Monstruo de los mangones

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Monstruo de los mangones
Información personal
Nacimiento Desconocido
Fallecimiento Desconocido
Desconocido
Información profesional
Ocupación Asesino en serie
Años activo Década de 1960 y 1970
Información criminal
Situación penal Nunca pudo ser atrapado
Víctimas 30-38[1][2]

El monstruo de los mangones es el nombre dado a un asesino en serie colombiano sin identificar,[3][4]​ al que se le atribuyen entre 30 y 38 asesinatos durante la década de 1960 y 1970 en la ciudad de Cali.[5]​ Se cree que era oriundo de esta ciudad,[6]​ donde secuestraba y posteriormente asesinaba a la mayoría de sus víctimas que solían ser menores de edad, en diversos terrenos baldíos localizados en zonas alejadas.[7]

Fue uno de los casos más relevantes y de mayor popularidad en aquellos años.[8]​ Para algunos, el monstruo de los mangones fue solo una leyenda o un mito,[9]​ sin embargo, otros creen que el personaje en sí fue real siendo incluso comparado con Luis Alfredo Garavito.[10]

El modus operandi estuvo caracterizado por la inserción de agujas en el corazón o el tórax, agresiones, violaciones sexuales y torturas.[11]​ Se dice que comúnmente utilizaba jeringas para extraer la sangre de los menores y adolescentes a los que encontraban pálidos.[12]​ Se le describía como un auténtico sádico violador,[13]​ un personaje oscuro y demente, una especie de vampiro humano.[5]

Historia[editar]

Durante la década de 1960, en la ciudad de Cali se vivía un ambiente de incertidumbre y temor por la desaparición de varios adolescentes y menores de edad. El 5 de noviembre de 1963 se supo de un asesinato hacia un menor de edad que ejercía el oficio de voceador de periódicos, en el oeste de la ciudad caleña. Desde entonces, se siguieron presentando más casos de menores asesinados. El 4 diciembre de ese mismo año, otro menor fue encontrado muerto en unos pastizales, al norte de la ciudad, en lo que sería el segundo homicidio. En el mismo mes de diciembre, exactamente el 12, un tercer cuerpo sin ojos fue descubierto muy cerca del río Aguacatal. Dos cuerpos más fueron encontrados antes de finalizar el año, uno en las cercanías de la estación del Ferrocarril y otro en Prados del Norte.[14]

Al finalizar el año, se contabilizaron 5 homicidios hacía menores de edad entre los meses de noviembre y diciembre. En enero de 1964, las autoridades caleñas encontraron el cuerpo de un menor momificado; solo 2 días después de esto se volvió a descubrir los restos de un adolescente de 12 años llamado Alberto Garzón. Otros 3 cadáveres fueron registrados en ese mismo mes, en distintos sectores de la localidad. Entre los meses de febrero, marzo y abril del mismo año se presentaron otros 3 asesinatos, uno muy cerca de Tequendama, otro en Puerto Mallarino y un último caso en un potrero.[14]

Ante la ola de asesinatos, la fuerza pública emitió una serie de comunicados a la ciudadanía donde explicaban que estos cuerpos fueron literalmente sacados de los cementerios y posteriormente lanzados en distintas zonas de la ciudad, en la mayoría de ellos en lugares desolados. Muy a pesar de esto, gran parte de la prensa y la opinión pública exigía la verdad sobre estos casos, teniendo en cuenta que la población de Cali se encontraba con temor y angustia.[14]

Los crímenes se detuvieron durante varios meses, aunque se volvieron a presentar más casos a finales de 1964.[14]​ Se cree que todos estos sucesos cobraron la vida de entre 30 y 38 adolescentes y menores de edad. Nunca se pudo esclarecer con certeza quien fue el autor material de todos estos crímenes, sin embargo, se cree que fue un individuo al que se le conocía en ese entonces como el Monstruo de los mangones.[14]

Adaptación cinematográfica[editar]

Esta historia dio lugar a una película llamada Pura sangre, obra de Luis Ospina. La historia narra los sucesos de un personaje que necesita sangre fresca de niños y adolescentes ya que padece de una extraña enfermedad. El filme salió en 1982 y gran parte de las escenas se rodaron en la ciudad de Cali y otra en Nueva York; tuvo un coste de 16 millones de pesos colombianos, fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y se le considera el «primer filme colombiano de terror con calidad internacional».[15]

La cinta colombiana también toca temas relacionados al vampirismo, al tratarse de un individuo que necesita ingerir sangre para poder sobrevivir.[16]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Sebastián Acosta Alzate (28 de febrero de 2020). "Pura Sangre" y el terror de Luis Ospina Señal Colombia. Consultado el 26 de abril de 2023.
  2. Patricio Piña (22 de noviembre de 2020). Cuatro expertos magallánicos analizan perfil de colombiano “Sicópata del Barrio Meiggs” Diario El Pingüino. Consultado el 26 de abril de 2023.
  3. La terrible historia del “Monstruo de los mangones”, el asesino serial que aterrorizó a los niños en Colombia La Nación. Consultado el 26 de abril de 2023.
  4. La bestia Revista Dominical. Consultado el 9 de agosto de 2020.
  5. a b Cruz Niño, 2013, p. 47.
  6. López Betancur, 2005, p. 152.
  7. Puerta Domínguez, 2015, p. 204.
  8. Parra Sandoval, 1996, p. 113.
  9. Jarrín B y Rozo S, 2019, p. 206.
  10. Germán Peña Córdoba (24 de septiembre de 2019). "El monstruo de los mangones" años 60 Semanario digital Sevilla Valle del Cauca. Consultado el 9 de agosto de 2020.
  11. Jotamario Arbeláez (1 de julio de 2019). El monstruo de los mangones El País. Consultado el 9 de agosto de 2020.
  12. Ana María Ramos Ospina. Entre mangones y asesinos en serie Archivado el 23 de octubre de 2021 en Wayback Machine. Periódico digital Utópicos. Consultado el 9 de agosto de 2020.
  13. Caicedo Estela, 2002, p. 11.
  14. a b c d e Johnny Delgado M. (3 de mayo de 2014). El monstruo de los mangones, a medio siglo de un misterio sin resolver Diario Occidente. Consultado el 10 de agosto de 2020.
  15. Un parto que termina Revista Semana. Consultado el 10 de agosto de 2020.
  16. Sin autógrafos ni rubias Revista Semana. Consultado el 10 de agosto de 2020.

Bibliografía[editar]

  • Cruz Niño, Esteban (2013). Los monstruos en Colombia sí existen: Asesinos en serie. Penguin Random House. ISBN 9789588789422. 
  • López Betancur, Olga del Pilar (2005). Amarilla y roja: estéticas de la prensa sensacionalista. Universidad Eafit. ISBN 9789588173887. 
  • Parra Sandoval, Rodrigo (1996). Tarzán y el filósofo desnudo. Arango. ISBN 9789582700065. 
  • Caicedo Estela, Andrés (2002). Angelitos empantanados, o, Historias para jovencitos. Norma. ISBN 9789580469087. 
  • Eljaiek-Rodríguez, Gabriel (2017). Selva de fantasmas: El gótico en la literatura y el cine latinoamericanos. Pontificia Universidad Javeriana. ISBN 9789587810882. 
  • Puerta Domínguez, Simón (2015). Cine y nación:: negociación, construcción y representación identitaria en Colombia. Fondo Editorial FCSH. ISBN 9789588890869. 
  • Jarrín B, Humberto; Rozo S, Andrés Giovanni (2019). Atisbos Tomo II: Encuentros con el autor y su obra. Programa Editorial Universidad Autónoma de Occidente. ISBN 9789588994918.