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EL MONTE HAKUREI

El Monte Hakurei (白 霊 山, は く れ い ざ H, Hakurei-zan "Montaña de los Espíritus Blancos") fue una montaña sagrada de absoluta pureza y hermosas flores crecieron desde las estimaciones desde abajo hasta la cima de la montaña, y era un lugar donde ningún yōkai se atrevía a entrar. Esta montaña sirvió como campo de batalla para una de las batallas más prominentes, y como lugar donde Naraku alteró más significativamente su cuerpo.

Historia

Hakushin, un monje que intenta llegar al Nirvana convirtiéndose en un Buda viviente mientras va muriendo. Cerca de la muerte, el Monje se llenó de pesar, después de haber pasado toda su vida ayudando a otros, y los aldeanos a los que curó y guió alegremente lo dejaron morir para salvarse ellos. Con el espíritu de Hakushin en la miseria, su alma se quedó atrás después de su muerte, incapaz de descansar en paz. Después de muchos años, Naraku se acercó a Hakushin y pronunció palabras que el mismo Hakushin era demasiado cobarde como para admitir. Manipulado en su estado vulnerable, el monje accedió a ayudarlo, y con sus nuevos poderes, fue capaz de manifestar una barrera impenetrable que podía alejar a los yōkai y a los humanos impuros del monte. Como la mayoría de los yōkai no podían entrar en un lugar tan puro, Naraku usó el Monte Hakurei como su nueva base de operaciones mientras construía un cuerpo más poderoso después de haber sido gravemente herido por Inuyasha y Sesshōmaru.

El grupo de Inuyasha se dirigía hacia el noreste donde estaba el Monte Hakurei, después de recibir una propina de Sarugami. Un bandido anciano le pidió a Kikyō que se llevara un mechón de su cabello a "un lugar sagrado donde cualquiera pueda encontrar la salvación" como su último deseo justo antes de morir.

Para ganar tiempo para así reconstruir su cuerpo, Naraku usó fragmentos del Shikon no Tama para resucitar al Shichinintai, un escuadrón de siete mercenarios que eran infames por su despiadada batalla. Naraku manipuló a la Banda de los siete prometiendo que, si mataban al grupo de Inuyasha, Kōga y Sesshōmaru, se les permitiría quedarse con sus fragmentos de joyas y seguir viviendo. Aunque los siete miembros de la banda finalmente son derrotados, algunos de los miembros ocasionalmente obtendrían la ventaja porque, como humanos, pudieron ingresar a la barrera del Monte Hakurei, con el único lado que afecta a las náuseas, mientras que Inuyasha, Kōga, Sesshōmaru, y Kikyō no podían entrar dentro de la barrera sin ser purificados.

Cuando el grupo de Inuyasha se acercó por primera vez al Monte Hakurei, él, Shippō y Kirara se vieron afectados adversamente por su barrera. Como tales, llegaron a la conclusión de que Naraku no podía estar escondido en el Monte Hakurei debido a sus poderes purificadores. Sesshōmaru también estaba buscando a Naraku a lo largo del Monte Hakurei. Su compañero humano, Rin, se separó de él después de que ella vio a Kohaku. Ella lo siguió hasta una lata llena de yōkai. Con la ayuda de Kohaku, Rin pudo escapar ileso. Rin regresó a Sesshōmaru y le explicó lo que pasó. Fue entonces cuando comprendió mejor cuál era el plan de Naraku.

El grupo de Inuyasha y Kōga se enfrentaron a cinco miembros supervivientes de los Shichinintai. La batalla terminó cuando los mercenarios se retiraron después de que el arma de Bankotsu, Banryū, quedara marcada por el Kaze no Kizu de Inuyasha. Naraku usó un títere de sí mismo para darle tiempo a los Shichinintai para escapar. Tenía un inusual olor a flores que hizo que Inuyasha y los demás buscaran la fuente del aroma para encontrar a Naraku. Mientras tanto, los Shichinintai llegaron a la base del Monte Hakurei mientras eran recibidos por Kohaku y Kanna. Bankotsu reparó a Banryū usando los fragmentos de joyas que Renkotsu le robó a Kagome. Los Shichinintai luego se separaron para eliminar a cada uno de los enemigos de Naraku.

El mar de Inuyasha por las flores lo lleva a la isla de Hijiri. Fue allí donde una vez más luchó contra Bankotsu. La batalla terminó cuando Hakushin usó su dokko para teletransportar con seguridad a Bankotsu un templo en el Monte Hakurei, que se hizo en honor del monje mientras estaba vivo. Miroku y Sango decidieron investigar el Monte Hakurei luego de sospechar que Hakushin estaba ayudando a Naraku basándose en la batalla de Inuyasha con Bankotsu.

Kōga luchó contra Renkotsu y Ginkotsu en la base del Monte Hakurei. Al principio no pudo verlos debido a la barrera que los hacía invisibles. En última instancia, la batalla terminó con la muerte de Ginkotsu, y Kōga resultó gravemente herida. Mientras tanto, Suikotsu y Jakotsu lucharon contra Sesshōmaru a lo largo de la base de la montaña. La barrera purificadora, debilitó a Sesshōmaru y causó que Suikotsu cambiara entre sus personalidades buenas y malas. Kikyō llegó y ayudó a Suikotsu a llegar a un acuerdo.

Miroku y Sango más tarde se enfrentaron a la encarnación de Naraku, Kagura, así como a muchos otros yōkai que estaban en lo profundo de la montaña. Los dos sobrevivieron ya que los terrenos sagrados del Monte Hakurei los protegían. A medida que avanzaban, se encontraron con la momia de Hakushin. Después de una breve confrontación, Miroku obligó a Hakushin a huir y destruyó su templo con el Kazaana. Él voló fuera de la montaña y se encontró con Kikyō. Ella fue capaz de lograr que él eliminara la barrera purificadora, así como también encontrar la paz para su alma.

Inuyasha decidió buscar a Miroku y Sango después de que tardaran demasiado en regresar (creyendo que ser un hanyō evitaría que se purificara). Pronto se transformó en su forma humana después de una breve lucha contra Renkotsu. Se escapó a través de una pequeña grieta en la montaña justo antes de que Renkotsu le disparara con su cañón. Desafortunadamente, él es confrontado por Jakotsu.

Destrucción

Después de que Kikyō convenciera a Saint Hakushin para que disolviera la barrera, el miasma de Naraku corrompió la montaña, convirtiendo su rica vegetación en un desierto estéril y haciendo que tomara una apariencia áspera y muy irregular. También lo hizo parte de su cuerpo, haciendo del interior de la montaña su "barriga". Después, muchos yōkai comenzaron a emerger de las cuevas ahora que podían escapar sin ser purificados. Todos los enemigos de Naraku ahora podían moverse libremente alrededor de la montaña. Cuando la barrera desapareció, recuperó sus poderes y derrotó a Jakotsu con su muerte. A medida que se acercaba a Naraku, fue confrontado por Bankotsu una vez más. Después de una pelea intensa, Inuyasha logró matarlo. Desafortunadamente, pronto quedó atrapado por las paredes carnosas de la montaña. Kōga casi fue devorado por Naraku mientras estaba ayudando a Kagome a localizar a Inuyasha. Mientras Miroku y Sango continuaban su viaje juntos, cayeron por una caverna que estaba llena de cadáveres yōkai.

Todos los amigos de Inuyasha pronto se reunieron en lo profundo del Monte Hakurei. Naraku entonces emergió con su nuevo cuerpo. Inuyasha intentó destruirlo con el Kaze no Kizu, pero no pudo romper la barrera de Naraku. Sin embargo, fueron capaces de rescatar a Kōga y evitar que fuera absorbido. Al no tener más uso para el Monte Hakurei, Naraku lo destruyó. Mientras todo eso ocurría, Kikyō notó que Kagura se iba volando mientras cargaba algo. Ella trató de detenerla, pero no tuvo éxito.

Naraku pronto se enfrentó a Kikyō y confesó que su propósito de estar en el Monte Hakurei era expulsar su corazón humano para matarla. Él la hirió gravemente y la hizo caer por la montaña hasta su muerte aparente. Naraku fue confrontado por Sesshōmaru. A pesar del poder de Sesshōmaru, Naraku no se inmutó ante el daño que tenía en su cuerpo.

Después

La destrucción del monte Hakurei tuvo repercusiones devastadoras. Muchos aldeanos en la región fueron asesinados por el enjambre de yakai de Naraku. También liberaron al jabalí yōkai Chokyūkai.

Se reveló que muchos artículos se sellaron dentro del Monte Hakurei en un intento de purificarlos. Uno de esos artículos fue el Kon Blade de la Naginata de Kenkon que había llegado a la posesión de Hoshiyomi.

Naraku regresó al Monte Hakurei para reabsorber el corazón de Onigumo, con la esperanza de asegurarse de que Kikyō no pudiera purificar el Shikon no Tama debido a los sentimientos negativos de Onigumo. Los restos de la montaña ahora aparecen como varias espigas con vegetación.

Barrera de purificación

La barrera de Hakushin evita que el yōkai pase a través de la purificación. Antes de su destrucción, el yōkai promedio que buscaba acercarse al Monte Hakurei se ponía muy enfermo, como lo muestran Shippō, Jaken y Kirara, y cuanto más se acercaban, reaccionaban con dolor físico, con energía purificante crepitante sobre su cuerpo y ralentizándolo. Solo los yōkai muy poderosos, como Sesshōmaru, tienen cierta resistencia a estar muy cerca de la barrera, e incluso entonces estaban algo debilitados. Cualquier objeto que tenga habilidades yōkai, mientras no se destruya como son los yōkai, pierde esas habilidades. Si alguien se ve afectado con algo como el veneno yōkai (o quizás incluso el veneno común), también se purificará.

No solo los yōkai están afectados, sino que al menos algunos humanos también lo fueron. La mayoría de los humanos podían sentir la paz y la serenidad que la barrera causó en el área circundante. Sin embargo, a los malvados no-muertos Banda de los Siete no les gustaba estar dentro o alrededor de la barrera por la forma en que les causó una sensación de malestar debido a que fueron devueltos de entre los muertos y su naturaleza asesina. Incluso Miroku fue afectado por la barrera, haciéndolo sentir náuseas. En el anime, Sango y Kagome intentaron que entrara en la barrera, pero rápidamente se escapó con Shippō y Kirara, diciendo que deberían alejarlos de la barrera.

Sin embargo, la barrera solo purifica y no mata a una víctima si purificarla no es suficiente para matarla. Un hanyō en contacto con la barrera tendría su energía yōkai eliminada por la fuerza, dejándolos en su forma humana. Al salir de la barrera, sus poderes y su hanyō se recuperaron de inmediato. Tener sus poderes purificados de esta manera fue muy doloroso, pero obviamente no fue letal para ellos. Una vez que se purificaron sus poderes, consiguieron moverse con mucha más facilidad, aunque sin sus habilidades sobrehumanas. Debido a que el Monte Hakurei solo afecta a los yōki, los yōkai que no tienen ningún aura demoníaca, como Kanna, pueden entrar y salir libremente.

Referencias

• InuYasha anime; Episodio 81
• InuYasha anime; Episodio 86
• InuYasha anime; Episodio 88
• InuYasha anime; Episodio 113
• InuYasha anime; Episodio 114
• InuYasha anime; Episodio 116
• InuYasha anime; Episodio 119
• InuYasha anime; Episodio 122
• InuYasha anime; Episodio 123
• InuYasha anime; Episodio 124
• InuYasha anime; Episodio 129
• InuYasha anime; Episodio 137
• InuYasha Acto final anime; Episodio 7

--Ainohi01bl (discusión) 17:19 31 mar 2019 (UTC)