Experiencia de marca

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La gestión de la experiencia con el cliente incluye cinco pasos. Son los siguientes:

El tercer paso, diseñar la experiencia de marca implica decidir cómo será la experiencia de marca. La experiencia de marca se conforma por todos los elementos estáticos que el consumidor encuentra ante un producto (por ejemplo: el producto sí mismo, los logotipos, marca...). Existe la necesidad de proteger la experiencia de marca legalmente, y así alejar a los competidores de la posibilidad de copiarla. Diseñar la experiencia de marca implica seguir tres aspectos claves:

  • La Experiencia de Producto
    • atributos funcionales del producto, lo bien que funcionan las cosas (por ejemplo los componentes que se encuentran dentro de un producto)
    • características experienciales, cómo funciona el producto (por ejemplo tecnologías implicadas en el proceso de producción)
    • estéticas (diseño, colores, formas del producto)
    • Nota: los tres aspectos de la Experiencia de Producto deberían considerarse en conjunto
  • El sentimiento a primera vista
    • El sentimiento a primera vista implica a la identidad visual del producto (nombre, lototipo, embalaje, diseño de tienda, página web)
  • Comunicaciones Experienciales
    • Las Comunicaciones Experienciales se refieren fundamentalmente a la publicidad; tiene que proporcionar valor, informar y entretener al cliente (difiere si se trata de B2B o de B2C)
  • Servicio al Cliente
    • Es importante no olvidar el aspecto del servicio al cliente en la experiencia de marca global. Específicamente, la cadena del cliente no debería ser rota. el Servicio al Cliente asegura que la "promesa de marca" no se rompe

Véase también[editar]

Referencias[editar]