Felipe Nieto Benito

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Felipe Nieto Benito (Burgo de Osma, Soria; 26 de mayo de 1831 - Madrid; septiembre de 1888) fue un militar, empresario, político y filántropo español. La mayor parte de la fortuna que llegó a acumular en vida fue utilizada para la creación de la Escuela Laica de Guadalajara en 1902.

Biografía[editar]

Su padre, Miguel Nieto, fue un militar que participó en la Primera Guerra Carlista en el bando de Don Carlos. Felipe Nieto siguió su profesión, ingresó en el Ejército español y llegó al grado de Comandante en la Capitanía General de Cuba.

Estuvo en diversas campañas coloniales de Santo Domingo y de Cuba. Durante el Sexenio Revolucionario pasó a la Península y participó en la Tercera Guerra Carlista en el bando liberal.

Cuando finalizó la guerra, dedicó varios meses a realizar diversos viajes a Europa, donde se abrió a ideologías más progresistas evolucionó hacia posiciones liberales y republicanas. En su regreso a España, fijó su residencia en Guadalajara, una ciudad con un importante foco republicano, donde participó activamente en su vida cultural y política y tomó contacto con el Partido Republicano Democrático Federal de Francisco Pi y Margall, con quien mantuvo amistad hasta su fallecimiento.

Durante su participación en la vida política republicana federal se interesó especialmente por el fomento de la educación y la enseñanza laicas. Fue así uno de los principales impulsores de la idea de crear escuelas a imagen de la Institución Libre de Enseñanza y que dio como resultado años después la creación de la Escuela Moderna de Barcelona y la Escuela Laica de Guadalajara.

Falleció en septiembre de 1888 cuando ya amasaba una importante fortuna fruto de sus negocios y empezaba a considerar la idea de fundar una escuela laica en Guadalajara. Estaba soltero y no tenía descendencia, por lo que dejó a su hermana una pequeña parte de la herencia y destinó la mayor a la creación de una escuela laica en Guadalajara.

Escuela Laica de Guadalajara[editar]

El 15 de junio de 1885, Felipe Nieto dictó su testamento en el que establecía que, cuando falleciese, se le entregasen a su hermana Juana su ajuar doméstico y mobiliario, vendiéndose el resto de sus propiedades para invertir el capital resultante en títulos y valores de la Deuda Pública, cuyas rentas serían disfrutadas de forma vitalicia por su hermana y que, una vez fallecida ésta, todo el patrimonio se destinase a crear y sostener una Escuela Laica de primera enseñanza para varones en la ciudad de Guadalajara. Sus albaceas testamentarios fueron Francisco Pi y Margall —líder del Partido Republicano Democrático Federal con el que se identificaba Felipe Nieto—, Fernando Lozano Montes y Ramón Chíes, editores de Las Dominicales del Libre Pensamiento. Fue en 1902, a la muerte de Juana Nieto Benito, cuando el único albacea vivo entonces, Fernando Lozano, inició los trámites para la apertura de la Escuela Laica.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]