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En Paraguay[editar código · editar]

Artículo principal: Historia del Paraguay#Dictadura de Stroessner

La dictadura de Alfredo Stroessner, la más larga de Latinoamérica (1954-1989), fue considerada “la nación más consecuente de la lucha contra el comunismo" por el presidente de Estados Unidos Richard Nixon.​

Se tiene noticias de la cooperación entre Paraguay y Chile desde 1975, gracias a una carta dirigida a Pastor Coronel, jefe de Investigaciones de Paraguay, enviada por el director de Inteligencia Nacional de Chile, el Coronel Manuel Contreras Sepúlveda, quien hizo llegar los “más sinceros agradecimientos por la cooperación prestada para facilitar las gestiones referentes a la Misión que debió cumplir” la fuerza represiva chilena en Paraguay.​ En octubre de ese mismo año, el Coronel Contreras invitó al jefe de Policía paraguayo Francisco Brítez Borges a la Primera Reunión de Trabajo de Inteligencia Nacional, que se llevó a cabo en la capital chilena entre los días 25 de noviembre al 1 de diciembre de 1975, con la presencia de los jefes de la inteligencia militar de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. ​

Citando los trabajos de Stella Calloni, el Informe Final de la Comisión de Verdad y Justicia refiere que un mes más tarde, Contreras recibió a Guanes Serrano y al jefe de la Policía paraguaya, Francisco Brítez Borges y que en esa reunión, ellos implementaron el Operativo Cóndor, configurando "un banco de datos, un centro de información y talleres". Con el inofensivo término de "talleres" se aludía realmente a las sesiones de planificación de los grupos multilaterales de agentes encargados de vigilar, arrestar, encarcelar, torturar y `repatriar` a opositores de los diferentes regímenes. Uno de los documentos más significativos que explica el método de operación de Cóndor, fue un encuentro secreto en Asunción, en 1978, en el cual Guanes Serrano recibía a oficiales argentinos y paraguayos, en lo que sería el Segundo Encuentro Bilateral de Inteligencia, en el cual se afinarían "los mecanismos para el intercambio de prisioneros e información secreta”. ​

Un año antes, el 29 de marzo de 1977, los argentinos Dora Landi Gil, Alejandro Logoluso y José Nell, junto con los uruguayos Gustavo Edison Inzaurralde y Nelson Santana Scotto, fueron secuestrados en Asunción por una brigada de la policía y llevados al Departamento de Investigaciones. Allí fueron torturados por fuerzas paraguayas, argentinas y uruguayas, luego trasladados a la Argentina. El 16 de mayo de 1977, los 5 prisioneros fueron entregados con vida al Teniente 1º Montenegro y Juan Manuel Berret, del Servicio de Inteligencia del Ejército Argentino, luego transportados en un avión de su Armada, piloteado por el Capitán José Abdala. Desde esa fecha están desaparecidos. Según documentos oficiales, el “equipo de trabajo” que los secuestró, torturó y desapareció, estuvo conformado por los militares argentinos Ángel Spada, Carlos Camichia, José Montenegro y Alejandro Stada; y por el militar uruguayo Carlos Calcagno, que arribaron a nuestro país para cumplir estos crímenes; y por las autoridades paraguayas: generales Benito Guanes Serrano y Galo Escobar, el jefe de la Policía Alcibiades Brítez Borges, el comisario Alberto Cantero, y el jefe del Departamento de Investigaciones Pastor Coronel.

Los Archivos del Terror de Paraguay constituyen el compendio documental de mayor envergadura de la región y el más completo en lo referente al Plan Cóndor. ​ Según estos Archivos, descubiertos en dependencias públicas de Paraguay, en el año 1992, tiene registrado un total de 50.000 muertos, 30.000 desaparecidos y 400 000 presos en el marco del Plan Cóndor.^{36 (ver nueva referencia)}