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Unión entre Suecia y Noruega[editar]

Noruega y Suecia estuvieron unidas bajo una monarquía con los reyes Magnus Eriksson y Haakon Magnusson. Cristóbal II de Dinamarca había dejado en prenda la región de Escania al conde Juan III de Holstein en 1329, pero en la región se desató una rebelión en 1332 y el conde decidió ceder Escania y Blekinge al rey de Suecia. Magnus reconoció Escania como una región autónoma de la corona sueca, mientras que los escaneses reconocieron a los Folkung como la casa reinante. Magnus se llamó "rey de Suecia, Noruega y Escania". Sin mebargo, el rey danés Valdemar Atterdag conquistó Escania, Blekinge y el sur de Halland en 1360, y en el verano de 1361 también la isla de Gotland. La pérdida de Escania hizo que la aristocracia sueca se volviera en contra de Magnus, y en 1361, el rey fue hecho prisionero por su propio hijo Haakon Magnusson. Haakon fue electo rey de Suecia en las piedras de Mora en febrero de 1362.

Haakon y su padre se reconciliaron en el verano de 1362 y acordaron gobernar conjuntamente Suecia y Noruega. Ambos buscaron ayuda en Valdemar Atterdag para derrotar a la aristocracia sueca. En 1359 Haakon se había comprometido con la joven hija de Valdemar Atterdag, Margarita. Por presiones de la aristocracia sueca, Haakon renunció al compromiso para pactar uno nuevo con la princesa Isabel de Holstein. Cuando la princesa, en diciembre de 1362 viajó a Suecia para encontrarse con su futuro esposo, los ventarrones desviaron su barco hacia la isla de Bornholm, donde fue hecha prisionera. Magnus y si hijo se desplazaron rápidamente a Copenhague y el 9 de abril de 1363 se casó Haakon con Margarita.

El único hijo de Valdemar Atterdag, Cristóbal, falleció en 1363. Valdemar tenía además dos hijas, Ingeborg y Margarita, a una de las cuales debía heredarle el trono. Ingeborg estaba casada con Enrique de Mecklemburgo, "el verdugo", hijo del duque Alberto II de Mecklemburgo. La fuerte oposición noble que en Suecia se había formado en contra de Haakon Magnusson, se alió con el duque para colocar al hijo de éste, de nombre también Alberto, en el trono de Suecia. Durante la segunda mitad de 1363, Valdemar Atterdag realizó un largo viaje por Europa, por lo que sus aliados Magnus y Haakon no podían esperar ninguna ayuda de Dinamarca. En noviembre de 1363, zarpó un gran ejeŕcito alemán hacia Suecia, que lograría un fulminante ataque contra los Folkung. En febrero de 1364 Alberto fue nombrado rey de Suecia en las piedras de Mora. Magnus y Haakon mantuvieron el control de Noruega y el oeste de Suecia, desde dirigieron un ataque contra Svealand pero fueron derrotados en 1365 en la batalla de Gataskogen, en los límites entre Västmanland y Uppland. Valdemar Atterdag entró en guerra contra Alberto en 1366 y en un inicio consiguió importantes victorias, pero paulatinamente la balanza se inclinó a favor de la coalición de Mecklemburgo, Holstein y la Hansa y el rey danés se vio obligado a firmar la paz. En 1371 Valdemar Atterdag aceptó nombrar a su nieto Alberto IV de Mecklemburgo como su heredero. Magnus Eriksson fue encarcelado durante seis años hasta 1371, cuando los Folkung prometieron que las tierras del occidente sueco —su feudo familiar— pasarían a Alberto a la muerte de Magnus.

Unión entre Dinamarca y Noruega[editar]

Cuando Magnus Eriksson falleció en 1374, no se cumplió la promesa de ceder el occidente de Suecia, y del mismo modo, a la muerte de Valdemar Atterdag, no se reconoció a Alberto IV como rey de Dinamarca. En su lugar, Haakon Magnusson colocó a un nuevo candidato al trono, su propio hijo Olaf. Haakon tuvo el apoyo de los nobles más poderosos de Dinamarca y en una asamblea en Slagelse en mayo de 1376, Olaf fue nombrado nuevo monarca de Dinamarca. Al mismo tiempo, dada la corta edad del nuevo rey, se decidió que el gobierno sería ejercido por sus padres, Haakon y Margarita. Para apoyar la candidatura de su hijo, los reyes de Noruega viajaron hasta Dinamarca. Margarita, por su lado, se presentaba como la única representante viva de la casa real danesa, pues su hermana Ingeborg ya había fallecido, y empezó a llamarse "reina de Dinamarca, Suecia y Noruega" hasta el momento en que su hijo fue elegido rey.

Con el nombramiento de Olaf IV, la asociación de Noruega y Dinamarca se convirtió en un importante poder en la región del norte de Europa. Cuando Haakon murió en 1380, Olaf alcanzó también el trono de Noruega, pero Margarita ejercía como su tutora y por lo tanto regenta de ambos reinos. En tanto, el rey Alberto de Suecia intentó, entre 1380 y 1384 la conquista de la región de Escania, pero tuvo que conformarse con el sur de la provincia de Halland. Las aspiraciones de Alberto de unir Suecia y Escania bajo una misma corona tenían cierto apoyo entre la nobleza escanesa. la influencia de los Folkung en Escania se había debilitado como consecuencia de que la parte occidental de la región había sido empeñada a la Hansa desde 1370. Sin embargo, en 1385 Olaf Haakonson visitó Escania y después de fortalecer los privilegios tradicionales de los escaneses éstos lo reconocieron como rey. Algunas semanas después, la Hansa cedió sus plazas fuertes de Escania occidental al monarca danés. A partir del verano de 1385 Olaf Haakonson comenzó a utilizar el título de "heredero auténtico del reino de Suecia". Parecía que el rey dano-noruego se estaba preparando para la ofensiva en vez de la defensa.

La unión bajo Margarita y Erik[editar]

Las opiniones sobre la reina Margarita y su política unionista son variadas. Historiadores suecos antiguos, como Olaus Petri y Ericus Olai la criticaron por no cumplir sus promesas, y en los Diarios de Vadstena se le critica por las reducciones y la pesada carga fiscal. Durante el siglo XIX el movimiento escandinavista resaltó el papel de Margarita en la unión de los reinos nórdicos; sin embargo, el historiador danés Kritian Erslev opina que la unión para ella fue un medio para alcanzar sus objetivo inmediato, un poder monárquico fuerte a costa de la influencia de la aristocracia.

Margarita llevó a cabo reducciones de las tierras de la nobleza tanto en Dinamarca como en Suecia, donde estas, libres de impuestos, eran una amenaza para los ingresos de la corona. Después de que el drots de Suecia Bo Jonsson Grip murió en 1386, y los drots de Dinamarca y Noruega, Henning Podebusk y Ogmund Finsson respectivamente, fallecieron en 1388, Margarita no designó nuevos drots. También el cargo de mariscal del reino permaneció sin ocupar durante su reinado. Margarita también ha sido criticada por, en contradicción a Ley Nacional de Magnus Eriksson, colocó extranjeros en los castillos suecos.

En la designación de puestos eclesiásticos, Margarita también siguió la política de su padre, al designar ella misma a los obispos que le permitieran a la corona recibir préstamos de la Iglesia. La Santa Sede, en ese entonces debilitada, facilitó esa circunstancia, pero desde 1396, la Iglesia en Suecia se confrontó con Margarita a causa de la carga fiscal que la reina le imponía, y comparó su situación con la esclavitud de los judíos en Egipto. En 1412, la Iglesia protestó por la reducción de sus bienes y amenazó con el interdicto si la situación no cambiaba

Después de la muerte de Margarita en 1412 la autocracia se moderó relativamente y en Dinamarca el consejo real obtuvo mayor influencia. En el caso de Suecia, el rey Erik suprimió las reducciones. Los nombramientos de los obispos se realizaron sin conflictos. La Danehof (parlamento danés) fue convocada en 1413. En los años posteriores a 1398, al parecer Margarita residió más tiempo en Suecia que en Dinamarca. Erik, por su parte, en los primeros años después de 1412 permaneció regularmente en Suecia, pero después sus visitas a Suecia se hicieron muy escasas. Parece que Erik no visitó Noruega sino hasta después de 1412. Por lo demás, Erik continuó con la política de Margarita. Donó dinero al convento de Vadstena, pero colocó a sus hombres de confianza como obispos. La influencia del consejo noruego decayó. Fueron colocados daneses en las sedes episcopales noruegas y los castillos de Bohus, Akershus, Tunsberghus y Bergenhus quedaron en manos de fogde daneses. Posiblemente Erik tenía la intención de integrar los tres reinos nórdicos en uno solo. Integró una asamblea general en Copenhague compuesta de representantes de los tres consejos reales; ideó un escudo y una bandera de la unión, así como la designación de un heraldo común para los tres reinos.

En Suecia, Erik colocó a daneses y alemanes como fogde de los castillos. Por ese motivo estalló una rebelión en 1434, conocida como la sublevación de Engelbrekt. El consejo sueco denunció varias faltas de la administración de Erik; entre ellas, que el rey designaba como obispos a personas inadecuadas, que había dejado los castillo en manos de extranjeros y su falta de respeto a la monarquía hereditaria al intentar designar a su tío Bogislao IX de Pomerania como su sucesor. El campesinado debía pagar elevados impuestos, las ciudades altas cuotas de aduana y la nobleza era obligada a participar en guerras en el extranjero.

El Alþingi[editar]

Los recién llegados se organizaron en clanes y asambleas, en las que un propietario de tierra era aceptado como goði (el que organizaba los sacrificios a los dioses) y líder. El área de influencia de un goði era un goðorð. La independencia de los propietarios era grande, y las decisiones comunes eras tomadas por una asamblea local. En 930 se reunieron en el área de Þingvellir representantes de todos los clanes en una gran asamblea común, que fue llamada Alþingi. Ahí se establecieron nuevas leyes, se resolvieron pugnas y se juzgó a los infractores. Las leyes no se escribían, sino que eran memorizadas por el logsogumaðr (el que dice las leyes). Ulvljot fue el primer logsogumaðr, electo por un período de tres años. Previamente, Ulvljot había viajado a Noruega para elaborar una ley común a toda Islandia, la Ley de Ulvljot, puesta en práctica en 930 y basada en la ley noruega del Gulating.

Dos instituciones fueron creadas en el seno del Alþing, un cuerpo legislativo que fue llamado lagrett y un tribunal común. Estos dos organismos funcionaban de manera coordinada. El lagrett consistía en un principio de 36 goði (elevado posteriormente a 46) y de asesores de éstos (dos escogidos por cada goði). El Alþing anual, que duraba dos semanas, consistía por lo tanto de 108 y 144 representantes, sin contar a los logsogumaðr.

Con el tiempo, los distritos más grandes y poblados fueron divididos en varios goðorð. También, varias regiones podían organizarse en torno a un ting común y local.

El Estado Libre Islandés fue un estado de derecho aristocrático. Al no existir alguna forma de gobierno central, nadie podía escapar a las obligaciones que dictaban los juicios y éste era la base de toda la vida pública. El derecho islandés estuvo basado en las instancias judiciales comunes a los pueblos nórdicos, pero siguió un desarrollo independiente. Las características típicas islandesas se aprecian en la importancia fundamental que se le concedía a los lazos familiares no sólo en el derecho civil, sino también en el penal, de manera que el pago de una multa, especialmente en casos de homicidio, era repartido entre los parientes del infractor. También se concedía gran importancia a la cuestión del honor, y las faltas al mismo eran resarcidas con castigos. Existía la idea de que un litigio justo debía ser una lucha con medios legales en vez de armas, con la colaboración y en presencia de la sociedad. Ninguna autoridad podía abogar por alguna de las partes en pugna y sólo el logsogumaðr podía tomar partido cuando así se lo requería y se trataba de situaciones legales poco claras. En los juicios se requería la presencia de un gran número de personas, ya fuere como jueces, como testigos, o como miembros del kviðr, el jurado que debía resolver la culpa o inocencia del acusado. Adicionalmente, una novena parte de los miembros del ting local debía acompañar a su respectivo goði al Alþing.

Las dudas sobre la autoridad del Alting desataron en varias ocasiones sangrientos conflictos, incluso dentro del mismo Alting. Por ello, en 965 Thord Gellir propuso que el país fuera dividido en cuatro regiones, cada una con su propio ting. Esa organización administrativa perduró hasta el siglo XVIII:

  • Sunnlendingafiórðungr
  • Vestfirdingafiórðungr
  • Norðlendingafiórðungr
  • Austfirðingafióðungr

Cada región contenía tres centenas. La división no era completamente territorial. Cada campesino podía estar con el godi de su preferencia y de esa manera formar parte de una región diferente de la de su domicilio.

En la misma época comenzó la calendarización del tiempo. Los años se contaban con 364 días (12 meses de 30 días y 4 días extra, aukanætr), pero con la propuesta de Thorstein Sur se decidió que debía agregarse una semana extra cada siete años. Este calendario, con algunas correcciones posteriores, fue utilizado hasta el siglo XVIII, conviviendo con el calendario gregoriano.

Durante las continuas luchas familiares, que pocas veces eran protagonizadas por más de 12 o 24 hombres, avanzó el desarrolló de la sociedad. Los años en que Skapte Thóroddsson fue logaman (1003-1030) fueron una época turbulenta, pero al final de la misma se habían desarrollado las leyes que hicieron de Islandia un estado libre. En 1004 se estableció un tribunal de casación dentro del Alting, se abolió el holmgang, y se consolidaron las atribuciones del lagrett.

Durante esta época, los islandeses mantenían contacto activo con el extranjero, ya fuera como guerreros, comerciantes o escaldos. Sirvieron en la corte o el ejército de reyes, principalmente en Noruega, pero también en otras regiones nórdicas, en las Islas Británicas e incluso en Normandía, Rusia y Constantinopla. Como nación, Islandia no tenía ninguna relación con otros países y sus gobernantes.