Transporte en Europa

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El transporte en Europa se ocupa de las necesidades de movilidad de aproximadamente 700 millones de personas[1]​ y su carga asociada. La geografía política de Europa divide el continente en más de 50 estados y territorios soberanos. Esta fragmentación, junto con un mayor movimiento de personas desde la revolución industrial, ha llevado a un alto nivel de cooperación entre los países europeos en el desarrollo y mantenimiento de redes de transporte. Las organizaciones supranacionales e intergubernamentales como la Unión Europea (UE), Consejo de Europa y la OSCE han dado lugar a la elaboración de normas y acuerdos internacionales que permiten a las personas y de carga para cruzar las fronteras de Europa, en gran medida con niveles únicos de la libertad y facilidad.

Carretera, ferrocarril, transporte aéreo y el agua son frecuentes e importantes de toda Europa. Europa fue el lugar del mundo con los primeros ferrocarriles y autopistas y ahora es la ubicación de algunos de los puertos y aeropuertos más activos del mundo. El espacio Schengen permite el viaje sin control en frontera entre 25 países europeos. El transporte de carga tiene un alto nivel de compatibilidad intermodal y el Espacio Económico Europeo, permite la libre circulación de mercancías a través de 30 estados.

Unión Europea[editar]

En el Papel Blanco sobre Transporte 2050, la Unión Europea establece que:[2]

  • No habrá coches de combustión en el centro de las ciudades para 2050, con el objetivo intermedio de que en 2030 la mitad de los vehículos sean eléctricos
  • Un 40% de corte de emisiones de barcos y un uso del 40% de combustibles de bajo carbono en aviación
  • Y un cambio de un 50% de viajes de media distancia, tanto de pasajeros como de mercancías, desde la carretera al tren y otros modos de transporte

Se prevé la creación de una Área Única de Transporte Europeo.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

Enlaces externos[editar]