Usuario:Claudia.947/Taller
La Fiesta mayor de Granollers tiene dos características muy claras: la rivalidad únicamente festiva entre los grupos de los Blancs (blancos) y los Blaus (azules) con la masiva participación de público. El eje central es una competición entre los dos grupos para ver cuál anima más la Fiesta Mayor, a raíz de pruebas convocadas durante la fiesta, a partir del jueves.
Desde los tiempos lejanos, la Fiesta Mayor ha representado en casi todas las ciudades, lo que su nombre indica: el evento más importante que tenían los pueblos. El diccionario lo define como el:
Conjunto de solemnidades con que una población celebra la fiesta anual de su patrón o con que en algún caso, conmemora un hecho importante de su historia o tradición.
De esta manera se vincula el patrón de la ciudad en la mayoría de las fiestas mayores, como ocurre en Granollers. A menudo el mismo santo patrón da nombre a la fiesta mayor.
Dentro de las fiestas mayores de Cataluña, la participación de bailes y entremeses, como los bailes de diablos, de bastones, de gitanas o los gigantes, las mulasses; actos con pólvora como las tormentas o los castillos de fuegos, han ido configurando las estructuras tradicionales de las fiestas, que en muchas poblaciones se han convertido en símbolos y han creado identidad: el Baile de Diablos en el Arboç; los Castillos en Valls; el Dragón en Vilafranca, los Gigantes en Mataró y por supuesto, los Blancos y Azules en Granollers.
Es una competición entre dos grupos y para poder puntuar y decidir el último domingo que ha ganado se celebran una serie de competiciones para ir puntuando como:
- El tirón de cuerda entre los dos equipos, donde hay dos categorías, la infantil y la de adultos.
- El pase de baldosas es otra competición donde también están las dos categorías para poder participar todo el mundo.
- El campeonato de futbolines y de ajedrez.
- El lanzamiento de ladrillo.
La rajolada, donde esta participan el ladrillero y su respectivo ayudante de cada grupo. El ladrillero del grupo de los Blancos se llama Jordí Galí y el de los Azules Locubiche.
Historia[editar]
En 1983, personas de la Asociación de Vecinos Bajo el Camino Real, encabezados por Albert Soler y Carlos Lax, entre otros, comenzaron a elaborar un proyecto de fiesta Mayor.
El Rayo y el heredero Maynou, ladrilleros ambos se enfrentaron para probar quién haría más ladrillos en una hora de trabajo. La apuesta, preparada a toda orquesta por los amigos y partidarios de los dos ladrilleros, se hizo un lunes del mes de julio de 1897 y movilizó a todos de la ciudad ... () ... Los blancos eran los partidarios del Rayo y los de en Maynou eran los "azules" ... () ... todo terminó bien y con una buena merienda, en el que participaron los dos rivales y quienes los animaban --- los "azules" y los "blancos" ---, que no eran pocos ".
Ya tenían un hilo conductor con una base histórica. Todo esto, más un trabajo de investigación en la Hemeroteca Municipal, un estudio de libros de costumbres, entrevistas personales y la lectura de libros sobre las fiestas mayores, culminó en un proyecto de dimensiones entonces imprevisibles. Este grupo de joven empezaron a hacer las primeras reuniones en el local de la AV Bajo el camino real entre los meses de abril y mayo de 1983. Una vez elaborada la propuesta tomó forma: si medio Granollers, casi un siglo antes apostar por un color, ellos también debían hacerlo, y este color fue el azul. Era necesario, pues, buscar la otra media naranja.
La Fiesta Mayor de Granollers tiene dos características muy claras: la rivalidad únicamente festiva entre los grupos de los Blancos y los Azules y la masiva participación de público. El eje central es una competición entre los dos grupos para ver cuál anima más la Fiesta Mayor.
La Colla ganadora dispondrá del privilegio de escoger y llevar el pregonero del año siguiente.
La iniciativa de la fiesta es ambientar a la gente para que finalizen el verano lo mejor posible. Los grupos van compitiendo en pruebas y animando, así ambientan la fiesta.
Para unos la fiesta es la continuidad de las vacaciones un par de días, mientras se van adaptando nuevamente a la cotidianidad. Para otros, es la manifestación de la cultura viva en todas sus dimensiones y una forma de revitalizar las relaciones entre los ciudadanos de Granollers.
La programación,es muy variada y diseñada para satisfacer las emociones de las personas de cualquier edad y procedencia.