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| Guerra de Navarra | ||||
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| Parte de la Conquista de Navarra | ||||
| Fecha | 10 de julio de 1512-1530 | |||
| Lugar | Reino de Navarra y alrededores. | |||
| Casus belli | Entrada del ejército castellano en Navarra por Goizueta. | |||
| Resultado | Victoria española. | |||
| Cambios territoriales | El Reino de Navarra es anexionado al Imperio español. | |||
| Beligerantes | ||||
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| Comandantes | ||||
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| Fuerzas en combate | ||||
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La Guerra de Navarra es un conflicto bélico acontecido entre los años 1512 y 1530 por el cual la Corona de España invadió y conquisto el Reino de Navarra, que intentó defenderse aliandose con el Reino de Francia.
Tras la conquista inicial, los propios reyes de Navarra y muchos de sus seguidores protagonizaron tres "contraataques" i "intentonas legitimistas" para recuperar el status soberano del Reino de Navarra.
Todo ello resultó inútil, y en 1530, únicamente San Juan de Pie de Puerto, fortaleza y capital de la Merindad de Ultrapuertos está en dominio de los favorables a Enrique II de Navarra. Carlos I de España decidirá abandonar Baja Navarra y concentrarse en la ya avanzada consolidación del dominio de España en la Alta Navarra.
Antecedentes[editar]
Desde hacía mucho tiempo, la política de las Coronas de Castilla y Aragón habían tenido entre sus prioridades la incorporación del Reino de Navarra a sus dominios, Fernando II de Aragón sería uno de los reyes que más se dedicó a este empeño, elaborando un plan durante largos años hasta llegar a la culminación de la invasión por las armas.
Navarra era un pequeño reino de ambos lados de los pirineos, aunque con más territorio en la Península Ibérica. En las etapas finales de la Reconquista había quedado sin frontera real con los musulmanes, por lo que su expansión se vio frenada en gran medida. Poco a poco, este reino fue perdiendo importancia en favor de las nuevas potencias emergentes de Castilla y Aragón. Teniendo más lazos dinásticos con Aragón, esto había supuesto el camino a una guerra civil entre Juan II de Aragón, padre del futuro usurpador del reino Fernando II; y Carlos, príncipe de Viana, hijo de este con Blanca I de Navarra, y por tanto, rey legítimo. El príncipe de Viana jamás llegó a reinar. Su padre siguió controlando el reino hasta su muerte, tras la cual Leonor de Navarra fue coronada reina, pero murió a los 15 días, dejando de heredero a Francisco I por su poco entendimiento con su hermanastro Fernando II de Aragón. Francisco I murió 4 años después dejando a Catalina I como reina de Navarra.
Poco tiempo después de la coronación de Catalina I, Fernando II de Aragón, ya como "rey Católico", comenzó a orquestar su elaborado plan para dominar Navarra. Uno de los primeros pasos fue negar los derechos de Catalina al trono navarro. Tras eso, comenzaría a extorsionar el comercio navarro y poco a poco comenzó a imponer tropas castellanas en suelo navarro.
Ante las nuevas situaciones, Navarra se encontraba entre "dos grandes fuegos" y también se vio obligada a firmar el Tratado de Blois con el rey de Francia, por temor a una guerra con este. Fernando "el Católico" vio en ese tratado la oportunidad idónea para desencadenar su plan, y tras alegar que ese trato rompía las relaciones navarro-españolas recogidas en el Tratado de Sevilla y por tanto su neutralidad, ordenaba al Duque de Alba entrar en Navarra al mando de 12 000 soldados veteranos de las guerras de Italia y las costas del Norte de África.
Invasión (1512)[editar]
El 10 de julio de 1512, entraban por el pueblo navarro de Goizueta las primeras tropas castellanas alistadas para la invasión, que tomarían el citado pueblo. 9 días después, el 19 de julio, el grueso del ejército castellano, bajo el mando directo del Duque de Alba entraban a territorio navarro.
El rey navarro Juan III intentó reunir tropas y nobles leales para efectuar un intento de resistencia en la ciudad de Pamplona (que por aquel entonces no era la ciudad-fortaleza que llegaría a ser). El intent fue en vano, pues no consiquió reunir a suficientes hombres en tan poco tiempo, pues las tropas castellanas tomaron 5 días en llegar a la Taconera, el 24 de julio ya estaban frente a la poco habitada ciudad de Pamplona, que tenía menos habitantes que el número de soldados castellanos.
Al día siguiente, el 25 de julio, Pamplona firmó su rendición pacifica al no tener posibilidad de aguantar al invasor. Automáticamente, el Duque de Alba envió procuradores a las ciudades navarras de Lumbier, Sangüesa, San Juan de Pie de Puerto, Maya, Estella, Tafalla, Tudela, Roncal y Aézcoa, instándoles a la rendición. La mayoría de ellas fueron entregándose, a excepción de las grandes ciudades de Tudela (segunda ciudad más importante del reino), Estella (ciudad-fortaleza preparada ante una invasión ya que era el baluarte de Navarra contra Castilla), Maya (cuyo Señor se negó a rendirse y estaba bien defendida por el terreno) y San Juan de Pie de Puerto (capital de Baja Navarra).
Después de la capitulación de Pamplona, los esfuerzos bélicos del mando castellano se concentran en las ciudades de Estella y Tudela. Entre julio y primeros de septiembre, las dos ciudades fueron cercadas y finalmente ocupadas por tropas castellanas.
El resto de ciudades capitularia paulatinamente, a excepción de San Juan de Pie de Puerto, que fue invadida después del que el Coronel Villalva diriegese una vanguardia por los Pirineos, en cuyo camino saqueo el monasterio de Roncesvalles, y tomó finalmente la capital de Baja Navarra para después dedicarse a saquear varios pueblos de la zona.