Diferencia entre revisiones de «Atahualpa»

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'''Atahualpa''' (''[[quechua]]'': ''Ata-wallpa'') fue el decimotercero gobernante [[inca]], y aunque tuvo sucesores nombrados por los españoles es considerado como el último emperador incaico. Nació en el Antiguo Reino de Quito, (Ecuador) en la provincia de Imbabura, Cantón Ibarra, Parroquia urbana de Caranqui el 20 de marzo de [[1497]].
'''Atahualpa''' (''[[quechua]]'': ''Ata-wallpa'' 'gallo'<ref>Wilhem F. H. Adelaar: ''The Languages of the Andes'', Cambridge University Press, 2004, ISBN 978-0-521-36275-7, p. 5.</ref><ref>Nordenskiöld, 1922: Comenta que el 'gallo' era desconocido en la América precolombina del sur, y que fue introducido en Brasil hacia 1500, y su cría se difundió hacia Sudamérica occidental en unas pocas décadas. Se desconoce la razón por la cual se dio el nombre de esta "ave exótica" al último inca.</ref>) fue el decimotercero gobernante [[inca]], y aunque tuvo sucesores nombrados por los españoles es considerado como el último emperador incaico. Nació en [[1500]];<ref>{{cita web
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Cuando [[Huáscar]] se coronó en [[Cuzco]] como emperador le causó mucha preocupación la simpatía de su hermano con el ejército, motivo por el cual le ordenó que se presentara en Cuzco. Atahualpa, convencido por sus generales de que si iba sería muerto, decidió organizar un ejército norteño y se declaró Inca en la ciudad de [[Quito]]. De esta manera se dio inicio a la famosa [[Guerra de subversión inca|guerra civil inca]].<ref>María Rostworowski, ''Historia del Tawantinsuyu'', pág. 174–175</ref>
Cuando [[Huáscar]] se coronó en [[Cuzco]] como emperador le causó mucha preocupación la simpatía de su hermano con el ejército, motivo por el cual le ordenó que se presentara en Cuzco. Atahualpa, convencido por sus generales de que si iba sería muerto, decidió organizar un ejército norteño y se declaró Inca en la ciudad de [[Quito]]. De esta manera se dio inicio a la famosa [[Guerra de subversión inca|guerra civil inca]].<ref>María Rostworowski, ''Historia del Tawantinsuyu'', pág. 174–175</ref>
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== Origen polémico ==
== Nacimiento de Atahualpa ==
Existen algunas dudas sobre el lugar de origen de Atahualpa. El conquistador [[Pedro Cieza de León]] aseguró en una de sus crónicas haber averiguado por las calles de Cuzco el origen de Atahualpa, según él los ''orejones'' (nobles) cuzqueños le dijeron que Atahualpa fue mayor que [[Huáscar]] y además cuzqueño como él.<ref>María Rostworowski, ''Historia del Cuzco, pág. 165. Además descarta que su madre fuera quiteña.</ref> La mayoría de crónicas como las de Santa Cruz Pachacuti y Bernabé Cobo aseguran que Atahualpa nació en Cuzco, mientras que son pocos los que afirman un origen quiteño, entre otros a fines del siglo XVI Diego Lobato de Sosa (nacido en 1536 de una supuesta hermana de Atahualpa), y en el siglo XVII Pedro de Mercado y Jacinto Collahuaso. El cuzqueño [[Inca Garcilaso de la Vega]] es el principal [[cronista]] que presenta esta afirmación.


En lo que atañe al lugar de nacimiento de Atahualpa, diferentes cronistas han escrito dándole un determinado origen, lo que ha propiciado una controversia evidente a pesar de que historiadores serios han expuesto su criterio definido. El destacado historiador Neptalí Zúñiga, sostiene con fundamentos que la duda del verdadero orígen de Atahualpa proviene de la historiografía peruana, que ha determinado dos corrientes: la de los historiadores peruanos que refuerzan la opinión de Cieza de León que otorga a Atahualpa origen cuzqueño y la de otros historiadores sureños que no niegan su quiteñidad. El mismo Zúñiga señala a los cronistas españoles que argumentan la quiteñidad de Atahualpa: Pedro Pizarro, Francisco de Jerez, Pedro Sancho de la Hoz, Miguel de Estete, López de Gómara,
Existen fuentes, en su mayoría escritas a fines del s. XVI y mediados del XVII, que respaldan su nacimiento en Tahuatinsuyu. El hecho de que Túpac Yupanqui haya nacido en Vilcashuamán y su hijo Huayna Capác en Tomebamba, parece indicar que Atahualpa muy bien pudo haber nacido en Quito, como parte de una política expansionista del Imperio y como una manera de reforzar una conquista de índole político-religiosa (Hugo Burgos Guevara, El Guamán, el Puma y el Amaru). Lastimosamente, al carecer los incas de escritura, nunca se sabrá el origen real de Atahualpa, si bien parece ser actualmente irrelevante.


Cristóbal de Molina, Antonio de Herrera y Miguel Cabello de Balboa, y luego transcribe (Zúñiga) el criterio que tienen al respecto cada uno de éstos: “Pedro Pizarro afirma que Huayna-Cápac tuvo a Atahualpa de una india hija del señor principal de esta provincia de Quito”; Francisco de Jérez, que “Cuzco viejo (Huayna-Cápac) dejó por señor de la provincia de Quito apartado de otro señorío principal de Atahualpa, y el cuerpo está en la provincia de Quito, donde murió, y la cabeza lleváronla a la ciudad del Cuzco”; Miguel de Estete, que “la naturaleza y el asiento de Atahualpa era la provincia de Quito, desde donde él vino contra su hermano”; López de Gómara, que Huayna-Cápac gustó de las mujeres y que después de conquistar el Reino de Quito por las armas, se “casó con la señora de aquel reino y tuvo de ella a Atahualpa y a Illescas”. Cristóbal de Molina, al referirse a la descendencia de Huayna-Cápac, afirma que Atahualpa fue hijo de una india natural de la provincia de Quito. Agustín de Zárate al tratar de la descendencia de Huayna-Cápac, expone que en Quito tomó de mujer a una india, hija del señor de esta tierra, naciendo Atahualpa, hijo de gran predilección. “Al morir había dispuesto que la provincia de Quito, conquistada por sus armas, quedase para Atahualpa, pues había sido de sus abuelos”. Antonio de Herrera, al relatar la guerra entre Atahualpa y Huáscar, dice del primero: “…y fué a la Provincia de los cañaris a persuadir a aquella gente, que fuese de su parte, dando a entender que no pensaba dar a su hermano pesadumbre, sino hacer otro Cuzco en el Quito, donde nació”
Otros cronistas relatan que vivió en [[Quito]] más de 10 años junto a su padre [[Huayna Cápac]], y que su madre era la princesa quiteña Paccha, última [[Shyris|Shyri]] de la dinastía de los Sushysela (''Duchicela''), su hermano [[Ninan Cuyuchi]], y el [[ejército inca]] (con sus más influyentes generales).


Finalmente, nos dice Zúñiga: “En síntesis, la historia nuestra debería aceptar -sin lugar a polémica alguna- definitivamente la quiteñidad de Atahualpa, no por razón sentimental de los ecuatorianos, sino en mérito al gran número de documentos comprobatorios que han exhibido tanto los diligentes cronistas de Castilla como los modernos historiógrafos. “Atahualpa nace en Quito, escribe Zúñiga, en 1497*. Sus padres fueron Huayna-Cápac y la reina Paccha. Nació probablemente en este año, puesto que –según afirma González de la Rosa- “consta de la reconquista de ese Reino poco antes de 1494 y confirma la diferencia de 6 años o poco más que 5, que hay entre los dos hermanos."
''La siguiente tabla<ref>Basada en: [[María Rostworowski]], Historia del Tawantinsuyu, pág. 165.</ref><ref>[http://books.google.com.pe/books?id=oO_-Kw8M_usC&pg=PA161&lpg=PA161&dq=%22madre+de+atahualpa%22+Tocto+Coca.&source=web&ots=7mdxKOToIX&sig=lyzwyZ3TxUqNt11y5NGOzmymRG0&hl=es&sa=X&oi=book_result&resnum=1&ct=result] Basada en: [[María Rostworowski]], Estructuras andinas del poder</ref> muestra las distintas versiones de los cronistas:''
{| class="wikitable"
! Cronista !! Origen Cuzqueño !! Origen Quiteño !! Detalles a favor o en contra:
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|[[Juan de Betanzos]]
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|
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] Pese a estar casado con una hermana de Atahualpa, no nombra siquiera a Huáscar. <small>(Cronista quechuahablante)</small><ref>{{cita web
|url =http://books.google.com/books?hl=es&lr=&id=OeGNoiGxUdwC&oi=fnd&pg=PR9&dq=%22Betanzos%22+%22Narrative+of+the+Incas%22+&ots=8qE9A65S-q&sig=ATaQGBLTpMcgfHRzxfJN4ky_9Kg#PPP1,M1
|título = Narrativa de los incas
|fechaacceso = 2008 02 25
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|autor = Juan de Betanzos
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|coautores = Roland
Hamilton, Dana Buchanan
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|-
|[[Pedro Cieza de León]]
|Sí
|
|[[Archivo:Symbol support vote.svg|15px]] Crónicas relativamente confiables
|-
|[[Francisco López de Gómara]]
|¿?
|¿?
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] Sólo menciona que su madre era quiteña
|-
|[[Pedro Sarmiento de Gamboa|Sarmiento de Gamboa]]
|Sí
|
|[[Archivo:Symbol support vote.svg|15px]] Tuvo buenas relaciones con los nobles cuzqueños. Dice que su madre fue Tocto Coca del linaje [[Hatun Ayllu]].
|-
|[[Inca Garcilaso de la Vega]]
|
|Sí
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] Crónicas a veces erróneas.
|-
|[[Felipe Guamán Poma de Ayala]]
|No
|No
|Asegura un origen [[Chachapoyas|chachapoyano]]
|-
|[[Santa Cruz Pachacuti]]
|Sí
|
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] No menciona origen de la madre de Atahualpa
|-
|[[Bernabé Cobo]]
|Sí
|
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] Dice que la madre de Atahualpa es la ñusta Tocto Coca.
|-
|[[Miguel Cabello Balboa]]<ref name="diccionario" />
|Sí
|
|[[Archivo:Symbol oppose vote.svg|15px]] Cuando Huayna Cápac parte a Quito, la madre de Atahualpa ya había fallecido.
|}


El destacado historiador contemporáneo Jorge Salvador Lara, es también explícito al referirse a la quiteñidad de Atahualpa, cita a Antonio de Herrera de Tordecillas, cronista mayor de las Indias, quien escribe al respecto: “Que es la Ciudad de San Francisco de Quito a donde nació Atahualpa, Emperador del Perú." También cita Salvador Lara al cronista Oviedo y Valdez que comenta: “El grande Inca-Shyri es quiteño, el mismo Atahualpa lo confesó”. Pero el propio criterio que Salvador Lara tiene de la nacionalidad del heredero del Reino de Quito lo resume así: “Las palabras textuales de Atahualpa zanjan en forma terminante la discusión, originada en equívocos acogidos por unos pocos cronistas. La mayor parte, empero, de éstos, están acordes en que Atahualpa es quiteño. Así lo ha comprobado en voluminoso estudio, Pío Jaramillo Alvarado, que menciona citas de veinte cronistas castellanos de Indias y de varios historiadores, inclusive dos eminentes peruanos, como González de la Rosa y Riva Agüero.
En lo que sí coincide la mayor parte de las crónicas de la época es que Atahualpa estuvo con su padre en [[Cuzco]] durante su infancia y juventud, recibiendo en esta ciudad la educación que en su condición de noble le correspondía.


Otro destacado historiador ecuatoriano, Luis Andrade Reimers es aún más exacto en determinar el lugar de nacimiento de Atahualpa: Caranqui. Sostiene esta versión respaldado en la Primera Parte de la crónica de Cieza de León (cap. XXXVIII) en que consta que la madre de Atahualpa era natural de Caranqui. En la Segunda Parte de su Crónica dice Cieza de León que era una india quilaco, llamada Tupa Palla. Andrade Reimers aclara lo expuesto por el cronista español: “Si tenemos en cuenta que en el Cuzco con el nombre genérico de “quillacos” eran denominados todos los habitantes de la región de Quito (en donde estaba incluido el pueblo de Caranqui) ambas denominaciones coinciden respecto al lugar de origen de Atahualpa”.
Los [[historiador]]es [[Ecuador|ecuatorianos]] tienen una opinión divida sobre el lugar de nacimiento de Atahualpa, algunos dicen que fue en [[Quito]] y otros en el [[Cuzco]].<ref name="diccionario">[http://www.diccionariobiograficoecuador.com/tomos/tomo8/a12.htm Diccionario gráfico del Ecuador]</ref>


Andrade Reimers, en el mismo artículo de El Comercio (Luis Andrade Reimers, ¿Nació Atahualpa en Caranqui ?, artículo publicado en El Comercio de 9 de diciembre de 1990) al citar a Jerez recalca que en la obra de éste, editada en 1534, consta que oyó de “labios de Francisco Pizarro en Cajamarca como recién dicho por el propio Atahualpa que él era natural de una provincia más atrás de Quito, o sea Caranqui. Tal testimonio, nos dice Andrade Reimers, pesa mucho más que lo que Cieza de León pudo escuchar de testigos anónimos y parcializados”.
Los historiadores [[Perú|peruanos]] tienen la opinión de un origen [[Cuzco|cuzqueño]].

Al respecto, el propio Atahualpa, declara en la prisión de Cajamarca, cuando fue interrogado por el lugar de su origen, contestó textualmente: "Soy natural de las tierras de CARANGUE; y, por sus padres: "Hijo de mi padre señor Huayna - Cápac y de mi madre la Princesa Paccha Duchicela" (Montesinos).


== Juventud ==
== Juventud ==
Son varios los cronistas que coinciden que Atahualpa nacido en noble cuna, posiblemente el 20 de marzo de 1497, era el preferido de su padre. Quizás esta preferencia amorosa en un guerrero rudo y padre de innumerables hijos se debía a que en la tierna figura de Atahualpa, veía el conquistador inca al guerrero que debía reemplazarlo con dignidad y suficiencia. Por tanto, el entrenamiento y la educación recibidos debieron ser rigurosos y sistemáticos. Destacados guerreros y amautas debieron inculcarle a ser sobrio ponderado y sensato; ser preciso en el tiro de la flecha, eficaz en el lanzamiento de la honda, hábil en el manejo del hacha, diestro en el uso mortífero de la lanza, sagaz para defenderse e inteligente para tomar decisiones.
Cuando Atahualpa tenía 16 años de edad, su padre [[Huayna Cápac]] decidió dejar [[Cuzco]] y marchar con él y con su hermano [[Ninan Cuyuchi]] hacia [[Quito]] al mando de un gran [[ejército inca|ejército]], dejando a su hijo [[Huáscar]] como ''incap rantin'' (vicegobernador) de Cuzco.

Benjamín Carrión resume en una percepción aproximada lo que pudo ser sus primeros años de vida y la formación física, espiritual y guerrera de Atahualpa: “Su nacimiento y su vivir en la dura y agria serranía de los pichinchas, había dádole fortaleza de músculo, agilidad y poder para el camino; las heladas del páramo inhumano habían curtido su piel. Era ancho y bien formado de hombros; de estatura más bien alta, como lo son los indios de los hatún puruá y carangui, cuya sangre corría por sus venas. Tenía el rostro grande, hermoso y feroz, los ojos encarnizados en sangre. Su mirada, su cara toda, eran de una impasibilidad de piedra”.


En [[Quito]], [[Huayna Cápac]] encargó a Atahualpa el mando de una campaña militar para someter a los punaneños (del [[Golfo de Guayaquil]]) quienes se negaban a pagar sus tributos.<ref name="Espinoza 1997:105">Waldemar Espinoza, ''Los incas'', pág. 105.</ref>
En [[Quito]], [[Huayna Cápac]] encargó a Atahualpa el mando de una campaña militar para someter a los punaneños (del [[Golfo de Guayaquil]]) quienes se negaban a pagar sus tributos.<ref name="Espinoza 1997:105">Waldemar Espinoza, ''Los incas'', pág. 105.</ref>

Revisión del 13:50 12 jul 2010

Atahualpa
XIII Inca
13° Rey del Cuzco
1532 - 1533
Predecesor Huáscar
Emperador del Tahuantinsuyo
1532 - 1533
Predecesor Huáscar
Información personal
Nacimiento 20 de Marzo de 1497
Caranqui
Fallecimiento 26 de julio de 1533
Cajamarca
Familia
Dinastía Hanan Cusco

Atahualpa (quechua: Ata-wallpa) fue el decimotercero gobernante inca, y aunque tuvo sucesores nombrados por los españoles es considerado como el último emperador incaico. Nació en el Antiguo Reino de Quito, (Ecuador) en la provincia de Imbabura, Cantón Ibarra, Parroquia urbana de Caranqui el 20 de marzo de 1497.

Cuando Huáscar se coronó en Cuzco como emperador le causó mucha preocupación la simpatía de su hermano con el ejército, motivo por el cual le ordenó que se presentara en Cuzco. Atahualpa, convencido por sus generales de que si iba sería muerto, decidió organizar un ejército norteño y se declaró Inca en la ciudad de Quito. De esta manera se dio inicio a la famosa guerra civil inca.[1]

Logró vencer a Huáscar en 1532 en Quipaypan, cerca de Cuzco, tras lo cual Atahualpa se proclamó Inca o emperador, después de haber ganado la guerra se dirigió de inmediato a Cajamarca para conocer a los españoles, después de un inesperado ataque español fue hecho prisionero por Francisco Pizarro. En prisión mantuvo algunos privilegios: se le permitió seguir administrando el imperio, aprendió a leer y escribir, también mantuvo una relación amistosa con Francisco Pizarro.[2]​ A los pocos meses fue acusado de traición por los españoles, lo acusaron de ocultar un tesoro, conspiración contra la corona española y de matar a Huáscar. Para su rescate fue obligado a pagar dos habitaciones llenas de plata y una de oro, además de mujeres, entre ellas, su esposa Cuxirimay Ocllo quien fue traída desde el Cuzco y entregada como esclava a Francisco Pizarro. Aunque cumplió con su oferta, fue ejecutado de todas formas.[3]​ Escogió ser ahorcado después de bautizarse como cristiano; la otra opción era morir quemado si no se bautizaba.

Nacimiento de Atahualpa

En lo que atañe al lugar de nacimiento de Atahualpa, diferentes cronistas han escrito dándole un determinado origen, lo que ha propiciado una controversia evidente a pesar de que historiadores serios han expuesto su criterio definido. El destacado historiador Neptalí Zúñiga, sostiene con fundamentos que la duda del verdadero orígen de Atahualpa proviene de la historiografía peruana, que ha determinado dos corrientes: la de los historiadores peruanos que refuerzan la opinión de Cieza de León que otorga a Atahualpa origen cuzqueño y la de otros historiadores sureños que no niegan su quiteñidad. El mismo Zúñiga señala a los cronistas españoles que argumentan la quiteñidad de Atahualpa: Pedro Pizarro, Francisco de Jerez, Pedro Sancho de la Hoz, Miguel de Estete, López de Gómara,

Cristóbal de Molina, Antonio de Herrera y Miguel Cabello de Balboa, y luego transcribe (Zúñiga) el criterio que tienen al respecto cada uno de éstos: “Pedro Pizarro afirma que Huayna-Cápac tuvo a Atahualpa de una india hija del señor principal de esta provincia de Quito”; Francisco de Jérez, que “Cuzco viejo (Huayna-Cápac) dejó por señor de la provincia de Quito apartado de otro señorío principal de Atahualpa, y el cuerpo está en la provincia de Quito, donde murió, y la cabeza lleváronla a la ciudad del Cuzco”; Miguel de Estete, que “la naturaleza y el asiento de Atahualpa era la provincia de Quito, desde donde él vino contra su hermano”; López de Gómara, que Huayna-Cápac gustó de las mujeres y que después de conquistar el Reino de Quito por las armas, se “casó con la señora de aquel reino y tuvo de ella a Atahualpa y a Illescas”. Cristóbal de Molina, al referirse a la descendencia de Huayna-Cápac, afirma que Atahualpa fue hijo de una india natural de la provincia de Quito. Agustín de Zárate al tratar de la descendencia de Huayna-Cápac, expone que en Quito tomó de mujer a una india, hija del señor de esta tierra, naciendo Atahualpa, hijo de gran predilección. “Al morir había dispuesto que la provincia de Quito, conquistada por sus armas, quedase para Atahualpa, pues había sido de sus abuelos”. Antonio de Herrera, al relatar la guerra entre Atahualpa y Huáscar, dice del primero: “…y fué a la Provincia de los cañaris a persuadir a aquella gente, que fuese de su parte, dando a entender que no pensaba dar a su hermano pesadumbre, sino hacer otro Cuzco en el Quito, donde nació”

Finalmente, nos dice Zúñiga: “En síntesis, la historia nuestra debería aceptar -sin lugar a polémica alguna- definitivamente la quiteñidad de Atahualpa, no por razón sentimental de los ecuatorianos, sino en mérito al gran número de documentos comprobatorios que han exhibido tanto los diligentes cronistas de Castilla como los modernos historiógrafos. “Atahualpa nace en Quito, escribe Zúñiga, en 1497*. Sus padres fueron Huayna-Cápac y la reina Paccha. Nació probablemente en este año, puesto que –según afirma González de la Rosa- “consta de la reconquista de ese Reino poco antes de 1494 y confirma la diferencia de 6 años o poco más que 5, que hay entre los dos hermanos."

El destacado historiador contemporáneo Jorge Salvador Lara, es también explícito al referirse a la quiteñidad de Atahualpa, cita a Antonio de Herrera de Tordecillas, cronista mayor de las Indias, quien escribe al respecto: “Que es la Ciudad de San Francisco de Quito a donde nació Atahualpa, Emperador del Perú." También cita Salvador Lara al cronista Oviedo y Valdez que comenta: “El grande Inca-Shyri es quiteño, el mismo Atahualpa lo confesó”. Pero el propio criterio que Salvador Lara tiene de la nacionalidad del heredero del Reino de Quito lo resume así: “Las palabras textuales de Atahualpa zanjan en forma terminante la discusión, originada en equívocos acogidos por unos pocos cronistas. La mayor parte, empero, de éstos, están acordes en que Atahualpa es quiteño. Así lo ha comprobado en voluminoso estudio, Pío Jaramillo Alvarado, que menciona citas de veinte cronistas castellanos de Indias y de varios historiadores, inclusive dos eminentes peruanos, como González de la Rosa y Riva Agüero.

Otro destacado historiador ecuatoriano, Luis Andrade Reimers es aún más exacto en determinar el lugar de nacimiento de Atahualpa: Caranqui. Sostiene esta versión respaldado en la Primera Parte de la crónica de Cieza de León (cap. XXXVIII) en que consta que la madre de Atahualpa era natural de Caranqui. En la Segunda Parte de su Crónica dice Cieza de León que era una india quilaco, llamada Tupa Palla. Andrade Reimers aclara lo expuesto por el cronista español: “Si tenemos en cuenta que en el Cuzco con el nombre genérico de “quillacos” eran denominados todos los habitantes de la región de Quito (en donde estaba incluido el pueblo de Caranqui) ambas denominaciones coinciden respecto al lugar de origen de Atahualpa”.

Andrade Reimers, en el mismo artículo de El Comercio (Luis Andrade Reimers, ¿Nació Atahualpa en Caranqui ?, artículo publicado en El Comercio de 9 de diciembre de 1990) al citar a Jerez recalca que en la obra de éste, editada en 1534, consta que oyó de “labios de Francisco Pizarro en Cajamarca como recién dicho por el propio Atahualpa que él era natural de una provincia más atrás de Quito, o sea Caranqui. Tal testimonio, nos dice Andrade Reimers, pesa mucho más que lo que Cieza de León pudo escuchar de testigos anónimos y parcializados”.

Al respecto, el propio Atahualpa, declara en la prisión de Cajamarca, cuando fue interrogado por el lugar de su origen, contestó textualmente: "Soy natural de las tierras de CARANGUE; y, por sus padres: "Hijo de mi padre señor Huayna - Cápac y de mi madre la Princesa Paccha Duchicela" (Montesinos).

Juventud

Son varios los cronistas que coinciden que Atahualpa nacido en noble cuna, posiblemente el 20 de marzo de 1497, era el preferido de su padre. Quizás esta preferencia amorosa en un guerrero rudo y padre de innumerables hijos se debía a que en la tierna figura de Atahualpa, veía el conquistador inca al guerrero que debía reemplazarlo con dignidad y suficiencia. Por tanto, el entrenamiento y la educación recibidos debieron ser rigurosos y sistemáticos. Destacados guerreros y amautas debieron inculcarle a ser sobrio ponderado y sensato; ser preciso en el tiro de la flecha, eficaz en el lanzamiento de la honda, hábil en el manejo del hacha, diestro en el uso mortífero de la lanza, sagaz para defenderse e inteligente para tomar decisiones.

Benjamín Carrión resume en una percepción aproximada lo que pudo ser sus primeros años de vida y la formación física, espiritual y guerrera de Atahualpa: “Su nacimiento y su vivir en la dura y agria serranía de los pichinchas, había dádole fortaleza de músculo, agilidad y poder para el camino; las heladas del páramo inhumano habían curtido su piel. Era ancho y bien formado de hombros; de estatura más bien alta, como lo son los indios de los hatún puruá y carangui, cuya sangre corría por sus venas. Tenía el rostro grande, hermoso y feroz, los ojos encarnizados en sangre. Su mirada, su cara toda, eran de una impasibilidad de piedra”.

En Quito, Huayna Cápac encargó a Atahualpa el mando de una campaña militar para someter a los punaneños (del Golfo de Guayaquil) quienes se negaban a pagar sus tributos.[4]

Fue en esta permanencia de más de 10 años junto a su padre y a hábiles generales como Chalcuchímac y Quisquis que Atahualpa aprendió el arte de la administración y el gobierno; los cronistas lo describían intelectualmente como alguien de "vivos razonamientos y con mucha autoridad".[5]

Entronización

Huáscar conducido por Quisquis y Chalcuchímac.

Ahí permanecieron juntos por más de 10 años sofocando rebeliones o conquistando nuevas tierras.[6]​ En 1525 Huayna Cápac murió en Quito de una extraña enfermedad,[7]​ y lo mismo sucedió con Ninan Cuyuchi pero en Tomebamba.[8]​ La epidemia de viruela llegó también a Cuzco y mató a dos de los cuatro correinantes de Cuzco, haciendo que Huáscar sea el preferido de los cuzqueños para asumir el gobierno.[9]

Tras ser nombrado emperador inca por los nobles cuzqueños Huáscar fue víctima de un golpe de estado fallido.[4]​ Esta acción hizo que reinara la desconfianza en Huáscar, y esta desconfianza a su vez hizo que reinara la antipatía de los nobles incas contra Huáscar.[10]

Preocupado por la estrecha relación de Atahualpa y el poderoso ejército norteño, Huáscar le ordenó que viniera a Cuzco, Atahualpa fue convencido por los generales norteños de no ir ya que si lo hacía sería ejecutado.[11]​ No se sabe con certeza si fue por protección propia o por ambición, pero Atahualpa organizó ejércitos para que tomaran Cuzco y trajeran consigo a Huáscar.

Terminada la guerra Huáscar fue tomado prisionero por los generales Quisquis y Chalcuchimac. Fue maltratado y traído descalzo hacia Atahualpa.[12]​ En 1533, cuando Atahualpa estaba preso, ordenó su ejecución por temor a que los españoles le devolvieran el trono, es decir que no llegaron nunca a verse las caras desde que se inició la guerra.

Se puede entender que Atahualpa prisionero mantenía cierto control sobre el imperio, pues ordenó ejecutar a Huáscar y que se le traiga su cráneo revestido de oro para ser usado como vasija.[13]​ Tal acto sirvió de excusa para acusarlo de fratricidio lo que, sumado a cargos de idolatría, adulterio y otros, le significó una sentencia de muerte por incineración.

La pena de incineración le fue sustituida por la de ahorcamiento, tras ser bautizado bajo el rito católico. Antes, al ser apresado, había echado al suelo una Biblia, pues no pudo escuchar en ella la "palabra de Dios", como anunciara un sacerdote.

Captura

La embajada de Hernando de Soto

Terminada la contienda, Atahualpa se dirigió rápidamente hacia Cajamarca, donde lo esperaban los españoles a quienes quería conocer. Cuando Atahualpa se hallaba en Los baños del inca, a media legua de Cajamarca, Francisco Pizarro envió a Hernando de Soto con 20 jinetes y un intérprete hacia el inca para decirle que lo estaban esperando en Cajamarca. Ahí, Atahualpa sorprendió a la embajada española, ya que según cuentan, Atahualpa nunca se asustó de los caballos que se le acercaron tanto que soplaron en su cara, sin embargo algunos soldados sí se atemorizaron y fueron castigados severamente por ello.[14]​ Atahualpa confirmó que iría a Cajamarca al día siguiente.

Toma de Cajamarca

Cuarto del Rescate de Atahualpa en Cajamarca (actualmente en el Perú).

Al día siguiente los españoles se escondieron en los principales edificios incas de la Plaza cajamarqueña y esperaron ansiosos. Unas horas después vieron el fenomenal ingreso de Atahualpa, con un desfile de 30.000 hombres, quienes estaban tan confiados que fueron desarmados.[15]​ Al entrar a la plaza el único español que le salió al encuentro fue el fraile Vicente de Valverde, quien a través del intérprete Felipillo, aunque otras fuentes dicen que fue Maritinillo o ambos, Valverde efectuó el Requerimiento donde se le ordenó aceptar el cristianismo como religión verdadera y someterse a la autoridad del rey Carlos I de España y al papa Clemente VII.[16]​ Acto seguido le entregó un misario y un anillo como regalo, Atahualpa al ver que carecían de significado para él los tiró al suelo; esta acción causó indignación en los españoles, quienes inmediatamente rompieron el silencio al disparar su artillería y fusiles. Los súbditos que cargaban el anda de Atahualpa fueron también matados sin piedad, cuando algunos caían eran reemplazados de inmediato. Al ver esta situación uno de los conquistadores intentó matar al inca con un cuchillo, pero Francisco Pizarro lo impidió atajándolo (inclusive se lastimó la mano al hacerlo) y ordenó que "nadie tocase al inca".[17]​ La matanza fue completa, más de 20.000 soldados incas murieron, y también fue asesinado el señor de Chincha, amigo íntimo de Atahualpa.[18]

Prisión

Como resultado Atahualpa fue apresado en un palacio de Cajamarca; según Guaman Poma de Ayala estuvo sumergido en una época de depresión porque le quitaron a su coya (mujer), su riqueza y su reino. Cuenta que lloró, no comió mucho y dormía poco.[19]​ En prisión Atahualpa organizó a espaldas de los españoles dos ejércitos, uno bajo el mando de Chalcuchímac para que fuese a Cajamarca a liberarlo y el otro bajo el mando de Quisquis para que tomase Cuzco y eliminara cualquier vestigio de Huáscar.[20]​ Estando preso se hizo amigo de Pizarro, y le tuvo admiración a Hernando Pizarro, de quien dijo era un gran señor. También jugaba mucho a la "Taptana", un juego de mesa inca que algunos historiadores confundieron con el ajedrez.[21]​ Según crónicas, aprendió castellano en veinte días.

Muerte

Los funerales del inca, pintura de Luis Montero que representa a Atahualpa muerto.

En prisión, Atahualpa ofreció a cambio de su liberación llenar dos habitaciones de plata y una de oro "hasta donde alcanzara su mano", los españoles aceptaron y de inmediato se mandó la orden a todo el imperio inca de que enviasen la mayor cantidad posible de oro y plata hacia Cajamarca.[22]​ Después de cumplir su parte los españoles lo sentenciaron a muerte por idolatría, fratricidio, poligamia, incesto y lo acusaron de ocultar un tesoro.

Se le concedieron las dos últimas opciones: ser bautizado como cristiano y luego ahorcado o ser quemado vivo. Al escoger la primera opción fue bautizado con el nombre cristiano de Francisco. Se cree que Francisco Pizarro lloró su muerte.[23]​ (Pedro Pizarro narra en su crónica: "yo vi llorar al Marqués").

Fue ejecutado el 26 de julio de 1533. La noticia de su muerte originó una gran anarquía, muchas etnias dominadas por los incas se sublevaron e intentaron recuperar su independencia.[24]

Fue enterrado en la iglesia de Cajamarca pero unos días después su cadáver desapareció misteriosamente; probablemente sus súbditos lo rescataron para momificarlo y enterrarlo junto con sus antepasados.[25][26]

Tras su muerte, muchos incas partidarios de Huáscar (como Manco Inca) se unieron a los españoles para derrotar a Chalcuchimac, Quisquis y los demás partidarios de Atahualpa.


Predecesor:
Huáscar
XIII Inca
Dinastía Hanan Cusco

13° Rey del Cuzco
5° Emperador del Tawantinsuyo

15321533
Sucesor:
fin del Imperio Inca
(
Túpac Hualpa fue nombrado
Inca por los españoles,
a modo de "marioneta")

Véase también

Notas y referencias

  1. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 174–175
  2. Discovery Channel. «Pizarro y los incas (fragmento 3)» (video). Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  3. «El último inca». Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  4. a b Waldemar Espinoza, Los incas, pág. 105.
  5. Julio R. Villanueva Sotomayor, El Perú en los tiempos modernos, pág. 39
  6. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 171, Como la conquista de los Chachapoyanos por ejemplo.
  7. Waldemar Espinoza, Los incas, pág. 104. Algunos afirman sarampión.
  8. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 172.
  9. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 171.
  10. Waldemar Espinoza, Los incas, pág. 108.
  11. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 174
  12. Guamán Poma de Ayala, Nueva crónica y buen gobierno, pág. 39
  13. Grandes Biografías, Vol 2, p. 217, Ed. Océano.
  14. Julio R. Villanueva Sotomayor, El Perú en los tiempos modernos, pág. 33.
  15. Discovey Channel. «Pizarro y los incas (fragmento 2)» (video). Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  16. Julio R. Villanueva Sotomayor, El Perú en los tiempos modernos, pág. 35.
  17. «La Captura de Atahualpa por Francisco Pizarro, la Conquista del Imperio Inca, Historia del Peru.». Archivado desde el original el 29 de abril de 2009. Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  18. Julio R. Villanueva Sotomayor, El Perú en los tiempos modernos, pág. 36.
  19. Guamán Poma de Ayala, Nueva crónica y buen gobierno, pág. 98
  20. Waldemar Espinoza, Destrucción del imperio de los incas, pág. 58
  21. Guamán Poma de Ayala, Nueva crónica y buen gobierno, pág. 98.
  22. Arturo Gómez Alarcón. «Los incas: Atahualpa». Archivado desde el original el 2 de mayo de 2009. Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  23. Discovery Channel. «Pizarro y los incas (fragmento 5)» (video). Consultado el 25 de febrero de 2008. 
  24. Waldemar Espinoza, Destrucción del imperio de los incas, pág. 71
  25. María Rostworowski, Historia del Tawantinsuyu, pág. 194
  26. Carlos Duche Hidalgo (10 de febrero de 2008). «Descubrimiento del Oriente ecuatoriano y del río Amazonas». PuyoGaceta.com. Archivado desde el original el 21 de marzo de 2009. Consultado el 25 de febrero de 2008. 

Bibliografía

  • Espinoza Soriano, Waldemar (1986). Destrucción del Imperio de los incas. Cuarta edición, Lima: Amaru editores S.A. 
  • Espinoza Soriano, Waldemar (1997). Los Incas. Tercera edición, Lima: Amaru Editores. 
  • Julio R. Villanueva Sotomayor (2002). El Perú en los tiempos modernos. Lima: Empresa periodística Nacional S.A. 
  • Guamán Poma de Ayala (1998). Nueva crónica y buen gobierno (antología). Lima: Editorial Horizonte. ISBN 9972-699-08-0. 
  • Rostworowski de Diez Canseco, María (2002). Historia del Tawantinsuyu. FIMART S.A.C. ISBN 9972-51-029-8. 

Enlaces externos