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Monumento Rafael Landívar, la Antigua Guatemala

Es un monumento erigido en honor al poeta y sacerdote Jesuita Rafael Landívar y Caballero Rafael Landívar, que vivió en el siglo XVII. Está ubicado sobre la Alameda de Santa Lucía y 5ª Calle Poniente, Antigua Guatemala siendo de hecho el monumento funerario donde descansan los restos del recordado poeta jesuita. Como la orden de los jesuitas fue expulsada de Guatemala en 1871,​ Pero no fue la primera expulsión que sufrían los jesuitas pero que es relevante debido a que afecto de manera directa la vida del clérigo y poeta Rafael Landívar, El 26 de junio de 1767 los jesuitas fueron expulsados de Guatemala por orden emitida desde España por el rey Carlos III.

Dicha expulsión, que abarcaba a esa orden en todos los territorios españoles y americanos, significó el exilio para muchos religiosos, que buscaron asilo en Italia. Santiago de Villa apunta que en Guatemala se supo de la expulsión de tres laicos y 14 sacerdotes, entre ellos Landívar​. Se les despojo de todas sus propiedades. La Compañía de Jesús retornó a Guatemala en 1955. El Arzobispo Metropolitano Rossell y Arellano logró que la constitución del país declarara que la Iglesia Católica podía tener propiedades (inmuebles), y además que apoyara en la educación ​. Se logra entonces abrir las puertas a que la Iglesia tuviese representación en universidades y centros de estudio. En dicha época se crearon numerosos colegios católicos y a su vez se funda la Universidad Rafael Landívar en 1961, esto abre la posibilidad de construir el monumento en los terrenos que pertenecieron al poeta.

Landívar muere en el exilio en Italia, y es enterrado en la iglesia Santa María Delle Muratalle y es hasta marzo de 1953 que sus restos son retornados a su tierra natal, por la intervención del entonces rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, Carlos Martínez Duran y el auspicio del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán. Dichos restos yacen desde el 6 de noviembre de 1953 en el terreno que pertenece a la Universidad de San Carlos de Guatemala.

Este monumento funerario es único debido a que se encuentra fuera del cementerio de la Antigua Guatemala con la excepción del Hermano Pedro cuyo monumento se localiza en la iglesia de San Francisco en la misma ciudad. Fue abierto al público el 17 de Julio de 2013, como un Centro Cultural permanente, que promueve el arte y la cultura. Actualmente se utiliza como un teatro al aire libre en el que se impulsan nuevos valores artísticos. Actualmente funciona una biblioteca y una sala de lectura en la casa del Poeta Rafael Landívar contigua a este Monumento.

el arquitecto Osmin de la Maza​, quien además es catedrático de Historia, apunta que el mausoleo dedicado a Landívar toma su diseño como copia de distintos elementos que se pueden encontrar en la antigua Universidad de San Carlos, que hoy funciona como el Museo de Arte Colonial.

Elevado sobre unos escalones desde el centro de la finca, es posible ingresar a este templo-portal, formado por gruesos pilares estriados que sirven de apoyo a cinco arcos de forma mixtilínea, los cuales están cubiertos por una bóveda que se extiende a lo largo de un corredor, por el que se puede acceder a una cámara principal donde se encuentran los restos de Landívar.

En el centro del mausoleo, de concreto reforzado, figuran unos vitrales cromados obra del artista Julio Urruela, quien para la década de 1950 también fue contratado para crear los vitrales del ahora Palacio Nacional de la Cultura. Al fondo e imponente se encuentra un busto de Landívar, que fue esculpido por Rodolfo Galeotti Torres.

Delante del busto se encuentra la tumba del clérigo, la cual fue elaborada de concreto martelinado, que se asemeja a un material rocoso.

Arriba de este corazón arquitectónico se observa una cúpula con símbolos eclesiásticos que, de acuerdo con Osmín de la Maza, representan una conexión con el cielo.

Los detalles de la cúpula que se eleva sobre pechinas recuerdan al Salón Mayor o capilla de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos, apunta De la Maza.

Afuera, aunque se mantienen vacíos, por las restricciones impuestas para frenar la pandemia del covid-19, los jardines han sido frecuentados por personas que buscan recrearse o simplemente respirar la paz que reina en ellos.

El espacio, además, ha funcionado como un centro cultural que también se vale de las explanadas y pasillos del mausoleo para ser escenario de teatro al aire libre, apunta Maritza Moreira, administradora del Monumento a Rafael Landívar.

No existen registros verificables de quien fue el arquitecto o constructor de dicho monumento, ni tampoco quien financio la construcción y demás elementos de su origen como obra arquitectónica, solo es posible determinar que fue construido a mediados del siglo XX.