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La Comisión del Río Níger de 1963[editar]
Creación[editar]
La Comisión del Río Níger se funda en 1963 por el Acta de Niamey, ciudad donde establece su sede, siendo sus miembros fundadores Alto Volta, Camerún, Costa de Marfil, Dahomey, Guinea-Conakry, Malí y Níger, adhiriéndose posteriormente los otros tres países de la cuenca: Benin, Chad y Nigeria. Sin embargo, la participación de varios de estos Estados en las actividades de la Comisión ha sido con frecuencia irregular, ya sea por desinterés con respecto a las actividades de la misma, ya por razones de incompatibilidad política con otros de los miembros.
Los objetivos de la Comisión consisten en llegar a un aprovechamiento integral de los recursos de la cuenca del Níger y la utilización del río para la navegación.
Desarrollo[editar]
La CRN sigue el esquema organizativo de instituciones similares. La reunión de jefes de Estado, celebrada en principio sin periodicidad y hoy convertida en bianual; el Consejo de Ministros, que desde 1974 se reúne anualmente; la Comisión Ejecutiva, que celebra reuniones anuales, y una Secretaría al frente de la cual está un secretario ejecutivo elegido por tres años por el Consejo de Ministros.
Su presupuesto administrativo surge de inversiones a fondo perdido y de las cuotas de los estados miembros de la Comisión, cuotas que no son pagadas con regularidad como se señaló en la VII Reunión en 1973. Antes de esta Comisión, el presupuesto oscilaba alrededor de los 20.000.000 de francos CFA, a partir de entonces finalizando con la etapa de planificación y estudio de proyectos, la cifra se dispararía llegando hasta quintuplicarse. Actualmente los planes de desarrollo operativos cuentan con un valor de 27.000.000 de dólares, con el compromiso de diversas fuentes gubernamentales, todas de Occidente, siendo las principales: Estados Unidos, Francia y Holanda. Respecto a organismos internacionales cuentan con el apoyo de la UNDP, el Banco Mundial, OMM, UNESCO, OMS y el Club de Amigos del Sahel.
El primer proyecto que estudió la CRN fue el relativo a la navegabilidad del río, realizándose estudios previos sobre la utilización de aquella arteria fluvial para el transporte de mercancías, dado que tanto el comercio ultramarino de Alto Volta como el de Níger se realiza fundamentalmente por los puertos de Abidjan o Cotonou a través de vías de comunicación terrestre insuficientes y difíciles de transitar. A pesar de la opinión de los técnicos franceses, que consideraban antieconómica la vía fluvial, los estudios previos sobre la misma fueron lo bastante optimistas como para determinar el apoyo canadiense a los proyectos, que demostraron la competitividad y posibilidades de dicha ruta, al menos entre Port-Harcourt, en la desembocadura del río, y Gaya, en la frontera entre Níger y Dahomey.
Durante los primeros años de la CRN esta se limitó a estudiar proyectos y cambiar impresiones sobre los mismos. Muestra de ello lo encontramos en la VI Reunión de la Comisión, celebrada en Cotonou en 1971, que se limitó a preparar una lista de posibles proyectos de utilización de los recursos fluviales: el desarrollo de la capacidad hidroeléctrica del Níger para la explotación del manganeso de Alto Volta, uranio de Níger e hierro de Dahomey; la puesta en regadío de varios miles de hectáreas; el estudio de los recursos de la cuenca en aguas subterráneas; el establecimiento de pesquerías de carácter industrial que sustituyese al sistema artesanal imperante, etc.
El momento en que la Comisión comenzó a planificar seriamente esta etapa fue consecuencia de un informe sobre el desarrollo integral de los recursos del río, elaborado en 1970 por una misión de la UNDP, que puso de relieve su enorme potencial, lo que, unido a la presencia pocos meses después de la sequía saheliana, hizo imperante el llevar a la práctica los proyectos estudiados durante la primera década de vida de la Comisión. Ello se refleja en la VII Reunión de la CRN, celebrada en Uagadugú en febrero de 1973, en la que se estudiaron las actividades en marcha y los posibles proyectos para evitar la polución del río y la navegabilidad del mismo, así como convocar una reunión de los técnicos en hidrología de los Estados miembros para intercambiar sus informaciones y experiencias sobre el tema.
Al año siguiente se celebró en Niamey la primera reunión regular del Consejo de Ministros de la CRN con asistencia, del secretario general del Comité de Cooperación Conjunta entre Níger y Nigeria, en que se acordó la puesta en marcha efectiva de la CRN, dada la importancia de los recursos fluviales para los Estados miembros, idea en que profundizaron la III y IV reuniones ministeriales celebradas en Niamey y Lagos en 1976 y 1977, respectivamente.
Sin embargo, en la cumbre de la Comisión, celebrada en Lagos en enero de 1979, con asistencia de los presidentes de Benín, Camerún, Costa de Marfil, Guinea-Conakry, Níger y Nigeria, del primer ministro de Alto Volta y del vicepresidente de la Junta Militar de Malí, con el objeto de dinamizar la CRN e institucionalizar las reuniones de jefes de Estado, el ambiente sobre las realizaciones de la Comisión era pesimista y de ello se hizo eco el primer mandatario nigeriano, teniente general Obasanjo, en su discurso inaugural al acusar a los Estados miembros de tibieza en el desarrollo de sus recursos fluviales y de escasas realizaciones concretas en este campo, con el peligro de dejar sin utilizar, y eventualmente perder, parte de los 18.500.000 dólares de ayuda externa ofrecidos hasta el presente.
La acción más positiva llevada a cabo hasta el momento es lo efectuado en la navegación fluvial, todo y que no se está explotando en su totalidad el potencial del río Níger. En 1973 el gobierno canadiense otorgó un préstamo de 1.300.000 de dólares destinado a la adquisición de barcazas y remolcadores para la realización de estas operaciones de transporte, realizadas de manera ininterrumpida hasta la actualidad, eso sí, con la existencia de problemas técnicos y dificultades de navegación.
Actualmente tras la Conferencia de Lagos y la estabilidad política de la región, se han reactivado los planes de la CRN con el fin de modificar la carta de la misma y sacar el máximo provecho a esta Comisión.
Bibliografía[editar]
MARIÑAS OTERO, Luis. La Comisión del Río Níger. Revista de Política Internacional. nº165. 1979 p. 93
NIENTAO, Mamadou. Le regime juridique du fleuve du Niger. Universidad de Sevilla. 2019. Tesis Doctoral.
BERTAUX, Pierre. África desde la prehistoria hasta los Estados actuales. Siglo XXI de España Editores, S.A. 1992
