La primavera de los escorpiones

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La primavera de los escorpiones es una película mexicana de 1971 dirigida por Francisco del Villar sobre la base de la novela homónima de Hugo Argüelles y protagonizada por Isela Vega, Enrique Álvarez Félix y Milton Rodríguez.

Sinopsis[editar]

Isabel (Isela Vega) es una reconocida fotógrafa que decide irse de vacaciones con su hijo Daniel (Carlos Julio Manzano) a una casa que posee en Valle de Bravo y allí conocen a Julio (Milton Rodríguez) y Andrés (Enrique Álvarez Félix), una pareja homosexual que vive en un cámper cercano a la casa y está atravesando una importante crisis en su relación.

Daniel, por su parte, es un niño carente de una figura paterna ya que sus padres se divorciaron hace cuatro años atrás y, cuando conoce a Julio y Andrés, se simpatiza con ellos y los invita a pasar una velada en su casa. Así, la pareja ve en Isabel la posibilidad de ayudarles a resolver sus respectivas dudas acerca de su relación y sus preferencias sexuales, por lo que Julio comienza a coquetear abiertamente con la fotógrafa a pesar de los celos de Andrés.

Una noche Andrés sale del cámper y espía a Isabel. Ella lo descubre, lo confronta y él termina confesándole su verdadera relación con Julio y las dudas y temores que ahora siente por el hecho de ser homosexual, por lo que Isabel le revela a Andrés que su exmarido también lo es y que, durante años, aceptó llevar una doble vida porque lo amaba; por lo que ahora ella decide ayudarlo ya que siente una irresistible atracción hacía él (en parte también por lo de su exmarido), pero Daniel escucha parte de la conversación y comienza a sentirse celoso de Andrés.

Al día siguiente Isabel y Andrés tienen un furtivo encuentro amoroso en una cascada y terminan siendo amantes. Sin embargo Julio se entera de esta nueva relación y, aunque en un principio se mostraba como el miembro dominante y menos sensible de la pareja, también comienza a sentir unos celos incontrolables aunado al hecho de que está hartándose de tener que fungir como niñero de Daniel mientras que su pareja e Isabel viven su apasionado romance, por lo que termina desahogándose con su mejor amiga (Lucy Gallardo), una legendaria estrella de cine ya retirada que también se encuentra en Valle de Bravo junto con el invitado de esta, el cineasta italiano Marco Crivelli, quien la visita para hacer un western spaghetti con base en sus memorias.

La relación entre Isabel y Andrés continúa hasta que un día, mientras ambos tienen relaciones sexuales, ella tiene la desafortunada idea de compararlo con su exmarido por lo que Andrés tiene una discusión con la fotógrafa y se refugia en el cámper donde, una vez más, pelea con Julio. La mujer interviene y, luego de que Julio echa a su amante del cámper, ella lo invita a quedarse en su casa mientras que el niño -quien observa toda la escena a lo lejos desde un telescopio en su habitación- decide irse de allí.

Horas después, cuando Isabel llama a su hijo para cenar, descubre que el niño ha desaparecido y al intuir que Daniel corrió a refugiarse en el cámper con Julio la pareja va hacia allá, pero descubren una impactante escena: Julio ha abusado sexualmente del menor y una horrorizada Isabel toma a su hijo para subir a su auto abandonando inmediatamente el lugar mientras que los dos hombres sostienen una brutal pelea a golpes.

La película termina cuando, en medio de un fuerte aguacero, Julio y Andrés quedan malheridos e inconscientes en el lago de Valle de Bravo y, mientras tanto, vemos a una Isabel completamente abatida al mirar a su hijo ya que, al querer salvar a un hombre, terminó provocando la pérdida de la inocencia del niño.

Elenco[editar]

Notas de la Producción y Comentarios[editar]

La película fue filmada en su totalidad en Valle de Bravo, estado de México, entre el 29 de octubre y el 27 de noviembre de 1970 y se estrenó el 16 de septiembre de 1971 en el -ya desaparecido- Cine Insurgentes 70 de Ciudad de México, la cual se mantuvo en cartelera durante tres semanas.

Teniendo como fondo el esplendoroso Valle de Bravo de los años setenta, con sus fabulosas casas de campo y su lago y, apartando su atrevido argumento, la cinta obtuvo críticas mayormente negativas con respecto al guion y la interpretación del elenco principal:

  • En el caso del guion una de las críticas fue el hecho de que nunca se plantea en la trama por qué una mujer joven se siente atraída por hombres homosexuales; cosa que pudiera justificarse si nos atenemos a que, para la época de la filmación, no había mucha información al respecto (aunque hoy en día sabemos que un hombre de modales delicados, suaves, culto y refinado puede ser muy atractivo para algunas mujeres, y especialmente para las que temen o les resulta incómoda una masculinidad agresiva).
  • Por otro lado también hay que recordar que, para 1971, la homosexualidad seguía siendo vista como una enfermedad mental y con eso (aunado, muy probablemente, a sus vivencias personales) Hugo Argüelles construyó los personajes de Andrés y Julio como dos hombres jóvenes, hijos de “buena familia”, cosmopolitas, viajados y neuróticos, quienes se detestan a sí mismos por su condición sexual (y muy especialmente en el caso de Andrés quien, con todo y la relación sado-masoquista y en co-dependencia que tenía con Julio, anhelaba a toda costa ser “normal”).
  • Los diálogos de la película también pecan en su gran mayoría de ser demasiado pretenciosos y, en ocasiones, muy desperdiciados. Un ejemplo de ello sería, sin duda, una excelente frase que dice el personaje (secundario y prescindible) de Lucy Gallardo cuando ésta le rechaza a Julio su idea de hacer el amor con ella para “vengarse” de Andrés: "No hay cama más triste que la de dos nostálgicos".
  • Con respecto a las actuaciones si bien Isela Vega, Enrique Álvarez Félix y Milton Rodríguez son de por sí muy buenos actores, ninguno de ellos se destaca en esta cinta y pareciera que cada uno se dirigió a sí mismo como Dios le dio a entender: Isela se repite en forma altiva y retadora y a ratos en un mal remedo de la mismísima María Félix (incluso -e irónicamente- con el propio hijo de “La Doña”), el mismo Álvarez Félix quien, pese a su guapura y excelente dicción, lo mejor que podía interpretar eran personajes dañados mentalmente, afeminados y alfeñiques atormentados y, en el caso de Milton Rodríguez, él tenía una poderosa presencia escénica y exudaba testosterona en cada ademán.

Otro aspecto de la polémica que generó esta película surgió también por el hecho de ver a Enrique Álvarez Félix en una escena de desnudo junto a Milton Rodríguez, e interpretando a un personaje abiertamente homosexual, dados los rumores que siempre han existido en torno a su sexualidad (aunado también al carácter temperamental y hermético del actor y su prematura muerte, en 1996, sin matrimonio ni hijos de por medio).

Se dice que, por culpa de esta cinta, la misma María Félix estuvo distanciada de su hijo durante un tiempo.

Es de hacer notar por otra parte que, en la película Tres noches de locura (1970), Álvarez Félix también interpretó a un personaje con tintes homosexuales, aunque en ese caso en particular la condición sexual del mismo allí no fue presentado de una forma tan abierta.

Esta fue la segunda de las tres colaboraciones que hizo Isela Vega con Francisco del Villar. Las otras dos fueron Las pirañas aman en cuaresma (1969, también con Hugo Argüelles) y El llanto de la tortuga (1974).

El tema musical utilizado para esta cinta fue la -hoy clásica- canción "Concerto pour une Voix" ("Concierto para una voz"), original del compositor francés Saint Preux e interpretada por la cantante Danielle Licari. Esta pieza, grabada en 1969 para el sello Disc'AZ y concebida en un principio para trompeta y cuerdas, además de convertirse en un gran éxito en Francia (únicamente allí vendió más de 3 millones de copias y llegó al puesto número 13) fue la primera canción de ese tipo (vocalizada sin utilizar palabras, muy similar al uso del scat en el jazz) en la historia de la música de ese país europeo que llegó a los primeros lugares de popularidad y lanzó las carreras de ambos artistas a nivel mundial. La pieza fue estrenada en México el 22 de agosto de 1970 y terminó llegando al puesto número 10. Como dato curioso esta misma versión se utilizó unos años más tarde como el tema musical de la película policíaca brasileña Ódio (1977), la cual fue escrita, dirigida e interpretada por Carlo Mossy.

Esta película significó el debut de su protagonista infantil, Carlos Julio Manzano. Sin embargo su voz fue doblada en postproducción por María Antonieta de las Nieves (la famosa Chilindrina de la serie El Chavo del ocho) y, luego de la filmación de esta película, Manzano abandonaría la actuación.

Fernando Colín y Maximino Sánchez Molina, quienes se encargaron de la fotografía y el montaje de esta cinta, aparecen acreditados como Fernando Álvarez Garcés y Max Sánchez, respectivamente.

A raíz del estreno de esta película un grupo de señoras le pidió al entonces presidente de México Luis Echeverría Álvarez que la prohibiera, pero dicha demanda no prosperó. Sin embargo, aparte de que la película no se volvió a exhibir en los cines, hasta ahora no se ha transmitido (al menos en señal abierta) en la televisión mexicana y nunca fue comercializada en formato de vídeo.

La misma Isela Vega admitiría, años después en una entrevista con Elena Poniatowska, que esta cinta junto con otras filmadas en la misma época como la ya citada Las pirañas aman en cuaresma y El festín de la loba (1972) no las consideraba como uno de sus mejores trabajos.

Referencias[editar]

  • García Riera, Emilio (1994). Historia documental del cine mexicano. Tomo XV: 1970-1971. Universidad de Guadalajara. p. 140. ISBN 968-895-592-2. 

Enlaces externos[editar]