Usuario:Cuaitl/Taller/Nominativo en la lengua náhuatl

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El complemento nominativo en la lengua náhuatl

El náhuatl clásico o lengua mexicana es la lengua propia de los nativos mexicanos. Por «clásico» entendemos aquel náhuatl que hablaban los nativos al tiempo de la conquista de México y que se considera un modelo a seguir.

El adjetivo «nahua» alude a la lengua náhuatl.

Pero por náhuatl clásico también entendemos una gramática clásica que lo identifica y lo distingue de los dialectos. Del mismo modo que el latín —lengua clásica— se distingue del castellano, del francés o del rumano por su gramática.

En este sentido, podemos afirmar que hay gramáticas preclásicas y postclásicas.

Y podemos afirmar que la gramática clásica nahua es singular por varias razones. Por ejemplo, en ella cumple una función fundamental el núcleo de la oración[nota 1][1]​ (o núcleo «oracional») porque nadie llega a comprender profundamente tal gramática sin conocer qué es el núcleo oracional y sus notas más relevantes.

El sujeto se introduce en giro de énfasis y se constituye así en el núcleo de la oración, de modo que todos los demás complementos de la oración son complementos del complementos del sujeto.

Por más que el sujeto esté determinado, sea expreso, sea cierto e inequívoco —se expresa en cuatro estados o formas (determinado, indeterminado, definido e indefinido)—, en la oración nahua el núcleo de la oración es siempre indefinido —lo cuál es muy sorprendente para los hablantes de las lenguas indoeuropeas—.

Además, como hemos dicho, tal sujeto se expresa mediante el giro de énfasis[2][3]​, aunque pueda quedar sobreentendido por ejemplo en las oraciones impersonales —donde es sujeto es gramatical, de tercera persona, singular y como siempre indefinido—.

Otra cosa diferente es que semánticamente —y no gramaticalmente— sea definido. Una cosa es la gramática y otra, la semántica (que se refiere al sentido de las palabras y no a su expresión gramatical).

Introducción[editar]

La lengua náhuatl es una lengua que presenta características gramaticales muy interesantes que la apartan de las lenguas indoeuropeas y que merecen especial atención por ello.

En las lenguas indoeuropeas (latín, alemán, español...) el núcleo oracional reside en el verbo, que es quien recibe los distintos complementos de la oración, como el complemento sujeto, el complemento dativo o el acusativo.

La lengua náhuatl se caracteriza porque el núcleo oracional identifica al sujeto y éste es siempre indefinido, que es quien recibe todos los complementos de la oración, entre ellos el complemento verbal.

Además, los complementos no se introducen mediante declinaciones ni con preposiciones sino mediante pronombres. El náhuatl es una lengua pronominal, mientras que el castellano lo es prepositiva y el alemán y el latín son declinativas.

El sujeto en náhuatl se introduce mediante el giro de énfasis o de focalización y mediante el giro de indefinición.

El giro de indefinición, queda patente por el hecho de que tras el núcleo oracional nunca va el pronombre ''in''[4][5]​.

El núcleo oracional puede ser complejo, pero tras él nunca va el pronombre in —que es quien marca pospuesto la indefinición—.

  • Nehhuatl nicuica: Soy aquel que canta, yo soy alguien que canta → Yo canto
  • Yeh in conetl choca: Aquel que es un niño es alguien que llora → Él llora
  • Yehhuatl choca: Es aquel alguien que llora → Él llora

En los tres supuestos vemos que entre el sintagma que hace de núcleo oracional y el complemento verbal hay un espacio que es reconocible por los hablantes y que marca la indefinición del sujeto.

El pronombre personal absoluto sujeto es un pronombre que en náhuatl se expresa siempre indefinido. Pero eso no quiere decir que siempre tenga que ser expreso.

Los pronombres demostrativos yehi (éste) y yeho (eso) son pronombres que en la lengua nahua o mexicana son indefinidos, porque se expresan mediante los giros de énfasis y de indefinición.

Realmente el pronombre yeh o yehhuatl significa «aquel» (pronombre indefinido equivalente a «alguien») por obra y gracia del giro de énfasis, aunque en castellano lo traducimos como «él».

  • Yehhuatl choca: Es aquel alguien que llora → Él llora

Pero solemos traducirlo en castellano como si se tratara del pronombre definido personal absoluto «él», «ella, «ello» o demostrativo —«éste» o «aquel»—.

El núcleo oracional[editar]

Real Academia Española. «Núcleo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 

Real Academia Española. «Oracional». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 

Entendemos por núcleo de la oración al elemento principal de la oración, al que se van agregando otros para formar un todo[nota 2][6]​.

Entender e identificar cuál es el núcleo de la oración es fundamental para comprender la oración nahua, porque el sujeto se introduce mediante el giro de énfasis[7]​ y de alguna manera se verbaliza, adquiriendo una relevancia que en otras lenguas no tiene, convirtiéndose en el centro de la oración y condicionando el modo en que se introducen los demás complementos de la oración (el complemento verbal, el dativo, el acusativo, el ablativo o el genitivo) de modo que su introducción ha de hacerse mediante giros pronominales en los que siempre ha de anteceder un pronombre:

  • In pilli choca: Es el niño (sujeto) quien llora (predicado) → El niño (sujeto) llora (predicado)

Cuando decimos que el náhuatl introduce el sujeto mediante el giro de énfasis surge un problema interpretativo de primera magnitud.

Alguno podría pensar que, dado que decimos «es el niño quien llora», el sujeto es «quien llora» y el predicado nominal «es el niño». Pero ocurre exactamente lo contrario, el sujeto —en el ejemplo definido— es in pilli y el predicado choca.

Una vez indentificado el núcleo de la oración, sabemos que el sujeto no siempre tiene que anteceder al predicado. Una cosa es el orden sintáctico neutro y otra el el orden propio de la sintaxis figurada, donde el sujeto puede posponerse (hipérbaton).

En ese caso, en náhuatl se marca el predicado mediante la partícula ca[nota 3]​:

  • Ca choca (verbo) yehhuatl in pilli (sujeto): Llora (verbo) el niño (sujeto)

Donde el sujeto se expresa en giro de énfasis, se introduce en giro de énfasis:

  • Quien llora (verbo) es el niño (sujeto) —aunque vaya pospuesto—: Ca choca (verbo) in pilli (sujeto nominal definido)

Sin embargo aquí algunos gramáticos no lo tienen claro —ya que no han sabido identificar el núcleo de la oración, al sujeto en giro de énfasis[8]

La sintaxis nahua se sirve de segmentos sintácticos a los que podemos denominar sintagmas. Uno de esos sintagmas cumple la función de núcleo oracional, que es aquel que recibe todos los complementos de la oración.

Decimos que el verbo queda introducido mediante una oración de relativo (quien, el que).

Sin embargo ese pronombre relativo no se expresa oralmente mediante el pronombre relativo in («el que») o mediante el pronombre aquin («quien»). Y hay una razón para ello, tanto para que no se exprese como para que haya de quedar sobreentendido.


El núcleo oracional cumple una función práctica muy importante porque permite a los hablantes identificar al sujeto y aclara cuándo y dónde acaba ese segmento oracional. Eso es muy importante cuando en la oración hay múltiples complementos, múltiples sintagmas, todos introducidos por un pronombre relativo. Hay una gran profusión de oraciones de relativo —una sobreabundancia de oraciones pronominales— y se haría difícil o imposible delimitar qué cosa es sujeto —que complementos relativos o pronominales son sujeto— y dónde comienza el verbo.

  • Todo aquel que no le complace, el que no se somete a él, el que no se rinde a él, que es lo valioso, lo que es precioso...: In ahquitzopelicamati in ahcontoloa in ahquiyollohtia in chalchihuitl in teoxihuitl in tlein tlazohtli... [9][nota 4]
  • Aún, una cosa está escrita en el evangelio que le ocurrió a un hombre que mucho se había enriquecido, que no socorrió a Lázaro, que era mísero y se encontraba enfermo (se retorcía), y aquel por tal motivo fue condenado...: Oc centlamantli ihcuiliuhtoc in ipan evangelio in ipan omochiuh in cen tlacatl in cencah mocuiltonoaya, in ahmo quimotlaocolilih in Lázaro in motolinia in mocohcoa, ye yehhuatl ipampa oilatzontequililoc...[10]
  • Si bien te has de conocer, que eres cola y ala (pueblo llano), que eres coa (para sembrar) y que eres cuchilla (para tejer), que eres falda y blusa (mujer): pues por ello no has de ensoberbecerte: Intla huel timixmatiz in ticuitlapilli in tatlapalli, in tihuictli titzotzopaztli, in ticueitl in tihuipilli: niman ahmo mah itlah ic mopoaz... [11]

El giro de indefinición nos permite distinguir qué cosa es núcleo oracional y qué cosa es verbo, porque queda omitido el pronombre que introduce al verbo —aunque sobreentendido— y ocurre precisamente así porque el sujeto es gramaticalmente indefinido, aunque semánticamente pueda no serlo:

  • Uno (indefinido), alguien (indefinido), aquel (indefinido) que se engríe, que se enaltece falsamente, es alguien (que) / <punto de corte> / se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume), se ensoberbece, que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa in zan nen motenehua / <punto de corte> / mocualihtoa mopantlaza motlanitztia in conihtoa in teilhuia in tlein ahmo nelli itech cah ahnozo ahmo oncah ahquipiya in oquihtoh[12]​.

Porque el sujeto es gramaticalmente indefinido, aunque semánticamente quizá sea definido, no lleva la partícula in entre el núcleo oracional y el verbo, entre ambos sintagmas —el que constituye el núcleo oracional y el sintagma verbal—.

Esto es complejo de entender y complejo de explicar. Los complementos del sujeto —que son parte del núcleo oracional— llevan normalmente pronombres relativos expresos y el verbo, no. Los oyentes pueden así distinguir cuándo termina el sujeto y cuándo comienza el sintagma verbal. Y es precisamente cuando el pronombre relativo queda sobreentendido.

Hace falta una gramática ortográfica, que está por hacer. Es la parte de la gramática que se ocupa de la ortografía y de los signos de puntuación.

Tipos de sujetos y ejemplos de Andrés de Olmos y de Antonio Valeriano[editar]

Cuando vamos introducir un sujeto por primera vez, puede haber once o más posibilidades distintas de hacerlo en el náhuatl clásico. De modo que si el hablante no omite el numeral «ce» cuando debe hacerse o si usa «ce» por «centetl» o si usa «in» por «yehhuatl in», ese hablante no podrá decir que habla náhuatl clásico sino quizá un dialecto o quizá la lengua de su maestro no muy versado en la lengua clásica.

Ejemplos[nota 5]

1.- Sujeto determinado

Los textos que nos han llegado de Andrés de Olmos son ediciones facsímiles, con caligrafía a mano de los autores clásicos. En cambio, los de Antonio Valeriano son textos que presentan varias versiones y parecen haber sido retocados o reescritos, por lo que no les damos tanta credibilidad en algunos puntos (uso de preposiciones). Parecen haber sido adaptados a gramáticas de un náhuatl que ya no es clásico sino postclásico. Por eso preferimos a Andrés de Olmos en caso de discrepancia con Antonio Valeriano.

  • El hijo amado de Dios por nosotros tomó un cuerpo y un alma y se hizo varón: Yehhuatl in ipiltzin Dios oquimocuilih topampa in inacayotzin yn iyoliatzin inic oquichtli omochiuh[13]
  • Este nombre de Jesús es el que ha engendrado, creado, quien gobierna y dirige...: Yehi in tocaitl Jesus huel teyocoyani, tepiquini, tecuepanalhtiani, tlatzmolinalhtiani...[14]
  • Este pecado existe en la criatura bautizada que no cree...: yehhuatl i tlahtlacolli ipan nemi in aquin zan tlapictli in omocuatequi in ahtlaneltoca [15]
  • Aquel que está en el cielo...: Yehhuatzin in ompa cah in ilhuicac...[16]
  • Y luego no será misericordioso, no perdonará, Él, Nuestro Señor Jesucristo: Niman ahquitlaocoliz in ahtetlaocoliani yehhuatzin in toteucyo Jesu Christo [17]

2.- Sujeto indefinido (alguien, nadie...)

  • Finalmente, si algún policía o Juez atormentan a un clérigo es un gran ejemplo (de sacrilegio), y en ello incurrirán de inmediato: Yequeneh in intla acah topileh ahzo juez quitlaihiyohuitiz in clerigo hueyi exemplum, niman ic ipan huetziz [18]

A veces es el pronombre indefinido nadie el sujeto:

  • Nadie seguirá al curandero, al brujo, no se creerá en la palabra de los ciegos: Ayac quitocaz ticitl, in teixcuepani, ahmo neltocaz in intlahtol in ixpopoyomeh [19]
  • Nadie disparará flechas aún: In ayamo acah tlaminaz[20]

Otras veces el pronombre indefinido oc introduce sujetos definidos actuando de determinante indefinido:

  • He aquí otros dos modos de la soberbia: Izcatqui oc ontlamantli in ahuinemiliztli[21]

Otras veces es un sustantivo el sujeto, sobreentendiéndose el pronombre indefinido un (algún):

  • He aquí un ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[22]

Otras veces es el pronombre yehhuatl (aquel) el que se usa como alguien (indefinido):

  • Aquel (alguien) que es soberbio, aunque reconozca, confiese que lo que tiene de bueno es de Dios...: Yehhuatl ahtlamati, imacihui in quimocuitia, in quimomachitoca, zan in tlein cualli itech cah, huel quimomaquili in Dios... [23]

3.- Sujeto definido

En el ejemplo que sigue, cuando Andrés de Olmos habla de la ramera, se refiere a toda ramera —a la ramera en general, a toda mujer que es ramera— que es alejada del centro de cada ciudad y es llevada a un lugar conocido e identificado (un polígono en las afueras) —para que sea fácilmente identificada—:

  • La prostituta oculta es como una oveja llena de llagas que contamina a las otras (mujeres , ovejas) si no la apartan, alejan, separan de éstas: In ichtaca ahuiani yuhqui in ichcatl in papalini in quimahua cenquintin in tlacahmo tohtocoz, quizaz mihcuaniz[24]

En el siguiente ejemplo, cuando hablamos de la sodomía, hablamos de la sodomía en general, de toda sodomía:

  • Porque la sodomía es muy temible, despreciable, odiosa, aborrecible: Yehica in tecuilontiliztli cencah inmacahxoni, telhchihualoni, tlatzihuiloni, tloconeconi[25]
  • Así es como curará la soberbia: Izcatque quenin pahtiz in nepoaliztli [26]
  • He aquí el pecado del juego: Izcatqui in tlahtlacolpatolli [27]
  • He aquí la irreverencia que nace de la soberbia: Izcatqui in ahtetlapaloliztli itech quiza in nepoaliztli[28]
  • Aún cuando el cielo se hiciera como un papel...: Mahcihui in in ilhuicatl amatl mochihuaz...[29]
  • El desprecio debe temerse mucho...: In ahtle ipan teittaliztli cencah imacahxo...[30]
  • Y para que se le tema he aquí el ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[31]

4.- Sujeto impersonal

  • Para disparar bien flechas se necesitan cinco cosas: Zan ic huel tlamihminaloz mahcuillamantli monequi[32]

5.- Sujeto individualizado por un nombre propio —o un nombre común que es utilizado como propio—:

Los nombres se introducen como indefinidos (a veces no llevan determinante):

  • Dice así santo Tomás: Conihtoa sancto Thomas [33]
  • Por eso dijo Nuestro Señor: Ic quimihtalhuih Toteucyo[34]
  • Se os dice que Dios está muy enojado con la soberbia, que la odia: Onamechilhuih ca cencah quicualancaitta Dios in nepoaliztli[35]

Parece ser que Antonio Valeriano en su Nican mopohua utiliza in para expresar sujetos individualizados por su nombre propio:

  • Al día siguiente, lunes, cuando había de llevar Juan Diego alguna cosa como señal para ser creído: In imoztlayoc, lunes, in ihcuac quihuicazquia in Juan Diego in itlah inezcayo inic neltocoz[36][37][nota 6]
  • Se apareció la enteramente Virgen Santa María Madre de Dios: Monexitih in cenquizca ichpochtli Santa María Dios inantzin[38][39][nota 7]
  • La Señora del Cielo inmediatamente le ordenó que subiera a lo alto del cerrito, allí donde antes la veía: Auh in ilhuicac cihuapilli niman ic quimonahuatilih inic ontlehcoc in icpac tepetzintli in oncan canin yeppa conmottiliaya[40][41][nota 8]

E incluso cuando son nombres comunes usados como propios:

  • Y el señor Obispo le preguntó muchas cosas: Auh in tlahtoani Obispo huel miac tlamantli inic quitlahtlanih[42][43][nota 9]

6.- Sujeto indefinido con omisión de «un» —es indefinido porque los oyentes desconocen el «ejemplo»—:

  • Y para que se le tema he aquí un (algún) ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[44]
  • He aquí un ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[45]

7.- Sujeto indeterminado que comienza por ce —alude a todo el género—:

  • Cuando un hombre ha prestado con usura diez tomines...: In ihcuac ce tlacatl oquitetlaneuhtih X tomines[46]
  • Un hombre mató, dio muerte a hijo de uno que era rico: Ce tlacatl huel otemictih oquimictih in ipiltzin i motlamachtiaya[47]
  • También por (boca de) Dios los hombres fueron informados, se les dió a conocer que un varón vendría a nacer a la tierra y que obtendría honores, mucho se haría notar: Yequeneh itechpatzinco Dios, oihhuiloqueh, oquimatihqueh ca ce tlacatl oquichtli tlacatiz in tlalticpac, cencah panhuetziz, mopantlazaz[48]
  • Que cuando un hombre tiene buena fama y reconocimiento muy destacado, se respeta como vive, es alabado y elogiado, llega a ser vanidoso y vive para la fama y el honor: Ca in ihcuac ce tlacatl tenyohuah, mahuizohuah huel mahuiztic, inic nemi teixtilo, timalolo, chimahualo, huel timaltic ipan nemi itenyotl, mahuizotl[49]
  • Cuando un hombre casado (a modo) tiene acceso con una mujer soltera: In ihcuac ce tlacatl (huel) tenamic itech ahcia cihuatl in ahmo tenamic... (Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 124-125, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996)

8.- Sujeto que no alude al género sino a la especie:

  • He aquí otros dos modos —clases, tipos, especies— de la soberbia: Izcatqui oc ontlamantli in ahuinemiliztli[50]

9.- Sujeto que designa a un componente (indefinido) de un colectivo —dentro de la especie— con omisión de «un»:

  • Comete (un) pecado mortal aquel que no llora de todo corazón todos sus pecados: Yehhuatl ipan huetzin peccato mortal intlacah mochi iyolloh quichoctia ixquich in tlahtlacolli [51]
  • Oiréis lo que hay que hacer para no caer, para que (un) mal enojo no os lleve al infierno: Anquicaquizqueh in tlein chihualozinnic ahmo ipan huetzihuaz in ahmo cualli cuallantli in mictlan tetlaza temmayahui
  • Finalmente, si un policía o Juez atormentan a un clérigo es (un) gran ejemplo (de sacrilegio), y en ello incurrirán de inmediato: Yequeneh in intla acah topileh ahzo juez quitlaihiyohuitiz in clerigo hueyi exemplum, niman ic ipan huetziz [52]

10.- Sujeto introducido por «centetl» o «centlamantli» para designar a un individuo o cosa concreta perteneciente un colectivo, a una especie:

  • Auh oncan centetl tepetl, motocayotia tzahtzitepetl, no zan iuh mihtoa in axcan, ...: Y allá un cerro, llamado Cerro del Pregón, todavía hoy se llama (precisamente) así, ...[53]
  • Aún, una cosa está escrita en el evangelio que le ocurrió a un hombre que mucho se había enriquecido, que no socorrió a Lázaro, que era mísero y se encontraba enfermo (se retorcía), y aquel por tal motivo fue condenado...: Oc centlamantli ihcuiliuhtoc in ipan evangelio in ipan omochiuh in cen tlacatl in cencah mocuiltonoaya, in ahmo quimotlaocolilih in Lázaro in motolinia in mocohcoa, ye yehhuatl ipampa oilatzontequililoc...[54]

En el último ejemplo, de todas las cosas que están escritas en el evangelio, se va a hablar de una. Es una entre varias que pertenecen a una misma categoría, clase o especie. Y esa cosa es concreta, por eso no es indefinida (en cuyo caso quedaría omitida).

11.- Sujeto pasivo

  • Cuando se oiga que se dice algo malo sobre Dios, para criticarlo, hay que caer sobre el malvado y apresarlo: In ihcuac cacoz in tlein ahmo cualli in icpactzinco in Dios ihtolo, inic chicoihtolo, monequi niman analoz, tzitzquiloz, in tlahueliloc [55]

Y sujeto agente pasivo:

  • También por (boca de) Dios los hombres fueron informados, se les dió a conocer que un varón vendría a nacer a la tierra y que obtendría honores, mucho se haría notar: Yequeneh itechpatzinco Dios, oihhuiloqueh, oquimatihqueh ca ce tlacatl oquichtli tlacatiz in tlalticpac, cencah panhuetziz, mopantlazaz[56]

La determinación, indeterminación, definición e indefinición del sustantivo nahua[editar]

Queremos hacer una aproximación al concepto de indefinición gramatical del sujeto cuando queda introducido en giro de énfasis o de focalización. Pero para ello antes hay que tratar de explicar unas nociones previas de gramática española.

Se hace necesario dar algunas nociones previas de gramática española, para que podamos entender para poder hacer extrapolaciones a la lengua náhuatl.

El sustantivo castellano tiene cuatro estados, se le atribuyen cuatro estados:

  • Indefinido: Niño / Pilli
  • Determinado: El niño / Yehhuatl in pilli
  • Indeterminado: Un niño / Ce pilli
  • Definido: El niño (en general, todo niño) / In pilli

En náhuatl ocurre lo mismo. Pero se presentan diferencias. Por ejemplo si queremos decir «voy a dar un ejemplo», tendremos que omitir el determinante «un» porque la palabra «ejemplo» aquí es indefinida en náhuatl:

  • Y para que se le tema he aquí un (algún) ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[57]
  • He aquí un ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[58]

Por otro lado, vamos a considerar que los nombres propios de persona (o los comunes que funcionan como propios —Nuestro Señor—) no son ni determinados, ni indeterminados, ni indefinidos, ni definidos, sino nombres singulares.

Son definidos —y no son determinados— los siguientes sustantivos:

  • In cuica: El que canta, todo aquel que canta
  • In cuicah: La generalidad de los que cantan, todos aquellos que cantan
  • In nacatl: La carne en general, todo lo que es carne.

Cuando decimos in tlanamaca nos referimos «al que vende», «al vendedor» (sustantivo definido), pero no determinado. De hecho aparece así sin el determinante definido in en las entradas de los diccionarios.

Las entradas de los diccionarios recogen sustantivos definidos —susceptibles de ser objeto de una definición—, nunca determinados. Cuando el diccionario recoge la palabra niño es un sustantivo definido. Y precisamente, porque es definido, algunos diccionarios lo definen (cuando expresan qué significa). No lo determinan.

Es un asunto muy claro. Sin embargo los autores que se ocupan de la gramática nahua no acaban de entender que la tematización introduce sustantivos definidos. Por ejemplo, Michel Launey se equivoca al decir que la partícula in se refiere a una persona precisa[59]​ —cuando debió decir definida—, mientras que in aquin sirve para introducir oraciones de relativo que introducen el objeto de la oración (sea acusativo o dativo) o sujetos indefinidos.

Es decir, Michel Launey no se da cuenta de lo que significa realmente que un predicado nominal o verbal esté tematizado, no se da cuenta de que ese giro que él llama tematización es precisamente el giro que introduce los sustantivos definidos en náhuatl[60][61]​.

A este giro lo llama Michel Launey «tematización»[nota 10]

Y vamos a poner unos ejemplos tomados del náhuatl clásico que demuestran que Michel Launey se equivoca (uno con in y otro con in aquin), porque comienzan por la partícula in, y no se refieren a una persona precisa sino definida (que no es determinada, ni indeterminada, ni indefinida) o indefinida.

Son ejemplos del náhuatl clásico, del autor Andrés de Olmos, donde podemos entender que el sujeto es definido porque se expresa tematizado:

  • Todo aquel que no le complace, el que no se somete a él, el que no se rinde a él, que es lo valioso, lo que es precioso...: In ahquitzopelicamati in ahcontoloa in ahquiyollohtia in chalchihuitl in teoxihuitl in tlein tlazohtli... [62][nota 11]
  • Todo aquel, sea quien sea, que no entra por la puerta en el patio de las ovejas pero sube por otro sitio es un ladrón: in aquin ahmo tlatlapoloyan oncalaqui in imithualco in ichcameh, za on oc ceccan ontlehco, yehuatl huel ictecquini [63][nota 12]

El giro propio para introducir al sustantivo que se halla en forma definida, Michel Launey lo llama tematización. Pero ocurre que el sustantivo en náhuatl es un predicado nominal, por lo que es un verbo también. Y todo lo que dice para el sustantivo, se aplica al verbo tematizado.

Michel Launey lo alude a propósito de los sustantivos como nacatl. Él los llama predicados nominales, porque pueden ser considerados a la vez sustantivos y verbos. De ahí que hayamos dicho «todo lo que es carne, la carne en general».

Yo prefiero llamarlos «predicados verbales», porque la palabra «carne» es a la vez un verbo y un sustantivo.

Hemos aclarado que la tematización también puede afectar a un verbo como cuica, quedando nominalizado. No es incorrecto por tanto llamarlos predicados nominales.

  • In cuica: El que canta (definido), el cantante (definido)

Se les puede decir de las dos formas. Aunque yo prefiero la de «predicados verbales» porque quiero dejar claro que no es la tematización algo específico de los sustantivos primarios.

La indefinición del pronombre yehhuatl[editar]

Los autores de las gramáticas del clásico suelen denominar a los pronombres personales absolutos nahuas (yo, tú, él...) como definidos. Pero no se molestan en justificar por qué los consideran definidos ni si pueden ser indefinidos[64]​.

Hemos visto que en náhuatl un sustantivo puede ser indefinido por ser desconocido para el oyente —quedando entonces elidido el término «un»—:

  • Y para que se le tema he aquí un (algún) ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[65]
  • He aquí un ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[66]

Con el pronombre «yehhuatl» ocurre lo mismo cuando está en relación catafórica:

  • Yehhuatl in conetl choca: Él llora, el niño llora → El niño (determinado) llora
  • Yehhuatl in conetl choca: Alguien llora, el niño llora → El niño (determinado) llora

Un pronombre es indefinido cuando puede ser intercambiado sin dificultad por los pronombres indefinidos (algo —para cosas— y alguien —para personas—)[67]​.

Imaginemos dos construcciones con un sustantivo determinado. Podemos considerar que son dos sujetos:

  • Yehhuatl in conetl choca: Él llora, el niño llora → El niño (determinado) llora
  • Yehhuatl in conetl choca: Alguien llora, el niño llora → El niño (determinado) llora

E introduciendo el giro de énfasis:

  • Yehhuatl in conetl choca: Es él quien llora, es el niño quien llora → El niño (determinado) llora
  • Yehhuatl in conetl choca: Es alguien el que llora, es el niño el que llora → El niño (determinado) llora

Los autores de las gramáticas, como Thelma D. Sullivan, suelen denominar a los pronombres personales absolutos nahuas (yo, tú, él...) como definidos[68]​ y algunos los clasifican como definidos para explicarlos todos ellos agrupados bajo un mismo epígrafe como definido.

Pero no se molestan en justificar por qué los consideran definidos ni si pueden ser indefinidos. Y realmente es imprescindible que lo sean para que se omita el pronombre relativo que da entrada al sintagma verbal.

Sabemos que la lengua los considera indefinidos y no definidos, por cuatro o cinco razones diferentes.

Así, cuando acompañan a un pronombre indefinido:

  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Uno de ustedes: Ce tehhuantin
  • Pocos de ustedes: Zan quezquintin tehhuantin

El giro de indefinición es aquel que expresa que el pronombre personal absoluto (tehhuatl) es indefinido:

Cuando el determinante indeterminado ce acompaña a un sustantivo indefinido (conetl), lo traducimos como «un niño». Cuando el sustantivo conetl es determinado, y queremos decir «uno de los niños», decimos ce in cohconeh. Vemos que entre el determinante y el sustantivo determinado plural aparece el determinante in. Sin embargo si decimos «uno de nosotros», el náhuatl dice ce tehhuantin, sin intercalar el determinante in. Y lo hace de la misma manera que expresa zan quexquich atl (poca agua) cuando el determinante antecede a un indefinido. Y se dice así, zan quezquintin cohconeh (pocos niños), sin in, cuando la cantidad de niños es pluralizable, pero no pluralizada. Pero si caemos en la cuenta, como hemos visto más arriba, que in cohconeh designa una cantidad definida, alguien podría suponer que cabe decir «pocos de los niños (en general)» *zan quezquintin in cohconeh(pero no es posible, la forma correcta es zan quezquintin cohconeh, sin in). Razón por la cual, si dijéramos «pocos de nosotros» (y el pronombre personal fuera definido), diríamos *zan quezquintin in tehhuantin. Pero no ocurre así: se dice zan quezquintin tehhuantin en giro indefinido.

Porque el pronombre (sea tehhuatl, tehhuantin, yehhuantin) es considerado indefinido. Y podemos concluir que los determinantes indefinidos (achi quexquich, zan quexquich...) sólo determinan a indefinidos. Y e igual ocurre con el determinante indeterminativo ce en plural cemeh, para expresa la idea indefinida cemeh cohconeh «unos niños (indefinidos)», frente a ce conetl «un niño (indeterminado)».

El pronombre personal absoluto podemos traducimos como aquel, a veces es indefinido —e intercambiable por el pronombre indefinido alguien— y cuando lo traducimos como aquello —intercambiable por el indefinido algo—:

  • Aquel / Uno (indefinido) que se ha bañado no necesita lavarse las manos, alguien que se ha bañado no necesita lavarse las manos: Yehhuatl omaltih ahmo monequi mopaquiliz in temah
  • Uno (indefinido), alguien (indefinido), aquel (indefinido) que se engríe, que se enaltece falsamente, se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume), se ensoberbece, que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa, in zan nen motenehua, mocualihtoa, mopantlaza, motlanitztia, in conihtoa, in teilhuia, in tlein ahmo nelli itech cah, ahnozo ahmo oncah, ahquipiya in oquihtoh[69]
  • Yehhuatl omaltih ahmo monequi mopaquiliz in imah: Uno (indefinido) que se ha bañado no necesita lavarse sus manos.


En castellano ocurre igual con el pronombre sujeto no tónico, cuando introduce una oración de relativo:

  • El que se ha bañado no necesita lavarse las manos, uno que se ha lavado no necesita lavarse las manos.

Otros ejemplos de indefinición del pronombre sujeto, sea léxico o gramatical:

  • Hay personas (indefinidas) que no saben leer. (Ellas) muchas veces son personas que no recibieron una buena educación por falta de dinero.
  • Alguien que no se comporta como debe y roba es él mismo un ladrón.

Por eso decimos que el pronombre yehhuatl es gramaticalmente indefinido en el náhuatl clásico. Porque nos permite el uso del indefinido («es alguien que») para referirnos al sujeto de la oración en giro de énfasis o de focalización.

Porque una cosa es que gramaticalmente sea indefinido y otra que semánticamente sea determinado.

  • Yeh in conetl choca: Aquel que es niño es alguien que llora → Él llora

Tras el sustantivo no ponemos la partícula in porque el sustantivo conetl sigue siendo indefinido («aquel que es niño»).

Por eso se pone ahí el punto de corte del sintagma —no recibe más complementos y termina— y ortográficamente el sintagma se escribe separado del siguiente sintagma que es el verbal.

Cuando decimos que la partícula in elimina la indefinición del sintagma pronominal es porque vamos a introducir una nueva marca de determinación, por ejemplo una oración de relativo:

  • Yehhuatl in notahtzin in ilhuicac cah: Mi padre que está en el cielo...

Con lo cual tendríamos un sintagma pronominal sujeto aún más complejo.

Y esa es la razón por la que el complemento verbal no lleva in en este caso, porque una cosa es el sintagma sujeto y otra el complemento verbal —que forma otro sintagma diferente y propio—, que puede, a su vez, formar otros sintagmas propios (con adverbios, con pronombres).

Y es la razón, por la que los nahuas siempre están atentos a la ausencia de la partícula in, para poder comprender la extensión del sintagma pronominal sujeto y ver cuándo se introduce el verbo.

La relación catafórica y la anafórica[editar]

El pronombre yehhuatl puede estar en relación catafórica con algún elemento que le sigue, en cuyo caso sabemos que no está en relación anafórica.

  • Yehhuatl in nacatl: La carne

Si se desea expresar determinación de un sustantivo sujeto, debe anteceder el pronombre yehhuatl:

  • Yehhuatl in notahtzin: Mi padre.

En ese caso tendemos a pensar que se excluyen las relaciones anafóricas y que el sustantivo se expresa por primera vez mediante un sintagma que presenta determinación semántica. Es el caso nominativo del sustantivo.

Cuando yehhuatl se expresa sin aposición, admite la relación anafórica.

Cuando se expresa con aposición: el sintagma sujeto en este supuesto también es indefinido, porque tras notahtzin no se pone la partícula in y se debe entender que esa falta de la partícula in afecta a todo el compuesto que llamamos giro de aposición: al pronombre antecedente y a su complemento nominal en aposición.

Es el carácter indefinido del pronombre el que permite hablar de «sintagma». Porque la falta de la partícula in nos permite entender que lo que sigue ya no es sujeto sino verbo.

La introducción del sintagma verbal[editar]

Decimos que en náhuatl hay nominativo, pero a diferencia de lo que ocurre en otras lenguas, como el latín, el nominativo no se expresa igual en el sujeto y en el atributo.

El sujeto se expresa mediante los giros gramaticales de énfasis e indefinición.

El atributo tiene su propio giro atributivo, porque tiene marcas verbales (prefijos sujetos).

  • Nehhuatl (sujeto) nice nipilli (predicado): Yo (sujeto) soy un niño (atributo)

El atributo es el verdadero verbo y no tiene como fin introducir otro verbo que le siga.

Es decir, el atributo, en tanto verbo, se introduce como la segunda parte del giro de énfasis.

Pero específicamente el giro de énfasis introduce al sujeto. Y una vez introducido, ya podemos ir introduciendo los distintos complementos del núcleo oracional.

Esos complementos no forman parte del núcleo oracional, de ahí que el verbo no quede introducido mediante la partícula in. La partícula in introduce complementos dentro del sintagma sujeto y que «son» sujeto.

Y esa falta del pronombre in es también otra razón que indica que en náhuatl el sintagma que forma el núcleo oracional es indefinido.

  • Yo como carne que viene de Irlanda

Aunque el sustantivo sea indefinido (carne), si lleva el pronombre que (en náhuatl in), deja de estar en indefinición, porque el complemento pronominal relativo (que viene de Irlanda) excluye la indefinición.

Los giros propios del nominativo[editar]

La expresión del sujeto en caso nominativo se introduce mediante la combinación de cuatro giros propios de la lengua:


  • El giro de indefinición (gramatical y no semántico) —que hemos explicado ya—
  • El giro pronominal
  • El giro de determinación
  • El giro de aposición

Los tres últimos giros son los únicos que permiten introducir un sujeto sin que exista anáfora, pero no se excluye la catáfora. Es decir, permiten introducir un sujeto que no ha sido nombrado con anterioridad. La RAE define la anáfora (término de la lingüística) como una relación de identidad que se establece entre un elemento gramatical (que sería el pronombre sujeto) y una palabra o palabras nombrados antes en el discurso.

Además hay otros giros particulares.

  • Giro del pasivo
  • Giro del impersonal

Y en el caso del vocativo, el pronombre personal absoluto no se expresa, pero queda sobreentendido. O se expresa como atributo. Pero esto se recoge en el siguiente enlace:

El vocativo en náhuatl.

El giro de indefinición[editar]

Es el que permite introducir el sintagma verbal sin expresar el pronombre pero sobreentendiéndolo.

Estamos aquí tratando de cómo se expresa el sujeto de una oración cuando hay un pronombre indefinido.

Vamos a enunciar el concepto de giro de indefinición —y después trataremos de explicarlo—.

Los pronombres cuando determinan a un sustantivo indefinido, se consideran determinantes indefinidos.

Así:

  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Uno de ustedes: Ce tehhuantin
  • Pocos de ustedes: Zan quezquinti tehhuantin

Es decir, el giro de indefinición es aquel que expresa que el pronombre personal absoluto (tehhuatl) es indefinido.

Concepto del giro de indefinción: es aquel giro que expresa que el pronombre personal absoluto (tehhuatl) es indefinido.

Es uno de los giros para introducir sujetos en la oración. Y tiene sus reglas gramaticales.

Cuando el pronombre indefinido no es numeral, el pronombre se considera indefinido y en su función como determinante introduce complementos sin que medie la partícula in entre ambos.

  • Poquita agua: Za quexquichton atl

Cuando un numeral antecede a un pronombre, el numeral tiene valor determinante y en plural sigue la regla de los antecedentes pronominales indefinidos y no la de los numerales.

  • Ce conetl: Un niño
  • Cemeh cohconeh: Unos niños, unos de los niños.

Cuando un pronombre es indefinido, puede recibir complementos en aposición —en cuyo caso hablamos de un sintagma pronominal—:

  • Muchos de los niños: Achi quezquintin in cohconeh
  • Uno de los niños: Ce in cohconeh

Los pronombres cuando determinan a un sustantivo indefinido, se consideran determinantes indefinidos. Así:

  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Uno de ustedes: Ce tehhuantin

Hay dos clases de sintagmas pronominales, dependiendo si en el sintagma pronominal aparece la partícula in:

  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Uno de ustedes: Ce amehhuantin
  • Muchos de los niños: Achi quezquintin in cohconeh

Cuando en la oración tenemos un pronombre considerado indefinido (mucho, poco, algo, bastante) puede estar aislado o determinando a un sustantivo o a un pronombre.

  • Uno de ustedes: Ce amehhuantin
  • Uno de los niños: Ce in cohconeh
  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Muchos de los niños: Achi quezquintin in cohconeh

Los pronombres, cuando funcionan como determinantes, en algunos casos introducen la partícula in dentro del sintagma y en otros casos no.

  • Uno de ustedes: Ce amehhuantin
  • Uno de los niños: Ce in cohconeh
  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Muchos de los niños: Achi quezquintin in cohconeh

De eso vamos a tratar aquí, de cuándo los pronombres indefinidos van seguidos del determinante in.

Es una cuestión muy interesante, si alguien desea dominar la lengua náhuatl.

Hemos dicho que en la lengua mexicana, por más que el sujeto esté determinado, sea expreso, sea cierto e inequívoco, en la oración nahua el sujeto gramatical es siempre indefinido —y que ello es muy sorprendente para los hablantes de las lenguas indoeuropeas—.

El sujeto puede ser:

  • Uno de ustedes: Ce amehhuantin
  • Uno de los niños: Ce in cohconeh

Es decir, estamos aquí tratando de cómo se expresa el sujeto de una oración cuando hay un pronombre indefinido.

Otra cosa diferente es que semánticamente —y no gramaticalmente— sea definido. Una cosa es la gramática y otra, la semántica (que se refiere al sentido de las palabras y no a su expresión gramatical).

Además, también hemos dicho que el sujeto se expresa mediante el giro de énfasis siempre, aunque pueda quedar sobreentendido por ejemplo en las oraciones impersonales —donde es sujeto es gramatical, de tercera persona, singular y como siempre indefinido—.

Los pronombres demostrativos no son una excepción al giro de indefinición.

Pero hay que conocer en qué consiste este giro.

En castellano entendemos por «indeterminado» todo aquello que no tiene determinante determinativo (bien porque sea indefinido, porque sea indeterminado o porque sea definido). Y por «determinado», todo aquello que tiene determinante determinativo. De hecho, podemos decir que hay cuatro categorías: determinados, indeterminados, definidos e indefinidos

Cuando un pronombre nahua no va precedido de la partícula determinante in, el pronombre es indeterminado. Pero si además tampoco va seguido de la partícula in antecediendo a su complemento en aposición, dicho pronombre es indefinido.

Veamos algunos pronombres indefinidos:

  • Bastante agua: Miyac atl
  • Demasiada agua: Zan nen atl
  • Mucha agua: Achi quexquich atl
  • Poca agua: Zan quexquich atl
  • Poquita agua: Za quexquichton atl
  • Muy poca agua: Za achi atl

Los pronombres cuando determinan a un sustantivo indefinido, se consideran determinantes indefinidos. Así:

  • Mucha agua: Achi quexquich atl

Y los adjetivos numerales producen indeterminación:

  • Un niño (indeterminado): Ce conetl

Y ello porque el complemento en aposición recibe el numeral:

  • Ce conetl: Uno que es un niño → Un niño.

Si queremos decir «uno de los niños», la fórmula es como sigue:

  • Uno de los niños: Ce in cohconeh
  • Unos niños, unos de los niños: Cemeh cohconeh (donde ya no son indeterminados sino indefinidos)
  • Uno de ustedes (complemento genitivo de cantidad): Ce amehhuatin (indefinido + definido)
  • Uno de nosotros: Ce tehhuantin

La razón es la siguiente:

Cuando un numeral antecede a un pronombre, el numeral tiene valor determinante y en plural adquiere un sentido indefinido, por lo que su aposición sigue la regla de los antecedentes pronominales indefinidos y no la de los numerales.

  • Mucha carne: Achi quexquich nacatl
  • Uno de nosotros (dicho por un hombre): Ce (pronombre) toquichtin (pronombre)
  • Una de nosotras (dicho por una mujer): Ce nocihuapoh
  • Uno (determinante) de los niños: Ce in cohconeh

Y vamos a complicar un poco más el asunto:

En náhuatl los indefinidos pueden ir seguidos de complementos en aposición, en cuyo caso no son determinantes que determinan a un sustantivo, sino pronombres indefinidos que reciben complementos genitivos.


  • Quiero poco (poca cantidad) de eso: Nicnequi zan quexquich in yeho
  • Quiero algo de eso: Nicnequi itlah in yeho
  • No quiero nada de eso: Ahmo nicnequi itlah in yeho


En náhuatl cuando un pronombre demostrativo va seguido de la partícula i(n) decimos que el pronombre es definido —no siendo sujeto o núcleo oracional—.

  • Dame éste: Ma xinechmaca yehi

El pronombre nada es también el numeral cero, en tanto determinante no lleva pospuesta la partícula in —cuando sigue a un indefinido—:

  • Nada de agua (complemento genitivo de cantidad): Ahtle atl

El giro de indefinición pronominal nos permite distinguir qué cosa es núcleo oracional y qué cosa es verbo:

  • Aquel que se engríe, que se enaltece falsamente, se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume),//se ensoberbece y que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa in zan nen motenehua // mocualihtoa mopantlaza motlanitztia in conihtoa in teilhuia in tlein ahmo nelli itech cah, ahnozo ahmo oncah, ahquipiya in oquihtoh [70]


Los pronombres personales absolutos, que introducen al sujeto de la oración nahua mediante el giro de énfasis o focalización, son también indefinidos e introducen, por esta razón, al verbo sin que medie la partícula in:

  • Nehhuatl nicuica: Yo soy alguien que canta, yo soy aquel (indefinido) que canta → Yo canto

Y adquieren valor demostrativo y determinante si llevan pospuesto el determinante in:

  • Aquel: Yehhuatl I o Yeh I


Hay giros en que una cantidad indefinida recibe como complemento una oración de relativo, donde la cantidad sigue siendo indefinida, pero admite complementos genitivos.

  • Quiero poco (poca cantidad) de comer: Nicnequi zan quexquich in nitlacuaz

Los complementos genitivos más comunes son de cantidad y de materia.

El giro de determinación[editar]

Del sujeto[editar]

No se debe confundir el giro de determinación al que alude Michel Launey en su gramática, referido al atributo[71]​, con la determinación del sustantivo en función de sujeto.

El giro de determinación alude al sujeto. No al atributo.

El giro de determinación permite introducir sujetos que no han sido antes nombrados y elimina el sentido anafórico de los pronombres.

  • El niño (determinado): Yeh in conetl , yehhuatl in conetl
  • El niño (definido): In conetl

Cuando el pronombre personal absoluto —yehhuatl— aparece complementado por el sustantivo en aposición —in conetl— eliminamos el sentido anafórico del pronombre yehhuatl. Es lo propio de la aposición.

Además, cuando antecede el pronombre yehhuatl, eliminamos el giro de tematización —determinando así un sustantivo definido.

La tematización y la determinación son dos giros que eliminan la anáfora. Pero semánticamente lo hacen de forma diferente:

  • Yeh in canauhton tlaelpol: El patito feo (sustantivo determinado e individualizado)
  • In canauhtli: El pato (sustantivo determinado que designa al género «pato», en general y no a un pato concreto)

Del atributo[editar]

Si queremos decir «Pedro es el señor» lo normal sería marcar que Pedro (sujeto) es alguien determinado y no un nombre definido:

  • Yehhuatl in Pedro (sujeto determinado)

Si quitáramos la partícula in quedaría «aquel que es Pedro». Lleva in. Aunque en castellano no se ponga determinante a un nombre propio.


Y el atributo, una vez que el sujeto ya ha sido determinado, se introduce en aposición:

  • Ca yehhuatl in teuctli (predicado o atributo determinado)

Es decir:

  • Yehhuatl in Pedro ca yehhuatl in teuctli

Lo importante es que aquí no podemos usar la partícula in para no destruir el giro de énfasis (que es indefinido) mediante un pronombre relativo.

De ahí que el atributo deba llevar una marca (ca), porque se expresa igual que el sujeto cuando va en tercera persona. La formas que Launey recoge como válidas, no lo son[72]​.

Es absolutamente curioso que Michel Launey introduzca el giro de determinación en el atributo y lo quite en el sujeto. En ningún momento explica o justifica su proceder (con independencia de que no parece tener claro cuál es el sujeto y cuál el predicado).

Michel Launey no da referencias.

Si fuera un genitivo, el nombre no llevaría pronombre yehhuatl.

  • Voy a la casa de Pedro: Niyauh in ical in Pedro.

Porque ical determina al poseedor.

El giro de indeterminación[editar]

Para marcar la indeterminación —de género (es decir, referida a todo el género)— del nominativo se utiliza el pronombre indeterminado ce («uno»).

  • Ce conetl choca: Uno que es un niño es quien llora → Un niño llora

Aunque el sujeto es indeterminado, queda introducido mediante el giro de indefinición, por lo que tras el sujeto no aparece la partícula in. En cierto modo, la indeterminación es una subespecie de la indefinición.

  • Ce conetl choca: Es uno que es un niño alguien que llora → Un niño llora

El giro de énfasis o focalización exige coordinación con el sujeto, por lo que si el sujeto es indeterminado con un numeral, los complementos del pronombre léxico son interpretados como indeterminados con un numeral, aunque sea tácitamente.

Los numerales seguidos de in:

  • Uno de los niños, uno de los que son unos niños: Ce in cohconeh

El plural de ce conetl (indeterminado) es cemeh cohconeh (indefinido plural), como hemos dicho más arriba.

El giro pronominal[editar]

Es aquel que permite introducir los complementos del núcleo oracional mediante pronombres. Y que cuando estamos ante un indefinido, permite elidir y dar por sobreentendido el citado pronombre.

El pronombre yehhuatl es la alternativa al numeral que muestra indeterminación. Y permite introducir a un sujeto que no ha sido nombrado previamente, excluyendo a la anáfora.

  • Uno (indefinido), alguien (indefinido), aquel (indefinido) que se engríe, que se enaltece falsamente, se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume), se ensoberbece, que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa in zan nen motenehua mocualihtoa mopantlaza motlanitztia in conihtoa in teilhuia in tlein ahmo nelli itech cah ahnozo ahmo oncah ahquipiya in oquihtoh [73]


• Alguien (uno) que se pavonea, que sólo quiere ser el centro de atención, para ser admirado, ser ensalzado, ser alabado...: Yehhuatl mocuehcuenohuia, in zan ixcahuiloznequi, inic ittaloz, ihtoloz, tenehualoz...[74]

  • Yehhuatl omaltih ahmo monequi mopaquiliz in imah: Uno (indefinido) que se ha bañado no necesita lavarse las manos.

Porque yehhuatl cuando es indefinido significa alguien, uno.

El giro de aposición[editar]

  • La carne: Yehhuatl in nacatl

Es el modo de expresar sustantivos en relación catafórica con el pronombre sujeto, que excluye la anáfora. Es también y por eso una forma de determinación del sujeto (nominativo). Y excluye la tematización —expresión definida del sujeto—, por lo que excluye que el sustantivo se refiera a la generalidad de su categoría semántica. Es la forma propia propia de determinación en caso nominativo. También excluye la indefinición del pronombre.

Es uno de los tres giros que permite introducir un sujeto no anafórico, es decir, permite al hablante introducir un sujeto que no ha sido previamente nombrado.

  • Yehhuatl in notahtzin choca: Alguien que es mi padre es quien llora → Mi padre llora.

El pronombre sujeto permite la relación catafórica.

El pronombre sujeto y su aposición constituyen un sintagma, una unidad. Eso quiere decir que no se puede sacar el complemento en aposición fuera del sintagma.

El sintagma sujeto en este supuesto también es indefinido, porque tras notahtzin no se pone la partícula in y se debe entender que esa falta de la partícula in afecta a todo el compuesto que llamamos giro de aposición: al pronombre antecedente y a su complemento en aposición.

Es el carácter indefinido del pronombre el que permite hablar de «sintagma». Porque lo que siga tras el sintagma sujeto será otro sintagma. La intercalación de la partícula in introduciría una oración de relativo determinante (dentro del sintagma verbal).

El giro de aposición permite que el núcleo oracional adquiera complejidad mediante la adición de oraciones de relativo.

El giro de tematización[nota 15][editar]

Es el tercer supuesto en que no existe anáfora y permite introducir por ello un sujeto que no ha sido nombrado. Esto es lo importante.

La tematización no supone la existencia de hipérbaton. La oración sigue el orden neutro: 1º sujeto en giro de énfasis y 2º el verbo en giro pronominal.

Otra cosa, es que, además, mediante el giro de tematización logramos que un verbo o un predicado nominal se convierta en sujeto.

La partícula in puede referirse a todo aquel que canta o a todo aquel que es niño, a todo niño (en general).

  • Todo aquel que canta: In cuica
  • El niño (en general), todo aquel que es niño: In pilli

Mediante el giro de tematización podemos lograr que una oración de relativo haga de infinitivo en función de sujeto:

  • Comer (yo) es bueno, que yo coma es bueno: In nitlacuaz cualli

Y puede haber un infinitivo impersonal.

  • Comer es bueno: In tlacualoz cualli

El núcleo oracional no tiene que ir siempre antes que el complemento verbal. Y este fenómeno de posposición del núcleo oracional, que se denomina hipérbaton, no tiene nada que ver con el giro de tematización.

Esta formación tematizada no tiene que ser confundida con la del sustantivo que se encuentra determinado en casos que no son nominativos:

  • La guarida del lobo (genitivo de autor, donde se esconde el lobo): In netlatiloyan in cuetlachtli

En estos supuestos, propios del genitivo —y de otros casos, no del nominativo—, el determinante in tiene un valor anafórico. Es decir, puede designar a alguien que ya fue nombrado. Y cubre todos los sentidos, desde aquel en que se alude gramaticalmente a un sustantivo antecedente individual o a todo el género —a los lobos en general—.

El giro de énfasis[nota 16][editar]

El giro de énfasis[nota 17]​, como queda dicho, es gramaticalmente un giro de indefinición, porque los pronombres son gramaticalmente indefinidos. Otra cosa es que semánticamente sean determinados, indeterminados o indefinidos.

Al ser la lengua náhuatl una lengua pronominal, el sujeto viene a ser el núcleo de la oración, recibiendo los distintos complementos, a diferencia de las lenguas indoeuropeas en que es verbo el núcleo oracional y quien recibe todo tipo de complementos.

Tanto el complemento nominal sujeto como el complemento verbal se han de hacer coordinar con el pronombre personal absoluto antecedente.

• Nosotros los mexicanos cantamos: Tehhuantin in timexihcah ticuicah

El giro pronominal de énfasis no es exlusivamente un giro relativo, exige coordinación de los prefijos verbales con los pronombres sujeto.

En las lenguas indoeuropeas el núcleo oracional es el verbo, porque es el verbo el que recibe los distintos complementos de la oración. Al verbo también se le denomina nexo verbal por los gramáticos alemanes, por ejemplo.

El giro reflexivo impersonal[editar]

El impersonal tiene sujeto gramatical, pero no sujeto léxico. Es un sujeto de tercera persona, indefinido y singular. El gramatical significa: todo el mundo, la gente, las cosas (no pluralizable) —en definitiva, alguien—.

Es una acción muy simple: efectuada por un sujeto impersonal sobre objetos o vegetales indefinidos o definidos. No hay más elementos. El verbo no admite otro prefijo que mo- (que marca el impersonal). Y el único complemento es un objeto definido o indefinido.

Veamos unos ejemplos muy ilustrativos:


  • No se sabe nada de eso: Ahmo momati itlah in yeho
  • Mañana se leerán los libros (objeto indefinidos, a la gente indefinida): Moztla mopohuaz in amoxtli
  • Allá se cortan flores, la gente corta flores allá (verbo con complemento acusativo indefinido): Ompa motequi xochitl
  • Ayer se supo que murió (verbo con objeto no animado, por se una oración de relativo): Yalhua omomah in omic
  • Se dijo eso: Omihtoh yeho
  • Se leen libros (acusativo cosa): Mopohua amoxtli
  • Se leen los libros (objeto definido, no pluralizable): Mopohua in amoxtli
  • Nican mopohua itlah: Aquí se relata algo
  • Allá no se sabe nada de eso: Ompa ahmo momati itlah in yeho
  • Se te dice (verbo aplicativo, no lleva mo-): Titlalhuilo
  • Se te dice algo (aplicativo, no lleva mo-: Tilhuilo itlah
  • No se dice eso: Ahmo teilhuilo yeho
  • Se ayuda (acusativo humano, no lleva mo-: Tepalehuilo
  • Se te ayuda (verbo con acusativo humano, no lleva mo-): Tipalehuilo
  • Se ríe (verbo intransitivo, no lleva mo-): Pacohua
  • Se llora (intransitivo): Chocohua
  • Se habla (verbo con complemento acusativo cosa indefinida): Tlahtolo
  • Se dicen cosas: Mihtoa tlamantli
  • Se dice algo: Mihtoa itlah
  • No se dice nada de esto en México: Mexihco ahmo mihtoa itlah in yehi
  • Se muestran cosas (causativo, no lleva mo-): tetlaittitilo
  • Se muestra algo: Teittitilo itlah
  • Se te muestra algo: Tittitilo itlah
  • Se hace hablar (a la gente) (algo) (verbo causativo, no lleva mo-): Tetlahtoltilo
  • Se te hace hablar (aplicativo, no lleva mo-): Titlahtoltilo
  • No se habla nada de eso (acusativo objeto, lleva mo-): Ahmo mihtoa ahtle in yeho


  • Se ve (acusativo humano, no lleva mo-): Teittalo
  • Se ve algo (acusativo cosa, lleva mo-): Mittalo itlah
  • No se ve nada de eso: Ahmo motta itlah in yeho
  • Se ve: Tlattalo
  • Se te mira: Tittalo
  • Se te mira a ti: Tittalo in tehhuatl
  • Se te muestra algo (aplicativo, no lleva mo-): Tittetilo itlah
  • Se te muestra una cosa: Tittitilo ce tlamantli
  • No se te muestra nada de eso: Ahmo tittitilo itlah in yehi
  • No se me mostró nada de eso: Ahmo nittitilo itlah in yeho
  • Se ama (verbo con complemento acusativo humano, no lleva mo-): Tetlazohtlalo
  • Se te ama: Titlazohtlalo

Los verbos aplicativos —con complemento dativo en indicativo— no forman impersonales con mo- sino pasivos.

Cuando Michel Launey trata de explicar el sujeto impersonal, distingue dos supuestos, cuando el sujeto se introduce mediante el pronombre mo- al que denomina «giro reflexivo»[75]​ («se») y cuando se introduce mediante el sujeto pasivo.

Y afirma que «si se trata de una acción efectuada por personas no precisadas sobre cosas precisas nos encontramos en el tercer caso (...): generalmente no encontramos el giro pasivo sino el giro reflexivo»[76][nota 18]​.

Pero no aclara el citado autor qué entiende él por «personas no precisadas» ni por «cosas precisas»[nota 19]​. Vamos ahora a fijarnos en la imprecisión de las cosas.

Se equivocan los autores, Michel Launey[77]​ y Ángel María Garibay K.[78]​ al calificar de indefinido al objeto verbal tla.

La indeterminación del objeto verbal tla no indica imprecisión, falta de precisión, del objeto. La falta de determinación del objeto verbal indica que no se señala cuál es el objeto verbal y no que este objeto verbal sea impreciso o indefinido.

La imprecisión no es propiamente un concepto gramatical, porque la palabra «imprecisión» puede indicar o suponer indefinición, o indeterminación, o la imprecisión propia de los objetos definidos frente a los determinados.

Así por ejemplo, el objeto verbal puede ser determinado, indeterminado, definido e indefinido.

Y ocurre, entonces, que Michel Launey no aclara qué entiende él por «imprecisión».

Vamos a decir lo mismo que dijo Michel Launey, pero usando conceptos propios de la gramática.

El verbo forma el impersonal en mo —giro reflexivo impersonal— únicamente cuando el único objeto del mismo es el indeterminado tla y queda elidido tla (no decimos que quede elidido el objeto). De modo que si el objeto no queda elidido (porque se expresa un sustantivo en composición), no se usa mo sino el giro pasivo. En los demás supuestos, se usa —sin excepción alguna— el pasivo para formar el impersonal.

Y habiendo concretado el concepto, podemos aclarar y precisar qué queremos decir con todo eso.

En náhuatl el objeto verbal puede ser algo indefinido (itlah) o algo indeterminado (tla). Aunque gramaticalmente los dos objetos se expresan verbalmente o por escrito, semánticamente el pronombre itlah se entiende que alude a un objeto indefinido que es expreso (yo como algo) y el pronombre tla que no alude a objeto alguno (yo como).

De modo que cuando se expresa el prefijo tla en nitlacua debemos traducirlo como «yo como» o «yo como algo indeterminado». La indeterminación del objeto indica que semánticamente no se alude objeto alguno expreso.

En cambio cuando se expresa el verbo con el prefijo itlah debemos traducirlo como «yo como algo indefinido». El objeto indefinido es la forma de expresar un objeto que es indefinido. Por ejemplo, en niccua itlah in nacatl» indicamos que «yo como algo de carne».

  • El impersonal en mo se usa únicamente en aquellos verbos transitivos con prefijo indeterminado tla- (algo indeterminado). Si el verbo tiene otros prefijos, además de tla, como te (en cuyo caso el verbo puede ser aplicativo, bitransitivo, compulsivo o transitivo de objeto te), no se usará el impersonal en mo.

Pero para poder usar el impersonal en mo se requiere que el prefijo tla quede elidido.


  • Se te dice (verbo aplicativo, no lleva mo-): Titlalhuilo

Los verbos acusativos —con agente humano en indicativo— no llevan mo- sino que forman pasivos.

  • Se instruye a la gente: Temachtilo

Tampoco los verbos acusativos animados —con complemento acusativo animado— forman impersonales con mo- sino pasivos.

  • Se me ve: Nitto

Los verbos acusativos en tla- forman el pasivo en lo y el impersonal en mo-.

  • Se sabe algo (impersonal, acusativo cosa): Momati itlah
  • Es sabido (pasivo, no tiene valor impersonal): Tlamatilo

Los verbos en forma acusativa con agente humano no forman en mo- el impersonal:

  • Se muestran cosas (causativo, no lleva mo-): tetlaittitilo



  • Se estima (reflexivo humano, no lleva mo-): Netlazohtililo
  • Se me estima, se me aprecia (la gente me aprecia): Nitlazohtililo
  • Se ama la belleza (acusativo cosa, admite mo-): motlazohtla in cualnezcayotl
  • Se ama (algo indeterminado): Tlazohtlalo
  • Se ama (algo indefinido): Motlazohtla itlah
  • Se ama mucho eso: Cencah motlazohtla yeho
  • Se oye: Tlacaco
  • Se oyen ruidos: Mocaqui caquiztli
  • Se escucha algo: Mocaqui itlah
  • Se te escucha: Ticaco
  • Se escucha a alguien: Tecaco
  • Se te escucha mal: Ahhuel ticaco
  • Se te construye casa (aplicativo, no lleva mo-): Ticalquechililo
  • Se te mira: Titto
  • No se te ve bien: Ahmo huel titto
  • Se comparte (aplicativo, no lleva mo-): Tetlaxelhuililo
  • Se te comparte: Titlaxelhuililo


Si el objeto expreso puede incorporarse al verbo se usa el giro pasivo:

  • Se venden zapatos (verbo aplicativo, no lleva mo-): Tecacnamiquililo
  • Se compran zapatos (verbo aplicativo, no lleva mo-): Tecaccohuililoc
  • Se te compran unos zapatos muy bonitos, la gente te compra unos zapatos muy bonitos: Oticohuililoc ce cactli cencah chipahuac
  • Se construyen casas: Tecalquechililo
  • Se te dan los libros (aplicativo, no lleva mo-): Timaco in amoxtli

El giro impersonal en tla[editar]

En realidad, más que una forma verbal impersonal —que también lo es—, es una formación de sustantivos utilizada para designar ciertos acontecimientos naturales[79]

  • Tlahuaqui: Sequía, hay sequía, todo se seca, el mundo se seca[80]

Estos nombres pueden ser el sujeto de una oración y también pueden ser predicados nominales. De hecho Michel Launey traduce tlahuaqui como «es la sequía»[82]​.

Que una oración impersonal pueda constituir una palabra y ésta ser el sujeto en otra oración es algo que debe entenderse como algo normal y fácilmente comprensible.

Para decir «al amanecer» se dice in ye tlaneci (lit. «cuando amanece o amanezca»)[83]​. En estos casos la partícula in es una conjunción[84][85]​ y el sustantivo amanecer es el impersonal amanece, de modo que «al amanecer» se dice «cuando amanece».

Y como complementos ablativos, suelen ir introducidos de la conjunción in, partícula que a veces significa cuando —«cuando amanece» (in tlaneci)—. Así para decir «cuando hay sequía» se dirá in tlahuaqui[86][nota 21]​.

Estos nombres verbales, como tlanamaca (vendedor) no llevan sufijos en -liztli. El verbo impersonal hace de sustantivo.

Miche Launey en ningún momento da fuentes con referencias que avalen sus ejemplos, de lo que él denomina «impersonal en tla». En realidad, para los nahuas las cosas no son normalmente sujeto —sí lo son los conceptos— y estas formas no son propiamente formas impersonales de un verbo sino sustantivos de formación irregular.

  • Tlathui: Aurora
  • Tlamani: Estación, temporada, tiempo, ambiente, situación[87][nota 22]

Sabemos que en la Ciudad de México hay dos estaciones: la húmeda (xopan) —del 30 de abril al 30 de octubre— y la seca (tonalli) —del 30 de octubre al 30 de abril—. La palabra tonalli (calor) es también un predicado nominal in tonalli («es el calor») y puede referirse a el verano [88]

Las cuatro estaciones (in nahui tlamani) serían:

  • Tlaceliya: Primavera[nota 23]​ (todo reverdece, todo brota)
  • Tlacehui: Otoño (todo se calma, la sabia baja, las hojas pierden vitalidad)
  • Tlacehua: Invierno (hace frío, es el frío)


Y hay otros muchos verbos. A veces esta formación indica lo mismo que el verbo intransitivo, pero indicando generalidad —por todas partes—:

  • Tlaquiahui: Diluvio, hay inundaciones
  • Tlacuecuechca: Terremoto (cuando tiembla por todas partes)
  • Tlamiqui: Apocalipsis

El giro pasivo[editar]

A diferencia del impersonal, el pasivo tiene sujetos de primera y segunda persona, admite ciertos prefijos objeto también. Y los prefijos sujeto pueden ser en plura —el impersonal sólo admite el prefijo impersonal en tercera persona del singular y ningún otro prefijo verbal:

  • Me son dados los libros: Nimaco in amoxtli
  • Te son dadas los libros: timaco in amoxtli
  • Nos son dadas las flores: Timacoh in xochitl

El complemento dativo de la forma activa se vuelve sujeto del verbo pasivo, cuando estamos ante un verbo con dos objetos (aplicativo, sea naturalmente aplicativo o sufijado).

Si el verbo tiene acusativo:

  • Soy visto: Nitto
  • Es visto: Itto
  • Es amado: Tlazohtlalo

Los verbos intransitivos no forman el pasivo, porque en la forma activa no tienen dativo ni acusativo.

Los verbos dativos —con complemento dativo en indicativo— no forman impersonales sino pasivos.

Tampoco los verbos acusativos animados —con complemento acusativo animado— forman impersonales sino pasivos.

Las cosas como sujeto[editar]

A veces el sujeto no es un ser humano sino una cosa. O un concepto, por ejemplo el amanecer.

En esos casos, el verbo suele ir en tercera persona y en singular, sean cosas o conceptos.

  • In amoxtli notech pohui: El libro me pertenece
  • Tengo el miedo dentro de mí : Notech cah in mahuiztli

Sustantivos abstractos[editar]

Ideas y sentimientos[editar]

Cuando pensamos en conceptos abstractos —básicamente ideas y sentimientos, vemos que los nahuas los consideraban sustantivos no contables, por lo que si querían contarlos hacían una abstracción.

  • Y para que se le tema he aquí un (algún) ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[90]
  • He aquí un ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[91]


Y ocurre lo mismo cuando se trata del pronombre que designa a un componente (indefinido) de un colectivo.

  • Comete (un) pecado mortal aquel que no llora de todo corazón todos sus pecados: Yehhuatl ipan huetzin peccato mortal intlacah mochi iyolloh quichoctia ixquich in tlahtlacolli [92]
  • Oiréis lo que hay que hacer para no caer, para que (un) mal enojo no os lleve al infierno: Anquicaquizqueh in tlein chihualozinnic ahmo ipan huetzihuaz in ahmo cualli cuallantli in mictlan tetlaza temmayahui
  • Finalmente, si un policía o Juez atormentan a un clérigo es (un) gran ejemplo (de sacrilegio), y en ello incurrirán de inmediato: Yequeneh in intla acah topileh ahzo juez quitlaihiyohuitiz in clerigo hueyi exemplum, niman ic ipan huetziz [93]

Sin embargo:

  • Es un gran orgullo para mí: Ca ce hueyi nepoaliztli nopampa
  • Leo un libro: Nicpohua ce amoxtli

Parece ser que cuando el sustantivo es abstracto y marca indefinición, la palabra «un» se omite. En cambio, cuando es artículo indeterminado, aparece.

Cuando hablamos del género, éste sólo puede expresarse de forma indefinida (carne —nacatl—, ejemplo —neixcuiltilli—) o definida (la carne in nacatl, el ejemplo —in neixcuiltilli—, la envidia —in tetech neyolcocoliztli—.

Los nahuas no decían «un ejemplo», «dos ejemplos», «tres ejemplos». Sería tan absurdo como decir «una carne», «dos carnes»... Este tipo de conceptos (ideas y sentimientos) no eran contables. Ocurre igual en castellano, cuando pensamos en el sustantivo «carne» o el sustantivo «agua». No son contables. Para contarlos tenemos que hacer una abstracción: podemos contar «trozos» de carne o «litros» de agua o «jarras» de agua.

Los nahuas tenían que hacer una abstracción para contar cuando se trataba de contar este tipo de cosas abstractas (carne, agua) o genéricas (ejemplos, envidias).

Esas abstracciones para contar —lo explicaremos abajo en un epígrafe pertinente— no son propiamente determinantes (indeterminados), ni adjetivos numerales, sino pronombres o nombres de medida.

  • Oc cecca: Otro lugar —pronombre para contar lugares—
  • Todo aquel, sea quien sea, que no entra por la puerta en el patio de las ovejas pero sube por otro sitio es un ladrón: in aquin ahmo tlatlapoloyan oncalaqui in imithualco in ichcameh za on oc ceccan ontlehco yehuatl huel ictecquini [94][nota 25]

Los nahuas podían contar pronominalmente clases, tipos, categorías, modos:

  • He aquí otros dos modos de la soberbia: Izcatqui oc ontlamantli in ahuinemiliztli[95]

Mientras el sustantivo precedido del determinante in designa al nombre genérico definido —el género—, cuando el sustantivo va precedido de tlamantli designa a la especie:

  • Así es como curará la soberbia: Izcatque quenin pahtiz in nepoaliztli [96]
  • He aquí el pecado del juego: Izcatqui in tlahtlacolpatolli [97]
  • He aquí la irreverencia que nace de la soberbia: Izcatqui in ahtetlapaloliztli itech quiza in nepoaliztli[98]
  • Aún cuando el cielo se hiciera como un papel...: Mahcihui in in ilhuicatl amatl mochihuaz...[99]
  • El desprecio debe temerse mucho...: In ahtle ipan teittaliztli cencah imacahxo...[100]

Cuando el sustantivo genérico es indefinido, se omite la partícula in:

  • Y para que se le tema he aquí un ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[101]

Animales, árboles, flores, casas, cerros[editar]

Ahora nos vamos a referir a realidades físicas. Una casa es una realidad física, pero también es un concepto, una abstracción. El ser humano percibe que una serie de cosas (ladrillos, cemento, puertas, ventanas...) son una casa. Toda realidad física es una abstracción, un concepto que puede indicar género, especie e individuos.

Antes dijimos que la palabra tlamantli significa «clases», «tipos», «categorías» cuando va referida a realidades no pluralizables (sentimientos e ideas)[nota 26][102]​.

Pero cuando se trata de cosas pluralizables —los animales son pluralizables en náhuatl—, la palabra tlamantli designa a la especie[103]​ —cuando se usa en singular— y a las «clases», «tipos», «categorías» cuando se usa en plural:

  • La especie perro: In tlamantli itzcuintli

De manera que si queremos referirnos a los diferentes tipos (variedades, clases...) de perros, debemos decir:

  • In nepapan tlamantin itzcuintin

Y si nos referimos al ganado o a los perros, podemos designar al colectivo:

  • Un rebaño de ovejas: Centlamantin ichcameh
  • Una manada de toros: Centlamantin cuacuahuehqueh
  • Una jauría de perros: centlamantin itzcuintin

De modo que estos sustantivos abstractos (especie, clases, rebaños, manadas, jaurías, reatas —de caballos atados—) permiten contar en el náhuatl clásico este tipo de nombres.

Y cuando se trata de un individuo concreto, que designa la unidad, se usa el sufijo tetl.

  • Mucho se ha de (evitar / temer) el robo, incluso si no es notorio, incluso si es de poca monta lo que se ha llevado: porque a aquel que fue nuestro primer padre, de nombre Adán, que robó sólo una frutita, a él lo alejó de ese lugar (el paraíso) Dios: Cencah imacahxo in ichtequiliztli, macihui in ichtaca mochihuaz, macihui in tlein achitzin cuihuaz: yehica yehhuatl in achto totah in itoca Adán, ca centetl xocontzintli in oquichtec, in oquimocahualtilica Dios [104]
  • Auh oncan centetl tepetl, motocayotia tzahtzitepetl, no zan iuh mihtoa in axcan, ...: Y allá un cerro, llamado Cerro del Pregón, todavía hoy se llama (precisamente) así, ...[105]
  • Centetl cuahcuahueh: Un toro, una cabeza de ganado —el ganado se cuenta por cabezas, porque es una abstracción, una idea, un concepto (el individuo) que forma parte de otro concepto abstracto (la manada)
  • Centetl Itzcuintli: Un perro, una cabeza de perro —donde ocurre lo mismo—
  • Centetl xochitl: Una flor, una corola —donde también ocurre lo mismo—

Da igual si se trata de ganado, de granos de maíz, de veintenas, de puñados. Las cosas se cuentan mediante abstracciones, mediante pronombres.

Porque estos seres designan al individuo abstracto que pertenece a un colectivo abstracto. Son tla. Sólo el ser humano (te) percibe, las demás realidades son percibidas abstractamente.

Pero en el náhuatl clásico es posible también decir ce xochitl, ce itzcuintli:

  • Ca ce nepoaliztli nopampa: Es un orgullo para mí —un orgullo (indeterminado)—

Este ce excluye la indefinición que vimos en el ejemplo de neixcuiltilli —porque el sustantivo «ejemplo» (neixcuiltilli) es indefinido porque no es conocido para el oyente—:

  • Y para que se le tema he aquí un ejemplo: Auh inic imacahxoz in izcatqui neixcuitlli[106]

Los sustantivos abstractos indefinidos no llevan determinantes sino pronombres[editar]

Cuando decimos «uno de nosotros», la palabra «uno» no es un determinante sino un pronombre:

  • Ce tehhuantin: Uno de nosotros

Cuando el mexicano dice centetl no expresa un determinante sino un pronombre:

  • Centetl calli: Una unidad de casa
  • Centetl itzcuintli: Una unidad de perro
  • Oc cecca: Otro lugar —pronombre—
  • Todo aquel, sea quien sea, que no entra por la puerta en el patio de las ovejas pero sube por otro sitio es un ladrón: in aquin ahmo tlatlapoloyan oncalaqui in imithualco in ichcameh za on oc ceccan ontlehco yehuatl huel ictecquini [107][nota 27]
  • Oc ontlamantli: Otros modos, otros tipos —pronombre—
  • He aquí otros dos modos de la soberbia: Izcatqui oc ontlamantli in ahuinemiliztli[108]

Periodos de tiempo[editar]

Los días, los meses y los años son también conceptos abstractos.

  • Cenxihuitl (un año), onxihuitl (dos años), exihuitl (tres años), nauhxihuitl (cuatro años)...
  • Cemmetztli (un mes), ommetztli (dos meses), emetztli (tres meses), nauhmetztli (cuatro meses)
  • Cemilhuitl (un día), omilhuitl (dos días), eyilhuitl (tres días)...

No se puede decir separadamente:

  • Un año: *ce xihuitl —es incorrecto—

Este procedimiento es específico para contar periodos de tiempo. Si se trata de conceptos (la palabra ejemplo lo es) o sentimientos (por ejemplo, la envidia), podemos contar clases o categorías, pero no unidades ni expresar la unidad.

El indeterminante ce[editar]

Aquí vamos a tratar de aclarar cuándo podemos decir:

  • Un libro: Ce amoxtli
  • Una casa: Ce calli
  • Una flor: Ce xochitl
  • Un perro: Ce itzcuintli

Con un sustantivo definido (por ejemplo «orgullo») podemos decir «este orgullo» (yehhuatl i nepoaliztli), pero si queremos decir «es un orgullo para mí» (ca nopampa nepoaliztli) hemos de omitir el «un».

El orgullo, la envidia... no son contables. Pero los animales y ciertas cosas —cabezas de ganado, copas de árboles, unidades de producto, sí.

  • He aquí otros dos modos (dos cosas) de la soberbia: Izcatqui oc ontlamantli in ahuinemiliztli[109]

Cuando se trata de una cosa abstracta desconocida por los oyentes —indefinida—, no usaremos ce:

  • He aquí (un) ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[110]

Y ocurre lo mismo cuando se trata del pronombre que designa a un componente (definido) de un colectivo.

  • Comete (un) pecado mortal aquel que no llora de todo corazón todos sus pecados: Yehhuatl ipan huetzin peccato mortal intlacah mochi iyolloh quichoctia ixquich in tlahtlacolli [111]
  • Oiréis lo que hay que hacer para no caer, para que (un) mal enojo no os lleve al infierno: Anquicaquizqueh in tlein chihualozinnic ahmo ipan huetzihuaz in ahmo cualli cuallantli in mictlan tetlaza temmayahui


Las cosas eran generalmente definidas —el orgullo in nepoaliztli— o indefinidas —carne (nacatl)—:

  • Así es como curará la soberbia: Izcatque quenin pahtiz in nepoaliztli [112]
  • He aquí el pecado del juego: Izcatqui in tlahtlacolpatolli [113]
  • He aquí la irreverencia que nace de la soberbia: Izcatqui in ahtetlapaloliztli itech quiza in nepoaliztli[114]
  • Aún cuando el cielo se hiciera como un papel...: Mahcihui in in ilhuicatl amatl mochihuaz...[115]
  • El desprecio debe temerse mucho...: In ahtle ipan teittaliztli cencah imacahxo...[116]



La aglutinación del numeral permite contar sustantivos definidos e indefinidos:

  • Centetl nacatl: Una unidad de carne
  • Centetl cuacuahueh → Una res = una cabeza (definido) de ganado (definido)
  • Centetl itzcuintli → Un perro = una unidad (definido) de perro (definido)
  • Centetl Cuahuitl → Un árbol = una copa (definido) de árbol (definido)

Y en plural:

  • Ontemeh itzcuintin: Dos perros (definidos)

En el clásico, si queríamos decir un día, un año (definidos), había que aglutinar como sigue:

  • Cenxihuitl (un año) (definido)
  • Cemilhuitl (un día) (definido)

Una cosa puede quedar afectada por un pronombre demostrativo:

  • Y ahora ésta es la palabra: Auh in axcan yehhuatli in tlahtolli [117]
  • Y ahora aquella tortilla que en el Padre Nuestro le pedimos a Dios es el símbolo de lo que cada uno precisa: Auh in axcan yehhuatl in tlaxcalli in ipan pater noster tiquihtlanilia in Dios huelyehhuatl inezca in tlein huel ipan cehceyaca itech monequi [118]

Michel Launey no se quivoca cuando dice: «el numeral ce “uno” puede como en español servir de artículo indefinido (niquitta ce cuahuitl “veo un árbol”)»[119]​.

Un, uno numeral (ce) y no numeral[editar]

Real Academia Española. «Un». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 

1.- Un, uno numeral

1.A.- Cuando el adjetivo numeral precede a sustantivos contables, expresa la unidad.

  • También por (boca de) Dios los hombres fueron informados, se les dió a conocer que un varón vendría a nacer a la tierra y que obtendría honores, mucho se haría notar: Yequeneh itechpatzinco Dios, oihhuiloqueh, oquimatihqueh ca ce tlacatl oquichtli tlacatiz in tlalticpac, cencah panhuetziz, mopantlazaz[120]
  • Que cuando un hombre tiene buena fama y reconocimiento muy destacado, se respeta como vive, es alabado y elogiado, llega a ser vanidoso y vive para la fama y el honor: Ca in ihcuac ce tlacatl tenyohuah, mahuizohuah huel mahuiztic, inic nemi teixtilo, timalolo, chimahualo, huel timaltic ipan nemi itenyotl, mahuizotl[121]
  • Cuando un hombre casado (a modo) tiene acceso con una mujer soltera: In ihcuac ce tlacatl (huel) tenamic itech ahcia cihuatl in ahmo tenamic... (Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 124-125, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996)
  • Aún, una cosa está escrita en el evangelio que le ocurrió a un hombre que mucho se había enriquecido, que no socorrió a Lázaro, que era mísero y se encontraba enfermo (se retorcía), y aquel por tal motivo fue condenado...: Oc centlamantli ihcuiliuhtoc in ipan evangelio in ipan omochiuh in cen tlacatl in cencah mocuiltonoaya, in ahmo quimotlaocolilih in Lázaro in motolinia in mocohcoa, ye yehhuatl ipampa oilatzontequililoc...[122]
  • ce cihuatl: Una mujer
  • Centetl amoxtli: Un libro
  • Centetl xochitl: Una flor
  • Un ejemplo: Neixcuiltilli

1.B.- Cuando el adjetivo numeral indica al primero.

  • In ic ce: El uno

1.C.- Cuando el pronombre designa a un componente de un colectivo.

  • Comete (un) pecado mortal aquel que no llora de todo corazón todos sus pecados: Yehhuatl ipan huetzin peccato mortal intlacah mochi iyolloh quichoctia ixquich in tlahtlacolli [123]
  • Oiréis lo que hay que hacer para no caer, para que (un) mal enojo no os lleve al infierno: Anquicaquizqueh in tlein chihualozinnic ahmo ipan huetzihuaz in ahmo cualli cuallantli in mictlan tetlaza temmayahui


1.D.- Cuando el pronombre expresa identidad:

  • Ce: Uno

1.E.- Cuando designa a la unidad.

  • Ce: Uno

1.F. Cuando representa al número:

  • Ce: Uno

1.G.- Cuando designa al individuo:

  • Ce: Uno —personas humanas—
  • Centetl: Uno —animales, flores—
  • (omitido): Uno —sentimientos abstractos, conceptos abstractos no pluralizables—

1.H.- Cuando expresa la hora:

  • Cen: Uno

2.- Un, uno no numeral

2.A.- Artículo indeterminado que acompaña a un sustantivo o sintagma nominal no conocido por los oyentes:

  • He aquí (un) ejemplo: Izcatqui neixcuiltilli[124]

2.B.- Artículo indeterminado usado para valorar una propiedad cualitativa o cuantitativamente de un sustantivo, seguido por la conjunción que:

2.C.- Artículo indefinido que no designa a un individuo dentro de la especie sino a una clase dentro de dicha especie.

  • Un alumno no debe hacer esto: Ce tlamachtilli monequi ahmo quichihuaz on
  • Incurre en la glotonería aquel que se arroja en ella como (una / la) manada de puercos o de jabalíes se arroja sobre la comida: In itech quiza ixihxicuiyotl yehhuatl ipan huetzin izan yuhqui ipitzoyotl coyameyotl quicuatihuetzin [125]

2.D.- Artículo indeterminado que alude a un número no elevado

  • Cequintin cohconeh ahmo oyahqueh: Algunos niños no fueron

2.E.- Adjetivo que indica cantidad aproximada.

  • Unos dos niños: Achi omentin cohconeh

2.F.- Pronombre indefinido que alude a elementos indefinidos no conocidos por el oyente que fueron tratados anteriormente.

  • Quitemoaya cuahuitl auh onez ce: Buscaba árboles y apareció uno

2.G.- Pronombre indefinido que alude a un individuo indefinido:

  • Ce tlacatl: Una persona
  • Ce tehhuantin: Uno de nosotros

2.H.- Pronombre indefinido que expresa al propio hablante:

  • Uno no puede hacer eso: Ce ahmo hueliti quichihuaz o

2.I.- Cuando se contrapone al pronombre otro:

  • Unos cantaban, otro no: Cequintin cuicayah, oc cequintin ahmo

Los pronombres[editar]

A veces el sujeto está constituido por un pronombre. Hay pronombres complejos, como quezquitlaca.

Los pronombres nahuas merecen un artículo propio en la Wikipedia.

Véase también[editar]

Notas[editar]

  1. El concepto «núcleo de la oración» es un concepto que introducen ciertos gramáticos para explicar la sintaxis de ciertas lenguas. El núcleo de la oración es quien recibe los distintos complementos de la misma. Si el núcleo se identifica con el verbo, es el verbo quien recibe los distintos complementos de la oración, entre los que estarán el complemento sujeto, el dativo, el acusativo, el ablativo y el genitivo. Pero si es el sujeto el núcleo de la oración, es él quien recibe los complementos, de modo que el complemento verbal sería un complemento del sujeto.
  2. El concepto «núcleo de la oración» es un concepto que introducen ciertos gramáticos para explicar la sintaxis de ciertas lenguas. El núcleo de la oración es quien recibe los distintos complementos de la misma. Si el núcleo se identifica con el verbo, es el verbo quien recibe los distintos complementos de la oración, entre los que estarán el complemento sujeto, el dativo, el acusativo, el ablativo y el genitivo. Pero si es el sujeto el núcleo de la oración, es él quien recibe los complementos, de modo que el complemento verbal sería un complemento del sujeto.
  3. La hipérbaton se marca en náhuatl mediante la partícula ca e indica que la oración se ha desordenado con respecto al orden neutro.>
  4. La traducción es mía
  5. Los ejemplos los he tomado de Andrés de Olmos, pero he adaptado la escritura al modo tal y como se escribe hoy. Y las traducciones de Georges Baudot no las he seguido al pie de la letra, por lo que remito al libro si se desea ver la cita literal. Ello ocurre porque a veces no estoy muy de acuerdo con las traducciones al castellano de dicho autor. En algunas ocasiones sí tomo la traducción de Georges Baudot
  6. La escritura la he adaptado a la escritura tradicional del náhuatl clásico y la traducción es mía —porque no sigo literal la de Guillermo Ortiz de Montellano—.
  7. He adaptado el texto a la escritura tradicional del náhuatl clásico.
  8. La escritura la he adaptado a la escritura tradicional del náhuatl clásico y la traducción es mía —porque no sigo literal la de Guillermo Ortiz de Montellano—.
  9. La escritura la he adaptado a la escritura tradicional del náhuatl clásico y la traducción es mía —porque no sigo literal la de Guillermo Ortiz de Montellano—.
  10. El nombre «tematización» lo expresa Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 30, 37, 42 y 46, (1992), UNAM. En la página 30 no lo expresa con ese nombre, pero trata de él: «In tzahtzi ca cihuatl “La que grita es una mujer” Hay que admitir que en náhuatl, en tales oraciones, cihuậtl es el predicado y tzahtzi el sujeto, En efecto si encontramos in antes de un verbo (como en español “el que”, “la que”, “lo que”, “los que”, etcétera) tenemos un grupo que se comporta como un nombre —es decir en particular que puede volverse sujeto (y también complemento directo) de un predicado—, Y si reflexionamos en el hecho de que los nombres en náhuatl pueden funcionar como predicados...» (p. 30)
  11. La traducción es mía
  12. La traducción es mía
  13. «Un giro muy frecuente es: «(Ca)-nombre-in- verbo. Corresponde en español al giro llamado de énfasis (que algunos gramáticos denominan „focalización“) es decir: Es-nombre-quien-verbo (p. 29)», «Ca cihuatl in tzahtzi “Es una mujer quien grita”(p. 30)» Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 29, 30, 36 y 41, 1992, UNAM.
  14. Se equivoca Michel Launey cuando dice «el orden sujeto-verbo (y de manera general predicado sujeto) es el más frecuente y es estilisticamente neutro. El orden inverso constituye un procedimiento de valorización llamado a veces de tematización...» Michel Launey (1992), Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, (p. 22) UNAM, México. La tematización introduce sujetos indefinidos, pero no ocasiona hipérbaton.
  15. «El orden sujeto-verbo (y de manera general predicado sujeto) es el más frecuente y es estilisticamente neutro. El orden inverso constituye un procedimiento de valorización llamado a veces de tematización...» Michel Launey, 1992. Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, UNAM(p. 22)
  16. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 41, 1992, UNAM.
  17. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 29, 1992, UNAM.
  18. He suprimido de la cita literal el contenido que el autor Michel Launey reproduce dentro de un paréntesis, por no venir al caso>
  19. El citado Michel Launey tiene un concepto muy curioso de lo que es una «cosa precisa», dado que para él un sustantivo indefinido (atl) «agua» —p. 141—, un sustantivo determinado (in xochitl, in calli) —p. 140—, un pronombre demostrativo (in) «eso» —p. 141—, una oración de relativo —p. 319—... son «cosas precisas», ¿cuáles son las «cosas imprecisas»? No lo dice. Sabemos que cuando el objeto del verbo se incorpora al verbo en cacchihualo («se fabrican zapatos») se utiliza el giro pasivo, por lo que en este caso Michel Launey entiende que se trata de cosas no precisas —p. 165—. Es decir, el indefinido nacatl (carne) es cosa precisa, pero el indefinido cac(tli) (zapatos) incorporado al verbo es cosa no precisa. Podemos afirma que Michel Launey no tiene un criterio adecuado sobre qué cosas son precisas y qué cosas son imprecisas (Michel Launey p.p. 140, 141, 165, 173, 319)>
  20. Evidentemente es posible traducir tlaneci como «amanece» o «se hace de día»
  21. No se debe confundir la conjunción in con el determinante in, que permite decir in tlaneci (el amanecer) o in tlanamaca (el vendedor)
  22. Realmente podríamos traducir literalmente «¿Quen tlamani?» como «¿Cómo está o va la temporada?».
  23. Del mismo modo que Michel Launey dice «sequía», «es la sequía» en tlahuaqui. Michel Launey, (1992) Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. 137, UNAM. México.
  24. Del mismo modo que Michel Launey dice «sequía», «es la sequía» en tlahuaqui. Michel Launey, (1992) Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. 137, UNAM. México.
  25. La traducción es mía
  26. Michel Launey habla de «nombres de medida»
  27. La traducción es mía

Referencias[editar]

  1. Andreu Castell da un concepto de «núcleo de la oración», en su tratado sobre gramática alemana, en el epígrafe «Las partes de la oración» en el sub epígrafe «El predicado como núcleo de la oración» (p. 14) donde dice que «el predicado, representado siempre por un verbo o un complejo verbal, constituye el núcleo de la oración del que dependen de forma inmediata o mediata los demás elementos», para pasar a describir lo que él llama «los complementos de primer grado», epígrafe que se refiere en primer lugar al «sujeto» (p. 15), «complemento acusativo» (p. 16), «complemento dativo» (p. 17), «complemento genitivo» (p. 19), étcétera. Andreu Castell, (2002) Gramática de la lengua alemana, p. p. 14 -28, Editorial Idiomas, edición de 2007
  2. «Un giro muy frecuente es: «(Ca)-nombre-in- verbo. Corresponde en español al giro llamado de énfasis (que algunos gramáticos denominan „focalización“) es decir: Es-nombre-quien-verbo (p. 29)», «Ca cihuatl in tzahtzi “Es una mujer quien grita”(p. 30)» Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 29, 30, 36 y 41, 1992, UNAM.Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, UNAM, México.
  3. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 29, 30, 36 y 41, 1992, UNAM.
  4. Véase la primera entrada del vocablo in en el diccionario de Rémi Simeon. Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  5. La partícula in es un pronombre relativo que significa que, el que, la que. Introduce las oraciones de relativo. Uno (indefinido), alguien (indefinido), aquel (indefinido) que se engríe, que se enaltece falsamente, se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume), se ensoberbece, que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa, in zan nen motenehua, mocualihtoa, mopantlaza, motlanitztia, in conihtoa, in teilhuia, in tlein ahmo nelli itech cah, ahnozo ahmo oncah, ahquipiya in oquihtoh (Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  6. Andreu Castell da un concepto de «núcleo de la oración», en su tratado sobre gramática alemana, en el epígrafe «Las partes de la oración» en el sub epígrafe «El predicado como núcleo de la oración» (p. 14) donde dice que «el predicado, representado siempre por un verbo o un complejo verbal, constituye el núcleo de la oración del que dependen de forma inmediata o mediata los demás elementos», para pasar a describir lo que él llama «los complementos de primer grado», epígrafe que se refiere en primer lugar al «sujeto» (p. 15), «complemento acusativo» (p. 16), «complemento dativo» (p. 17), «complemento genitivo» (p. 19), étcétera. Andreu Castell, (2002) Gramática de la lengua alemana, p. p. 14 -28, Editorial Idiomas, edición de 2007
  7. «Un giro muy frecuente es: «(Ca)-nombre-in- verbo. Corresponde en español al giro llamado de énfasis (que algunos gramáticos denominan „focalización“) es decir: Es-nombre-quien-verbo (p. 29)», «Ca cihuatl in tzahtzi “Es una mujer quien grita”(p. 30)» Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 29, 30, 36 y 41, 1992, UNAM. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, UNAM, México.
  8. Michel Launey: «...la traducción de (ca) tzahtzi in cihuatl por “la mujer grita” altera ligeramente la verdadera expresión náhuatl. Una adecuada aproximación sería: “aquella, que es (una) mujer, (es una que) grita”» MichelLauney, (1992)Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. 30, UNAM, México.
  9. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 18-19, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996).
  10. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 148-149, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  11. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 12-13, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  12. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  13. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 124, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  14. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 34, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  15. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 62, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  16. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 40, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  17. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 176, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  18. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 62-64, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  19. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 22, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  20. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 190, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  21. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 128, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  22. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  23. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 8, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  24. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 120, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  25. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 120, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  26. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 14, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  27. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 90, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  28. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 30, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  29. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 34, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  30. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 40, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  31. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 72, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  32. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 190, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  33. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 124, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  34. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 98, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  35. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 12, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  36. Guillermo Ortiz de Montellano, 1990. Nican Mopouha, p. 87, UIA (Universidad Iberoamericana). México.
  37. El relato Nican mopohua se atribuye a Antonio Valeriano, informante de Bernardino de Sahagún y de Andrés de Olmos
  38. Guillermo Ortiz de Montellano, 1990. Nican Mopouha, p. 75, UIA (Universidad Iberoamericana). México.
  39. El relato Nican mopohua se atribuye a Antonio Valeriano, informante de Bernardino de Sahagún y de Andrés de Olmos
  40. Guillermo Ortiz de Montellano, 1990. Nican Mopouha, p. 91, UIA (Universidad Iberoamericana). México.
  41. El relato Nican mopohua se atribuye a Antonio Valeriano, informante de Bernardino de Sahagún y de Andrés de Olmos
  42. Guillermo Ortiz de Montellano, 1990. Nican Mopouha, p. 85, UIA (Universidad Iberoamericana). México.
  43. El relato Nican mopohua se atribuye a Antonio Valeriano, informante de Bernardino de Sahagún y de Andrés de Olmos
  44. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 72, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  45. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  46. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 80, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  47. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  48. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 42-43, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  49. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 184-185, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  50. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 128, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  51. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 18, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9<
  52. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 62-64, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  53. Bernardino de Sahagún, Historia General de las Cosas de Nueva España, Libro III, folio 9, p. 210, reverso, Edición facsímil. Biblioteca Medicea Laurenciana
  54. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 148-149, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  55. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 40 - 41, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  56. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 42-43, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  57. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 72, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  58. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  59. «In solo se refiere a una persona o cosa precisa» Michel Launey, (1992) Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 46, UNAM, México.
  60. En la página 37 Michel Launey habla de la «tematización del objeto» Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 30, 37 y 42, 1992, UNAM.
  61. En la página 46 de su gramática, Michel Launey habla de «Los interrogativos precedidos de in» y añade «In sólo se refiera a una persona o cosa precisa, mientras que in aquin o in tlein tienen un sentido cercano a “sea quien sea”, “el que sea”, “lo que sea”» Y añade también: «nictlazohtla in aquin nechtlazohtla “amo al que me ame” (=quienquiera que me ame): la misma frase sin aquin significa “amo al que me ama” haciendo alusión a una persona precisa» Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 30, 37, 42 y 46, (1992), UNAM.
  62. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 18-19, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996).
  63. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 76-77, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996.
  64. Thelma D. Sullivan trata el pronombre personal bajo el epígrafe dedicado a los pronombres personales definidos. Véasé Thelma D. Sullivan, Compendio de la Gramatica Náhuatl (p. 62) UNAM, México.
  65. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 72, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  66. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  67. Este concepto no pretende ser académico, lo utilizamos instrumentalmente para ilustar lo que a continuación vamos a tratar.
  68. Thelma los denomina «pronombres absolutos definidos», Thelma D. Sullivan, (1992)Compendio de la Gramática Náhuatl, p. 62, UNAM, México.
  69. (Andrés de Olmos, 1996.Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM)
  70. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996).
  71. Michel Launey (p.42). «En forma general el predicado náhuatl no debe llevar una marca de determinación. En donde en español tendríamos un predicado provisto de artículo definido, en náhuatl debe aparecer el pronombre enfático. Así “Pedro es (un) señor” se dice Ca teuctli in Pedro o In pedro ca teuctli; sin embargo “Pedro es el señor” o “El señor es Pedro” no puede decirse *(Ca) in teuctli in Pedro, ni in teuctli ca in Pedro. Debe decirse: In Pedro ca yehhuatl in teuctli In teuctli (ca) yehhuatl in Pedro Ca yehhuatl in Pedro in teuctli es decir, algo asi como “Pedro, el señor es él”.» Michel Launey, 1992. Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 42 UNAM.
  72. Michel Launey (p.42). «En forma general el predicado náhuatl no debe llevar una marca de determinación. En donde en español tendríamos un predicado provisto de artículo definido, en náhuatl debe aparecer el pronombre enfático. Así “Pedro es (un) señor” se dice Ca teuctli in Pedro o In pedro ca teuctli; sin embargo “Pedro es el señor” o “El señor es Pedro” no puede decirse *(Ca) in teuctli in Pedro, ni in teuctli ca in Pedro. Debe decirse: In Pedro ca yehhuatl in teuctli In teuctli (ca) yehhuatl in Pedro Ca yehhuatl in Pedro in teuctli es decir, algo asi como “Pedro, el señor es él”.» Michel Launey, 1992. Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. p. 42 UNAM.
  73. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  74. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996.
  75. Michel Launey, (1192),Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. p. 140 y 141, UNAM, México, ISBN 9 683619444024
  76. Michel Launey, (1192),Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. 140, UNAM, México, ISBN 9 683619444024
  77. Michel Launey, al hablar de la posición de tla- (p. 165), cuando dice: «En ciertos verbos transitivos el prefijo indefinido tla- se encuentra...» y lo incluye entre los prefijos indefinidos en el epígrafe que titula «prefijos indefinidos» (p. 35), especificando que se refiere a «cosas o animales indefinidos» (p. 35) y que se ha de traducir «-tla-: por cero, o “algo”, o “ciertas cosas”, o “las cosas”, o “todo”» (p. 36)
  78. Ángel María Garibay K. incluye, por analogía con el pronombre personal te, lo que él llama «pronombre real objetivo: tla: “algo”», bajo el epígrafe que dedica al pronombre «personal indefinido» (p.35). Ángel Maria Garibay K., (1989).Llave del Náhuatl, Editorial Porrua, México. ISBN 968-432-028-0
  79. Michel Launey lo denomina «El impersonal en tla» (p. 136) Michel Launey, (1992) Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, UNAM. México.
  80. Michel Launey, (p. 136)
  81. Michel Launey (p. 137) dice: «tlaneci “algunas (las cosas) aparecen”, es decir, “amanece”».
  82. Michel Launey, (1992) Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl, p. 136, UNAM. México.
  83. Del mismo modo que «al día siguiente» (lit. pasado un día) se dice in ye iuh cexihuitl en la entrada yuh del diccionario de Rémi Simeon Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 211, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  84. Véanse la primera —pronombre— y la tercera —conjunción— entradas del vocablo in en el diccionario de Rémi Simeon. Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  85. La partícula in es un pronombre relativo que significa que, el que, la que. Introduce las oraciones de relativo. Uno (indefinido), alguien (indefinido), aquel (indefinido) que se engríe, que se enaltece falsamente, se encumbra (fanfarronea), se endiosa (presume), se ensoberbece, que dice, que afirma, lo que no está en él, o que no hay, que no tiene lo que dijo: Yehhuatl mopoa, in zan nen motenehua, mocualihtoa, mopantlaza, motlanitztia, in conihtoa, in teilhuia, in tlein ahmo nelli itech cah, ahnozo ahmo oncah, ahquipiya in oquihtoh (Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 8-9, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  86. Véase la tercera entrada del vocablo in en el diccionario de Rémi Simeon. Rémi Simeon Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 191, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  87. Michel Launey pone un ejemplo (p.137) en el que dice: «¿Quen tlamani? - Cualli ic tlamani “¿Cómo está la situación? (lit. cómo se dispersan las cosas?)” “- Está bien” Michel Launey (1992) Introducción a la Lengua y a la Literatura Náhuatl UNAM. México
  88. Rémi Simeon expresa que indica tanto «calor» como verano. Véase la entrada tonalli en el diccionario. Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 716, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  89. Los vocablos tonalli (verano)(p. 716) —tonalco (en verano) (p. 716)— y xopan (p. 780) que cita Rémi Simeon presuponen que en Ciudad de México hay dos estaciones, la seca y la húmeda. Tonalco hace referencia a la seca y xopan a la húmeda, de ahí que Rémi Simeon traduzca xopanehecatl como «viento lluvioso, viento de lluvia» (p. 780). Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 211, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x.
  90. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 72, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  91. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
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  102. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 66, 1992, UNAM.
  103. Michel Launey: «tlamantli “cosa” se emplea generalmente con un cuantificador y un nombre en el sentido “especie de....”, “variedad de...”. Si se trata de un ser animado, tiene un plural en -tin: Nican cah etlamantli cuahuitl “aquí hay tres tipos de árboles” Nican nemih ontlamantin tlacah “Aquí viven dos tipos de gente”. Michel Launey, Introducción a la Lengua Náhuatl o Mexicana, p. 67, 1992, UNAM.
  104. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 88-89, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  105. Bernardino de Sahagún, Historia General de las Cosas de Nueva España, Libro III, folio 9, p. 210, reverso, Edición facsímil. Biblioteca Medicea Laurenciana
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  120. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 42-43, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  121. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 184-185, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  122. Andrés de Olmos, Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, pp. 148-149, Edición de Georges Baudot, UNAM, 1996
  123. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 18, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9<
  124. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 180, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  125. Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, p. 164, Editorial: UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9

Bibliografía[editar]

  • Launey, Michel. (1992) Introducción a la lengua y literatura náhuatl. UNAM, México. ISBN 9683619444024
  • Garibay Kintana, Ángel María. (1989) Llave del náhuatl, Editorial Porrúa, México.
  • Thelma D. Sullivan. (1992) Compendio de la Gramática Náhuatl, UNAM, México.
  • Alonso de Molina. (1970) ‘’Vocabulario en Lengua Castellana y Mexicana y Mexicana y Castellana, Editorial Porrúa, S. A., México, primera edición 1555 – 1571. México.
  • Rémi Simeon (1988) Diccionario de la Lengua Náhuatl o Mexicana, Editorial Siglo XXI, México. ISBN 968-230573-x
  • Andrés de Olmos. (1996) Tratado sobre los Siete Pecados Mortales, Editorial UNAM. México. Edición de Georges Baudot. ISBN 968-36-4864-9
  • Guillermo Ortiz de Montellano, 1990. Nican Mopouha, UIA (Universidad Iberoamericana). México. ISBN 968-859-044-4

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