Hebreos 1

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Hebreos 1

Hebreos 1 en el Papiro 114.
Libro Epístola a los Hebreos
Parte de Biblia
Orden Nuevo Testamento
Categoría Epístolas generales
Precedido por Filemón
Sucedido por Hebreos 2

Hebreos 1 es el primer capítulo de la Epístola a los Hebreos en el Nuevo Testamento de la Biblia cristiana. El autor es anónimo, aunque la referencia interna a «nuestro hermano Timoteo» (Hebreos 13:23) estableció una atribución tradicional a Pablo, pero esta atribución ha sido disputada desde el siglo II y no hay evidencia decisiva sobre la autoría.[1][2]​ Este capítulo contiene la introducción («exordio») sobre la revelación final de Dios («palabra») a través de su hijo y cómo el hijo es superior a los ángeles.[3][4]

Texto[editar]

El texto original fue escrito en griego koiné. Este capítulo está dividido en 14 versículos.

Testigos textuales[editar]

Algunos de los manuscritos que contienen este capítulo o extractos de él son:[4]

2 Tesalonicenses 3:11-18 y Hebreos 1:1-2:2 en el Codex Vaticanus (325-350 d. C.).

Referencias al Antiguo Testamento[editar]

Referencias al Nuevo Testamento[editar]

Estructura[editar]

Exordio: La palabra final de Dios a través de su Hijo (1:1-4)[editar]

La Epístola a los Hebreos atestigua que Dios ha «hablado» decisivamente a Israel «por los profetas», y que final y plenamente reveló su carácter y voluntad «por el Hijo», con la grandeza y absoluta superioridad sobre los ángeles, los seres sobrenaturales considerados por Israel como los más cercanos a Dios.[7]

Versículos 1-2[editar]

1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas

2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;[n. 1]

Si bien la revelación del Antiguo Testamento[n. 2]​ «en otro tiempo»[n. 3]​ llegó «muchas veces»[n. 4]​ a lo largo de la historia de Israel y de «muchas maneras»[n. 5]​ como sueños, visiones y mensajes angelicales, la revelación última «en estos postreros días»[n. 6]​ de la historia humana llegó a través de Jesucristo, como el «Hijo»[n. 7]​ de Dios que estaba con Dios desde el principio (cf. Juan 1:1) y por medio de quien Dios «hizo el universo»[n. 8]​ (básicamente todo el universo del espacio y el tiempo; cf. Hebreos 11:3); el Hijo también es designado «heredero»[n. 9]​ de todas las cosas (cf. Salmos 2:7-8) para poseer y gobernar sobre «todo lo que fue creado por medio de él» (cf. Juan 1:3).[7]

Versículos 3-4[editar]

3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,

4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.

  • «[E]l resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia» o «el resplandor de la gloria de Dios y la representación exacta de su ser» son revelados por el Hijo en su persona para ser lo que Dios realmente es.[7]
  • «[S]e sentó a la diestra de la Majestad en las alturas» (cf. Salmos 110:1) es la entronización celestial del Hijo de Dios, que es la secuela de su obra expiatoria.[7]

La superioridad del Hijo sobre los ángeles (1:5-14)[editar]

La referencia a la entronización celestial del Hijo en la parte anterior es seguida por la explicación de su posición en el mundo sobre los ángeles, usando Salmos 110:1 como marco para entender varios otros textos del Antiguo Testamento.[12]

Versículo 5[editar]

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:

Mi Hijo eres tú,
Yo te he engendrado hoy,

y otra vez:

Yo seré a él Padre,
Y él me será a mí hijo?

Salmos 2:7 es citado, debido a la profecía relativa al Mesías como Hijo de David, mientras que 2 Samuel 7:14 es citado como la base teológica de la promesa especial de Dios a David y su dinastía.[12]Salmos 2:7 también es citado en Hechos 13:33 y se usa para la exposición en Hebreos 5:5.[6]

Versículo 6[editar]

Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:

Adórenle todos los ángeles de Dios.

Cita: Salmos 97:7.[5]

Versículo 7[editar]

Ciertamente de los ángeles dice:

El que hace a sus ángeles espíritus,
Y a sus ministros llama de fuego.

Cita: Salmos 104:4.[5]

Versículos 8-9[editar]

8 Mas del Hijo dice:

Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.

9

Has amado la justicia, y aborrecido la maldad,
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.

La cita de Salmos 45:6-7 (44:7-8 LXX) es la quinta cita explícita en la catena de Hebreos 1:5-14.[13]​ Aparte de Salmos 45:1-2, citado y comentado en 4Q171 (4QpPsa), ningún versículo del Salmo 45 es citado explícitamente por ninguno de los escritores del judaísmo ni del Nuevo Testamento, excepto aquí.[13]

En la literatura cristiana primitiva (después de la publicación de la Epístola a los Hebreos), Salmos 45:6-7 es citado e interpretado cristológicamente por algunos de los padres de la Iglesia, como Justino Mártir (Dial. 38.4; 56.14; 63.4), Orígenes (Cont. Cels. 1,56), Atanasio (Orat. Arian 26; Ep. Serap 26; Ep. Mar; Exp. Pss.; Hom. Sem.), Eusebio (Hist. Eccl. I 3, 14 ; Dem. Ev. IV 15, 15.49.57.58; IV 16, 47; V 1, 28; Ecl. Theol. I 20, 84; Generalis elementaria; Comm. Sal. 23) y Gregorio de Nisa (Ant. Apoll. 3,1; Contr. Eun. 3,2; Test. Jud. 46).[13]

Versículo 13[editar]

Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:

Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?

Las palabras de Salmos 110:1 fueron citadas por Jesús (Mateo 22:44) y aplicadas al Mesías, que debe ser más grande que los ángeles,[14]​ porque «los ángeles no ejercen la autoridad y el gobierno del Hijo».[12]

Notas[editar]

  1. Los textos griegos de RP Byzantine Majority Text 2005 y de la Iglesia ortodoxa griega comienzan el versículo 2 en «a quien Él constituyó [...]», mientras incorporan todas las palabras anteriores en el versículo 1[8]​ de su sistema de numeración.[9]
  2. en griego antiguo: ὁ Θεὸς λαλήσας τοῖς πατράσιν ἐν τοῖς προφήταις, ho Theos lalēsas tois patrasin en tois prophētais, «el Dios habiendo hablado a los padres en los profetas».[8]
  3. En griego: πάλαι, palai, «hace mucho tiempo».[8]
  4. En griego: πολυμερῶς, polymerōs, «en muchas porciones», «en varios momentos»,[8]​ «en muchas partes» (una a la vez, otra a otra, y así sucesivamente)[10]​ Es la primera palabra en el texto griego de este versículo.
  5. En griego: πολυτρόπως, polytropōs, «de muchas maneras».[8][11]
  6. En griego: ἐπ’ ἐσχάτου τῶν ἡμερῶν τούτων, ep’ eschatou tōn hēmerōn toutōn, «en últimos días estos»[9]
  7. En griego: ἐν Υἱῷ, en Huiō, «en [Su] Hijo».[9]
  8. En griego: αἰῶνας, aiōnas, «edades» o «mundos».[9]
  9. En griego: ὃν ἔθηκεν κληρονόμον πάντων, hon ethēken klēronomon pantōn, «a quien [Él] nombró heredero de todas [las cosas]».[9]

Referencias[editar]

  1. Attridge, 2007, p. 1236.
  2. deSilva, 2005, p. 201.
  3. Attridge, 2007, p. 1237.
  4. a b c d deSilva, 2005, p. 202.
  5. a b c d e f g h Kirkpatrick, 1901, p. 839.
  6. a b Kirkpatrick, 1901, p. 838.
  7. a b c d Peterson, 1994, p. 1325.
  8. a b c d e Greek text analysis: Hebrews 1:1. Biblehub.com.
  9. a b c d e Greek text analysis: Hebrews 1:2. Biblehub.com
  10. Strong's Concordance, Greek 4181. polumerós. Biblehub.com
  11. Strong's Concordance, Greek 4187. polutropós. Biblehub.com
  12. a b c Peterson, 1994, p. 1326.
  13. a b c Steyn, Gert J. (2004). «The Vorlage of Psalm 45: 6-7 (44: 7-8) in Hebrews 1: 8-9». HTS 60 (3): 1085-1103. 
  14. Gill, John (1746–1763). «Hebrews 1:13». John Gill's Exposition of the Entire Bible. 

Bibliografía[editar]

  • Attridge, Harold W. (2007). «75. Hebrews». En Barton, John; Muddiman, John, eds. The Oxford Bible Commentary (first (paperback) edición). Oxford University Press. pp. 1236-1254. ISBN 978-0199277186. 
  • deSilva, David A. (2005). «Hebrews». En Evans, Craig A., ed. Bible Knowledge Background Commentary: John's Gospel, Hebrews-Revelation. The Bible Knowledge Series (illustrated edición). Colorado Springs, Colo.: Victor. pp. 199-256. ISBN 9780781442282. 
  • Kirkpatrick, A. F. (1901). The Book of Psalms: with Introduction and Notes. The Cambridge Bible for Schools and Colleges. Book IV and V: Psalms XC-CL. Cambridge: At the University Press. 
  • Peterson, David (1994). «Hebrews». En Carson, D. A.; France, R. T.; Motyer, J. A. et al., eds. New Bible Commentary: 21st Century Edition (4, illustrated, reprint, revised edición). Inter-Varsity Press. pp. 1321-1353. ISBN 9780851106489. 

Enlaces externos[editar]