Hipertrofia adenoidea

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Hipertrofia adenoidea

Adenoides resaltadas en verde.
Especialidad otorrinolaringología

La hipertrofia adenoidea es una patología producida por el crecimiento del tejido adenoideo debido a la persistencia o recurrencia de infecciones de las vías aéreas superiores (alergia) o más raramente por inmunodeficiencias congénitas como el síndrome de Hiper-IgA;

Patología no solo asociada exclusivamente a la infancia (aunque es más frecuente), en el adulto puede observarse en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida o linfoma.

En la niñez puede ir asociada a la adenoiditis.

Esta patología reduce el espacio que debe atravesar el aire, éste ingresa por la nariz, pasando hacia la laringe y tráquea.

Por imagen radiológica puede clasificarse en 4 grados, éstos dependen del porcentaje de obstrucción de la luz de la rinofaringea.

Causas, incidencia y factores de riesgo[editar]

La patología de las adenoides se puede dividir en: infecciosa o hipertrófica, existiendo una hiperplasia inmunológica, una hiperplasia infecciosa y una hiperplasia idiopática benigna.[1]

Se trata de una enfermedad frecuente de la infancia que lleva a los niños a respirar por la boca adoptando una clásica postura de respirador bucal, causando también la maloclusión dentaria y paladar ojival.

El aumento de tamaño de las adenoides puede presentarse de manera natural (comienza durante el desarrollo fetal) o puede ser causado por una inflamación crónica.

Síntomas[editar]

El principal síntoma de esta enfermedad es la respiración bucal y ronquido, obstrucción nasal persistente, voz nasal y rinorrea, acompañada de sequedad en la boca y agrietamiento de los labios.

En las obstrucciones más severas se ve que el niño respira con la boca abierta durante el día, babeo y adelgazamiento del labio superior.

También es posible encontrar otros síntomas como mal aliento, goteo nasal o congestión nasal persistente, infecciones del oído frecuentes, inquietud durante el sueño o apnea del sueño intermitente.

Alteraciones del crecimiento craneofacial.

Diagnóstico[editar]

Las adenoides no pueden visualizarse en forma directa en la cavidad bucal, pero pueden verse con un espejo laríngeo que permite observar dentro de la nasofaringe o mediante el uso de un endoscopio flexible a través de la nariz (rinofibroscopía).

Además, los exámenes pueden incluir una radiografía lateral de la garganta (radiografía de cavum), siendo el primer estudio solicitado por el médico, y estudios de la apnea del sueño en los casos severos

Tratamiento[editar]

La extirpación quirúrgica de las adenoides (adenoidectomía) evita y cura, si ya existen, las complicaciones derivadas de la hipertrofia de adenoides.

Se pueden utilizar antibióticos para tratar las infecciones en las amígdalas, adenoides (adenoiditis) y senos paranasales cuando se presentan.

Las indicaciones absolutas de adenoidectomía son la adenitis crónica refractaria al tratamiento, otitis media persistente.

Prevención[editar]

El agrandamiento de las adenoides asociado con infección e inflamación crónica puede reducirse si se brinda tratamiento temprano. La adenoidectomía evita las complicaciones relacionadas con la obstrucción crónica de las vías respiratorias.

Referencias[editar]

  1. López M. (2001). «Adenoides y amígdalas». Rev. chil. pediatr. (Santiago, Chile: SciELO) 72 (3). Consultado el 30 de mayo de 2019. 

Véase también[editar]