Monumento a Cristóbal Colón (Ciudad de Guatemala)

Monumento a Cristóbal Colón
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Monumento a Cristóbal Colón en la Plaza Colón.
Localización
País Bandera de Guatemala Guatemala
Localidad Avenida Las Américas, Ciudad de Guatemala Guatemala Guatemala
Coordenadas 14°37′22″N 90°31′53″O / 14.622777777778, -90.531388888889
Historia
Inauguración 30 de junio de 1896
Autor Tomás Mur
Características
Tipo Escultura en mármol
Dimensiones 9 m (entre 1 y 2 m le corresponden a la estatua)
Protección
Características realizada en mármol y bronce

El monumento a Cristóbal Colón fue construido por el artista español Tomás Mur entre 1893 y 1896 por encargo del entonces presidente de Guatemala, general José María Reina Barrios, como parte de las festividades del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América. Originalmente se encontraba en la plaza de Armas frente al palacio de Gobierno y fue inaugurado el 30 de junio de 1896, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de la Reforma Liberal. En 1943 fue trasladado al parque de Jocotenango debido a la construcción del Palacio Nacional por el gobierno del general Jorge Ubico Castañeda para finalmente ser ubicado en su lugar definitivo por la municipalidad de Guatemala en 1962.

Historia[editar]

Teatro Colón tras su remodelación en 1892.

Las festividades para celebrar el Cuarto Centenario del Descubrimiento de América fueron programadas por el gobierno del general José María Reina Barrios de acuerdo al decreto 443, de junio de 1892, en el que se declaró como día festivo el 12 de octubre de ese año y se convocó a concurso poesías e himnos en honor a Cristóbal Colón. Posteriormente, el secretario de Estado emitió el correspondiente acuerdo, que contenía el programa de festejos y que contemplaba una procesión escolar que recorriera las principales calles de la ciudad el día 11 de octubre, terminando a los pies del monumento provisional a Cristóbal Colón[1]​ que había sido construido frente al Teatro Colón por el gobierno del general Manuel Lisandro Barillas Bercián.

Para el día 12 de octubre se programó una procesión cívica, con participación de personajes vestidos a la usanza del siglo xv, y carros alegóricos entre los que estaban: la galera «Santa María», tripulada por Colón y sus acompañantes; carro triunfal de oro y plata, estilo griego, representando a la joven América, con todas sus riquezas y hermosura; carro de la industria, con sus trofeos, herramientas; carros de las Bellas Artes, Ciencias y Agricultura; carro representando un vapor mercante y correo; y, finalmente, carro de la apoteosis de Cristóbal Colón.[1]​ En el desfile participaron los empleados públicos, estudiantes de los distintos establecimientos públicos, funcionarios superiores y el ejército, que cerró el desfile.[1]

El Teatro Colón fue el escenario de la ceremonia de premiación a los trabajos líricos y de prosa dedicados al descubridor, el 11 de octubre. El premio principal lo recibió el licenciado Antonio Batres Jáuregui por su obra biográfica Cristóbal Colón y el Nuevo Mundo.[1]

El desfile cívico del día 12, recorrió las calles de la ciudad y a su fin, a los pies del monumento provisional al descubridor del Nuevo Mundo, se celebró la ceremonia de colocación de la “primera piedra”, del monumento de Guatemala a Cristóbal Colón, en presencia de autoridades de gobierno y del cuerpo diplomático acreditado en el país. Posteriormente se desplazaron a la plazoleta del Teatro para poner la primera piedra del monumento de la Colonia Italiana y luego se dirigieron al parque de La Reforma para la primera piedra del monumento de la colonia Española.[1]

Mapa
Ubicación de la Plaza Colón en Zona 14 — Pulse para ver mapa interactivo

Construcción del monumento[editar]

Estudio del maestro escultor Tomás Mur. Se observa una maqueta del monumento a Cristóbal colón.[2]
Ceremonia de inauguración el 30 de junio de 1896.[3]

El día 31 de enero de 1893, se contrató la construcción de un monumento que conmemorara el Cuarto Centenario, siendo firmado por el secretario de Gobernación, licenciado Manuel Estrada Cabrera, -por ausencia del titular de la cartera de Fomento, Próspero Morales- y don Tomás Mur.[4]​ El contrato contemplaba, «un monumento a Cristóbal Colón, de nueve metros de altura, conforme se marca en la escala puesta al pie del plano respectivo», y la forma y detalles artísticos debían corresponder a los propuestos por Mur en el plano presentado al Gobierno. El monumento debería ejecutarse en bronce y «mármoles diversos y piedra del país en todo su revestimiento, los macizos y apoyos del interior de calicanto y ladrillo», y tenía que entregarse por el artista el último día del mes de noviembre de 1893.[4]

Por el valor total de la obra, el gobierno se comprometió a pagar la suma de dieciocho mil pesos guatemaltecos: tres mil pesos al aprobarse este contrato por el jefe del Ejecutivo y mil quinientos pesos mensuales durante los diez meses siguientes, hasta completar la suma acordada. El contrato contemplaba la exoneración de aranceles de importación, de los materiales que ingresaran vía el Puerto de San José para la fabricación del monumento.[4]

Sin embargo, pese a la premura presidencial, el monumento no pudo inaugurarse sino hasta el 30 de junio de 1896, cuando casi todas las obras iniciadas por Reina Barrios comenzaron a volverse realidad dadas las dificultades técnicas y económicas que tuvo que enfrentar el presidente para hacer realidad su sueño de progreso y civilización, aún y cuando esto significó el hundimiento de las finanzas nacionales, el endeudamiento desmedido del país[5]​ y el eventual asesinato del presidente en febrero de 1898. Entre los gastos incurridos, se incluyó la importación de maquinaria para montar una ladrillera de propiedad estatal, pero que no pudo ponerse en operación de forma inmediata pues no se contaba con personal nacional capacitado, y fue necesario enseñar a los futuros operarios toda la técnica para poder iniciar la producción de ladrillo local.[4]

El monumento fue inaugurado el 30 de junio de 1896 en la Plaza de Armas, en un acto apadrinado por la señora Algeria Benton de Reina Barrios, primera dama de Guatemala. Al acto asistieron miembros del gabinete de gobierno, del cuerpo diplomático y del ayuntamiento de la Ciudad de Guatemala.[3]

Descripción del monumento[editar]

Monumento a Colón en la Plaza de Armas.

Sobre un basamento de mármoles diversamente coloreados, que forman un conjunto de severas líneas arquitectónicas, está colocado el grupo en bronce.[1]​ De pie, en una semiesfera que representa el mundo conocido antes del descubrimiento de América, se encuentra tres figuras atléticas que representan a la Ciencia, la Fuerza y la Constancia. La Ciencia tiene rotas a sus pies las Columnas de Hércules con la cinta «Non Plus ultra»[Nota 1]​ sujeta por la Tradición -simbolizada por el búho aplastado por la caída de aquellas-. La Fuerza alza en su mano derecha un puñado de laureles, mientras con la izquierda ase el extremo de una palanca, sosteniendo al mundo descubierto por Colón, sirviéndole de punto de apoyo el brazo derecho la Constancia, quien en la mano izquierda tiene el cántaro del que cae la gota de agua que horada la piedra y donde se lee la inscripción «Guta cavat lapiden».[Nota 2]​ La tercera y última figura representa el Valor, y está sobre una barquilla casi sumergida por las olas y que empuña el timón, desafiando la tempestad.[3]

Sobre las tres figuras está el mundo completo, en el que destaca el escudo de los reyes católicos, sobre la faja ecuatorial, que lleva al inscripción: «Plus ultra, 12 de octubre de 1492».[Nota 3]​ Remata el monumento la estatua Cristóbal Colón, que con la mano derecha apoyada en el pecho, señala con la izquierda el mundo que tiene a sus pies.[3]

Finalmente, un quetzal simboliza a Guatemala, batiendo sus alas sobre la tierra americana, rindiendo tributo al ilustre marino genovés.[3]

Personalidades relacionadas con la obra[editar]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Bibliografía[editar]

Notas[editar]

  1. «Non plus ultra» en latín significa «No más allá.»
  2. «Guta cavat lapiden» en latín significa «Una gota carva la piedra.»
  3. La inscripción significa que se pudo ir más allá de lo conocido el 12 de octubre de 1492.