Usuario:Ángel Gustavo Estrada Cruz/Taller

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La Gran Depresión[editar]

Efectos de la Gran Depresión en México[editar]

La gran depresión fue un periodo de crisis que tuvo como punto de de partida el Jueves 24 de octubre de 1929, (también llamado jueves negro) el cual consistió en una baja en la caída de los precios de la bolsa de valores de Wall Street. Esto llevó a la ruina a distintos hombres de negocios asi como también a pequeños accionistas y microempresarios, infinidad de negocios así como también de bancos.  La cuestión radica en que este suceso no solo ocurrió y permaneció en Nueva York, si no que se extendió a la gran mayoría de países alrededor del globo, de tal forma  que sus consecuencias afectaron tanto a países desarrollados como a aquellos apenas en vías . Un punto significante durante este periodo es que Europa apenas se encontraba recuperándose por los estragos de la Primera Guerra Mundial de tal forma que la gran depresión únicamente agravó su situación.

Antecendentes[editar]

Los resultados de la primera guerra mundial dejaban a Estados Unidos en una posición brutalmente favorable así pasaron a convertirse en el proveedor innato tanto de productos industriales, alimenticios y sobre todo materias primas. Así mismo pasaron a ser los acreedores principales en el mundo, sin mencionar que poseían una influencia muy predominante en Europa. Caso totalmente contrario al país derrotado, la guerra trajo consigo un significativo e importante crecimiento industria, este beneficio también se pudo notar en otros sectores como el de la agricultura ya que debido a las necesidades que Europa tenía por comerciar esta se vio favorecida. En la década de los 20´s el crecimiento y desarrollo que sufrió Estados Unidos fue muy pronunciada y estable.

Ya para finales de esta década, aquella prosperidad que en un principio se encontraba basada en el desarrollo industrial, se convirtió en una que dependía de la especulación. Un año antes del crac, se comenzaron a notar algunos síntomas que comenzaban a avecinar un peligro inminente a la economía. Por ejemplo; los ingresos de los cuales disponía la población, en realidad no habían tenido un aumento considerable como para poder permitirse un aumento en su consumo, de tal forma que los almacenes comenzaron a llenarse de mercancías que no podían venderse, siendo así una de las mediadas que las empresas tomaron para poder contrarrestar la situación fue el despido de sus trabajadores. Caso totalmente distinto, dentro de la bolsa continuaba la especulación. Como resultado que los precios no se detuvieran, las acciones seguían incrementando de valor debido a la demanda producto de los especuladores. Fue inevitable que en octubre de 1929 la bolsa de Nueva York quebrara.

Antecedentes en México[editar]

Particularmente en el caso mexicano, la crisis 29 no fue el detonante para su depresión. En realidad, este suceso comenzaba a mostrar señales de vida desde 1925 principalmente por la disminución en las exportaciones como lo fue el petróleo, el cual fue causado por el descubrimiento y explotación de nuevos pozos en Venezuela. A esta disminución de exportaciones se le atribuyó un impacto negativo de índole monetario, dado que se tradujo en una salida de dólares y una clara contracción interna. Aunque México en teoría mantenía el patrón oro, en la práctica este era más bien bimetálico. Durante la mitad de los años veinte la política monetaria que se estuvo llevando a cabo fue una de corte ortodoxa y por lo tanto procíclica. Las dificultades que cada vez se se hicieron más notorias en 1926 se le atribuyen a la recesión económica norteamericana.

Impacto[editar]

El canal por el cual fue inyectada la Gran Depresión a México fue a través del comercio exterior, particularmente en las exportaciones de metales, así como también del petróleo. El desplome de la actividad económica en E.U consecuencia del colapso de Wall Street en el 1929, trajo consigo que nuestro socio comercial redujera sus importaciones y sus insumos de forma drástica, tal que para 1932 México únicamente vende 2 terceras partes de petróleo y metales de las que vendía en 1929. Antes de 1929, ya la economía de México comenzaba a mostrar síntomas de estancamiento y caos, pero también de una reorganización.

Curiosamente, en México no se dio una quiebra de bancos de manera generalizada después de la crisis monetaria. El en ese entonces secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Montes de Oca, prefirió una política de mantener al precio que fuera, el balance fiscal, así como también una estabilidad en el tipo de cambio. En consecuencia, se llevó a cabo una política que incrementaron los impuestos, recortaron personal en el gobierno y a quienes conservaron su empleo se les disminuían los salarios. Lejos de resultar beneficiosas, estas medidas grabaron los efectos del choque, puesto que los despidos de personal y los salarios se trasladaron a directamente una demanda agregada menor y esto a su vez trajo como consecuencia una reducción de la propia actividad económica junto con los ingresos fiscales

PIB[editar]

Durante la década de 1920, México se podía considerar como un país increíblemente rural, esta tendencia continúa hasta inicios de 1940, sin embargo, esta razón puede explicar por qué sectores y regiones fueron seriamente afectadas. Esto claro está enfocado en la caída de precios de las materias primas, así como también de la demanda.

Las consecuencias de la gran depresión en México fueron muy delicadas. Por un lado entre los años 1929 y 1932 el PIB real tuvo una caída de alrededor del 17.6% lo cual representó una caída anual del 47% durante este periodo, mientras que por el otro, las políticas fiscales y monetarias de corte restrictivo no hacían otra cosa más que elevar los efectos recesivos, los cuales a su vez provocan la caída de las exportaciones. En nuestro país Luis Montes de Oca fue un defensor de una política ortodoxa, así como también lo fue Alberto Pani, a quien le correspondió la tarea de no sólo defender sino también sacar adelante a la política alternativa.

Impacto laboral[editar]

Cuando en el periodo de la gran depresión se menciona a México, siempre se ha tenido la idea de que la crisis no fue tan severa a comparación de otros países en Latinoamérica, pero más bien la idea va enfocada en que el panorama era mucho menos negro si se realizaba una comparación con otros países.

Un hecho bastante icónico  que remarcaba los distintos panoramas que poseía la población con respecto a la crisis fue producto de una visita presidencial a E.U. Durante 1932 el presidente Abelardo L. Rodríguez tuvo una breve estadía por nuestro país vecino Norteamericano. A su regreso a México ante la prensa recalcó que la situación económica de este lado de la frontera era mucho mejor. Sin embargo, una de las razones por las que esto se apelaba era porque la población en México era considerablemente mucho menor y nuestros recursos (aunque subdesarrollados) eran abundantes. Por otro lado, y muy alejados de la realidad oficial, existían situaciones como en el norte del país; Mexicali, donde la situación no era muy alentadora dada la cosecha de final de año de 1931 en donde el panorama llegó a tal grado que debieron realizarse tareas especiales para poder alimentar a los trabajadores.  Al igual que en la actualidad, los salarios eran pequeños, y éstos les eran pagados en pesos plata que para la fecha ya habían reducido su poder de compra por su reducción de valor frente al dólar; básicamente vivían al día. Durante este mismo año la población estimada en México era de poco más de 16 millones de habitantes, considerando esta cifra resulta alarmante que la población desocupada fuera de 287 mil.

Agricultura[editar]

Dentro de este sector, los elementos que tuvieron una mayor repercusión, fueron aquellos que tenían como mercado principal el externo. Por otro lado, la agricultura siempre ha dependido sus resultados en gran medida por el clima. El algodón es un ejemplo de los productos que fueron golpeados con mayor dureza en el periodo de crisis. Cabe recalcar que:

  • El algodón
  • Café
  • Henequén
  • Tomate

Fueron los productos que representaron cerca del 60% del valor total de las exportaciones entre el periodo de 1925 a 1933. Solo para poder dimensionar la gran caída de las exportaciones, durante los años veinte dentro de la industria del algodón, la exportación fue de más de 17 mil toneladas al año mientras que para 1932 esta cifra se redujo a solo 5 mil, pero conforme avanzaba el año, las cifras solo fueron empeorando, llegando así a poco menos de 2.6 mil.

La Recuperación De México[editar]

La economía mexicana pudo recuperarse relativamente rápido de las desventajas de la Gran Depresión. En 1932, aproximadamente antes del final del primer semestre, el ciclo económico tocó fondo y la economía comenzó a crecer rápidamente en la década siguiente. Tal comportamiento contrasta marcadamente con la experiencia de los Estados Unidos y otros países desarrollados. países, tomó más tiempo y comenzó la recuperación económica, pero la situación en México es muy similar a la situación en varios países de América Latina, principalmente Brasil, Colombia y Argentina y otros como Australia y Suecia.

La recuperación de la economía mexicana ha sido impulsada por dos factores principales, por un lado, el aumento esperado en el valor de las exportaciones, principalmente el aumento en el precio de la plata y diversos productos minerales, y el desarrollo de nuevos yacimientos de petróleo. Esto lleva a un aumento en el nivel de la demanda agregada, al igual que la crisis lo redujo. Además, las mayores capacidades de importación que permitieron la obtención de materias primas permitieron un rápido crecimiento de la población debido a la capacidad no utilizada.

El segundo y más importante factor que contribuyó a la rápida recuperación económica fueron las políticas monetarias, fiscales y cambiarias expansivas del gobierno desde finales de 1931 hasta 1933. Estas políticas aumentan la demanda agregada y los niveles de producción que, teniendo en cuenta la capacidad instalada no utilizada en 1935, superaron los niveles de 1929.

Para que esta recuperación sea posible, ciertas instituciones económicas deberán sufrir profundas transformaciones a lo largo del período, especialmente para contar con los instrumentos de política económica necesarios. Es decir, la Gran Depresión estimuló una serie de cambios en las propias instituciones y en otros activos del mismo mercado, por ejemplo, la crisis generó escasez de dinero y el público volvió a aceptar a los bancos. Un proyecto de ley mexicano que nunca sucedió hace casi 20 años.

La Economía Política[editar]

Otro factor que contribuyó a la recuperación de estos estragos de la Gran Depresión fueron los cambios dramáticos en la política económica después de 1932, el primero de los cuales fue el enfoque ortodoxo de aumentar la oferta monetaria y permitir déficits presupuestarios. Debido a esto, el gobierno se negó a seguir defendiendo el tipo de cambio y el peso se depreció rápidamente durante los siguientes dos años. A medida que las importaciones se encarecen y el peso se aprecia, el volumen total aumenta, tendiendo así a ser reemplazado por la producción nacional, mientras que las exportaciones se vuelven más competitivas y rentables. Pero la devaluación del peso eleva los precios internos, lo que a su vez reduce el poder monetario real y eleva las tasas de interés. Sin embargo, este factor fue totalmente compensado por la política monetaria expansiva. La oferta monetaria aumentó un 72,3% entre 1931 y 1934, mientras que el precio aumentó un 12,3% entre 1932 y 1934. Mientras tanto, entre 1932 y 1963, el déficit presupuestario real fue de alrededor del 1,2 por ciento del PIB. Alberto Pani decidió luchar contra la deflación al no caer en la inflación durante los primeros cuatro meses e hizo acuñar monedas de plata sin mostrar públicamente el uso de billetes mexicanos desde marzo de 1932 para pagar a los funcionarios del gobierno para aumentar la moneda. lugar a fines de 1933, la acuñación de plata fue de 88.6 millones de pesos, mientras que el papel moneda se emitió en 52.7 millones, además, el Banco de México redujo la tasa de descuento y los encajes a las pocas semanas de la efectiva reforma monetaria de 1931-1933. Alrededor del 84% del aumento fue generado directamente por el gobierno al aumentar la moneda base, un aumento del 41,7% en dos años. Aunque se crearon 66.1 millones de pesos en 1932, la moneda no aumentó la cantidad de circulación. A menudo, los informes explican el 16 % del tipo de cambio de este año. Las cifras mencionadas tienen en cuenta los beneficios de antigüedad recibidos por el estado, la tributación de las ganancias de antigüedad se ajusta para evaluar la carga fiscal real sobre la economía en forma de impuestos debido a la formación del precio de la plata que tuvo lugar en el año anterior. 2° y 10 primeros años El déficit, calculado a partir de 23 millones de pesos en 1982 y 1933, pasó a ser de 79 millones de pesos en estos dos años, por lo que se puede decir que la implementación de la política fiscal en plena Gran Depresión fue importante. Al poder expansivo que facilitó el proceso de recuperación se sumaron previamente políticas monetarias y cambiarias expansivas.

La Reacción Económica[editar]

El comportamiento económico durante la recuperación fue desigual entre los diferentes sectores de la economía. Por ejemplo, en la década de 1930, por ejemplo, en la década de 1930, el sector agrícola creció en un promedio de sólo 1,6% por año. Por un lado, los términos de intercambio internos, es decir, los precios en el sector urbano moderno y los precios en el área rural, favorecen a los primeros, reduciendo la transferencia de diversos recursos al sector. de la década de 1930, especialmente en la primera mitad, los términos de intercambio internos Un aumento del 73,1%. Este deterioro reduce el incentivo para la inversión y la producción agrícola y, a pesar de la ausencia de dificultades políticas rurales, solo se apartaron 5,3 millones de hectáreas debido a la política de asignación acelerada de tierras del gobierno en la década de 1930 entre 1916 y 1928, en comparación con 1929 y 1940.

El crecimiento agrícola fue lento ya que el aumento de la tierra cultivable logró compensar la producción de los principales cultivos, que aumentó un 5,9% en la década de 1930. El sector industrial creció a una media del 6,1 % anual entre 1932 y 1940, por lo que en realidad fue el motor del crecimiento económico en la década de 1930, con el sector industrial aportando el 38 % de la economía nacional. crecimiento en esos años En la producción bruta, si bien su peso relativo es sólo del 16,7% de la producción total, su participación entre los VIP ascendió al 18,2% a fines de la década. Así como los precios relativos locales cambiaron a favor de los sectores económicos modernos, la devaluación nominal del peso plata en un 64% entre 1929 y 1933 también cambió los precios relativos de los productos importados con respecto a la producción nacional.

La relación disminuirá a medida que los bienes de producción nacional desplacen las importaciones, donde tanto los bienes de consumo duraderos como los no duraderos están experimentando un fuerte proceso de sustitución de importaciones, ya que sus relaciones disminuyen en casi un 55,9% a 9,3% desde 21,1% en 1929.

Referencias[editar]

Águila M. La Gran Depresión en México. 2016, de Economía y trabajo en la minería mexicana.

Carlos Marichal, Nueva historia de las grandes crisis financieras. Una perspectiva global. 1873-2008, México, Debate, pp. 85-135.

Enrique Cárdenas, La hacienda pública y la política económica, 1929-1958, México, FCE, 1994, Cap. 1, pp. 23-44.

Gómez A. (2002) La política económica del nuevo régimen. Alberto J. Pani 1923-1927, 1931-1933. México, UNAM, pp.381-412

Marichal, C. (2010) Nueva historia de las grandes crisis financieras. Una perspectiva global. 1873-2008. México, Debate, pp. 85-135

  1. López Fernández de Lascoiti, Enrique (2009). «Revista Internacional del Mundo Económico y del Derecho Volumen I». CRACK DE 1929: Causas, desarrollo y consecuencias. Consultado el 20 de septiembre de 2022.
  2. Cárdenas, Enrique. «La recuperación de la Gran Depresión». La hacienda pública y la política económica. pp. pp. 45-69.
  3. Cárdenas, Enrique (1994). «La Gran Depresión». La hacienda pública y la política económica, 1929-1958. pp. pp. 23-44.
  4. Saltar a:a b c Águila, M. «La Gran Depresión en México». La Gran Depresión en México. 2016, de Economía y trabajo en la minería mexicana. pp. pp. 3-40. Consultado el 20 de septiembre de 2022.