Pedro Perete

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Portada de DISPUTATIO DE VERA NATURALIS ET LEGITIMI PARTUS DESIGNATIONE... ALPHONSI A CARANZA / Don Iuan de Iauregui inventor Matriti Anno 1628; P Perrete f..

Pedro Perete (Madrid, c. 1610-Madrid, 1639) fue un grabador y pintor barroco español, hijo y discípulo del grabador flamenco Pedro Perret cuyo apellido castellanizó.

Ignorado por Ceán Bermúdez, que atribuyó al padre todas las estampas indistintamente firmadas Perret o Perete, la personalidad de Pedro Perete sólo en fechas recientes ha comenzado a ser reconocida.[1]

Biografía[editar]

Hijo de Pedro Perret y de Isabel de Faria, de origen portugués, debió de nacer en Madrid poco antes de 1610 pues consta que en 1622 Perret padre recibió de Felipe IV una ayuda de costa de 200 ducados «con cargo de enseñar su arte con toda perfección a un hijo suyo que ha empezado a aprenderla».[2]​ La muerte del padre debió de suponer la ruina familiar, pues Pedro y su hermana Josefa se vieron obligados a solicitar al rey otra ayuda en 1625.

De 1628 son las primeras obras conocidas: la alegoría con los retratos de Felipe I, Carlos V y Felipe II según dibujo de Cornelio de Beer, y la portada y anteportada de la obra de Alfonso Carranza, Disputatio de vera naturalis et ligitimi partus designatione..., con el retrato del autor y versos alegóricos de Juan de Jáuregui. Su obra más conocida, que firmó ya como grabador de cámara, son las ilustraciones del Origen y dignidad de la caza de Juan Mateos, ballestero de Felipe IV, impresa en Madrid en 1634, con el retrato del autor en portada arquitectónica, el retrato ecuestre del conde-duque de Olivares, independiente del modelo velazqueño, y una ilustración interior representando una tela de jabalíes, hecha por dibujo de Francisco Collantes. Dignas de mención son también las estampas dedicadas a la vida religiosa incluidas en la obra de Juan de Palma, Vida de la sereníssima infanta sor Margarita de la Cruz, religiosa descalza de Sta. Clara, impresa en Madrid, 1636, en la Imprenta Real, con una estampa de anteportada representando a la religiosa, acompañada por las alegorías de la Pobreza y la Oración, y un retrato de Felipe IV, tras las aprobaciones, inspirado en uno de los retratos del monarca hechos por Velázquez.

De sus últimos años son una buena copia invertida del retrato del conde-duque de Olivares hecho por Rubens y grabado por Paulus Pontius «ex archetipo Velázquez», y los 18 bustos de héroes que se publicaron con la Ilustración del renombre de Grande de Juan Antonio de Tapia y Robles, impresa en Madrid en 1638, con un retrato del conde-duque de Olivares según Velázquez grabado por Herman Panneels.

De su trabajo como pintor se conocen únicamente dos lienzos con la parábola de Lázaro y el rico Epulón y la Resurrección de Lázaro, la primera firmada P. Peret, en el sotacoro de la Iglesia de El Salvador de Herrín de Campos (Valladolid).

Murió en Madrid el 8 de abril de 1639, en la calle del Príncipe, siendo enterrado en la parroquia de San Sebastián. Discípulo suyo y su sucesor como grabador del rey fue Pedro de Villafranca.

Referencias[editar]

Notas[editar]

  1. Gallego, pág. 165. Zarco del Valle, a pesar de tener noticias de la existencia de un hijo homónimo, publicó la partida de defunción de éste creyéndola todavía del padre, a quien asignaba las obras del hijo; la confusión de identidades la mantenía aún Barrio Moya en 1982, al hacer a Pedro de Villafranca discípulo de Perret padre, e incluso en fechas posteriores se encuentra repetido el error.
  2. Zarco del Valle, pág. 586.

Bibliografía[editar]