Punta de Torremolinos
La Punta de Torremolinos se trata de un monumento natural que separa las dos playas: la Playa de La Carihuela y la Playa del Bajondillo. En el Morro o Punta de Torremolinos se encuentra el Hotel Castillo de Santa Clara, erigido sobre el que fue el primer hotel de la Costa del Sol: El Castillo del Inglés. fundado en 1930. En el siglo XVIII, mucho antes, su mirador albergaba una línea de baterías defensivas.
El mirador de la Punta fue después adquirido y cambiado para su explotación residencial, entre finales del siglo XIX y los inicios del siglo XX, por un general anglosajón llamado George Langworthy. Lo convirtió en uno de los primeros establecimientos hoteleros de la Costa del Sol, fue llamado Hotel Santa Clara. Allí protagonizó Gala Dalí, la pareja e inspiración del ilustre catalán Salvador Dalí, el primer 'topless' puesto gráficamente en España. Langworthy y su mujer, Anne Margaret Roe, adquirieron el castillo, por entonces un cuartel de carabineros, y lo transformaron en una vivienda con espléndidos jardines y miradores sobre el mar. También mandaron erigir caminos hacia las playas de La Carihuela y El Bajondillo, las cuales por entonces separadas por esta grandiosa elevación rocosa.Y así, sin saberlo, desde el Morro de Torremolinos se estaban dando los primeros pasos en la vida del turismo en la zona.
Geografía[editar]
La Punta de Torremolinos es el elemento costero más notable de Torremolinos. Se trata de un pequeño acantilado que antiguamente dividía en dos la playa municipal. Pero luego se construyó un paseo marítimo que sirve para salvar los terrenos ganados al mar. A ambos lados del cabo se encuentran los dos barrios más antiguos de Torremolinos. Al sur está La Carihuela y al norte está El Bajondillo. Al oeste de La Carihuela se encuentran Montemar y El Pinillo, ambos de origen más reciente. Al norte de El Bajondillo se encuentran otros barrios modernos como Playamar, La Colina y Los Álamos.
Historia[editar]
Aunque algunos historiadores aseguran que ciertas piedras moldeadas, halladas en playas y colinas de Torremolinos, justificarían la presencia humana en Torremolinos hace 150.000 años, las pruebas más firmes de su Prehistoria se hallan en los nueve cráneos humanos, decenas de huesos, vasijas de arcilla, puntas de hacha y flechas, adornos de collares y brazaletes, un anillo y algunos huesos de animales aparecidos en las excavaciones realizadas en las ya desaparecidas Cuevas del Tesoro, Cueva Tapada, Cueva de los Tejones y Cueva del Encanto, en la conocida por Punta de Torremolinos, hoy Castillo de Santa Clara y alrededores.
Los romanos se asentaron en el Morro. Entre los hallazgos de mayor calado figuran los restos de unas termas públicas en el Peñón del Castillo, lo que es hoy el Castillo de Santa Clara, complejo de cuya existencia hay referencias en unos escritos de Plinio el Viejo y Pomponio Mela. Una torrentera desenterró el 24 de marzo de 1881 lo que fue una piscina de enlucido impermeabilizado, el con un mosaico de colores y un «apodyterium» o sala de vestuario. Sin embargo, nunca se hizo un seguimiento de este y otros yacimientos posteriores encontrados en la Punta de Torremolinos y su perímetro, que se taparon y sobre los que se ha edificado pese a que siempre se ha sostenido que en la zona existen largas galerías inexploradas.
En 1763, ante la amenaza de la piratería, el ingeniero Antonio Jiménez Mesa decidió construir un castillo sobre el Morro; con una batería de cañones, con su cuartel y viviendas para las tropas. Más tarde este complejo tomaría el nombre de Castillo de Santa Clara.
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En 1903 el aristócrata y filántropo George Langworthy Southan compró la finca del Castillo de Santa Clara que incluía el Castillo del inglés. Tras la muerte de Langworthy, la propiedad fue repartida entre cuatro de sus jardineros, y en 1927 se habilitaron dos de las edificaciones más importantes de la finca para instalar el Hotel Castillo del Inglés, Santa Clara, siendo este el primer hotel en toda la Costa del Sol y en el que se instalaron muchas celebridades. El hotel fue arrendado al estadounidense Marc Hawker y más tarde al británico Frederick Saunders, cuya viuda lo regentó hasta finales de la década de los cincuenta. El hotel fue expandiéndose y modernizando con el boom turístico de Torremolinos y una pasarela fue construida para unir por la costa las playas del Bajondillo y la Carihuela.
Escultura de Dalí, Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y de Gala[editar]
Torremolinos incorpora al interés cultural de la localidad esculturas de Dalí, Gala, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, obras realizadas en bronce y que a partir del momento de su colocación, se erigen como un símbolo del pasar de poetas de la Generación del 27 y pintores y pensadores del pasado por la localidad.
Con la creación de un grupo escultórico formado por Manuel Altolaguirre, Emilio Prados y Dalí y, una estatua de Gala, artista y musa del pintor catalán, se consigue percibir físicamente el paso de estos por la localidad de Torremolinos.
Está inspirada en las fotografías que atestiguan las reuniones de estos artistas en este territorio costero. Poniendo en más valor la historia y ampliando el gracioso turístico-cultural del territorio, y además de las esculturas, serán instalados versos de los poetas malagueños Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, para aumentar el conocimiento de los visitantes hacia la obra.
La estatua de Gala, está inspirada en una fotografía que recoge el quizá primer ‘top less’ de Europa, tomada en ese mismo recinto en los años 30, a parte de ser una victoria a su figura, es a su vez todo un testimonio de intenciones para reivindicar la atmósfera de libertad que impregnaba el Torremolinos de esa fecha y que en la actualidad se sigue respirando.
La Punta de Torremolinos se convierte de este modo en un punto de armonía para el potencial, el arte y la reflexión, y sigue la columna transformadora de la localidad que busca coordinar el arte y el símbolo a través del potencial que se guarda, y poco a poco van configurando un museo al aire libre de gran aprecio para los visitantes y habitantes del municipio.