Usuario:Javier Gonzalez el 10/Taller

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La dimensión perdida: la deshumanización del gigantismo (Manfred Max Neef)[editar]

Javier Gonzalez el 10/Taller
de Manfred Max Neef
Género Narrativo
Editorial Nordan Comunidad
Fecha de publicación 2007
Edición traducida al español
Título La dimensión perdida: la deshumanización del gigantismo

La dimensión perdida es un libro del escritor chileno-alemán Manfred Max Neef publicado el año 2007 y que cuenta con 2 ediciones: una de la uruguaya Nordan Comunidad y otra de la española Icaria Editorial. El libro está compuesto de un preludio y 11 capítulos en donde el autor desarrolla, con relajo y claridad, una visión muy particular de los sistemas humanos en base a apreciaciones y argumentaciones tanto suyas como de expertos de diferentes áreas del conocimiento. El objetivo central de la obra consiste en estudiar los aspectos característicos de la dimensión en donde se desenvuelven los grupos humanos, con el fin de comprender a cabalidad su funcionamiento.

Dentro del relato, se puede apreciar un hilo narrativo bien definido con el que Max Neef invita al lector a reflexionar, primero mediante la observación de conceptos puntuales que serán necesarios para poder profundizar en la materia más adelante, entre los que se encuentran la grandeza de las cosas, las estructuras jerárquicas y los tipos de sociedad, para luego adentrarse en el análisis de la "dimensión perdida” a la que hace referencia en el título del libro, en la cual entran en juego cuestiones económico-sociales como la eficiencia, la distribución y el crecimiento, asuntos que permiten escudriñar con precisión en el problema central planteado por el autor.

Contenido[editar]

Preludio[editar]

En esta sección, se relata brevemente la historia del libro desde el momento en que lo escribió hasta su reciente publicación. El libro fue escrito hace más de 30 años durante el exilio del autor en Brasil, pero no pudo imprimirse en ese entonces, ya que se perdió en los talleres de la editorial Nordan. Sin embargo, y para alegría de Max Neef, pudo encontrar el escrito original en el fondo de un baúl mientras ordenaba algunos de sus archivos, fue así como finalmente pudo publicarlo, sin alterar ni editar nada de lo que ya estaba escrito.

Capítulo 1 - Un paseo imaginario por mi casa y mi jardín[editar]

El desarrollo de la obra comienza con el autor reflexionando, desde su casa, sobre las cosas que posee, las que lo rodean y varios otros elementos de la vida misma que lo hacen darse cuenta que la grandeza del Universo está compuesta de varios Universos pequeños y cotidianos, así lo hace saber al señalar que:

Lo pequeño no es otra cosa que la inmensidad a la medida humana. Es un regalo para que, dentro de dimensiones accesibles y alcanzables, los seres humanos desgranen todas sus vidas en su empeño por desentrañar la totalidad
Max Neef, La dimensión perdida

A partir de esta premisa inicial, Max Neef hace que el lector tome conciencia de un error que ha cometido el ser humano: expandir descontroladamente sus sistemas por atribuir solo un significado dimensional a la “grandeza” de las cosas. Para él, las dimensiones suponen un factor importante, y a su vez poco abordado, para comprender el actuar de los seres humanos y la forma en que estos se relacionan, es por esa razón que su libro parte reflexionando sobre el tamaño de las cosas.

Capítulo 2 - El paseo por el jardín permite descubrir algunas cosas[editar]

Max Neef continúa reflexionando, pero esta vez, desde el jardín de su casa. Enmarcado en la misma línea del capítulo anterior, empieza a realizar un análisis de las formas, apariencias y dimensiones de 3 árboles que él tenía en ese lugar: una sequoia, un ceibo y un naranjo. Ejercicio que está enfocado en comparar la estructura de los árboles con la de los sistemas humanos para pensarlas como parte de un mismo nivel, esto lo deja de manifiesto diciendo lo siguiente:

Pienso que un árbol, un animal o una persona pueden considerarse, o visualizarse para fines analíticos, como sistemas. Considero que un sistema es un conjunto de elementos relacionados, entre sí con el objeto de cumplir o realizar un fin o propósito determinado. Sé, por otra parte, que todo sistema tiene una estructura que lo caracteriza. (p.16)
Max Neef, La dimensión perdida

Una vez terminado dicho análisis, el autor siente que ha encontrado algunos principios básicos que le serán de utilidad para estudiar otros sistemas. En ese afán de buscar más información, recurre a libros de Aristóteles para leer lo que este decía al respecto, y resalta el hecho de que el filósofo griego menciona “la ciudad” en su obra, es decir, un sistema que se diferencia bastante al del árbol porque está pensado para la convivencia de los seres humanos, idea que va guiando al autor hacia una comprensión del tema desde diferentes aristas.

Capítulo 3 - Desde el jardín miro hacia adentro[editar]

Prosiguiendo con sus observaciones y reflexiones en el jardín, esta vez fija su atención en una ventana, a la cual define como un verdadero umbral que separa realidades. Luego analiza cómo se comunican los grupos humanos y, al respecto, plantea como una hipótesis la idea de que:

Si un grupo social es pequeño y tiene una estructura igualitaria en materia de comunicación, es altamente probable que funcione bien. (p.25)
Max Neef, La dimensión perdida

A continuación, se dispone a buscar la forma de demostrar lo planteado. Para ello, analiza la “situación social” (o estructura) de los grupos humanos e identifica principalmente 2 tipos: la estructura jerárquica igualitaria y la autoritaria, a las cuales atribuye un buen y mal funcionamiento respectivamente en base a su propia experiencia y grupos conocidos.

Max Neef concluye señalando que, si bien su hipótesis no es una realidad generalizable, ya que solo analizó la comunicación de un par de casos excepcionales, de todos modos, sirve para ir descifrando el puzzle del comportamiento humano.

Capítulo 4 - Desde adentro miro hacia las calles[editar]

Las reflexiones de Max Neef ahora se dirigen a la observación del comportamiento e interacción entre los grupos que habitan la ciudad, y destaca los tipos de influencias ejercidas y recibidas por los integrantes de cada grupo, declarando que:

En un grupo igualitario todos tienen la misma «situación social». Las influencias ejercidas y las influencias recibidas son iguales para todos los miembros. En un grupo jerárquico, en cambio, la mayor influencia es ejercida por la persona ubicada en la cúspide. Hay, por decirlo así, «clases altas» y «clases bajas». (p.31)
Manfred Max Neef, La dimensión perdida

Propone además 3 aspectos estructurales que inciden y determinan el comportamiento de los grupos; la “valencia”, propiedad biológica que define cuántos centros de interés pueden ocupar simultáneamente la atención de un ser humano, la “capacidad de canal”, propiedad biológica que consiste en la degradación de una influencia por transmisiones sucesivas, y la “dimensión crítica”, propiedad invariante para referirse a la mayor cantidad posible de elementos que puede contener un grupo sin afectar su buen funcionamiento.

Respecto a la dimensión crítica, el autor la entiende como un factor relevante en el origen de los problemas del hombre, y lo refleja citando la siguiente afirmación de Yona Friedman:

La alienación del hombre podría así ser una consecuencia de haber excedido enormemente la dimensión crítica de sus grupos. Vivimos con más personas de las que podemos tolerar y con más objetos de los que podemos depender; y todo ello sin habernos convertido en una especie biológicamente distinta. (p.34)
Yona Friedman, La dimensión perdida

Capítulo 5 - Acostado leo y, antes de dormir, divago[editar]

Siguiendo la línea de análisis del comportamiento de los grupos humanos, el autor describe a aquellos de estructura jerárquica autoritaria, y extrae algunas interesantes conclusiones relacionadas a sus características y rasgos negativos. En el siguiente extracto del capítulo se puede apreciar las más representativas de ellas:

Los grupos grandes parecen tender a organizarse de acuerdo a una estructura autoritaria. Los grupos autoritarios [...] al no aprender por experiencia son ineficientes, aún con la asombrosa capacidad que tienen para ocultar su ineficiencia, e incluso, para disfrazarla de lo contrario. Son, por lo tanto, vulneradores de sus miembros, además de vulnerables. Su rigidez se oculta con la máscara del orden, y el orden —así se piensa—tiene que resultar en eficiencia. El error no se reconoce. (p.41)
Max Neef, La dimensión perdida

También habla de las respectivas ventajas y desventajas de las sociedades que el matemático francés René Thom llama “de tipo militar” y “fluidas”, y de paso, deja entrever que la composición de las sociedades fluidas parece ser más justa y estable para sus integrantes que su contraparte de tipo militar, ya que estas últimas, por ejemplo, tienen como prioridad el orden de la escala jerárquica por sobre la interacción entre todos sus miembros.

Capítulo 6 - Me despierto y medito en ciertas evidencias[editar]

El ser humano se desenvuelve en función de las relaciones que mantiene con su entorno. Buena parte de su integridad, de su equilibrio interior y exterior, como de su enajenación, dependen del grado en que se sienta integrado o no al entorno; lo cual depende, a su vez, de la dimensión, de la homogeneidad o de la heterogeneidad del mismo. (p.47)
Max Neef, La dimensión perdida

Con esas palabras, Max Neef va relacionando el tipo de comportamiento de los grupos humanos con el entorno en que los mismos se desenvuelven, y agrega que cada entorno tiene una dimensión óptima (humanizante) o crítica (alienante). También hace hincapié en que el sistema económico está dominando a la sociedad de forma inconsciente, es decir, no está sirviendo a las personas, sino que se está sirviendo de ellas.

Luego, suma un nuevo par de conceptos al puzzle: crecimiento y distribución. De ellos dice que la estrategia de “crecer primero y distribuir después” usada por las economías de escala ha fracasado debido a que su relación no ha sido equitativa, problema que propone solucionar distribuyendo los frutos de ese crecimiento de manera más justa, para que así el bienestar producido por todos llegue precisamente a todos.

Finalmente, y a modo de ejemplo de la desconsideración por las dimensiones, concluye mencionando otro problema: la industrialización de la agricultura. Proceso que, erróneamente, no ha tomado en cuenta la gran diferencia que hay entre el “metabolismo” industrial y el ecológico, sino que se ha desarrollado sin control ni miramiento alguno por las personas.

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El autor sigue con sus reflexiones y esta vez, mientras camina, aborda el asunto de la eficiencia, puntualmente desde la apreciación que los hombres tienen de ella, ubicándola equivocadamente en el centro de sus vidas, como un factor que define la situación social y bienestar al que pueden optar. Al respecto Max Neef piensa lo siguiente:

Hay que imaginarse una sociedad que funcione con conceptos alternativos de eficiencia. Una sociedad donde el concepto de eficiencia no esté referido a la producción de objetos (de bienes, como se llaman en economía, y que, con frecuencia son más males que bienes), sino a la realización de las personas. ¡He ahí el problema! [...] La falta de imaginación es la madre del conformismo; y el conformismo es el terreno más fértil para la alienación (p.58)
Max Neef, La dimensión perdida

La identificación del problema de la eficiencia y su negativo impacto en el comportamiento del ser humano, que le impide imaginar una sociedad alternativa que funcione bien, llevan al autor a conversar consigo mismo y trazar un paralelo entre 2 cosmovisiones sobre la eficiencia: una centrada en la productividad y crecimiento del sistema económico, y la otra en la realización de las personas.

Capítulo 8 - El crepúsculo se presta para leer a un maestro[editar]

Tras la caminata, Max Neef toma asiento en una banca de una plaza, recuerda un libro de Ernst Friedrich Schumacher -a quien él considera un maestro- para complementar su análisis y empieza a meditar, nuevamente, acerca de cómo se relacionan los grupos humanos entre sí, describiendo un desequilibrio en la interacción que se produce entre grupos grandes y pequeños, y que hace muy difícil definir un solo tipo de estructura jerárquica que encierre a todos los grupos de forma armoniosa.

Por otro lado, también se refiere a la relación de subordinación ejercida por parte de los grupos ricos, dueños de empresas, sobre los grupos pobres, y que tiene raíz en el concepto de eficiencia mencionado anteriormente. En relación a esto, y citando algunos enunciados de un libro de Schumacher, es posible reconocer en el cierre del capítulo las siguientes conclusiones, a modo de crítica, del autor:

Se precisa un sistema de pensamiento enteramente nuevo; un sistema que concentre su atención en las personas y no principalmente en los bienes. (p.71)
Schumacher, La dimensión perdida
Si el pensamiento económico no es capaz de captar esto (que las personas solo son ellas mismas en grupos más bien pequeños), entonces es inservible. Si no puede ir más allá de sus vastas abstracciones corno el ingreso nacional, la tasa de crecimiento, las relaciones capital/producto, los análisis insumo-producto, la movilidad de la mano de obra, la acumulación de capital; si no puede ir más allá de eso para establecer contacto con las realidades humanas de pobreza, frustración, alienación, desconcierto, colapso, crimen, escapismo, stress, congestionamiento, fealdad y muerte espiritual; entonces borremos la economía y comencemos de nuevo. (p.72)
Schumacher, La dimensión perdida

Capítulo 9 - En mi biblioteca hago contacto con la historia[editar]

Tras abordar el asunto de las dimensiones humanas desde varios puntos de vista, el autor esta vez lo aborda desde un enfoque histórico, constatando hechos, acuñando, de forma más superficial que profunda, la confrontación eterna entre sistemas grandes y pequeños que ejemplifica con la relación imperio-ciudad. Menciona también al feudalismo como un modelo exitoso de los “grandes” pequeños sistemas de sociedad jerárquica. Max Neef toma como referencia la siguiente afirmación de Fernand Braudel para completar dicha idea:

El feudalismo [...] es una sociedad fundada en un determinado tipo de relaciones entre los hombres, en una cadena de dependencias: una economía en la que la tierra no es el único, pero sí el más frecuente medio de recompensar los servicios prestados. (p.78)
Braudel, La dimensión perdida

En definitiva, el autor termina por dejar de manifiesto su preferencia hacia los sistemas pequeños por sobre los grandes, porque desde su perspectiva, los entornos más reducidos conducen de forma casi natural hacia un mayor nivel de conciencia colectiva, de expresión y de organización.

Capítulo 10 - Y ahora me despido, para pensar en otras cosas[editar]

Ya cerca del final, se traza una especie de conclusión, o reflexión final, acerca del conjunto de ideas y argumentos abordados para comprender la naturaleza de los sistemas humanos y sus dimensiones, resaltando el hecho de que el análisis llevado a cabo por Max Neef logró, de alguna manera, sacar algo a la luz, lo cual reviste cierta importancia a futuro. Aquello a lo que se refiere es lo siguiente:

Sin embargo, la cosa, a estas alturas, me parece simple. Una estructura no es otra cosa más que la forma (con tendencia invariante) en que se relacionan los elementos que componen un sistema que, por otra parte, tiene una dimensión determinada. La dimensión del sistema, sin duda, determina y limita, a su vez, la forma en que se relacionan los elementos que lo integran. (p.87)
Max Neef, La dimensión perdida

Capítulo 11 - Coda[editar]

Coda, término italiano que significa “cola”, pone el punto final al texto, y en él, Max Neef asume que después de tanto análisis y estudio de la dimensión humana y sus variadas estructuras, ha terminado tomando partido por los sistemas pequeños que actualmente son víctimas de la tendencia al gigantismo del mundo moderno.

Vivo aquí (en Tiradentes, un pequeño pueblo del interior del Estado de Minas Gerais, Brasil) porque decidí desarrollar esquemas de revitalización de ciudades pequeñas como alternativa urbana. Revitalización de ciudades pequeñas que están deprimidas, no porque son pequeñas, sino como producto de la voracidad de los gigantes metropolitanos que absorben los excedentes que ellas generan, para tratar de resolver los problemas irreversibles que su gigantismo provoca. (p.89)
Max Neef, La dimensión perdida

Esta “declaración de principios” frente a la problemática que genera el gigantismo sella el compromiso del autor con su pensamiento y reflexiones, pero además suma una premisa que para él es vital:

Lo pequeño no es otra cosa que la inmensidad a la medida humana. (p.90)
Max Neef, La dimensión perdida

Recepción académica[editar]

En el cuaderno de economía "La globalización posible: límites y alternativas" de Alberto Romero y Mary Analy Vera-Colina, de la biblioteca electrónica Scielo de Colombia, se cita un fragmento de <<La dimensión perdida>> de Max Neef para explicar la forma en que el crecimiento económico y el consumismo contribuyen a la depredación de los recursos naturales.[1]

El sistema económico llega así a confundirse con la sociedad misma, la domina y la determina, hasta el punto en que su expansión ya no ocurre para satisfacer las necesidades de consumo de las personas sino que éstas consumen más y más para satisfacer así las necesidades de crecimiento del sistema. (2007, p.48)
Max Neef, La globalización posible: límites y alternativas

Referencia bibliográfica[editar]

Bibliografía[editar]

Véase también[editar]

Manfred Max Neef

  1. Alberto Romero y Mary Analy Vera-Colina (06-06-2017). «La globalización posible: límites y alternativas». www.scielo.org.co. Consultado el 06-06-2017.