Usuario:Fernandacanido/Taller/Marco conceptual

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Artículo realizado por estudiantes de la universidad Nur de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Bajo supervisión de docente.

Concepto Marco Conceptual[editar]

Un marco conceptual (Conceptual Framework) es una herramienta analítica con varias variaciones y contextos. Se puede aplicar en diferentes categorías de trabajo donde se necesita una imagen general. Se usa para hacer distinciones conceptuales y organizar ideas. Los sólidos marcos conceptuales capturan algo real y lo hacen de una forma que es fácil de recordar y aplicar.

Isaiah Berlin utilizó la metáfora de un "zorro" y un "erizo" para hacer distinciones conceptuales sobre la importancia que los filósofos y los autores tienen para el mundo.[1]​ Berlín describe a los erizos como aquellos que usan una sola idea o principio organizador para ver el mundo (como Dante Alighieri, Blaise Pascal, Fiodor Dostoievski, Platón, Henrik Ibseny Georg Wilhelm Friedrich Hegel). Los zorros, por otro lado, incorporan un tipo de pluralismo y ven el mundo a través de lentes múltiples, a veces contradictorios (ejemplos incluyen a Johann Wolfgang von Goethe, James Joyce, William Shakespeare, Aristóteles, Herodoto, Molière, Honoré de Balzac).

Los economistas usan el marco conceptual de "oferta" y "demanda" para distinguir entre el comportamiento y los sistemas de incentivos de las empresas y los consumidores.[2]​ ​Al igual que muchos marcos conceptuales, la oferta y la demanda pueden presentarse a través de representaciones visuales o gráficas (ver curva de demanda). Tanto la ciencia política como la economía usan la teoría del agente principal como un marco conceptual. La dicotomía política-administración es un marco conceptual de larga data utilizado en la administración pública.[3]​​ Los tres casos son ejemplos de un marco conceptual de nivel macro.

Características de los Marcos Conceptuales[editar]

Hay tres características que distinguen un marco conceptual de un modelo mental. Los marcos conceptuales son conscientes, consistentes y evolutivos[4]

Ser Consciente[editar]

Cuando una persona tiene un marco conceptual sobre un tema – por ejemplo, el trato que debería existir entre maestros y alumnos en el aula – significa que ha reflexionado sobre el tema. Ha considerado las diferentes alternativas y ha llegado a sus propias conclusiones sobre el tema, que le parecen lógicas, concuerdan con sus principios y las cuales conscientemente trata de aplicar en su vida. Puesto que ha reflexionado sobre ellos, es consciente de su marco conceptual. Sabe en qué consiste y lo puede explicar a otras personas de manera clara ordenada, basándose en principios y en experiencias de la vida.

Ser Consistente[editar]

En el esfuerzo por desarrollar un marco conceptual, un principio fundamental con el cual hay que comprometerse, es el de ser consistente. Un marco conceptual no debería contener contradicciones.

Primero, el marco conceptual ha de ser consistente con los principios en los cuales uno basa su vida. En forma consciente o inconsciente, todos basamos nuestras vidas en algunos principios, con los cuales nos identificamos. Ejemplos de algunos de estos principios son: la justicia, la unidad, la igualdad, la cooperación, o simplemente el no hacer daño a nadie. Cuando nos identificamos firmemente con algunos principios, éste forma parte de nuestro ser interior. En consecuencia, si profesamos algún marco conceptual que contiene algunos elementos que no están de acuerdos con estos principios, no estamos siendo fieles a nosotros mismos, y manifestaremos una tendencia de actuar en forma contradictorias. Por lo tanto, es importante tratar de identificar los principios con los cuales estamos comprometidos y cuestionar nuestras acciones y marcos conceptuales a la luz de ellos, para que lleguen a ser consistentes.

Segundo, un marco conceptual ha de ser consistente internamente. Una parte del marco no puede contradecir a otra. Por ejemplo, sería contradictorio que un maestro afirme la importancia del ciclo de aprendizaje, pero mantenga una política de que “los alumnos deberían escuchar pero no hablar”, sin darles la oportunidad de compartir sus propias opiniones y siempre insistiendo en que en los exámenes expresen los conceptos en las mismísimas palabras con las cuales él, o ella, los ha dictado.

Tercero, un marco conceptual debería ser consistente con otros marcos conceptuales que tenemos. Por ejemplo, si una persona tiene un marco conceptual de transformación social que se fundamenta en la justicia, la igualdad y las relaciones horizontales y tiene un marco conceptual de las relaciones familiares en que predomina el machismo y la autoridad absoluta del padre sobre la esposa y los hijos, existe una contradicción fundamental entre estos dos marcos conceptuales. En tal caso, para llegar a ser consistente la persona ha de enfrentar la contradicción y cuestionar uno u otro marco hasta transformarlos de tal forma que sean consistentes uno con otro.

Cuarto, nuestros marcos conceptuales deberían ser consistentes con la realidad hasta donde la conozcamos. Esto significa que deberíamos tratar de vivir de acuerdo con los marcos conceptuales, deberíamos ser sensibles a las experiencias que genera. Si al aplicarlo, los resultados no son los esperados, debemos tratar de comprender por qué. Luego, hay que reflexionar sobre la experiencia para formular una mejor conceptualización de la realidad y modificar nuestro marco conceptual para que sea más consistente con la realidad.

Ser Evolutivo[editar]

Debido al esfuerzo constante que hay que hacer para lograr que nuestros marcos conceptuales sean consistentes con nuestros principios, con sí mismos, con nuestros otros marcos conceptuales y con la realidad, los marcos conceptuales nunca llegan a ser “producto terminados”. Siempre están en un estado de evolución, de mejoramiento.

Cada vez que aprendemos algo nuevo, cada vez que nos encontramos con alguien que piensa de una forma distinta que nosotros, cada vez que tenemos una experiencia, nos da elementos sobre los cuales reflexionamos para tratar de mejorar nuestros marcos conceptuales y adecuarlos mejor a la realidad. Por ejemplo, cuando uno aprende algo nuevo un curso, debería preguntarse: ¿Cómo se relaciona esto con lo que yo pienso sobre este tema, con mi marco conceptual sobre este tema? ¿Cuáles aspectos son consistentes? ¿Necesito modificar mi marco conceptual? ¿O existen inconsistencias en información que me están “enseñando”?

Puede ser que el nuevo conocimiento es consistente con el marco conceptual, y sirve para enriquecer algún concepto o proporcionar una nueva técnica que ayuda a llevar el marco conceptual a la práctica.

O puede ser que desafíe algún aspecto del marco conceptual, que no es consistente con ello. Cuando esto sucede, con mucha integridad intelectual primero hay que tratar de comprender la lógica en que se basa el nuevo conocimiento y luego evaluarlo, comparándolo con lo que uno creía antes, tratando de ver cuál de los dos enfoques más consistente con los principios en los cuales uno basa su vida, con otros aspectos del mismo marco conceptual, con los otros marcos conceptuales que uno tiene y, con su experiencia de la realidad.

De hecho, el verdadero aprendizaje sólo ocurre cuando por medio de un proceso de cuestionamiento, reflexión e integración de nueva información, se logra integrar el nuevo conocimiento en un marco conceptual consciente, consistente y evolutivo. En caso contrario puede memorizar la nueva información, hasta puede llegar a influir en nuestro discurso, pero generalmente nuestras acciones seguirán siendo guiadas por nuestros modelos mentales no examinados. El nuevo conocimiento no influirá en nuestras vidas.

En cambio, cuando reflexionamos sobre nuevos conceptos y experiencias para conscientemente integrarlas de manera coherente en nuestros marcos conceptuales, existe un “aprendizaje verdadero”. Este proceso nos capacita para hacernos responsables de nuestros propios aprendizajes y participar en un proceso de conocimiento continuo. Sin este tipo de aprendizaje, no puede ocurrir la transformación personal.

La transformación de Modelos Mentales en Marcos Conceptuales[editar]

Uno puede transformar sus propios modelos mentales a marcos conceptuales o puede ayudar a otros a hacerlo.[5]

Transformando los Modelos Mentales Propios[editar]

Para poder transformar un modelo mental en un marco conceptual, ante todo hay que tomar conciencia del modelo que uno tiene. Se puede comenzar a hacer esto, simplemente por responder con completa honestidad: ¿Qué creo sobre este tema? y ¿Por qué creo que es una comprensión adecuada del tema?

Una vez que se haya definido los elementos o creencias básicas que integran el modelo mental se puede comenzar a examinarlo y a darse cuenta de las lagunas, o inconsistencias, que existen en ello. Por ejemplo, puede preguntarse: ¿Qué actitudes genera este modelo mental? ¿A qué tipo de acciones lleva? ¿Está basado el modelo mental en ciertas creencias o estereotipos acercas de otros grupos de personas? ¿Contiene el modelo mental elementos erróneos o equivocados? ¿Hay omisiones en el modelo mental de otros elementos que son aspectos importantes de la realidad?

Al reflexionar sobre estas preguntas, uno toma conciencia de su propio modelo mental y gradualmente comienza a hacer las modificaciones al mismo que inician el proceso de convertirlo en un marco conceptual consiente.

Sin embargo, muchas veces es necesario tomar contacto con un nuevo marco conceptual más desarrollado, más consistente y basado más profundamente en principios, para terminar el cuestionamiento del modelo mental antiguo y tener una idea más clara de lo que se podría sustituir en su lugar.

Finalmente, es importante aprender a ser sensible a las inconsistencias. Cuando leemos o escuchamos algo, en vez de simplemente aceptar y agregarlo irreflexivamente a nuestro bagaje de conocimiento, hay que pensar sobre ello, considerar si estamos de acuerdo o no con esta forma de pensar y relacionarlo con los marcos conceptuales que ya tenemos.

Asimismo, es importante ser sensible a las inconsistencias entre nuestro discurso y nuestra conducta. Cuando descubrimos alguna inconsistencia, en que decimos una cosa pero actuamos de otra manera, es un indicio de que nuestras acciones probablemente están siendo influidas por algunos modelos mentales no examinados. Entonces, es necesario tratar de identificar los elementos del modelo mental y cuestionarlos.

Es importante seguir “luchando” con la inconsistencia, tratando de comprender las razones; tanto para nuestras palabras como para nuestras acciones, hasta llegar a una resolución en que decidimos a cambiar nuestras acciones o nuestro discurso para que sean consistentes.

Ayudando a otros a Transformar sus Modelos Mentales[editar]

“Cuidado de no andar por los caminos de aquellos cuyas palabras se difieren de sus hechos.” Bahá`u`lláh

Puestos que los modelos mentales son aprendidos social y culturalmente, a menudo los grupos de personas tienen modelos mentales muy parecidos. Por eso, muchas veces es mucho más fácil ayudarles a iniciar el proceso de transformación, trabajando en grupo.

El diálogo ayuda a las persona a explorar más profundamente las deficiencias en los modelos mentales dominantes y a comprender con más claridad el nuevo marco conceptual. A la vez, el formar parte de un grupo que comparte el nuevo marco conceptual refuerza la identificación con ello.

Cuando se cuestiona los modelos mentales en grupo, en vez de preguntar qué cree cada persona sobre el tema, se pregunta: ¿Qué piensa la mayoría de las personas sobre este tema? (Por ejemplo, el rol de maestro, el rol del alumno, la religión o el desarrollo)

Se agrupan las respuestas relacionadas por categorías y se dialoga un poco sobre ellas. Luego se pregunta: ¿Qué problemas hay con este concepto del _______? ¿Qué efectos tiene en las personas? ¿Omite algunos aspectos importantes?

En esta etapa el grupo generalmente es capaz de identificar muchas debilidades en el modelo mental dominante. Entonces, surge una inquietud de encontrar un marco conceptual más adecuado, que resuelve los problemas encontrados.

En este momento, el facilitador puede presentar los elementos de un nuevo marco conceptual, o puede ayudar al grupo a desarrollar su propio marco conceptual.

  1. Gardiner, Patrick (1955/07). «The Hedgehog and the Fox: an Essay on Tolstoy's view of History. By Isaiah Berlin. (Weidenfeld and Nicolson. Price 8s. 6d.)». Philosophy (en inglés) 30 (114): 279-282. ISSN 1469-817X. doi:10.1017/S0031819100034902. Consultado el 15 de noviembre de 2018. 
  2. McPherson, Brian (1976-01). «Marshall, Randall G., Conrad J., Schmitt and Protase E. Woodford. La Fuente Hispana. New York: McGraw-Hill Book Company, 1971.; Lado, Robert, Margaret Adey, Louis Albini, Joseph Michel, and Hilarios Pena. Galería Hispánica. Second Edition. New York: McGraw-Hill Book Company 1971Marshall, Randall G., Conrad J., Schmitt and Protase E. Woodford. La Fuente Hispana. New York: McGraw-Hill Book Company, 1971. Pp. ix, 454.Lado, Robert, Margaret Adey, Louis Albini, Joseph Michel, and Hilarios Pena. Galería Hispánica. Second Edition. New York: McGraw-Hill Book Company 1971. Pp. x, 437.». Canadian Modern Language Review (en inglés) 32 (2): 170-171. ISSN 0008-4506. doi:10.3138/cmlr.32.2.170. Consultado el 15 de noviembre de 2018. 
  3. Overeem, Patrick (2012). The Politics-Administration Dichotomy: Toward a Constitutional Perspective. (en english). CRC Press. ISBN 9781439895900. Consultado el 15 de noviembre de 2018. 
  4. «Texto de Lectura Tutoria 1». Scribd (en inglés). Consultado el 15 de noviembre de 2018. 
  5. «Texto de Lectura Tutoria 1». Scribd (en inglés). Consultado el 15 de noviembre de 2018.