias. Una estación espacial fue construida en el sector del espacio por donde pasaba la línea imaginaria que separaba los dominios Cylons de los humanos; de acuerdo al tratado cada año debía celebrarse una reunión en esa estación entre diplomáticos de ambas civilizaciones para verificar el cumplimiento de las condiciones del acuerdo de paz y negociar cualquier asunto técnico pendiente entre ambas partes. Sin embargo los Cylons no acudieron a ninguna de las citas anuales durante 40 años, aunque la paz se mantuvo sin incidentes.

Miniserie (Piloto)

Los humanos, que se habían recuperado de la primera guerra contra los Cylons, vivían una aparente etapa de progreso económico y satisfacción social y se preparaban para celebrar los 40 años de paz. Sin embargo, los Cylons habían obtenido una tecnología que le permitía crear modelos Cylon que parecían humanos, que reciben el nombre de Cylons humanoides y son semejantes a cyborgs (seres en parte humanos y en parte máquinas). Existen 12 modelos de Cylons humanoides (un decimotercer modelo fue descartado).

Esos nuevos Cylons, idénticos en todo a los humanos (en la sangre, la piel, el sistema alimenticio, los órganos reproductores hasta el punto de poder sostener relaciones sexuales y procrear hijos, etc.), se habían infiltrado durante años en la civilización humana. Por diversos motivos, algunos de ellos ni siquiera sabían que eran Cylons, porque habían sido reprogramados con falsos recuerdos de vidas humanas que no vivieron con el propósito de que sólo pudieran actuar cuando fueran activados.

Una espía Cylon del modelo número Seis logró acceder al sistema de ordenadores del Ministerio de Defensa de los humanos, gracias a su relación sentimental con un famoso científico que trabajaba en proyectos de defensa (el Doctor Gaius Baltar); de esta manera, los Cylons pudieron desactivar a casi todas las naves de combate de los humanos y los sistemas de armas de sus bases en tierra. De inmediato lanzaron un devastador ataque por sorpresa con armas de destrucción masiva (principalmente armas nucleares) contra las 12 Colonias o planetas habitados por los humanos.

Miles de millones de seres humanos murieron en el ataque y sólo sobrevivieron unos cuantos miles que estaban en órbita en naves civiles comerciales y de turismo; casualmente el día del ataque se realizaba la ceremonia por la cual la nave pesada de combate espacial (Battlestar, de acuerdo a la denominación oficial de éste tipo de naves en la civilización de las Colonias de Kobol) llamada "Galáctica" era retirada del servicio activo por antigüedad y convertida en un museo flotante. Debido a su tecnología antigua, Galáctica no estaba conectada en línea con los ordenadores del Ministerio de Defensa y por eso sus sistemas de armas quedaron a salvo. Esta nave, comandada por el Comandante William Adama (un veterano de la primera guerra contra los Cylons), fue la que libró la primera batalla de la nueva guerra contra los Cylons.

Mientras tanto, la Secretaria de Educación (Ministra de Educación) del Gobierno Federal de las 12 Colonias, Laura Roslin, se enteró del ataque cuando volvía en una nave civil después de estar presente en la ceremonia a bordo de Galáctica. Cuando llegaron las noticias de la destrucción de las Colonias, y con ellas las del Presidente de las 12 Colonias, el Vicepresidente y el resto del Gobierno Federal, comprendió que era la única persona del Gobierno que permanecía con vida y, según las leyes de las Colonias, juró el cargo de Presidenta en su nave y reclamó la autoridad política sobre los sobrevivientes de la tragedia. Sin embargo, Roslin oculta que padece un cáncer terminal.

Roslin y Adama llegan a un acuerdo para compartir el poder (él la autoridad en asuntos militares y ella la autoridad en asuntos civiles y administrativos), y deciden reunir a todas naves con sobrevivientes para iniciar una desesperada huida ante la implacable persecución de los Cylons. Sin embargo, sólo las naves con capacidad de salto hiperespacial podrán unirse a la flota en su huida, por lo que muchos humanos mueren en las naves que quedaron atrás. Entre los salvados se encuentra el doctor Baltar, que gracias a su prestigio como científico ha conseguido subir a una nave militar que había aterrizado en Caprica.

Es entonces cuando el comandante Adama se aprovecha de una leyenda de la mitología religiosa de los humanos de las 12 Colonias para vencer la desmoralización que prevalece entre los sobrevivientes; según ese mito o leyenda, existió otra tribu humana, la número 13, que se fue a vivir a un mítico y misterioso planeta llamado Tierra. Aunque los menos religiosos y más escépticos creen que esa tribu nunca existió y que el planeta Tierra tampoco, Adama les dice que sabe como llegar a ese mundo que puede ser su refugio luego del desastre; y la mayoría lo cree.

Primera temporada

La primera temporada de la serie transcurre en medio de la guerra entre los humanos sobrevivientes y los Cylons que los persiguen, pero también entre las intrigas políticas que suceden dentro de las naves que transportan a los humanos. La Presidente Roslin debe enfrentarse a sus numerosos enemigos políticos que quieren destituirla por no considerarla apta para dirigir los destinos de la especie humana en tan terribles momentos, aunque la mayoría de ellos sólo desean el poder; uno de sus enemigos más poderosos es un ex-terrorista llamado Tom Zarek, que estaba en prisión cuando ocurrió el ataque cylon y fue indultado por la propia Presidenta.

Mientras tanto los militares con Adama a la cabeza desconfían de la capacidad de los políticos civiles para mantener el orden y brindar servicios básicos a una población de refugiados que intentan vivir sus vidas como antes de la tragedia dentro de las naves espaciales; por eso los militares se mueven constantemente en la delgada línea entre mantener su lealtad constitucional a la Presidente Roslin o asumir directamente el poder sobre los sobrevivientes que viajan bajo su amparo.

Entre los militares protagonistas, además del propio Adama, cabe destacar a Saul Tigh, su primer oficial; los pilotos Lee Adama (hijo del comandante), conocido como Apolo, Kara Thrace, conocida por el sobrenombre de Starbuck, Sharon Boomer Valerii, Karl Helo Agathon (que se quedó en Caprica para dejar su lugar en la nave a Baltar) y el jefe de mecánicos Galen Tyrol, entre otros.

Otra línea argumental es la de los Cylons humanoides infiltrados dentro de la flota de sobrevivientes, los cuales crean un ambiente de paranoia entre la población sobreviviente; algunos de ellos son fanáticos anti-humanos leales a la causa cylon, pero otros empiezan a dudar de su misión y a cuestionar sus ideas cuando comienzan a sentirse identificados con los humanos y hasta llegan a enamorarse de sus parejas humanas.

Algunos Cylons infiltrados son descubiertos pronto por la flota, como es el caso de Leoben (Número Dos), que protegía un depósito de armas, o Doral (Número Cinco), que se infiltra como relaciones públicas pero es descubierto por Gaius Baltar. En cambio, otros Cylons permanecen ocultos, a veces debido a su programación que les impide reconocer su naturaleza Cylon hasta que un hecho determinado activa su programación. Es el caso de la piloto Sharon Valerii (Número Ocho), aunque en temporadas posteriores se averiguará que hay otros casos como el de ella.

Por último, otro extraño caso de infiltración Cylon en la flota es la presencia de una presencia virtual de la Número Seis en el cerebro de Gaius Baltar, una presencia que sólo él puede ver y que en ocasiones le aconseja y en otras se burla de él, mientras intenta adoctrinarle sobre la fe del monoteísmo Cylon.

Por su parte, el piloto Karl Helo Agathon, que se quedó en Caprica para facilitar la salvación del doctor Baltar, contacta con otra copia de la Número Ocho y la confunde inicialmente con su compañera Sharon Valerii, mientras intenta escapar de las tropas Cylon y encontrar algún grupo local de la resistencia humana. Como resultado de esta relación, la Número Ocho queda embarazada, siendo el primer caso de fecundación humano-Cylon.

Al final de la primera temporada, la presidente Roslin empieza a tener visiones místicas y a creer que ha sido elegida para llevar a los sobrevivientes a la Tierra, que no es un mito sino una realidad. Esto hace que se enfrente al comandante Adama, en un conflicto que se agrava cuando la flota localiza el planeta Kobol, lugar legendario de nacimiento de la Humanidad. La flota se divide en dos entre partidarios de Roslin y de Adama. Mientras tanto, Roslin envía en secreto a Starbuck de vuelta a Caprica para que localice un objeto, la llamada Flecha de Apolo, que debería ayudarles a localizar la posición del planeta Tierra. La temporada acaba cuando Boomer es activada como agente Cylon y dispara de forma imprevista sobre el comandante Adama, poniéndolo al borde de la muerte.

Segunda temporada

En la segunda temporada de la serie, las tensiones políticas dentro de la flota se agravan, al tiempo que aumenta la esperanza de encontrar un planeta donde poder iniciar una nueva vida.

El comandante Adama logra sobrevivir al atentado, pero permanece durante un tiempo en estado de coma. En su ausencia, el primer oficial Tigh declara la ley marcial, lo que incrementa las tensiones y las protestas entre los civiles. Finalmente, Adama se recupera y acuerda con Roslin descender al planeta Kobol con un grupo de hombres llevando la Flecha de Apolo que Kara Thrace ha traído desde Caprica. El grupo consigue encontrar un monumento perdido, la Tumba de Atenea, donde se revela un mapa estelar de constelaciones que muestra la localización del planeta Tierra.

Nuevos Cylons humanoides son revelados. Sharon Boomer Valerii (Número Ocho) es asesinada por Cally, un miembro del equipo de mecánicos, pero su personalidad es recuperada ("descargada") por los Cylons e insertada en un nuevo cuerpo. Esta tecnología, llamada de Resurrección, permite recuperar las memorias y conocimientos obtenidos por una copia de un modelo humanoide y reinsertarlos en otro cuerpo del mismo modelo. Este proceso se realiza en unas naves específicas a tal efecto. Otro modelo femenino, el Número Tres, aparece infiltrado como periodista en la flota estelar, mientras que un modelo masculino, Número Uno, se oculta como sacerdote. Además, Starbuck es apresada por un tiempo en Caprica y sometida a experimentos médicos por otro modelo Cylon conocido como "Simon" (Número Cuatro), de quien finalmente logra escapar.

Además, Starbuck y Karl Helo Agathon habían encontrado a un grupo de resistentes en Caprica, liderados por Samuel Anders, con quien Starbuck inicia una relación amorosa. Tras su regreso a Galáctica, Kara insiste en regresar a Caprica para salvar a los resistentes que ha dejado atrás, entre ellos Anders. Finalmente consigue convencer a Adama para que pueda volver y rescatarlos, pero trae consigo también a una copia del Número Uno, de quien los resistentes desconocían su naturaleza Cylon, con lo que la copia del mismo modelo que estaba en la flota queda también al descubierto.

Entre los rescatados está también la copia del Número Ocho que está embarazada de Helo y que posteriormente da a luz a una niña, Hera, que es un híbrido humano-Cylon. Su amor por el piloto la lleva a abandonar a los Cylons. Aunque los humanos son al principio reacios a aceptarla tras la traición de Boomer Valerii, finalmente sus reiteradas muestras de lealtad les impulsan a admitirla como piloto. Es el primer Cylon que sirve conscientemente a las órdenes del comandante Adama y será conocida como Sharon Atenea Agathon. De todos modos, Laura Roslin teme las consecuencias que puede suponer el nacimiento de Hera, una niña que es el fruto de la unión de un hombre y una "máquina" humanoide, y dice a sus padres que la niña murió poco después de nacer, aunque en realidad la ha entregado secretamente en adopción a una mujer humana.

Por otro lado, la aparición de una segunda nave de combate que sobrevivió al ataque Cylon, la Pegasus, reaviva las esperanzas de la flota. El comandante Adama alcanza el grado de Almirante (por el que será conocido durante el resto de la serie) al tener mando sobre más de una battlestar, pero eso no le evitará graves enfrentamientos con la comandante Cain, líder de la Pegasus. Finalmente, Cain es asesinada por una Número Seis Cylon que tenían presa en la Pegasus y que Gaius Baltar había dejado escapar.

Al final de la temporada, Roslin tiene que enfrentarse a Gaius Baltar por la Presidencia. El descubrimiento de un planeta habitable (que será conocido entre los coloniales como "Nueva Caprica") decantará el apoyo popular en favor de Baltar, partidario de establecerse en el planeta, frente a la opinión de Roslin, quien prefiere continuar la búsqueda de la Tierra, en parte por temor a quedar indefensos ante un ataque Cylon. Aunque Roslin intenta amañar las elecciones (frustrado por el oficial Felix Gaeta), finalmente reconoce su derrota y Baltar, tras ser nombrado Presidente, declara que su primera decisión es establecer la colonia de Nueva Caprica. Sin embargo, la vida no es fácil para los coloniales en el nuevo planeta, y al cabo de unos meses, la llegada de la flota Cylon anuncia el fin de su libertad. El presidente Baltar tiene que anunciar su rendición y su sometimiento al poder de los Cylons en Nueva Caprica.

Webisodios: La resistencia

Entre la segunda y la tercera temporada, el canal SciFi.com publicó en su web una serie de 10 miniepisodios bajo el título genérico de Battlestar Galactica: The Resistance ("La Resistencia"). En su totalidad, esta serie de "webisodios" dura poco más de 25 minutos y describe los preparativos de un atentado por parte de un grupo de coloniales que se oponen al gobierno Cylon en Nueva Caprica. Los resistentes están liderados por el antiguo primer oficial de Galáctica, Saul Tigh. Sin embargo, hay algunos humanos que trabajan secretamente para los Cylon y el gobierno títere de Gaius Baltar y que pueden abortar sus proyectos. Mientras tanto, otro miembro de la resistencia, Galen Tyrol, también lidera el movimiento sindical de oposición junto con su esposa Cally, que está embarazada.

Tercera temporada

La tercera temporada se centra inicialmente en la batalla entre humanos y Cylons en Nueva Caprica, que culmina con una espectacular operación de rescate en la que la mayoría de humanos consigue escapar del planeta, aunque la nave Pegasus es destruida. Baltar consigue huir a bordo de una nave Cylon y Laura Roslin recupera la Presidencia.

Durante la operación de rescate, Roslin intenta proteger a la mujer que ha adoptado a Hera, la hija híbrida de Sharon Atenea y Karl Helo Agathon, pero ella muere en la refriega y la niña es salvada por una copia del modelo Número Tres.

Una vez salvados, algunos miembros de la antigua Resistencia ejecutan sumariamente a varios colaboradores humanos del gobierno Cylon. Sin embargo, el oficial Felix Gaeta, que había sido secretario personal de Baltar durante la ocupación, consigue salvarse cuando se descubre que había estado pasando información a la Resistencia en secreto. En Nueva Caprica, Saul Tigh, que ha perdido un ojo a consecuencia de las torturas sufridas en una prisión Cylon, también había tenido que ejecutar por envenenamiento a su esposa, Ellen Tigh, cuando se descubrió que ella había revelado los planes de la Resistencia a un Número Uno con la intención de salvar a su esposo.

En la flota Cylon, Gaius Baltar y la Número Tres que salvó a Hera están cada vez más intrigados por la identidad de los cinco modelos restantes de Cylons humanoides, que son desconocidos no sólo para los humanos sino también para la mayoría de los propios Cylons (a excepción del Número Uno), y que en lo sucesivo serán conocidos como los Cinco Finales (Final Five). Para descubrir su identidad, interrogan a un Híbrido, un modelo Cylon de transición entre los primeros Centuriones robóticos y los Cylons humanoides. Los Híbridos se han especializado en la dirección de las naves estelares Cylon, y particularmente de su capacidad de salto hiperespacial, que realizan por propia voluntad y sin esperar el beneplácito de los Cylons que pilotan la nave. Sin embargo, el Híbrido sólo es capaz de emitir un discurso inconexo y aparentemente carente de sentido, que Baltar, pese a todo, consigue descifrar.

Por su parte, Kara Starbuck Thrace ha estado presa en una réplica de su antiguo apartamento en Caprica por una copia del Número Cinco, quien le hace creer que ha tenido una hija. Cuando esto se descubre como falso, Starbuck cae en una fuerte depresión, pero Helo Agathon le comenta que las pinturas que ella había pintado en su apartamento se parecen sospechosamente a la imagen de una nebulosa que han localizado.

Así, por distintos caminos, la flota colonial y la Cylon convergen en un planeta que responde a las características sugeridas por el Híbrido y por las imágenes pintadas por Starbuck. Este planeta supuestamente alberga un objeto religioso mítico: el Ojo de Júpiter. Tras enviar una misión de reconocimiento al planeta, Galen Tyrol se siente misteriosamente atraído hacia un lugar en las montañas donde descubre un antiguo templo. La situación se complica cuando la Número Tres y Baltar también bajan al planeta en busca del Ojo de Júpiter y llegan a ese mismo templo. Allí la Número Tres descubre cinco figuras luminosas que ella reconoce como los Cinco Finales, los últimos cinco modelos Cylon. Baltar también intenta verlas, pero Tyrol se lo impide y lo conduce de regreso a Galáctica, mientras el planeta entero desaparece por la explosión de una supernova.

La copia del modelo Número Tres que descubrió el templo que contenía el Ojo de Júpiter fue destruida, pero al ser resucitada en la nave de resurrecciones Cylon, un Número Uno le comunica que ha trasgredido un tabú al descubrir las identidades de los Cinco Finales y su modelo debe ser archivado de forma permanente, lo que equivale a su eliminación. Esta decisión del Número Uno, así como su empeño en destruir a los últimos miembros de la raza humana en vez de buscar formas de convivir pacíficamente, le enfrenta a los modelos Número Seis y Número Ocho (salvo la copia conocida como Sharon Boomer Valerii), mientras que es respaldado por el resto de modelos conocidos. Este enfrentamiento conducirá a la Guerra Civil Cylon.

Mientras tanto, Gaius Baltar ha sido conducido a la nave Galáctica y es sometido a juicio por traición. Sin embargo, el proceso toma una orientación imprevista cuando Lee Apolo Adama se convierte en el máximo defensor de la legalidad al exigir un juicio justo para Baltar, lo que lo lleva a enfrentarse a su padre, el almirante Adama. Finalmente, Baltar es declarado "no culpable" y puesto en libertad. Durante la vista también se desvela que el cáncer de la presidenta Roslyn, que aparentemente había remitido, ha vuelto a desarrollarse.

Gracias a los cálculos de Félix Gaeta, la flota se dirige hacia una nebulosa que es la única pista con la que cuentan los humanos para aproximarse a la Tierra. Sin embargo, al llegar a ella, cuatro personas empiezan a oír una extraña música que no es perceptible para el resto. Tratando de localizar el origen de la música, los cuatro llegan a reunirse en un mismo lugar y comprenden, con estupor, que ellos también son Cylon. Siempre lo han sido, aunque no lo sabían y habían estado viviendo durante años como humanos con recuerdos falsos. Son cuatro de los Cinco Finales.

Finalmente, Starbuck, quien aparentemente había muerto al explotar su caza durante una misión de exploración, reaparece de forma aparentemente milagrosa con un caza totalmente nuevo y anuncia que sabe cómo llegar a la Tierra y va a conducir a la flota hasta allí.

Cuarta temporada (1ª parte)

La primera parte de la cuarta temporada de la serie se concentra en el descubrimiento de las identidades de los modelos Cylon conocidos como Cinco Finales y el descubrimiento de la Tierra, así como la difícil alianza que se establece entre los Cylon rebeldes y los humanos.

Webisodios: La cara del enemigo

Cuarta temporada (2ª parte)

La religión y Battlestar Galáctica: Guerra religiosa y choque de civilizaciones

Una característica muy importante de la serie Battlestar Galáctica (2003) tiene que ver con el gran papel que se le da a la religión en la historia, lo cual es una diferencia importante con la serie original y un punto de conexión con la situación actual del mundo.

Religión politeísta de los humanos: Culto a los Señores de Kobol

Los humanos de las 12 Colonias de Kobol tienen una religión politeísta; es decir, creen en muchos dioses y diosas a los que conocen como Señores de Kobol.

Como ya se explicó en la historia de la serie, los humanos creen que fueron creados por este grupo de dioses y diosas en un planeta llamado Kobol, que era la residencia de dichas divinidades.

Lo sorprendente (desde el punto de vista del espectador) es que esos dioses y diosas son los mismos del panteón de la Mitología griega (que a su vez fueron la inspiración de los dioses de la mitología romana).

Por eso los humanos de las 12 Colonias adoran a Atenea, Apolo, Artemisa, Afrodita, Hera, Marte y Zeus, entre otros.

La religión de Kobol cree en la inmortalidad del alma, y cuando alguien muere un humano devoto de las 12 Colonias encomienda su alma a los dioses pidiendo que lo reciban en su seno. Asimismo, los humanos creen que los Señores de Kobol dejaron enseñanzas morales que guían a sus devotos, así como datos, generalmente en forma críptica, para localizar a la decimotercera Colonia, que fue a establecerse al planeta Tierra. Estas enseñanzas están recogidas en un libro sagrado que es estudiado por sacerdotes y sacerdotisas, aunque también está al alcance de los fieles (por ejemplo, la presidenta Roslin lo consulta frecuentemente, hasta que finalmente decide quemarlo al descubrir la verdad sobre la Tierra). Suelen referirse a este libro como los Rollos Sagrados, compuestos por diferentes textos de varios autores.

Existen algunos hechos que plantean dudas sobre la naturaleza de los Señores de Kobol; los "Rollos Sagrados" de la religión de las 12 Colonias narran que la diosa Atenea se suicidó lanzándose al vacío desde lo alto de "Las Puertas de Hera" (una formación natural montañosa ubicada en el planeta Kobol), desesperada porque los humanos se iban de Kobol. La "Tumba de Atenea" tiene una gran importancia en la primera temporada de la serie.

Aunque la civilización humana de las 12 Colonias es una sociedad secular donde existe separación entre la religión y el Estado, y se respeta la libertad de religión, la religión de los Señores de Kobol (practicada por la inmensa mayoría de los humanos) tiene un peso muy grande en la sociedad y su influencia se extiende a las leyes y la política; como se demuestra en el hecho de que la presidenta Laura Roslin no prestó el juramento de su cargo ante un juez sino ante una sacerdotisa de los Señores de Kobol. No obstante, también abundan los escépticos, como el propio almirante Adama y su primer oficial, Saul Tigh, entre otros.

La presidenta Roslin tiene visiones místicas en las cuales los dioses la guían para encontrar el planeta Kobol, donde se supone que están las pistas para encontrar al planeta Tierra; pero varios líderes humanos como el comandante Adama no creen en esos "arrebatos" religiosos. Pero después Kobol sería encontrado y se descubrirían las ruinas arqueológicas de los impresionantes y majestuosos edificios donde vivieron los dioses de Kobol con los humanos. Esto daría fuerza a la búsqueda de la Tierra, al mismo tiempo que renovaba y fortalecía el fervor religioso de los humanos sobrevivientes.

En un momento de la serie, una sacerdotisa comenta que, según los textos sagrados, la causa de que los humanos se fueran de Kobol fue que un dios celoso quiso alzarse por encima de los demás; y esto originó un conflicto o guerra que rompió la armonía en el paraíso que había sido Kobol, causando el éxodo de los humanos.

Otra peculiaridad de la religión de las Colonias implica el uso de sustancias alucinógenas por parte de sacerdotisas y videntes para alcanzar visiones místicas, particularmente la droga que llaman chamalla. La presidenta Roslin la ingiere también para aliviar los efectos dolorosos del cáncer que padece, pero acaba provocándole distintas visiones sobre el futuro y el destino de la raza humana.

Por otro lado, los hechos misteriosos que envuelven la muerte y milagrosa reaparición de la piloto Kara Thrace (Starbuck) al final de la tercera temporada y a lo largo de la cuarta temporada y en el desenlace de la serie, así como la insistencia de Starbuck de que ha regresado para cumplir con una "misión", y su devoción por la diosa Aurora, plantean nuevos interrogantes al final de la serie sobre la existencia de los Señores de Kobol y su participación en la historia humana.

Religión monoteísta de los Cylons: Fanatismo y culto al dios universal

A diferencia de la humana, la religión de los cylons es monoteísta; es decir, que creen en un sólo Dios, único y todopoderoso creador del Universo y padre de todas las criaturas que habitan en ese Universo.

Los cylons creen que Dios creó a los humanos, y como éstos crearon a los cylons, en realidad él es el creador de la especie cylon; además creen que Dios tiene un plan para el Universo y todas sus criaturas, y que la misión de todo ser viviente es servir de instrumento de ese plan divino y cumplir la voluntad del creador.

Sin embargo, la religión cylon es fanática e intolerante; creen que los humanos fueron creados por Dios como una especie de Pueblo elegido para que ejecutaran el plan divino y vivieran de acuerdo a sus sagrados designios, pero que los humanos le dieron la espalda a Dios y rechazaron su plan y sus mandatos, adorando además a falsos Dioses. Por eso están convencidos de que los humanos cayeron en desgracia ante Dios, que los ha condenado como una "raza maldita"; y piensan que Dios manipuló las cosas para que los cylons fueran creados, y de ésta manera convertirlos en su nuevo "Pueblo elegido" con la misión de exterminar a los humanos y heredar el Universo como la siguiente etapa en la escala de una evolución cósmica.

La religión cylon tiene una ética muy difusa; de hecho, parece que la Amoralidad formara parte de su fe. Lo que sucede en realidad es que los cylons creen que cualquier cosa está justificada con tal de lograr sus objetivos religiosos; "el fin justifica los medios" es su guía para conseguir realizar el "plan de Dios".

La religión cylon está dominada por el Fundamentalismo más extremista y belicoso; para ellos su lucha contra los humanos es una especie de "Guerra Santa", y por eso es fácil encontrar parecidos entre los cylons y los cruzados cristianos de la Edad Media o entre los cylons y los actuales terroristas islámicos.

A menudo los religiosos cylons mencionan el amor como algo sagrado, como un don de Dios y algo que aspiran tener y practicar como si fuera el objetivo último de la vida; pero su concepto del amor parece curioso o confuso, ya que parecen sentir un solo sentimiento: el odio contra los humanos. Parece que sólo sienten amor por su Dios y que ese amor se manifiesta en un odio terrible contra la especie humana; y también da la impresión de que anhelan sentir amor de verdad pero no lo entienden o comprenden, como si fueran seres infantiles y amorales incapaces de entender el sacrificio y entrega desinteresados que implica el amor por otro ser. Esta confusión se hace evidente cuando las espías cylons empiezan a sentir verdadero amor por sus parejas sentimentales humanas, lo que les hace cuestionar la interpretación que han venido haciendo de su fe religiosa.

Curiosamente, el hecho de que se descubran evidencias arqueológicas de que las historias sobre los Dioses de Kobol son ciertas no hace que los cylons se cuestionen su fe monoteísta sino todo lo contrario; la mitología sobre los Señores de Kobol encaja de alguna manera en el "plan divino" que los cylons creen que Dios tiene para el Universo, aunque los cylons no reconocen la divinidad de los pretendidos Dioses de los humanos. Es posible que los cylons tengan otra versión de lo sucedido en los tiempos antiguos en Kobol, y que interpreten de distinta manera el significado místico del lugar.

Choque de civilizaciones y guerra religiosa

El enfrentamiento entre los humanos y los cylons por lo tanto no es solamente la lucha por sobrevivir de los humanos frente a la voluntad de exterminarlos de los cylons; es también un choque entre dos civilizaciones y sus respectivas religiones.

Así que por un lado se plantea una búsqueda mística de la verdad desde el punto de vista de dos religiones muy diferentes, planteando las clásicas preguntas sobre el sentido de la vida y la naturaleza real de Dios; y por otro se exhiben las dramáticas consecuencias del uso de la religión como arma política y detonante de la violencia más ciega e irracional.

Premios

Obtenidos

  • 2004: Premios Saturn a la mejor presentación de serie de televisión (en la miniserie)
  • 2004: Premio VES de la Visual Effects Society a los efectos visuales (en la miniserie)
  • 2005: Premio Hugo a la mejor representación dramática en formato corto por el episodio 33
  • 2005: Premio Saturn a la mejor serie de televisión
  • 2005: Top Ten del año de los mejores programas televisivos del American Film Institute
  • 2005: Primera posición en la selección de los mejores del año del Time Magazine
  • 2006: Premios Saturn a la mejor serie de televisión por cable
  • 2006: Premios Saturn al mejor actor de reparto a James Callis (Dr. Gaius Baltar)
  • 2006: Premios Saturn a la mejor actriz de reparto a Katee Sackhoff (Kara Thrace)
  • 2006: Premio Peabody
  • 2006: Premio Leo a mejor actriz principal a Tricia Helfer (Número 6)
  • 2006: Top Ten del año de los mejores programas televisivos del American Film Institute
  • 2006: Premio Scream al mejor programa de televisión
  • 2006: Premio VES a la animación de personajes por los centuriones cylon en el episodio Fragged
  • 2006: Premio Peabody
  • 2007: Premios Saturn a mejor serie de televisión por cable
  • 2007: Emmy a los mejores efectos visuales para serie por el episodio Éxodo, parte 2
  • 2007: Premio RedEye al mejor personaje televisivo por Kara Thrace a.k.a. Starbuck
  • 2007: Premio VES a las maquetas por el episodio Resurrection Ship, parte 2
  • 2007: Premio VES a los efectos visuales por el episodio Exodus
  • 2007: Premio ALMA al mejor actor a Edward James Olmos (Almirante William Adama)
  • 2008: Emmy a los mejores efectos visuales para una serie por el episodio He That Believeth In Me.

Postulada

  • 2004: Premios Saturn a los mejor actriz de reparto a Katee Sackhoff (Kara Thrace) (en la miniserie)
  • 2004: Emmy a mejores efectos visuales, edición de sonido y cámara (en la miniserie)
  • 2004: Premio VES a la mejor composición y mejores modelos y miniaturas (en la miniserie)
  • 2005: Premio Nébula de guión a Carla Robinson, Bradley Thompson y David Weddle por el episodio Act of Contrition/You Can´t Go Home Again
  • 2005: Emmy a mejores efectos visuales por ls episodios 33 y The Hand of God
  • 2005: Premio VES al mejor personaje animado por el episodio 101
  • 2006: Premio Nébula de guión a Michael Taylor por el episodio Unfinished Business
  • 2006: Premio Hugo a la mejor representación dramática por el episodio Pegasus
  • 2006: Premios Saturn a mejor edición en DVD por las temporadas 1 y 2
  • 2006: Premios Saturn a mejor actor de reparto a Jamie Bamber (capitán Lee Adama)
  • 2006: Emmy a mejor vestuario (Lay Down Your Burdens, part 2), sonido (Scattered) y efectos visuales (Resurrection Ship, Part 2)
  • 2006: Premio ALMA al mejor actor a Edward James Olmos (Almirante William Adama)
  • 2006: Premio VES a la animación de personajes por los centuriones cylon en el episodio Valley of Darkness
  • 2006: Premio Image al mejor actor a Edward James Olmos (Almirante William Adama)
  • 2006: Golden Reel a la mejor edición de sonido por el episodio Flight of the Phoenix
  • 2007: Writers Guild of America a Ronald D. Moore por el episodio Occupation/Precipice
  • 2007: Premio Hugo a la mejor representación dramática por el episodio Downloaded
  • 2007: Premios Saturn a mejor actor a Edward James Olmos (Almirante William Adama), actriz a Katee Sackhoff (Kara Thrace) y actor de reparto a James Callis (Dr. Gaius Baltar)
  • 2007: Premio CSC (Canadian Society of Cinematographers) a mejor fotografía por el episodio Occupation
  • 2007: Emmy a mejor director (Exodus, Part 2), guionista (Occupation/Precipice) y sonido (Exodus", part 2)
  • 2007: Premio VES a mejor personaje animado (episodio Downloaded) y mejor composición (Resurrection Ship, part 2)
  • 2007: Golden Reel a la mejor edición de sonido por los episodios Occupation/Precipice y Exodus, part 2

Véase también

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