Sopa burgalesa

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La sopa burgalesa es una sopa castellana muy tradicional de la provincia de Burgos.[1]​ Posee la particularidad de mezclar en su elaboración un producto cárnico (Carne de cordero) con otro procedente del río (Carne de cangrejo).[2]​ Es una sopa tradicional de la cocina burgalesa que se prepara en los meses invernales y se sirve caliente.

Características[editar]

Esta sopa se elabora con pequeños trozos de cordero (cortados en tamaños de piñones denominados jigotes), que son inicialmente tostados en una sartén que tiene manteca de cerdo fundida.[2]​ Existen variantes actuales que se alejan de la receta clásica y emplean trozos carne de vacuno, e incluso de cerdo. Posteriormente se hace un rehogado con cebolla finamente picada a la que se añade perejil y perifollo. Suele añadirse un caldo hasta que se reduzca a la mitad de su volumen. Tras ello se añaden unas colas de cangrejo. Algunos autores recomiendan acompañar la sopa con vino blanco de Rueda.[2]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. César Aguilera, (1997), Historia de la alimentación mediterránea, Editorial Complutense, Madrid, pag. 143
  2. a b c Ángel Muro, (1893), El Practicon: Tratado Completo de Cocina, (reed. MAXTOR), Madrid, pag. 536