Río Hato

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Río Hato
Corregimiento

Río Hato ubicada en Panamá
Río Hato
Río Hato
Localización de Río Hato en Panamá
Río Hato ubicada en Provincia de Coclé
Río Hato
Río Hato
Localización de Río Hato en Provincia de Coclé
Coordenadas 8°23′N 80°10′O / 8.38, -80.17
Entidad Corregimiento
 • País Panamá
 • Provincia Coclé
 • Distrito Antón
Representante Abdiel De Los Santos
Eventos históricos  
 • Fundación 4 de noviembre de 1916
Superficie  
 • Total 140 km²[1]
Altitud  
 • Media 306[2]m s. n. m.
Población (2023)  
 • Total 15 950 hab.[1]

Río Hato es uno de los 10 corregimientos que conforman el distrito de Antón en la provincia de Coclé. La localidad tiene 15.950 habitantes (censo 2023).[1]​Subió a 249 habitantes desde el último censo del 2010.

Toponimia[editar]

Según la tradición el origen de su nombre se debe a que desde los tiempos coloniales esta región estaba dedicada a la ganadería, actividad denominada hato en esa época, además debido a la cercanía de ríos se asoció su nombre para designar a esta región Río del Hato, después se simplificó hasta quedar Río Hato.

Historia[editar]

ÉPOCA PRECOLOMBINA[editar]

Un examen de los relatos históricos arrojados por los conquistadores que atravesaron el suelo riohateño indica que los primeros pobladores de este corregimiento fueron los indios chirúes, los que llevaron este nombre distintivo por pertenecer a la tribu del valiente Chirú o Cherú, cuyo nombre figura en la historia panameña, como uno de los defensores de la patria istmeña, ante el avance de los españoles.

Toda la provincia de Coclé estaba organizada en cacicazgos, Cada región estaba dominada por un cacique, teniendo así que Chirú era el señor de las tierras de Antón, por lo tanto también del corregimiento de Río Hato, así como Penonomé dominaba en los actuales distritos de Penonomé y La Pintada, y Natá gobernaba en Aguadulce y Natá. Es importante mencionar que no se cuenta con registros de estudios arqueológicos, aunque en el 2019 se dio un hallazgo de cerámicas que contenían osamentas, en una finca de la comunidad de La Hincada. aunque no esté situado en el corregimiento, si está dentro de la zona en que gobernaba el cacique Chirú.

ÉPOCA DE LA CONQUISTA ESPAÑOLA[editar]

Es interesante anotar la costumbre de los españolas de llamar a las regiones que encontraban con el nombre del jefe indígena de la misma. Por ello, Chirú determinó el nombre de la región.

La comarca de Chirú tenía por límites: al Norte la serranía donde se haya enclavado el Valle de Antón, al Sur el litoral Pacífico. Su resumen ocupaba los actuales distritos de San Carlos y Antón. En un documento, aparecido en un estudio sobre Antón encontrado en la biblioteca del Departamento de Geografía de la Universidad de Panamá de la autoría de Agustín Jaén Arosemena, titulado: Antón[3]​: Tradiciones lugareñas (a los niños de mi tierra) se lee la siguiente aseveración:

"En los llanos de Antón, gobernaba en el tiempo de la conquista, 1516, el benigno y valiente cacique Chirú, que extendía sus dominios en los territorios de los distritos de San Carlos de Chirú y Antón, que llevaron su nombre hasta la erección de estos pueblos, aunque el de San Carlos lo perpetuó llamándose San Carlos de Chirú. Y aún conserva Antón, el nombre de su jefe indio en uno de los caseríos de sus extensas llanuras, y en la playa del Océano Pacífico, en el farallón que se levanta frente a la punta de Piedra".

El núcleo cultural donde residía el cacique Chirú, estuvo localizado al norte de la Peña de Tierra, donde estuvo el viejo hotel La Venta, en el lugar conocido como la "Venta Vieja” y cerca del río Majagual y la quebrada de Patiño. Esta localización del caserío de Chirú se concluye lo siguiente.

"Desde el peñón de la "Punta de Tierra", vio el negruzco y escarpado Farallón del Chirú, sobre el cual revoloteaban los curcos y las tijeretas. Al norte, la sabana. Allí acampó su gente para en la noche verificar el ataque sobre las posesiones del cacique Chirú o Cherú, señor de aquella región. Allá y acullá veían elevarse sobre el suelo los techos cónicos y cenicientos de los bohíos”.

En la noche pudo el inquieto expedicionario contemplar las fogatas que ardían en las chozas del poblado indio. Sigilosamente cayó sobre ellos logrando aprisionar al desprevenido Chirú, quien asombrado se entregó al conquistador. Más con todo ello, gran número de sus súbditos huyeron a las tierras del cacique Pananome o Penonomé, a quien avisaron oportunamente de la invasión de los españoles.

Penonomé huyó al monte Chigoré (Santa Cruz) y después de divisar al invasor que avanzaba por la sabana abandonó el poblado. Badajos cruzó el Tipagua o Río Grande y fue recibido por los emisarios de Natá. Repuestos allí y luego de cruzar el río Escoria (Santa María) se dirigió a la comarca de Perita o Parita. "Quitatara le envió once mil castellanos de buen oro, diciendo que aquellos les enviaban sus mujeres y le dejasen sus tierras que él no quería verlos". Badajos violó la promesa de paz hecha al cacique y según algunos destruyó el poblado. El cacique prendió la casa donde tenían el tesoro que les había obsequiado y lo recuperaron. Badajos, derrotado, huyó a Chame y luego de penosa travesía llegó a Santa María la Antigua, pobre.

ÉPOCA COLONIAL[editar]

  • Fundación de Pueblo Nuevo de Los Reyes del Chirú

En 1534, el Gobernador Juan Ruíz de Monjaráz, dispuso la fundación de pueblos de indios bajo la dirección de los sacerdotes. Se fundan la Villa de los Santos, Santa Elena de Parita, San Lucas de Olá y es posible se fundara Pueblo Nuevo de los Reyes del Chirú en la comarca que ocupaban las tribus de los chirúes en las sabanas de Río Hato. Sobre la existencia de este pueblo informa el Dr. Criado de Castilla, de la Audiencia de Panamá, revelación que deja confundidos y perplejos a los historiadores.

El informe decía “tres leguas adelante de este pueblo de Natá, están dos pueblos de indios, el uno se dice Olá y el otro Pueblo Nuevo de los Reyes del Chirú: tendrá cada uno poco menos de cien indios, no tienen encomendero, antes son libres, pagan de cérvido o los diezmos del ganado que crían y del maíz que recogen”.

De este pueblo no dice nada ningún historiador panameño, ni aparece en el recuento de las poblaciones existentes en épocas posteriores, pero no es posible dudar de la persona autorizada del Oidor Criado de Castillas, sobre la existencia de ese pueblo de indios en 1575, antes de fundarse a Penonomé. Cabe pensar si fue el asiento inicial de Antón o San Carlos o estuvo localizado en el Corregimiento, en los Llanos de Chirú y desapareció con la concentración de Penonomé o por el éxodo de los indígenas hacia la Cordillera Central ante el empuje de la colonización. Algo es notorio en esta región y es la despoblación. Se sabe que durante el descubrimiento y la conquista estaba poblada. Entonces, ¿Qué se hicieron sus pobladores?

  • Primeros poblamientos de la sabana

Aparte del posible establecimiento indígena de Pueblo Nuevo de los Reyes del Chirú, cuya existencia pone en tela de duda a los historiadores, no existen otros indicios de poblamientos en el área del Corregimiento, anteriores al siglo XVI. Los españoles hallaron ambiente propicio para el desarrollo de la cría de ganado en la sabana. A principio del siglo XVIII, la gente prefiere vivir en sus haciendas o en los campos. Así surgen los hatos ganaderos.

El 5 de Febrero de 1696 se publicó en la ciudad de Natá un despacho por el que se citaba a los vecinos de su jurisdicción para que dieran cuenta de las tierras que ocupaban y poder extenderle el indulto a beneficio de dicha ciudad. Se exigía como condición el pago de cuatro mil pesos de ocho reales a los ocupantes de tierras con ganados, en aquellas haciendas o hatos que pasaran de doscientas reces a medio real por cabeza. Ya se habían indultado los mejores terrenos a favor del Capitán Rodrigo Bethancourth por mil pesos. Parece ser que estas tierras estaban localizadas en el Distrito de Antón.

En atención a lo resuelto el 25 de Junio de 1701 se determinó la recaudación de la prorrata, encomendándola al Capitán Francisco de la Madrid, Alcalde Provincial. Al Alférez Rodrigo García de Caceras, Alcalde de la Santa Hermandad le tocó las haciendas que habían desde el río Chame hasta el de Chirú; y de Chirú a la Estancia, al teniente Bernabé de Calves.

Del relato anterior se desprende que desde 1696 existían las haciendas o hatos en las sabanas de Río Hato y en 1701 se recaudó la prorrata.

  • Introducción de negros en la sabana de Río Hato

Los negros vinieron al Istmo con los primeros conquistadores, eran comprados al principio a los jefes de las tribus guerreras de las costas africanas, los que los obtenían como prisioneros de guerra. Los negros desde su llegada a Castilla de Oro eran los brazos que trabajaban. Era el único que movió la pesada máquina de la economía nacional, el indio estaba incapacitado para los trabajos pesados y el blanco español no debía trabajar. Los negros esclavos trabajaban en las minas, en los aserraderos, en los hatos de ganado, en los cañaverales y de bogas en los ríos. Eran conductores de recuas de mulas, eran buzos en las pesquerías de perlas, cargueros y esforzados obreros en las construcciones de fuertes y poblados.

En 1575 había 8,629 negros en Tierra Firme. 1,000 en Nombre de Dios, 3109 en Panamá, 1570 en Veraguas y 450 en Natá. Es posible que en los negros localizados en esta última, se incluían los negros que trabajaban en los hatos de Río Hato.

Los negros traídos a Coclé fueron destinados al cuido de los hatos de ganado que florecían prósperamente en las sabanas, desde la ciudad de Panamá hasta Natá en los primeros tiempos. El corregimiento de Río Hato desde un principio ofreció un escenario de abundante verdura y sus ríos estaban dotados de numerosos pastos en sus riberas; lo que fue aprovechado por el colonizador para la instalación de la explotación ganadera. La mano de obra hallada en el aborigen no fue satisfactoria por el poco rendimiento, por lo que hubo que utilizar los mismos medios empleados en otros pueblos de Tierra Firme. El negro llegó al Corregimiento de Río Hato con la colonización, y fueron empleados en el trabajo de los hatos de los señores españoles que sentaron sus toldos en Natá, Penonomé, Antón y San Carlos de Chirú.

Las leyendas dicen que los hatos de la comarca de Chirú eran de señores españoles radicados en Antón. Datos históricos hallados en los archivos de la Casa Parroquial de Antón, del año 1770, hallados en sus archivos revelan la existencia de la esclavitud en esta región. La siguiente acta de matrimonio es un testimonio de tal revelación:

Año de 1777
Nº 6
"En el pueblo de San Juan Bautista de Antón en diez y nueve de Junio de mil setecientos setenta y siete, a yo Blas Joseph Franco cura Thente, edtho pueblo, resivi su consentimiento a Mercedes Ramos hixa lexitima de Sipriano Ramos y de Laureana Gaona de color sambos vecinos de este pueblo p.a efecto de contraer matrimonio según Orden de Nuestra Madre Iglesia con Julián de la Vega negro criollo esclavo de D. N. Franco Guerrero y hixo lexigitimo de Manuel de Herrera y de Francisca de la Vega vecinos desta hermandad y habiendo hayado conforme sus voluntades precedida de tres proclamas dispuestas por el S. Concilio en tres días festivos y con la información de soltería que dio con tres testigos que fueron Ignacio Urrunaga, Pablo Xaen y Vicente Molledo quienes baxo la religión del juramento que hicieron en toda forma de Dxo aseguraron no tener impedimento alguno por lo que no haviendo resultado otro ninguno de las proclamas los desposé y velé Infancie Eclesie por palabras del presente que hacen verdadero matrimonio siendo testigos Juan baupta de Gálvez y María del Roxio Abiles o y p.r que conste lo firmo.

- Blas Joseph Franco.

De tal documento se desprende ciertas libertades proporcionadas a los esclavos por los españoles: Una de ellas era la libertad para contraer matrimonio de acuerdo con los mandatos de la Santa Iglesia Católica.

Se puede colegir también que ya Antón era el centro religioso de la comarca.

Al principio los negros fueron leales a sus amos, pero luego el trato inhumano que recibieron los tomó en rebeldes que huían de las haciendas y de los pueblos de Nata, Penonomé y de Chame y se refugiaban en las montañas en busca de libertad. Desde allí ce dedicaron al bandidaje; atacaban en los caninos a los viajeros y a los empresarios de la Corona.

“Andan por montes desnudos en carneo, traen por armas de ordinario, arcos muy grandes y fuertes. Matan de ordinario la gente que encuentran y hacen daño en las estancias y hatos de ganado".

  • Asentamiento del negro colonial en Río Hato

Es posible que a fines del siglo XVIII los negros se establecieron en aquellas aldeas en el actual Corregimiento de Río Hato. El doctor Reverte en su obra "Río Bayano", dice que en 1581 y 1582, los negros habían entrado en su fase de tranquilidad trabajando en las siembras y cultivos y algunos en las minas de oro como dueños, muchos fueron partidarios de establecerse en poblaciones bajo el mando de las leyes, aunque otros prefirieron continuar su antigua vida de pillaje y destrucción. Muchos negros fueron reducidos, formaron pueblos, se les bautizó y se casó a los que no lo estaban.

"Durante los días de la colonización las gentes de los llanos de Antón, Chirú y Río Hato no trataron de formar poblaciones, sino hasta pasado el siglo que comenzaron a agruparse los primeros vecinos de Antón. Hacia allí concurrieron las familias dueñas de los hatos y construyeron sus viviendas para pasar los días lluviosos del invierno".

El relato anterior hecho por el profesor Rubén Darío Carles en su libro la "Tierra de los Cholos" y publicada en la Estrella de Panamá del 17 de junio de 1944, da una idea del posible aparición de Antón como poblado colonial y se trae en este momento por las relaciones entre esta población y el posterior poblamiento de Río Hato.

Río Hato comenzó a figurar como poblado de la sabana, tiempo más tarde que Antón. Posiblemente finalizando el siglo XIX (1890), ya figuraba como poblado. A principios del siglo XIX los primeros esclavos libertos tenían sus villorrios inmediatos a los hatos.

  • Vida colonial

El hato desde sus orígenes tuvo que ser el centro de la vida colonial en las sabanas de Río Hato, de allí el origen del nombre del corregimiento por situarse uno de esos hatos importantes cerca del río que actualmente divide los corregimientos de Río Hato y El Chirú. Según leyendas relacionadas con el origen del Corregimiento, éste constaba de varias viviendas generalmente de techos de tejas y paredes de quincha, las que eran ocupadas unas por los señores propietarios y las otras por los esclavos. Allí se reunían al terminar sus faenas cotidianas. Los esclavos practicaban ciertos elementos recreativos aprendidos en las ciudades coloniales del Istmo y sus remembranzas de su lejana tierra africana. De este contacto del hombre con la cultura iban tejiéndose nuevos elementos producto de la tierra y del ancestro de sus grupos.

Fundada la ciudad de Antón, la vida colonial ampliaba sus horizontes culturales. Ya no había que hacer largas travesías para asistir a las fiestas de San Juan de Dios en Natá de los Caballeros, ni a Penonomé a la de la Purísima Concepción. Antón tenía su vieja ermita colonial la que según las leyendas, al principio era muy modesta: de techo de paja y paredes de quincha. De ella se irradiaba el fervor religioso que los curas doctrineros fueron infundiendo en amos y esclavos. El indio libre fugitivo en las montañas, el que a comienzo de la colonización había sido evangelizado poco a poco se acercó a la iglesia y ya en los albores de la época colombiana sentía igual devoción por el Santo Cristo de Esquipulas como los demás elementos de la población colonial.

Los días de fiestas religiosas y los domingos, los amos y esclavos iban a Antón, allí se participaba de la lidias de toros, riñas de gallos, carreras de caballos y de los bailes populares de origen negroide que poco a poco fueron adaptados por los señores, añadiéndole un cierto mestizaje. Se tienen noticias de que en Antón el folklore panameño tuvo un magnífico escenario.

El riohateño de hoy practica un deporte cuyo origen es muy posible encontrarse en las costumbres de los viejos hatos coloniales; se trata de las cabalgatas especialmente en las fiestas del Apóstol Santiago, patrón de España y de Natá de los Caballeros.

  • La circulación colonial

La ciudad de Panamá tenía dos rutas de circulación el Camino mixto de Cruces y el de Tierra Firme, de Natá o de las Mulas que enlazaba aquella ciudad con Guatemala. Este camino unía los pueblos de San Isidro de Capira, Chame, Penonomé y otros. De Panamá a Nata había treinta leguas. El camino era llano con muchas ciénagas y muy malo en invierno. Durante la colonia fue utilizado para conducir el ganado procedente de los hatos.

El camino de Natá entraba en el Corregimiento por la playa desde el río las Guías hasta el Caidero (Santa Clara actual), por tierra firme pasaba al sur del actual puente del río Farallón, a una cruz denominada hoy “Cruz del Camino Real”, por el sur de Río Hato hasta los márgenes del Río Hato, luego de atravesar la quebrada de la Tuza por el sector llamado de las Linas posteriormente. A finales de la dominación colombiana enlazaba algunos poblados del corregimiento de Río Hato como: La Venta Vieja, el Jobo, etc., y por él se tendieron las primeras líneas telefónicas por el 1890.

Según Natis, H & Bethancourt[4]​, E; los primeros caseríos que pudieron dar origen a Río Hato son El Cangrejal, El Caidero, La Venta Vieja, Los Cimarrones y el puerto de Farallón:

  • EL CANGREJAL:

Los informes obtenidos en entrevista al Sr. Cristóbal Jaén, uno de los beneméritos hijos de la ciudad de Antón no indican la presencia de una de los primeros hatos coloniales, el que estuvo situado en las márgenes arenosas del tranquilo Río Chico. Cabe anotar que el relato encierra datos interesantes acerca de una de las familias más antiguas de Antón y además se establece una relación mutua entre este informe y la leyenda que los ancianos de mayor edad en la comunidad escucharon de labios de sus parientes ya fallecidos. El señor Jaén basa sus datos en informaciones que se conservan en una antigua obra que posee el señor Marciano Moreno residente en el caserío de Buen Retiro, jurisdicción del distrito de Antón. Este libro constituye una valiosa fuente documental pero no me fue posible conseguirlo. El Sr. Cristóbal Jaén se ha distinguido en innumerables cargos municipales y fue Corregidor de Río Hato. Durante su infancia vio crecer a mi pueblo y por ello puede relatar muchas de sus vicisitudes. Dice su versión:

"Por referencias, tengo entendido, que una familia Jaén o Xaén, expulsada de España, del lugar de los Jaenes, se estableció al Oeste del río Chico de Antón; al Sur del Camino Real, que unía a Antón y la sabana de Río Hato en el tiempo de la Colonia. Allí construyeron una casa para albergar a la familia, habitaciones para esclavos y una capilla para los oficios religiosos. Este sitio puede precisarse actualmente al pie de la finca del "fulo" Bernal.

Esta familia, heredera de una porción de la comarca tuvo varios hijos: Miguel Jaén, Manuel Marín, Tomás Jaén I, Tomás Jaén II y Tomás Jaén III. Además hubo varias mujeres que se fueron a vivir a Penonomé, Aguadulce y David.

Don Miguel Jaén, después de la muerte de su padre se situó en el lugar que denominó el Cangrejal. Allí tuvo su familia. Estableció su hacienda de ganado que se extendía desde Río Chico hasta Río Hato, de Este a Oeste y de la serranía a la playa, de Norte a Sur. La hacienda era cuidada por esclavos negros.

Decretado el fin de la esclavitud, los negros quedaron libres y como estaban acostumbrados al sistema de tutelaje construyeron sus viviendas no muy lejos de sus tierras. No se ocupaban de nada y el ocio los llevó a robar el ganado de su antiguo amo. Habiendo notado, el propietario del hato los daños causados por ellos dispuso retirarlos del lugar. En el verano (estación seca) prendió fuego al llano y como las casas eran "vara en tierra" se quemaron todas. Los esclavos libertos abandonaron el lugar y fueron a refugiarse a la orilla del actual Río Hato, al Sur de la hacienda de Socorro Bernal llamada Santa Clara. El lugar que ocuparon se llamó Bique por su afecto al "abigeato".

De este lugar también tuvieron que emigrar por el mismo vicio, Cruzaron el Río Hato y se establecieron al Sur del actual poblado de Río Hato y del Camino Real.

Oí decir que hubo otra hacienda a orillas de la quebrada de Aguas Blancas, pero no tengo indicios de quiénes eran sus dueños".

Se tienen referencias de la existencia de Bique y que sus moradores se establecieron en las inmediaciones de la Boca de Río Hato. Con al tiempo debido a sus relaciones con los pobladores vecinos, pasaron a establecerse en la sabana de Río Hato. A sus descendientes se las da al calificativo de "biqueños”, al que ellos consideran un insulto y talvez ello sea uno de los basamentos de una especie de discriminación pasiva existente entre al sector Sur y al Centro de la actual población.

  • EL CAIDERO:

Este poblado existió en un sitio inmediato a la actual población de Santa Clara. Era una especie de estrecho, al norte de la residencia actual del señor Kierufl, por al que se caía a la playa. Parece ser que apenas se ascendía una pequeña colina donde culminaba la llanura por el estrecho se caía a la playa donde estaba el pequeño caserío. Sus moradores eran mestizos, resultantes del cruce con elementos foráneos, que continuamente utilizaban el Camino Real o Camino de Natá, que enlazaba este pequero villorrio.

  • LA VENTA VIEJA:

Situada al Noreste de la cabecera del actual río Patiño y en el lugar denominado por los americanos "Northfield" o Campo Norte. Estaba unida a un ramal del Camino Real, que saliendo del río Farallón conducía por la playa hasta San Carlos. Era un hato, propiedad de los Aguileras, donde se criaba ganado vacuno, caballar y cabras.

Los Aguileras llevaron a Eleuterio Bethancourt y María Jaramillo a cuidar sus ganados. Estos eran de Antón e invitaron a sus hermanos y a la madre de María Jaramillo, Manuela García, a vivir con ellos. Con la multiplicación de las familias se fue formando el caserío.

Elías Henríquez de León de origen chepano llegó al lugar con su prometida Luciana Jaramillo. De este matrimonio descienden muchos miembros que llevan este apellido en Río Hato. De los Aguileras solo vivió en la hacienda Epimenio Aguilera.

Las tierras de La Venta fueron vendidas a un danés de apellido Kierufl poco tiempo después de la Guerra de los Mil Días y sus moradores tuvieron que emigrar a Río Hato que estaba en formación, contribuyendo así al poblamiento del llano de Malagueto, que a semejanza de un parche de verdor se dibujaba en el medio de la sabana.

Esta pequeña concentración de grupos humanos estuvo ubicada en el actual sitio del barrio de Los Pollos. Se le denominó con ese nombre por su carácter particular huraño, hosco y desconfiado. Con el tiempo establecieron contacto con grupos negroides por lo que hoy presentan una población muy heterogénea. Se dedicaban a la agricultura primitiva de subsistencia y algunos de sus productos los utilizaban para el trueque con los antiguos moradores de Bique, que habiendo abandonado el abigeato, ahora eran excelentes pescadores. Aprovechaban así la inmensa riqueza natural que la Naturaleza prodiga depositó en los litorales riohateños.

  • EL PUERTO DE FARALLÓN:

Parece ser que desde los tiempos coloniales el estuario del río Farallón fue utilizado por los españoles como puerto. Estuvo situado en la margen derecha del río de su mismo nombre. Los barcos entraban al puerto durante la pleamar. Cuando eran de gran calado permanecían fondeados afuera. La tripulación era conducida a tierra por medio de canoas. El estuario del río no era el actual, parece ser que con el abandono de este puerto debido a la construcción de la Carretera Nacional, la boca vieja se cegó y apareció una nueva, la que no se presta para la navegación.

Había en el puerto una casa de tejas cuya última propietaria fue Rosa Camarena, esta señora era blanca y de hermosas facciones. Su esposo era un griego de nombre Eustacio. Del otro lado del río, en la Punta Maleza había un caserío de pescadores, cuyos moradores se identificaban con los habitantes de Bique. Para ir al puerto se iba a pie o en carretas.

Fue de este viejo puerto de donde salían las innumerables balandras y barcos que relazaban la región con la ciudad de Panamá. Algunos de esos barcos fueron “El Regenerador” propiedad de José Jaén (antonero), “El Palomino” de Concha Navas, «La Torcaza” de Efigenio Olivito, “El Cisne”, "La Nubia”, “La Candelaria”, y muchos otros cuyos nombres escapan de la memoria de los pocos riohateños que recuerdan la existencia de ese puerto, por el que arribaron elementos foráneos que contribuyeron a la formación del Corregimiento de Río Hato primitivo. Dícese que muchos apellidos riohateños proceden de Otoque y de Taboga donde arribaban los barcos a aprovisionarse de agua durante el período colombiano.

La información sobre la Venta Vieja y el Puerto de Farallón fue obtenida de la sra. Juana Henríquez, digna matrona de Río Hato.

EL PRIMER RÍO HATO:

Versiones de los moradores más antiguos del lugar indican que el primer poblamiento denominado con el nombre de Río Hato no estuvo en el mismo sitio que hoy ocupa. Hubo un primer Río Hato ubicado al borde del Camino Real y hay indicios de que sus primeros pobladores se situaban a orillas de las vías de tránsito. El Camino Real era la única vía que enlazaba los pueblos coloniales y es posible que extinguida la Colonia los núcleos humanos se ubicaran junto a él. En Río Hato existen apellidos originarios de Antón: Jaén, Bernal, González, Guardia, Ramos, etc. También es posible que éstos procedan de San Carlos de Chirú.

Los descendientes de los habitantes del Viejo Río Hato se mezclaron con los emigrados de Bique, con los de la Venta Vieja, con los cimarrones y de esta fusión de elementos étnicos procede el actual riohateño.

ÉPOCA COLOMBIANA[editar]

Unido el Istmo a la Gran Colombia a partir de 1821, pasa a formar parte de ella como un departamento dividido en dos provincias: Panamá y Veraguas. Ocurren los tres conatos separatistas del siglo XIX, dirigidos por Espinar, Alzuru y Tomás Herrera. Parece ser que ya existía un pequeño núcleo de población en el actual Río Hato, pues existen recuerdos de estos hechos en la memoria de algunos anclarlos de las hazañas de la Compañía de Desguazadores, de criminales atroces, cuya cabeza era el Comandante Manuel Estrada que sostenían la dictadura de Juan Eligió Alzuru en el año de 1831. Se dice que cuando estos saldados pasaban por el Camino Real rumbo a Penonomé los moradores de Río Hato huían a los montes, pues su presencia denotaba saqueo y destrucción.

También se habla de la época de la Fiebre del Oro de California, la que fue vivida por antiguos vecinos de Río Hato los que iban a la ciudad de Panamá a vender sus productos y alcanzaban un buen precio, y según algunos la plata se obtenía por sombreros.

La Constitución de Nueva Granada en 1832 dividía el territorio en provincias y ésta en cantones que a su vez se dividían en distritos parroquiales. En 1848 el distrito parroquial de Antón formaba parte del Cantón de Soto con Penonomé y La Pintada. Con el Estado Federal se crea el Departamento de Coclé, del que Antón forma parte y por consiguiente el territorio de Río Hato.

El Decreto 190 de 1886, designó con el nombre de “Provincia de Coclé”, al antiguo departamento, lo que fue ratificado en la Convención Nacional del 13 de Febrero de 1904. Es posible que para esta fecha ya existía Río Hato con cierta importancia política. Puede ser que ya era una especie de corregimiento con una autoridad competente denominada “Inspector de Policía”.

El año de 1900 sorprende al Istmo con una de las guerras más cruentas y devastadoras; motivadas por diferencias políticas entre los liberales y los conservadores de Colombia.

El siguiente relato habla de cómo la región de Río Hato fue utilizada como vía de paso en estos conflictos:

"El piloto, obedeciendo órdenes del Comandante, puso proa al puerto cercano a Panamá, Pescaderías, llamado hoy "Santa Clara". Allí nos esperaban los generales Belisario Porras, Victoriano Lorenzo, el caudillo más popular entre los cholos, Faustino Mina y Bruno Campo. En la misma playa se presentaron al General Herrera las aguerridas tropas montañesas comandadas por el Dr. Porras y el General Lorenzo. Allí nos dimos el abrazo fraterno e hicimos el juramento de llevar la guerra victoriosamente hasta el final para quebrantar para siempre las cadenas que oprimían a los istmeños. Cumplido el desembarco satisfactoriamente, el invicto a inolvidable General Benjamín Herrera ordenó disfrazar el crucero "Almirante Padilla" cambiándole los colores de la chimenea y el casco, cuya jefatura confió al General José Antonio Ramírez y al coronel Roberto Gayón. Acompasaba al fañoso barco de Guerra el vaporcito "Panamá", armado de dos cañoncitos ligeros, cuyo comandante era Marcos A. Henao".

Fue del Farallón llamado entonces Pescaderías de donde salió el Padilla y en el que posiblemente iban algunos riohateños pues hay noticias de que muchos de ellos combatieron en las filas liberales. Con las primeras luces del alba, frente a las islas de Naos, Perico y Flamenco abrió sus baterías cobre la línea de flotación del Lautaro, el que se hundió pocos minutos después.

El tratado de Paz firmado después a bordo del Wisconsin, puso fin a la guerra pero no a la revolución. Los odios políticos quedaron encendidos y en el ambiente se sentía inseguridad personal. Se creía en las noticias que circulaban sobre desembarcos de fuerzas revolucionarias en ambas costas del Istmo. Conservadores y liberales y aún el gobierno departamental lo creían posible. Las autoridades impertían órdenes a los Prefectos de las provincias de mantener mucha vigilancia. Los siguientes telegramas informan del temor que existía:

Al Prefecto de la Provincia de Coclé:

"Usted desembarcará en el puerto de Pescaderías y seguirá a Penonomé. Allí pondrá a disposición del Prefecto los policiales y manifestará a dicho señor Prefecto que lleva usted como misión, la de revelar cualquier movimiento revolucionario".

Este telegrama revela que el puerto de Farallón o Pescaderías en el Corregimiento era una importante vía de comunicación y transporte durante el período colombiano, punto de desembarque de tropas durante la revolución.

ÉPOCA REPUBLICANA[editar]

  • Río Hato y la separación de Colombia

La Junta de Gobierno el 3 de Noviembre de 1903 mandó el siguiente telegrama dirigido al jefe de las fuerzas en Penonomé:

"Vengase con toda la gente a Pescaderías, a donde se le mandarán vehículos para transportarlos a esta ciudad (Panamá)".

El día 4 de Noviembre llegó al puerto de Pescaderías (Farallón) en un buque a motor, don Antonio Burgos, en comisión especial. Este le comunicó desde Antón por teléfono, al Comandante Tascón, Jefe de las tropas estacionadas en Penonomé (250 hombres colombianos), la orden del General Huertas de embarcarse con sus tropas para la capital por el puerto de Farallón. Este llegó al puerto y se embarcó en el Bolívar sin saber lo que ocurría. A medida que los soldados subían de los botes, se les tomaban las armas y se depositaban en las bodegas de la nave. Antonio burgos aprovechó su permanencia en Antón para levantar el entusiasmo patriótico y el 5 se ponía el siguiente telegrama:

"Antón, 5 de noviembre de 1903. Junta de Gobierno. Panamá. Concejo de éste y de San Carlos, adhiéranse con entusiasmo al movimiento del 3. Servidor, BURGOS".

Los datos anteriores informan acerca de la participación del puerto de Farallón en la gesta de 1903.

  • FUNDACIÓN DEL CORREGIMIENTO

Lo cierto es que la población de Río Hato nació primero y su nombre pasó al Corregimiento. No existe documento alguno o resolución sobre la creación de este Corregimiento a pesar de la búsqueda incesante que se ha realizado con el fin de hallarlo. La ley 83 de 1888 en el artículo 5, dice que los Jueces Políticos y Corregidores, tendrán atribuciones, jurisdicción y compromisos atribuidos por las leyes del extinguido Estado de Panamá. Es posible que el Corregimiento de Río Hato fue creado en 1904. Se tienen noticias que ya en 1906, Julián Felipe Aguilera era Corregidor o mejor dicho Inspector de Policía, porque el decreto número 13 de 1909 en el artículo 1, se denomina a los Inspectores de Policía con el nombre de Corregidores. En una Gaceta Oficial del Departamento de Panamá de 1908, aparece Domingo Gonzales como Inspector de Policía de Río Hato que junto con José María Núñez formaba parte del Jurado de Elecciones de Antón.

En 1901 en el informe del Gobernador de Coclé, se amenaza con multar a los Alcaldes de Aguadulce, Natá y Antón por no haber reunido el Consejo para dividir su distrito de acuerdo con la ley 13 del 4 de Septiembre de 1909 en corregimientos. En el Informe del Gobernador de Coclé, del 23 de abril de 1910, el distrito de Antón aparece dividido en tres corregimientos: Río Hato, Marica y el Valle. Con la ley la de 4 de noviembre de 1916 se aprueba el Código Administrativo de la nación y el artículo le presenta los límites del distrito de Antón y sus cuatro corregimientos: Cabuya, EI Valle, Marica y Río Hato y es hasta ahora la fecha aceptada para celebrar la fundación del corregimiento de Río Hato junto con el Día de los Símbolos Patrios.

Límites[editar]

Los límites son los siguientes:

Población[editar]

En este corregimiento predomina la población afrocolonial descendiente de los esclavos que trajeron los españoles para trabajar en los extensos latifundios que tenían en la época colonial, éstos se han dedicado a través del tiempo a la pesca artesanal (Río Hato Sur , Río Hato Centro, Boca de Río Hato, Farallón); además está la población mestiza que predomina en el área que limita con la Provincia de Panamá Oeste (La Mata, Las Guías Oriente, El Platanal) y las dos comunidades ubicadas en el centro del corregimiento (Santa Clara y Las Guías Occidente.)[5]

Geografía[editar]

En este corregimiento, localizado en el suroeste de Coclé, predominan las amplias zonas de sabanas en la región central dedicadas desde la época colonial a la actividad ganadera. Hacia el sur las costas son muy amplias con playas de gran belleza como son: Chumico redondo, Farallón, Playa Blanca, Santa Clara, Sea Cliff, Playa La Pacora, y playa La Boca, principalmente.

El Corregimiento de Río Hato está dividido en comunidades: Río Hato (cabecera), Llano Bonito, Los Pollos, Farallón, Santa Clara, Las Guías Occidente, Las Guías Oriente, El Platanal, La Mata, El Jobo y El Limón.

Economía[editar]

Tradicionalmente esta región se dedicó a la ganadería desde la época colonial, desarrollándose grandes latifundios en esta región y durante mucho tiempo su población se dedicó a trabajar en estas labores. Posteriormente, por su proximidad al mar, los habitantes se dedicaron a la pesca artesanal (particularmente en la costa). Por ser una región con suelos realmente pobres para la actividad agrícola es de subsistencia El factor que actualmente influye en los cultivos agrícolas y ganadería, es la sequía que se presenta en los meses con poca precipitación para esta área, además por la parte baja de la zona de la provincia de Cocle, donde está ubicado la región de Anton se encuentra la zona del arco seco que comienza en la región de Azuero y termina en provincia de Cocle y parte de Panamá hasta la región de San Carlos, Chame.

Un factor que influyó mucho en la economía de esta región fue la instalación de una base militar por los norteamericanos hacia 1942 (con el propósito de servir de protección y vigilancia para el Canal de Panamá después de la Segunda Guerra Mundial. Esto trajo como consecuencia la instalación de negocios y fuentes de trabajo para sus pobladores. Hacia 1970 (bajo la presidencia de Demetrio B. Lakas y la comandancia del General Omar Torrijos Herrera) esta base fue revertida a Panamá y se instaló el Instituto Militar General Tomás Herrera, parte de los contingentes de la entonces Guardia Nacional (luego Fuerzas de Defensa) como la Cía. Machos de Monte, Cía. Expedicionaria, la Escuela de Suboficiales Gral. Benjamín Ruíz, hasta 1989 cuando fue destruido durante la invasión militar estadounidense a Panamá.

Actualmente en esta región se han desarrollado grandes inversiones en hoteles de playa, orientados hacia la actividad turística.

Turismo[editar]

Río Hato cuenta con playas de arenas blancas que atraen turistas. La región es llamada Perla del Pacífico (desde Punta Chame hasta Farallón). Los hoteles de playa enclavados en este sector son: Royal Decámeron Panamá (en el área de lo que antes fue la Base Militar de Río Hato) y su comunidad de playa Costa Blanca Villas, Playa Blanca, Riu Playa Blanca, Sheraton Bijao enclavado en el Bijao Beach Club. Además, por este corregimiento se ingresa a la Comunidad Exclusiva Buenaventura, en donde se encuentra el hotel de lujo Buenaventura Golf & Beach Resort.

Río Hato es un punto céntrico de partida a otros sitios de interés turístico, como: El Valle de Antón, la Península de Azuero, La Pintada y las Ciudades de Antón y Penonomé, el cual es el Centro Geográfico de la República de Panamá. Por tal razón, Río Hato fue escogido para la construcción del primer aeropuerto internacional del interior del país, utilizando la rodadura que queda de la pista de aterrizaje construida por ejército nortemaricano durante la Segunda Guerra Mundial. Este es el Aeropuerto Internacional Scarlett Martínez.

Referencias[editar]

  1. a b c «SUPERFICIE, POBLACIÓN Y DENSIDAD DE POBLACIÓN EN LA REPÚBLICA, SEGÚN PROVINCIA, COMARCA INDÍGENA, DISTRITO Y CORREGIMIENTO: CENSOS DE 2000, 2010 Y 2023». Censos de 2000, 2010 y 2023. Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC). Consultado el 24 de diciembre de 2023. 
  2. «Río Hato, Panamá». Consultado el 7 de enero de 2014. 
  3. Arosemena Begovich, Octavio A. (1955). «Antòn: Tradiciones lugareñas (A los niños de mi Provincia)». Coclé avanza: edición extraordinaria; exclusivamente con motivo del primer centenario de la creación de la provincia de Coclé [1855-1955]. República de Panamá: Editora La Nación. p. 111. Consultado el 03/05/2024. 
  4. Natis, Bethancourt, Humberto, Eugenio (1965). El corregimiento de Río Hato: su historia, su geografía y su desarrollo.. República de Panamá: Universidad de Panamá. Facultad de Filosofía, Letras y Educación. Consultado el 03/05/2024. 
  5. Censo 2010