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Tipología de proyectos educativos solidarios[editar]

Muchas instituciones educativas y organizaciones sociales desarrollan experiencias educativas solidarias muy valiosas tanto para la comunidad, como para los aprendizajes que buscan generar en los niños/jóvenes, pero no todas constituyen prácticas de aprendizaje-servicio.

La Universidad de Stanford desarrolló en 1996 un esquema de cuadrantes[1]​, adaptados luego por el Ministerio de Educación argentino[2]​ que permite tipologizar estas experiencias, dependiendo del nivel de aprendizaje y de servicio que generan.  Este esquema resulta útil para distinguir el aprendizaje-servicio de otros programas educativos experienciales orientados al servicio social, como por ejemplo:​

  • Voluntariado escolar.
  • Servicio comunitario.
  • Educación de campo.
  • Programas de internado.

Robert Sigmon (1994), distingue 4 tipologías de experiencias de aprendizaje-servicio, dependiendo de la fortaleza de los componentes[3]​:

  • APRENDIZAJE servicio: Prima el objetivo educativo.
  • Aprendizaje SERVICIO: Priman los resultados de servicio social.
  • Aprendizaje servicio: Los objetivos de servicio y educativos están completamente separados y por lo cual pierden la fuerza sinergética.
  • APRENDIZAJE SERVICIO: Objetivos equilibrados en ambos lados y que se refuerzan mutuamente para todos los participantes.

Panorama internacional[editar]

Aunque podrían encontrarse antecedentes más antiguos, podríamos decir que los movimientos universitarios extensionistas del siglo XIX constituyen una raíz común y uno de los precedentes más directos del aprendizaje-servicio tanto en Europa como en las Américas. Si bien tanto la extensión universitaria como la solidaridad escolar han generado a menudo experiencias de servicio asistencialistas y poco estructuradas, no menos cierto es que han también generado tradiciones institucionales que están en los orígenes de los desarrollos contemporáneos del aprendizaje-servicio.

La pedagogía del aprendizaje-servicio adquiere nombre propio y comienza a conceptualizarse en Estados Unidos a fines de los años ’60, acuñado por los norteamericanos Robert Sigmon y William Ramsey entre 1966 y 1967, en el marco de la proliferación de programas de servicio juvenil voluntarios y obligatorios, en fuerte sintonía con los emergentes movimientos de lucha por los derechos civiles y contra la guerra de Vietnam. Podría decirse que en ese período convergen la tradición norteamericana del aprendizaje experiencial de John Dewey, y la experiencia latinoamericana de educación comprometida con el desarrollo de la comunidad, un proceso en el cual Paulo Freire, exiliado en esos años en Estados Unidos, cumplió un rol sumamente significativo. En este proceso convergen también la experiencia británica de los voluntariados internacionales promovidos por Alec y Mora Dickson[4]​, y los cuerpos de servicio juvenil que después de las independencias surgieron en varios países africanos[5]​. Si bien tanto la extensión universitaria como la solidaridad escolar han generado a menudo experiencias de servicio asistencialistas y poco estructuradas, no menos cierto es que han también generado tradiciones institucionales que están en los orígenes de los desarrollos contemporáneos del aprendizaje-servicio.

En América Latina, desde fines del siglo XIX, y especialmente por la influencia convergente del Servicio Social establecido en la Constitución mexicana en 1917 y reglamentado en 1943, y de la tradición de extensión surgida del movimiento de reforma universitaria nacido en Argentina en 1918, la educación superior latinoamericana ha desarrollado una larga historia de compromiso social que la diferencia de otras tradiciones. El pensamiento de Paulo Freire, la investigación-acción participativa de Orlando Fals Borda y las reformas educativas durante las transiciones a la democracia desde fines de los ’80 han dado una fisonomía propia al aprendizaje-servicio solidario latinoamericano. Las raíces originarias del Sumak kawsay o “Buen vivir” de los pueblos andinos, la idea de “fraternidad” -compartida desde la fuerte tradición católica a los movimientos independentistas liberales del siglo XIX, así como por los inmigrantes sindicalizados del siglo XX- son otras tantas raíces culturales que convergen en una fuerte tradición solidaria dentro de las escuelas de la región, que encuentra un cauce natural en los proyectos de aprendizaje-servicio solidario[6]​.

En Asia, desde fines de la década de 1980 el aprendizaje-servicio fue impulsado desde las universidades y también desde políticas públicas[7]​, como las implementadas por Singapur[8]​ desde 1999[9]​. Varios autores señalan la influencia del budismo, el hinduismo y otras creencias religiosas difundidas en la región en las raíces culturales del aprendizaje-servicio en la región[10][11]​. En India, el pensamiento educativo y la práctica de Gandhi en su ashram de unir meditación, estudio, trabajo manual y participación al servicio de la independencia tienen llamativos puntos de contacto con la tríada de Pestalozzi, en su búsqueda de una educación integral[12]​. El National Service Scheme [13]​(NSS) de la India, un requisito de servicio para estudiantes universitarios en zonas rurales y necesitadas fundado en 1969, en ocasión del centenario de Gandhi, sostiene que “la experiencia de trabajo y el servicio nacional deberían ser parte integral de la educación”[14]​. Si bien el NSS no usa el vocabulario del aprendizaje-servicio, muchos de sus proyectos lo son de hecho. En Australia la difusión del aprendizaje-servicio es relativamente reciente, pero hay un creciente interés en universidades y escuelas públicas y privadas, especialmente en el marco de la educación para la ciudadanía y la conciencia social[15]

Europa ha sido pionera en promover experiencias de protagonismo solidario juvenil y de articulación entre instituciones educativas y comunidad, a pesar de que recién en los últimos años se hayan formalizado redes nacionales y regionales de aprendizaje-servicio. La universidad de Cambridge fue la primera en promover la extensión universitaria en 1867[16]​. En Gran Bretaña, ya en 1967 el Plowden Report[17]​ recomendaba un currículo orientado hacia la comunidad, y entre 1997 y 2007 se promovió un currículo de aprendizaje-servicio en la escuela media denominado "active service in the community"[18]​. Alemania desarrolló también políticas federales de promoción del aprendizaje-servicio a partir de 2001, en el marco del programa "aprendiendo y viviendo democracia", y cuenta desde hace más de una década con redes de escuelas y de Educación Superior sobre el tema[19]​. En España la difusión del aprendizaje-servicio comenzó también alrededor del 2002 en escuelas y luego en la Educación Superior, y se ha expandido rápidamente a través de centros promotores en todas las comunidades autónomas[20]​. Más recientemente, Suiza, Luxemburgo, Italia y los países de Europa Central y Oriental[21]​ han comenzado también a promover el aprendizaje-servicio. En algunos países, como Finlandia, las prácticas de aprendizaje-servicio son parte del currículo escolar, aunque no se denomine así[22]​, y sólo recientemente algunas universidades han comenzado a utilizar el término. Desde lo teórico, el aprendizaje-servicio europeo no presenta una influencia tan marcada de John Dewey como la vertiente norteamericana, ni de Freire como la latinoamericana, si bien ambos autores están sin duda presentes en su inspiración teórica. En cambio, puede reconocerse una fuerte influencia de las pedagogías críticas y constructivistas, así como el peso, especialmente en algunos países, de las experiencias de alternancia entre escuela y trabajo, las experiencias de aprendizaje cooperativo y de aprendizaje basado en proyectos, junto a otros autores y experiencias pedagógicas propias[23][24]​.

En África el aprendizaje-servicio tiene una larga tradición en Sudáfrica[25]​, pero sólo muy recientemente ha comenzado a difundirse en el resto del continente. La filosofía de “Ubuntu” ("Yo soy porque nosotros somos") plasma una particular forma de concebir a la comunidad y a la fraternidad humana , que está en la raíz de la creciente difusión del aprendizaje-servicio en la región[26]​.

Organizaciones y redes de apoyo[editar]

Globales

  • IARSLCE (International Association for Research on Service-learning and Community Engagement) Asociación Internacional de Investigación en Aprendizaje-servicio y Compromiso Comunitario.[27]​ 
  • Uniservitate, Aprendizaje-servicio en la Educación Superior Católica.[28]

Iberoamérica

  • REDIBAS[29]​, Red Iberoamericana de Aprendizaje-Servicio: reúne redes nacionales, organismos públicos e internacionales, universidades, OSCs y especialistas de América Latina, América del Norte y la península Ibérica. Incluye a las siguientes redes nacionales:
  • Red Argentina de Aprendizaje y Servicio Solidario[30]
  • Rede Brasileira Aprendizagem e Inovação Solidária[31]
  • REASE, Red nacional de aprendizaje-servicio Chile[32]
  • Red Mexicana de Aprendizaje y Servicio Solidario[33]
  • REDAPS. Red Española de aprendizaje.servicio[34]
  • CLAYSS, Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario.[35]

Estados Unidos de Norteamérica

  • Coalition for Service-Learning[36]
  • National Youth Leadership Council[37]
  • Youth Service America[38]
  • Campus Compact[39]

Canadá

  • Canadian Alliance for Community Service-Learning (CSL)[40]

Europa

  • EASLHE, European Association of Service-Learning in Higher Education[41]
  • CEE Service-learning Network: Red de aprendizaje-servicio de Europa Central y Oriental [42]
  • Alemania: Lernen durch Engagement[43]
  • España: REDAPS. España[44]
    • APS Cataluña[45]
    • Fundación Zerbikas País Vasco[46]
    • Asociación de Aprendizaje-servicio universiario[47]
  • Suiza: Service-learning-Lernen durch Engagement[48]

Asia

  • SLAN, Service-Learning Asian Network[49]

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. Brynelson, Wade (1999). «El aprendizaje-servicio en el sistema educativo: el caso del estado de California, Estados Unidos». La solidaridad como aprendizaje. Actas del II Seminario Internacional "Educación y Servicio Comunitario". (Ministerio de Cultura y Educación, República Argentina.): 25-26. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  2. Mallea, María Marta (2004). «Qué es el aprendizaje-servicio». Actas del 5to. y 6to. Seminario Internacional “Aprendizaje y Servicio Solidario” (Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, República Argentina): 14-15. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  3. Sigmon, Robert (1994). Serving to Learn, Learning to Serve. Linking Service with Learning. Council for Independent Colleges Report. 
  4. «History-VSO». 
  5. Eberly, Donald (1992). National Youth Service: A Global Perspective. I Global Conference on National Service, Racine, WI, 18-21 June 1992. (en inglés). Washington DC: National Service Secretariat. 
  6. Tapia, María Nieves (2006). «2 - Orígenes y desarrollos contemporáneos de la pedagogía del aprendizaje-servicio en América Latina.». Aprendizaje y servicio solidario en las instituciones educativas y las organizaciones juveniles. Buenos Aires: Ciudad Nueva. ISBN 950-586-209-1. 
  7. Ma, Carol y otros (2018). Service-Learning as a New Paradigm in Higher Education of China. (en inglés). East Lansing: Michigan State University Press. ISBN 9781611862713. 
  8. «National Service-Learning Clearinghouse». 
  9. Soo Yin Tan; Shi Hui Joy Soo (2020). «Service-learning and the development of student teachers in Singapore». Asia Pacific Journal of Education, 40:2. doi:10.1080/02188791.2019.1671809. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  10. Pushpalatha, Mercy (2021). «Hacia una espiritualidad del aprendizaje-servicio». I Simposio Global Uniservitate : 29 y 30 de octubre de 202 (Buenos Aires: CLAYSS): 101-105. ISBN 978-987-4487-17-9. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  11. Lingnan University Office of Service Learning (2012). «Our Core Values». Annual report 2011-2012: Butterfly effect: Trigger off, realizing the ‘butterfly effect' with service-learning. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  12. Gandhi, Mohandas K. (1940) Harijan. Weekly newspaper. June 22.
  13. «Wikipedia-National Service Scheme». 
  14. «NSS-About us». Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  15. Patrick, Carol-Joy y otros (2019). «The State of Service-Learning in Australia». Journal of Higher Education Outreach and Engagement, Volume 23, Number 3 (Athens: University of Georgia). ISSN 2164-8212. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  16. Labrandero I., Magdalena; Santander, Luis C. (1983). «Extensión académica: una función del sistema universitario.». ANUIES-Revista de la Educación Superior, 47: 2. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  17. «Wikipedia-Plowden Report». 
  18. Luna, Ester (2012). What about Service-learning in Europe? Barcelona, Universitat de Barcelona. Dipòsit Digital https://es.slideshare.net/EstherLunaGonzlez/what-about-sl-in-europe-defintiu
  19. Zenter, Sandra (2010). «Lernen durch Engagement” Service-Learning in German Schools.». Congreso Internacional “Jóvenes Construyendo Mundos”, Madrid, 14 y 15 octubre 2010. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  20. Batlle, Roser (2013). El aprendizaje-servicio en España: el contagio de una revolución pedagógica necesaria. Madrid: PPC. ISBN 9788428825931. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  21. «CEE SL Network». 
  22. Finnish National Board of Education. (2016). New national core.. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  23. Bendit, René (1998). «El aprendizaje-servicio en la experiencia alemana y europea». El servicio a la comunidad como aprendizaje escolar. Actas del 1° Seminario Internacional “Educación y servicio comunitario” (Ministerio de Cultura y Educación, República Argentina). Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  24. Trilla, Jaume (2009). «El aprendizaje-servicio en la pedagogía contemporánea». Puig, J. (coord.) Aprendizaje servicio (ApS). Educación y compromiso cívico. (Barcelona: Graó): 33-52. 
  25. Osman, Ruksana; Petersen, Nadine (2014). Service-learning in South Africa (en inglés). Cape Town: Oxford University Press. ISBN 9780199046546. Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  26. Scheepers, Jacqui (2019). «Ubuntu, building bridges for peace». Building Bridges - Ubuntu and Servant Leadership. ISBN 978-989-99993-6-7. Consultado el 26-0502022. 
  27. «IARLSCE». 
  28. «UNISERVITATE». 
  29. «Red Iberoamericana de aprendizaje-servicio». 
  30. CLAYSS (18 de diciembre de 2021). «¡Cumple un año la Red Argentina de Aprendizaje y Servicio Solidario!». Boletín CLAYSS Noticias (Buenos Aires). Consultado el 26 de mayo de 2022. 
  31. «Rede Brasileira de Aprendizagem Solidária». 
  32. «Red Nacional Aprendizaje Servicio Chile». 
  33. «Red Mexicana de Aprendizaje y Servicio Solidario». 
  34. «Red Española de Aprendizaje Servicio». 
  35. «CLAYSS». 
  36. «Coalition for Service-Learning». 
  37. [National Youth Leadership Council (NYLC) «https://www.nylc.org/»] |url= incorrecta (ayuda). 
  38. [Youth Service America (YSA) «https://ysa.org/»] |url= incorrecta (ayuda). 
  39. [Campus Compact «https://compact.org/»] |url= incorrecta (ayuda). 
  40. «Canadian Alliance for Community Service-Learning (CSL)». 
  41. [www.eoslhe.eu «EASLHE, European Association of Service-Learning in Higher Education.»] |url= incorrecta (ayuda). 
  42. «CEE Service-learning Network: Red de aprendizaje-servicio de Europa Central y Oriental». 
  43. «Stiflung Lernen durch Engagement». 
  44. «Red Española de Aprendizaje Servicio». 
  45. «Centro Promotor del Aprendizaje Servicio». 
  46. «Fundación Zerbikas». 
  47. «ASOCIACIÓN DE APRENDIZAJE-SERVICIO UNIVERSITARIO, ApS(U)». 
  48. «Service-Learning Lernen duch Engagement». 
  49. «Service-Learning Asian Network».