Nuño Álvarez de Carazo

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Nuño Álvarez de Carazo (floruit 1028-1054) fue un noble, diplomático y guerrero del reino de Castilla. A lo largo de su carrera mantuvo importantes relaciones con el reino de Navarra, con el que limitaban sus tierras y señoríos.

En la Castilla de mediados del siglo XI hubo al menos tres personas con el nombre de «Nuño Álvarez»,[1]​ Nuño Álvarez de Carazo aparece en dieciséis documentos entre 1033 y 1054 con el honorífico duenno o domno,[2]​ y dos con el apelativo territorial «de Carazo». Era el mayor de sus hermanos y pudo ser tío abuelo materno de Rodrigo Díaz de Vivar, siendo su hermano Rodrigo el padre de la madre de Rodrigo Díaz.[3][4][5]​ Dado que el hermano de Nuño, Diego, y su hermana Mumadona poseían tierras en Carazo y en Lara de los Infantes, parece probable que el señorío de Nuño en esta región se basara en los bienes familiares y patrimoniales. Carazo no está especialmente cerca de la frontera con Navarra, pero es probable que las tierras entre ambas estuvieran poco pobladas. Las tierras bajas cercanas a la entrada del río Arlanza en el Arlanzón probablemente formaban parte de su señorío, y Nuño poseía propiedades en Peñalba y Vilviestre del Pinar a medio camino entre Carazo y Navarra. La importancia de Nuño en la región fronteriza del sureste de Burgos se desprende de los archivos de los monasterios de San Pedro de Arlanza y San Pedro de Cardeña.[6][7]​ Nuño también tenía propiedades en La Bureba, incluso en Ibeas de Juarros y Oña.[8]

El menhir en Peña o Piedra Hincada que marcó los límites entre el reino de Pamplona y el reino de Castilla en 1016.

En 1016 Sancho Garcés III de Pamplona y Sancho García de Castilla establecieron por acuerdo la frontera entre sus respectivos reinos. Tiempo después, probablemente entre 1030 y 1035,[9]​ Nuño Álvarez y su vecino navarro Fortún Ochoa volvieron a confirmar la división y la frontera. Este acto, en el que solamente se confirma la frontera a su paso por la sierra de la Demanda, se conserva en una breve nota en un documento del Becerro Galicano, un cartulario del monasterio de San Millán de la Cogolla,[10]​ que es la única constancia del repartimiento de 1016, del que quizá únicamente se hizo la medición, pues el hipotético tratado no llegó a redactarse ni confirmarse. También es posible que Nuño y Fortún confirmaran la antigua frontera en un acto de rebeldía, sin autoridad de sus respectivos señores.[11]​ Nuño tuvo otras relaciones con Navarra después de que La Bureba, que formaba parte de Castella Vetula (Castilla Vieja), fuera adjudicada a Navarra en el reparto del reino de Sancho III (1035). Cuatro veces visitó Nuño la corte de García Sánchez III de Navarra cuando visitó Oña, la capital de Castella Vetula y el lugar de enterramiento de Sancho III. Los escribanos navarros se refirieron a él y a los demás castellanos visitantes con la frase isti sunt castellani («estos son castellanos») y los relegaron al final de las listas de testigos,[12]​ lo que se explica por su lealtad a Fernando I de Castilla, a menudo enfrentado a su hermano García.

Nuño murió probablemente luchando junto a su rey contra el rey de Navarra en la batalla de Atapuerca en 1054, donde probablemente también murió su hermano Fortún.[13][14]

Referencias[editar]

  1. Reilly, 38. Peterson, 11, cuenta con 86 menciones de ese nombre en documentos entre 1028 y 1065, 52 de ellas entre 1033 y 1054. Dieciocho documentos están firmados por más de un Nuño Álvarez, normalmente distinguidos claramente por el uso de alio ("otro") para calificar a uno de ellos.
  2. Peterson, 2005, p. 12 y n10. Este honorífico solamente aparece en la clase más formal de documentos de la España de mediados del siglo XI.
  3. Peterson, 2005, p. 12 y n9. Sus hermanos fueron, en orden descendente de edad: Fortún (muerto c. 1054), Diego (que fue arrendatario de Oca hasta 1086), Rodrigo (muerto c. 1082), y Gonzalo (fl. 1032-75). También tuvo al menos una hermana llamada Mumadona (casada con Salvador González)..
  4. Chaytor, 1933, p. 36. Tiene a Nuño constantemente en la corte de Fernando y de su hijo Sancho II.
  5. Reilly, 1989, p. 38. No conoce ningún fuero de Sancho II firmado por un Nuño Álvarez..
  6. Peterson, 2005, p. 13-14. Para los argumentos relativos a las posesiones de Nuño.
  7. Peterson, 2005, p. 13 y n15. Cuenta veinte apariciones en veintiséis documentos entre los años 1037 y 1054 para Nuño en Arlanza, y catorce de un posible cincuenta y dos en Cardeña..
  8. Peterson, 2005, p. 15 n.18. Las referencias a estas propiedades datan de 1028 a 1031 y se encuentran en los archivos de San Millán de la Cogolla. La oscura referencia al ribulo de Auca puede no referirse a Oca..
  9. Peterson, 200 5, p. 25.Los últimos cinco años del reinado de Sancho III parecen los más probables, teniendo en cuenta su amplia implicación en Castilla en ese momento, y la aparición de Nuño en sus cartas relacionadas con La Bureba aproximadamente en esta época..
  10. Martínez Díez, 1998, p. .42. El documento es auténtico. Se presenta Fortún Ochoa en latín original. Mientras que en este documento Nuño lleva el honorífico duenno, en los otros pocos documentos de San Millán en los que aparece lleva el típico honorífico navarro senior.
  11. Peterson, 2005, p. 25. Se plantea la posibilidad. En este caso, los señores habrían sido García Sánchez III y Fernando I, que a menudo estaban en desacuerdo..
  12. Peterson, 2005, p. 14.
  13. Escalona Monge, 2004, p. 121 n. 45. Fortún tuvo dos hijas y un hijo: María Fortúniz hizo una gran donación a Arlanza en 1062 y en 1080 Juliana Fortúniz, casada con Álvaro, hijo de Salvador González, donó la herencia de su difunto hermano, Fernando Fortúniz, en Barbadillo de Herreros a Cardeña; Juliana quedó viuda en 1094, cuando dio el palacio de su padre en Salas de los Infantes a San Millán..
  14. Peterson, 2005, p. 12.

Bibliografía[editar]

  • Chaytor, Henry John. (1933). A History of Aragon and Catalonia. Londres:: Methuen Publishing. 
  • Escalona Monge, Julio (2004). «Misericordia regia, es decir, negociemos: Alfonso VII y los Lara en la Chronica Adefonsi imperatoris». En Isabel Alfonso Antón; Julio Escalona Monge; Georges Martin, eds. Lucha política: condena y legitimación en la España medieval. Annexes des Cahiers de Linguistique et de Civilisation Hispaniques Médiévales 16. Lyon: ENS Éditions. pp. 101-52. ISBN 2-84788-072-0. 
  • Martínez Díez, Gonzalo (1998). «El monasterio de San Millán y sus monasterios filiales: documentación Emilianense y diplomas apócrifos». Brocar: Cuadernos de investigación histórica (21): 7-53. 
  • Martínez Díez, Gonzalo. 1999. El Cid histórico. Barcelona.
  • Martínez Díez, Gonzalo. 2005. El condado de Castilla, 711–1038: La historia frente a la leyenda. 2 vols. Marcial Pons Historia.
  • Menéndez Pidal, Ramón. 1969. La España del Cid, vol. 1. Madrid.
  • Pastor Díaz de Garayo, Ernesto. 1996. Castilla en el tránsito de la antigüedad al feudalismo. Valladolid.
  • Peterson, David (2005). De divisione regno: poder magnaticio en la Sierra de la Demanda en el siglo XI (29). Brocar: Cuadernos de investigación histórica. pp. 7-26. 
  • Reilly, Bernard F (1989). The Kingdom of León-Castilla under King Alfonso VI, 1065–1109. Princeton: Princeton University Press. 
  • Sánchez de Mora, A. 2003. "La parentela de los Álvarez: un grupo gentilicio vinculado al territorio situado al sur del río Arlanzón (s. XI)". Silos. Un Milenio. Actas del Congreso Internacional sobre la abadía de Santo Domingo de Silos. Burgos, 441–55.
  • Torres Sevilla, M. 2000. El Cid y otros señores de la guerra. León.