Liberal-libertario

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Liberal-libertario (en francés: Libéral-libertaire) es un término que fue propuesto en 1972[1]​ por el filósofo y sociólogo marxista Michel Clouscard en su libro titulado Néofascisme et idéologie du désir[2]​ (en español: Neofascismo e ideología del deseo / génesis del liberalismo libertario).

El citado autor considera que mayo del 68, en lo que él llama «aspectos izquierdistas estudiantinos», constituye la «contrarrevolución liberal perfecta», un caballo de Troya para el capitalismo liberal o neoliberal, bajo forma de un avatar libertario.[3]​ Según esta visión, las movilizaciones y enfoques del mayo francés,[4]​ promovieron el mercado del deseo, así como una sociedad que confundía libertad con liberalización y que impulsaba la permisividad para el consumidor y la represión y el control para el productor, siguiendo el modelo americano del consumismo de masas, que en buena medida conduce y gobierna hasta sobre la moral y la política. Y según Clouscard, todo esto permitió salvar al capitalismo en crisis,[5]​ y crear nuevas dinámicas en los mercados.[6]​ Según esta visión de Michel Clouscard, el ideario y muchos de los enfoques[7][8]​ del mayo francés fueron funcionales a los valores que se decía combatir.[9]

El escritor Alain Soral también hizo suya esta crítica de Michel Clouscard, lo que quedó plasmado en su libro Jusqu’où va-t-on descendre? Abécédaire de la bêtise ambiante.[10]​ Allí, Alain Soral se explaya[11]​ sobre los que llama "li-li bo-bo" (contracción de "libéraux-libertaires bourgeois-bohèmes", que en español sería "liberales-libertarios burgueses-bohemios"), asimilables a los que también se llaman los "soixante-huitards" (o sea, los partidarios del sesenta y ocho, es decir, los militantes que participaron en los sucesos de mayo del 68 en Francia junto a quienes adoptaron y adhirieron a las ideas contestatarias que se manejaron en ese momento entre los estudiantes franceses de izquierda;[4]​ o sea en resumen y según estos críticos, los "izquierdistas convertidos al liberalismo económico").[12][13][14][15]

Entre los políticos que se autodefinen como liberales-libertarios, puede citarse por ejemplo a Édouard Fillias[16]​, a Javier Milei y a Daniel Cohn-Bendit.[17]

El liberalismo libertario en la obra de Michel Clouscard[editar]

El concepto de liberalismo libertario establecido por el sociólogo marxista Michel Clouscard,[18]​ propone compendiar todas las características actuales del capitalismo y sin descartar el enfoque retrospectivo, o sea, teniendo en cuenta la evolución de las sociedades industrializadas y posindustrializadas (ideología que condiciona tanto la sensibilidad y la forma de pensar como las soluciones; impulso a la sociedad mercantil y sofisticación de productos y servicios; penetración del imperialismo estadounidense comenzando especialmente con Europa a través del plan Marshall; viraje de la sociedad capitalista con intervención del gran capital y con potenciación del consumismo; desarrollo de una educación más lúdica y emancipada; exaltación del deseo de consumir al grado de constituirse en necesidad;[4]​ habilidad para inducir en forma masiva la repetición de satisfacciones personales; imposición a través de la propaganda de una pragmática recreativa abarcando todas las edades y en especial la infancia; buen desarrollo de una industria y una cultura del placer con inclusión de los placeres ocultos y voluptuosos; fina promoción de una nueva regla de juego que insta a estar en la moda comprando, usando, y luego descartando; etcétera).[19]​ Este autor se propone pues sintetizar una descripción económica, política, antropológica, y social, que permita comprender los últimos desarrollos de las lógicas del mercado.[20]​ Y su tesis es que el último cambio de mercado ahora incluye la esfera íntima de los individuos.[21]​ En efecto, bajo los efectos de modelos culturales seductores promovidos por el imaginario publicitario hegemónico e invasor, las personas se acomodarían a una forma de servilismo voluntario, sometiéndose a reglas de trabajo que en realidad les oprimen e incomodan. Como contrapartida, los consumidores accederían a nuevas e inéditas formas de consumo, que se encuentran en la vanguardia del mercado capitalista: son ofrecidos así servicios y productos muy diversos y hasta sofisticados, que en los hechos legitiman cierta inflación de los precios de venta (sobrevaloración de los intercambios).[22]

Clouscard muestra cómo el progreso tecnológico del siglo XX ha generado un importante salto cualitativo en cuanto a nuevas mercaderías producidas y ofertadas, gracias al perfeccionamiento de la producción en serie así como al desarrollo de un «consumismo en masa».[23][24]​ Partiendo de esta realidad, la ideología de las clases dominantes sigue las tendencias: el rigorismo moral de la época victoriana se ha terminado, dejando paso a una ideología parrandera que refuerza la utilización de las masas sociales productivas, en provecho de una producción hedonista, que en realidad no satisface a todos por igual sino que atiende mejor a las capas sociales más favorecidas por las orientaciones políticas capitalistas.[4][25][26]

Clouscard identifica el proceso de producción industrial de nuevas mercaderías de consumo, que en otro tiempo hubieran podido ser calificadas de «vergonzosas» (con la antigua moral rigorista), estableciendo el concepto de marché du désir,[27][28]​ para así mejor describir la dimensión inédita del nuevo mercado, que completa el mercado de tipo tradicional con el consumo cotidiano y creciente de mercaderías y servicios llamados «nocturnos», o sea mercaderías y servicios mal considerados en relación con el antiguo sistema de valores, y/o mal considerados por otras razones como ser éticas, políticas, religiosas, de conveniencia circunstancial, etc.

En este sentido, el liberalismo libertario es el concepto forjado para describir como fue que la explosión y expansión de las fuerzas productivas después de la gran guerra, condujo al sistema capitalista a autorizar y a desarrollar potencialidades antes latentes y reprimidas, permitiendo así cierto grado de progreso del proceso de producción. Obligarse a predicar una moral respetuosa del mérito en la actuación personal y de la aplicación y honradez en el trabajo, en cierto momento tuvo por función legitimar una vida de sacrificios afín a los intereses del poder dominante, pero en algún sentido ello se volvió contradictorio con la necesidad de distribuir y despachar todas las nuevas mercancías que podían ser absorbidas por las clientelas solventes.

La moral rigorista no fue rechazada en el decurso de la historia humana antes de que se crearan las condiciones para que ello aconteciera... pero conviene tener en cuenta que el «surgimiento» del enfoque libertario se produjo en un contexto socio-político en el cual se tenía claro y operaba la división en clases sociales, o sea, en un contexto donde importaba y operaba la diferenciación entre grupos humanos según su poder económico, y/o según su nivel cultural, y/o según su capacitación laboral, y/o según otras características.

Análisis socioeconómico de controversias ideológicas en relación con las buenas costumbres[editar]

Por un lado corresponde mencionar el análisis crítico de Michel Clouscard, que consiste en señalar que el rechazo de valores tradicionales, no se acompaña de una crítica profunda y creíble de los propios fundamentos de la sociedad capitalista, y aunque las argumentaciones en este sentido manejadas son fragmentarias, asimismo permiten explicar las principales críticas socialistas al capitalismo. En efecto, las argumentaciones de rechazo a los valores represivos, dice Clouscard, no identifican ni clarifican el vínculo con la opresión económica de los trabajadores, lo que aporta razones y credibilidad frente a la base social. La emancipación libertaria, según las observaciones de Clouscard, puede ser analizada como un discurso elitista de otro tiempo, preparado en el seno de la "intelligentsia" burguesa, y luego difundido como modelo cultural entre las clientelas solventes. En el libro Le Frivole et le Sérieux,[29]​ el autor analiza largamente la emergencia y la implantación de tal discurso, desde su origen anecdótico hasta su mediatización, a través del existencialismo de Sartre y del sensualismo de Simone de Beauvoir.

La crítica de Clouscard no tiene como objetivo principal el de condenar a los sistemas de valores y a las proposiciones existenciales que convergen hacia la emancipación del antiguo marco moral y hacia la defensa de las temáticas libertarias, sino que lo más importante para este autor es hacer una buena crítica social. En efecto, según la visión de Marx, la ideología se identifica con una interpretación filosófica idealista de la realidad, a resultas de la opresión de una clase social por parte de otra. La corriente emergente de la ideología libertaria, bien puede interpretarse como el nuevo régimen espiritual de las clases superiores, que permite conservar la alienación y la docilidad de la fuerza de trabajo, a la par de permitir la existencia de sectores dominados, y a la par de también poder presentar ventajas inéditas que se reparten generosamente entre las clases favorecidas. Se hace notar que las críticas que emergen del mayo del 68, fueron establecidas y manejadas por intelectuales que ignoraban la determinación económica que en última instancia explicaría sus propios discursos.

De allí que Clouscard opone la tesis de «traición» de la clase obrera que ha cedido a la tentación del consumo de masas, al examen minucioso del consumo real y su distribución en la población, a la par de estudiar las distinciones existentes entre bienes de consumo y bienes de equipamiento. Su tesis consiste en mostrar que el consumo obrero es solamente la recuperación mínima y legítima de una parte de la plus valía que le fueron apropiadas a los trabajadores durante sus desempeños laborales. En este sentido, conviene relativizar la generalidad del consumo de excedentes y de nuesvos tipos de mercaderías, que están permitiendo una «nueva era» en el marco de una interpretación freudo-marxista. Los nuevos consumos lúdicos, libidinales, y/o transgresivos, como por ejemplo el consumo de cigarrillos o de LSD, solamente son posibles al precio de una forma de explotación de los trabajadores, que es poco palpable en los períodos de prosperidad, pero que con frecuencia se expresa en miseria obrera en períodos de crisis social. En fin, las condiciones de la clase obrera (precariedad, desempleo, inflación persistente, etc.), y una extrema desigualdad de oportunidades entre las poblaciones de las naciones industrializadas respecto de las poblaciones de países subdesarrollados, conducen a la moderación del lirismo libertario.

De la misma manera que un buen estudio sobre la sociedad inglesa podría aportar comprensión sobre la relación y efecto que los valores victorianos hubieran podido tener sobre la industria del siglo XIX, en cuanto por ejemplo a la posible alienación de los trabajadores, el liberalismo libertario puede ser también un concepto base, que podría llegar a explicar ciertos aspectos de la ideología y de la práctica del capitalismo contemporáneo. Este concepto del liberalismo libertario, señala precisamente que el estudio de la sociedad francesa contemporánea, permite poner en una relación de causa-efecto, a las ideas del mayo francés de 1968, con la producción en serie, con la mejora de la eficiencia del sistema productivo, y con la industria ligera de los siglos XX y XXI.[4][6][24]

El liberalismo libertario según Alain Soral[editar]

Alain Soral, que él mismo se describió como hijo espiritual de Michel Clouscard,[30]​ en su momento retomó el concepto de «li-li» (o sea de Liberal-libertario), a veces adosándole el concepto de «bo-bo» (o sea de Bourgeois-bohème).[31]​ Pero luego del cambio político radical de Soral[32][33][34]​ (quien ideológicamente viró a la derecha haciendo campaña por el FN), públicamente Michel Clouscard se desmarcó de la muy especial interpretación de su concepto planteada por ese sociólogo de nacionalidades francesa y suiza, en un artículo del periódico 'L'Humanité' titulado «Aux antipodes de ma pensée»[32]​ (que en español sería ‘en las antípodas de mi pensamiento’).

En efecto, en cierto momento Alain Soral afirmó que la ideología libertaria actual se apoyaba en una base «li-li bo-bo», pero correspondiendo con «libéraux-libertaires» y «bolcheviks-bonapartistes» (esto último, juego de palabras con bourgeois-bohème).[35]​ En su crítica del movimiento de mayo del 68,[36]​ Soral definió «libertaire» en los siguientes términos:[37]

«Petit-bourgeois à prétention libertine» (concepción próxima de la de Michel Houellebecq de la época de Extension du domaine de la lutte)[38]
Traducción al español: «Pequeño burgués con pretensión libertina»

Soral aporta como ejemplo tipo «li-li» al californiano Jerry Rubin, fundador del movimiento Yippie, y principal líder anarco-comunista de los movimientos estudiantiles de los años 1960 (especialmente en lo referido a la revolución sexual, lo que desarrolla en el libro Do it!). ((((référence de Mai 68). En efecto, veinte años más tarde, Jerry Rubin se presentaba como el más perfecto ejemplo yuppie de Wall Street, multimillonario, uno de los principales accionistas de la firma Apple, y además, entusiasta partidario republicano de Ronald Reagan en apoyo de un liberalismo económico total.

El liberalismo libertario en la vida política francesa[editar]

Como ejemplos de personas que se autodefinen como liberales-libertarios, puede citarse a Édouard Fillias[16]​ (militante político francés y hombre de negocios, y también expresidente de la organización Alternative Libérale) así como a Daniel Cohn-Bendit (político europeo de tendencia anarquista).[17]

Lineamientos y eslóganes del liberalismo libertario[editar]

Los liberales libertarios en líneas generales ubican la libertad y los deseos de los individuos en el centro de sus preocupaciones, y en buena medida se oponen al totalitarismo comunista, deslegitimándolo intelectualmente. El liberalismo libertario pretende presentarse como una nueva izquierda antitotalitaria y democrática, que no tiene reticencias en criticar al marxismo-leninismo del cual en realidad emergió. Este movimiento sin duda facilitó la evolución y la apertura de muchos países en el mundo que siguió a las grandes guerras del siglo XX.[3]

Se indican a continuación algunos de los eslóganes[39]​ que sintetizan esta forma de pensar, y que fueron ampliamente utilizados durante el llamado mayo francés del 68:

Traducción al español: «Prohibido prohibir»[42][43][44]
«Jouir sans entrave»[45][46]
Traducción al español: «Gozar sin traba»[47][48][49][50]
«Sous les pavés, la plage»[51][52]
Traducción al español: «Bajo los adoquines, la playa»[53]


Otra de las frases emblemáticas o grafiti o lema o consigna bastante conocido por los soixante-huitards, tenía el aspecto de una ecuación o igualdad, donde el primer término era «CRS» y el segundo y último era «SS».[54]

Bibliografía[editar]

  • Romain Goupil, «Je me sens libéral-libertaire, et j’emmerde ceux que le terme effraie», sitio digital 'Télérama', 8 de febrero de 2015 (texto en línea).

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Tout est permis, mais rien n’est possible, film documental de Ossian Gani y Fabien Trémeau, sitio digital 'Divergences', Revue libertaire internationale en ligne n°29, 19 de enero de 2012.
  2. Michel Clouscard, Néo-fascisme et idéologie du désir: genèse du libéralisme libertaire, editor 'Castor astral', 1999, ISBN 2859203699 y 9782859203696 (texto en línea –selección parcial–: primera parte Archivado el 16 de abril de 2015 en Wayback Machine., segunda parte Archivado el 16 de abril de 2015 en Wayback Machine., tercera parte Archivado el 16 de abril de 2015 en Wayback Machine., definiciones de base Archivado el 7 de octubre de 2015 en Wayback Machine.), cita: La logique libérale-libertaire, concept théorisé pour la première fois par Michel Clouscard en 1972, conjugue libéralisme économique et libertarisme sociétal, tous deux fonctionnant en étroit rapport, tous deux représentant la même face d’une pièce (traducción de la cita: La lógica liberal-libertaria, concepto teorizado por la primera vez por Michel Clouscard en 1972, conjuga liberalismo económico y liberalismo social, ambos funcionando en estrecha relación, ambos representando la misma fase de una pieza).
  3. a b Max Armanet, Que reste-t-il des libéraux libertaires? / Interview à Daniel Cohn-Bendit (député européen Europe Ecologie - les Verts) et André Glucksmann (philosophe), sitio digital 'Libération', 27 de mayo de 2011.
  4. a b c d e Comprendre et lutter contre l’avènement du néo-capitalisme avec Michel Clouscard, sitio digital 'Le Comptoir', 21 de febrero de 2015.
  5. Rodrigo Quesada Monge, Las crisis económicas en el sistema capitalista / Prisma latinoamericano: elementos para su historia, sitio digital 'Pacarina del Sur', vol 4 n° 13, octubre-diciembre 2012.
  6. a b Aymeric Monville, Mai 68 dans l’œuvre de Michel Clouscard, sitio digital 'La faute à Diderot' (artículo publicado en 'La Pensée' n° 356 de octubre-diciembre de 2008).
  7. Las paredes hablan, sitio digital 'Departamento de Ingeniería Matemática / Universidad de Chile'.
  8. Luisa Corradini, El Mayo rebelde: legado y actualidad del 68 francés, sitio digital 'La Nación', 4 de mayo de 2008.
  9. Enrique Castells Turia, La izquierda reformista, la retórica democrática y la transición al neofascismo / Apuntes sobre el caso español, sitio digital 'Mis manos mi capital', mayo de 2014, cita: «Desde la perspectiva de las nuevas formas de consumo derivadas de la ideología de extrema izquierda surgida en mayo del 1968 en Francia, el filósofo comunista francés Michel Clouscard mostró la relación entre el ascenso de una joven burguesía liberal-libertaria, radicalmente democrática, y la preparación del neofascismo contra los trabajadores. Esta burguesía, promotora de un consumo parasitario, marginal, lúdico, libidinal –de la moda textil, la industria del sexo, las drogas, los audiovisuales y la alta tecnología–, impuso unos valores socialmente transgresores, antipatriarcales, irracionalistas y ultraindividualistas como base para la emergencia de un neocapitalismo caracterizado por una industria orientada a satisfacer las necesidades del consumo marginal a través de la tiranía omnipresente de la publicidad.»
  10. Alain Soral, Jusqu'où va-t-on descendre?: abécédaire de la bêtise ambiante, editorial Blanche, 2002, ISBN 2846280355 y 9782846280358.
  11. Abécédaire de la bêtise ambiante (Jusqu'où va-t-on descendre?), de Alain Soral (comentario de Thomas Dreneau), sitio digital 'Froggy's delight, le site web qui sait tourner la page', 2004.
  12. Jean-Pierre Le Goff, Du gauchisme culturel et de ses avatars, sitio digital 'Comité Valmy', 20 de marzo de 2015.
  13. Jean-Claude Michéa, Les mystères de la gauche: De l'idéal des lumières au triomphe du capitalisme absolu, editorial Climats, 2013, ISBN 2081304597 y 9782081304598 (comentarios de Jacques Bolo).
  14. Jean-Claude Michéa, Attaqué par la gauche, Michéa répond, sitio digital 'Égalité et Réconciliation', 4 de agosto de 2013.
  15. La tentation sociale-conservatrice, sitio digital 'Mediapart', 24 de junio de 2014.
  16. a b Alternativa Liberal, sitio digital 'El maxi lab'.
  17. a b «Cohn-Bendit: “Je suis un libéral-libertaire”», artículo publicado en el sitio digital 'L'Humanité', 7 de enero de 1999.
  18. Michel Clouscard, Le capitalisme de la séduction: critique de la social démocratie libertaire (extraits) Archivado el 7 de octubre de 2015 en Wayback Machine., digital 'Égalité et Réconciliation / Aquitaine'.
  19. Cédric Bernelas, Asservissement Moderne / Le capitalisme de la séduction Archivado el 29 de abril de 2015 en Wayback Machine. (en Asservissement Moderne Archivado el 15 de marzo de 2015 en Wayback Machine.), sitio digital 'Diktacratie', 7 de octubre de 2014.
  20. L'oeil du bûcheron - philosophe Michel Clouscard, sitio digital 'L'Humanité', 17 de diciembre de 2003.
  21. Hubert Fauré, Téléréalité et crépuscule d’une transcendance, sitio digital 'AgoraVox, le média citoyen', 28 de febrero de 2014, cita: C’est en prolongeant l’analyse de Michel Clouscard en la matière qu’on peut affirmer qu’il existe un lien de causalité entre, d’une part, la rentabilité effective de certains secteurs de production de biens et/ou services et, d’autre part, l’affirmation des valeurs d’argent et de frivolité comme horizon absolu et nécessaire pour la jeunesse française. […] Toute la force de cette technique est l’imposition indolore à l’individu, jusque dans l’intimité de sa sphère familiale, d’une posture de consommateur-récepteur…, traducción de la cita: Es prolongando el análisis de Michel Clouscard en la materia, que se puede afirmar que existe un vínculo de causalidad entre, por una parte, la rentabilidad efectiva de ciertos sectores de producción de bienes y/o de servicios, y por otra parte, la afirmación de valores de dinero y de frivolidad como horizonte absoluto y necesario para la juventud francesa. […] Toda la fuerza de esta técnica reside en la imposición indolora para el individuo, incluso hasta en la intimidad de su esfera familiar, de una postura consumidor-receptor…
  22. Dialectique du frivole et du sérieux, Michel Clouscard, sitio digital 'Amadeo Spinoza', 26 de octubre de 2009.
  23. Nicolas Dutent, Une autre critique du capitalisme (par Florian Gulli), sitio digital 'Mediapart', 13 de mayo de 2013.
  24. a b Michel Clouscard La genèse du Libéralisme Libertaire, sitio digital 'Revue internationale Actuel Marx'.
  25. Emmanuel Dion, Jusqu'où collaborer? Archivado el 7 de octubre de 2015 en Wayback Machine., 2011 (consultar: I - Critique du Monde Moderne Archivado el 7 de octubre de 2015 en Wayback Machine.).
  26. Michel Clouscard: compte-rendu de la rencontre du 6 avril 2009, [Michel Clouscard: rencontre du 6 avril 2009], sitio digital 'La faute à Diderot', 2009.
  27. Michel Clouscard - Les trois moments constitutifs du Marché du Désir, sitio digital 'Le Bonnet des Patriotes'.
  28. Michel Clouscard, Marie-Antoine Rieu, Refondation progressiste: face à la contre-révolution libérale, editorial Harmattan, 2003, ISBN 2747553078 y 9782747553070.
  29. Michel Clouscard, Le frivole et le sérieux: vers un nouveau progressisme, editorial Delga, 2010, ISBN 2915854203 y 9782915854206 (descripción y ficha técnica Archivado el 19 de abril de 2015 en Wayback Machine.; comentario de André Jacob; información de Clermont Communauté).
  30. Michel Clouscard et Alain Soral: même combat / Une biographie de Michel Clouscard m’a paru d’autant plus intéressante que, du fait de la crise actuelle bouleversant tous les repères, de plus en plus de politiques, de chercheurs, d’intellectuels, s’émancipent des dogmes de la pensée dominante, sitio digital 'Égalité et Réconciliation'.
  31. Critique de la morale bourgeoise par Alain Soral, espacio digital 'YouTube', 19 de abril de 2011.
  32. a b Michel Clouscard, "Aux antipodes de ma pensée", sitio digital 'L'Humanité', 30 de marzo de 2007 (texto de archivo).
  33. Guillaume Durocher, Preguntas Frecuentes sobre Alain Soral / ¿Cuáles son las posiciones políticas de Alain Soral?, sitio digital 'Página Transversal', 2014.
  34. Guillaume Durocher, Preguntas Frecuentes sobre Alain Soral / ¿Cuál es la experiencia política de Alain Soral? O, desde el comunismo al nacionalismo, sitio digital 'Página Transversal', 2014.
  35. La nouvelle extrême droite: analyse d’une arnaque du discours de Soral à Dieudonné, 11 de marzo de 2014.
  36. Alain Soral? un poseur, un imposteur, sitio digital 'La Horde', 9 de julio de 2013.
  37. Les sots râlent et la bourgeoisie se prelasse, sitio digital 'Sinistre spectacle'.
  38. Michel Houellebecq, Extension du domaine de la lutte, editorial 'Maurice Nadeau', 1994, ISBN 2862311243, 9782862311241.
  39. Bernard Vivier, Les slogans de mai 1968, sitio digital 'Institut Supérieur du Travail (IST)', 12 de mayo de 2008.
  40. Expression: Il est interdit d'interdire!, sitio digital 'Lintern@ute'.
  41. [Docu Jean Yanne, 30 ans de déconnade / Un film de Robert Mugnerot], sitio digital 'Institut national de l'audiovisuel (INA)', 30 de noviembre de 2014.
  42. Mario Vargas Llosa, Prohibido prohibir / El eslogan de Mayo del 68 extendió al concepto de autoridad su partida de defunción y legitimó la idea de que toda autoridad es sospechosa. No destruyó el Estado, pero sí la educación, sitio digital 'El País (España)', 26 de julio de 2009.
  43. Prohibido prohibir: Iconos del Mayo del 68 ¿Arte o contracultura?, sitio digital 'Visual Plus', 24 de julio de 2010.
  44. Juan de Dios Crespo, Prohibido prohibir, sitio digital 'Ruiz-Huerta & Crespo', 30 de diciembre de 2014.
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  49. 22 de marzo de 1968: comienza la protesta estudiantil en Francia Archivado el 26 de marzo de 2015 en Wayback Machine., sitio digital 'Uruguay Educa'.
  50. Prof. Alicia Fernández Labeque, Mayo del 68 (notas de prensa, y cronología de los sucesos tanto en Francia como en Uruguay), sitio digital 'Uruguay Educa'.
  51. Michal Kozlowski, Sous le pavé la plage ou la Beauté est dans la rue, espacio digital 'Revue Internationale de Théorie Critique', noviembre de 2008.
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  53. José Antonio Garrido Cárdenas, Oscar Palomares Gracia, El peaje de la comodidad, sitio digital 'Universidad Complutense de Madrid'.
  54. En mai, fait ce qu'il te plaît: CRS - SS?, sitio digital 'Amicale, Police et Patrimoine'.

Enlaces externos[editar]

  • Definición: liberalismo (por Felipe Giménez Pérez), Diccionario Crítico de Ciencias Sociales / Terminología Científico-Social, editor Plaza y Valdés, Madrid-México: 2009.