Usuario:Memo delcamino/Taller/Sotero Solano

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Lemus with mold at his workshop in Ciudad Nezahualcoyotl, State of Mexico

Sotero Lemus Gervacio es un artesano de cartonería que es conocido por su fabricación de juguetes y figuras tradicionales. Ubicado en la Ciudad de México. El trabajo y estilo de Lemus está basado de la cartonería tradicional de Celaya, Guanajuato. Él conforma la cuarta generación cartonera de una familia que es reconocida en Celaya por su trabajo. Sus trabajos han sido vendidos y exhibidos en varias partes del mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa y América Central. Desde 2005, ha estado involucrado en la creación de grandes trabajos para exhibición, empezando con una imagen de 12 metros de alto de Don Quijote montando a caballo, la cual estuvo por todo México durante aproximadamente un año.

Descendencia familiar.[editar]

Lemus es descendiente de una prominente familia cartonera en el pueblo de Celaya, destacando en esta actividad desde mediados del siglo XIX. Él conforma la cuarta generación de artesanos cartoneros, aprendiendo de su abuelo, Bernardino Lemus Valencia, que se hizo muy conocido y muy querido por su trabajo a pesar de que su trabajo nunca se tradujo en una seguridad financiera. Otros descendientes de Bernardino todavía trabajan en la cartonería, pero Soterró su familia trabaja de forma independiente.[1]

De Celaya a Ciudad Nezahualcóyotl[editar]

La razón principal del traslado fue debido a la decisión del padre de Sotero, Leobardo Lemus Flores, de mover a la familia de Celaya a la Ciudad de México. Leobardo había tenido una larga historia en la cartonería, aprendiendo a la edad de 13 años en, incluso aplicó mejoras y nuevas técnicas a su trabajo, pero siempre manteniendo el estilo tradicional. Leobardo entró en el comercio cuando se estaba experimentando un auge, justo antes de la introducción de artículos de plástico producidos en masa, especialmente juguetes. Esa fue la razón por la que se movió a la Ciudad de México en 1970. Trabajó en albañilería y otros trabajos relacionados con la construcción, los cuales eran pobremente pagados.[1][2]​ Por lo que Leobardo y su esposa Leonor Gervasio Mendoza, que también tenía un panorama familiar en la cartonería, decidieron crear juguetes carboneros. Su suceso vino a través de vender piezas afuera del antiguo Museo Nacional de artes populares y oficios junto a la Alameda Central, atrayendo la atención de la institución. A pesar de esto, las piezas eran lentas de crear, y eran vendidas por poco dinero.[2]​ Leobardo murió en 1988 a la edad de 52 años, pero no sin antes enseñar la técnica a varios miembros de la familia, incluyendo Sotero, el cual comenzó a la temprana edad de 10 años. [1][3]

Taller en la Ciudad Nezahualcóyotl[editar]

Monumental-sized Judas by Lemus and family being erected at the Santa Maria la Ribera cultural center for the annual Cartoneria Fair of Mexico City

Alrededor de 1980, la familia se movió a Ciudad Nezahualcoyotl, una pequeña ciudad junto a la Ciudad de México, en el Estado de México. Sotelo continua con el negocio familiar, trabajando con su mamá y hermana Lucia Lemus. La casa familiar, la cual se compone de varios departamentos de dos plantas con vista a un patio. Localizada en la zona del barrio de José Vicente Villada. El taller es un área cubierta en el techo

By the 1980s, the family moved to Ciudad Nezahualcoyotl, a very poor city just outside of Mexico City proper, in the adjoining State of Mexico. Sotero continues the family business here and still works with his mother, and sister Lucia Lemus. The family house, which consists of various small apartments on two floors overlooking a courtyard, is located in the Jose Vicente Villada neighborhood. The workshop is a covered area on the roof.[1][2]

Sotero ha trabajado en mejorar técnicas y diseños, manteniendo la esencia de las piezas tradicionales, siendo reflejado especialmente en los juguetes. Sus moldes son de Celaya o han sido replicas hechas por la familia. El taller todavía tiene moldes con una antigüedad de casi 100 años, recolectados por la familia con el paso de los años.[1][2]

He has worked to improved techniques and designs but still remain based on traditional pieces, especially in the making of toys. Their molds are either from Celaya or have been made by the family to replicate them. The workshop still has molds that are almost 100 years old, collected by the family over the years.[1][2]

El trabajo de Sotero se ha distinguido a través de su propia creatividad así como el expander los contactos de la familia.[2]​ Sin abandonar el estilo de los viejos moldes, Sotero comenzó creando versiones actualizadas, tomando incluso clases de escultura en la Academia de San Carlos. La mejora en el valor artístico fue recompensada en 1987, cuando Sotero ganó el primer lugar en una competición artesanal en Celaya.[1]

Sotero has distinguished his work both through his own creativity as well as expanding the family's contacts.[2]​ While not abandoning the styles of the old molds, Sotero began creating updated versions, even taking classes in sculpture at the Academy of San Carlos. The improvement in the artistic value of the pieces paid off in 1987, when Sotero won first place at a handcraft competition in Celaya.[1]

Uno de los contactos de Sotero es Juan Jiménez, coleccionista y promotor cultural, el cual tuvo la idea de crear una monumental imagen de Don Quijote en su caballo en 2004. Las grandes piezas no son nuevas, pero antes del 2000. era raro que fueran mayores a los dos metros, en lo que Lemus tenía experiencia.[3]​ Como sea, este proyecto fue demasiado ambicioso. Al final logró los 12 metros de alto, y tuvo que ser divididas en diferentes piezas, con el fin de poder ser transportadas y exhibidas. La construyó con materiales y técnicas tradicionales, usando 1000 tiras de líneas rojas, 70 kilos de cable y 200 tiras de madera. No pegamento o clavos fueron usados para unir detalles como narices u orejas, solamente

One of Sotero's contacts is collector and cultural promotor Juan Jimenez, who backed an idea to create a monumental image of Don Quixote on horseback in 2004. Large pieces are not entirely new, but before the 2000s, they rarely went over two meters tall, with which Lemus had experience.[3]​ However, this project was far more ambitious. In the end, it was twelve meters tall and had to made in pieces to be fitted together in order to move and exhibit. It built completely with traditional materials and techniques, using 1,000 strips of reed strips, seventy kilos of wire and 200 strips of wood. No glue or nails were used to attach details such as noses or ears, only paste and wire.[3][4]​ One aspect that was not traditional about the figure was that Don Quixote was made with Mexican features rather than European ones.(lvalos) Although neighbors initially thought the project to be silly,[3]​ the figure attracted attention and was shortly invited to be exhibited at several local municipal buildings, moving onto the National Palace in Mexico City and the Festival Cervantino in Guanajuato (named after Don Quixote's author). Don Quixote eventually returned to Ciudad Nezahualcoyotl landing in the custody of the municipal government after about a year of touring and exhibition.[4]​ The project's success has led to various commissions for large and monumental pieces such as an installation of a dozen golden eagles (the symbol of Mexico) for the History Gallery of the Caracol Museum.[5]

Various of Lemus's works have been exhibited in venues in Mexico and have been shown and exported to Spain, France, Germany, the United States and Central America, receiving sponorship from non-profit and governmental agencies.[1][2]

Despite the family's success, sales are not guarantees and can fluxuate significantly. Sotero also gives classes to supplement income from sales.[2]

Techniques[editar]

Early 20th century molds for making dolls from Celaya at the Lemus workshop

The Lemus family's work continues to be most tradition, with updating in the details rather than any radical departure from the past. The most common pieces are dolls, figures of animals and masks.[3]​ Although the very popular alebrijes are accepted as traditional by many cartoneria artisans, Lemus has not expanded the family's production to these. All pieces use newspaper and or stiff paper (craft or cardboard) and paste. Pieces may have wire springs attaching limbs, particularly the head, to allow for movement. Except for acrylic paint, no modern materials are used such as plastic for decoration, which give the pieces an antique feel, even when they are new.[2]

References[editar]

  1. a b c d e f g h i Jimenez Izquierdo, Juan (2012). La Cartoneria Popular. Mexico City: Eridu Productions. 
  2. a b c d e f g h i j Anaya, Edgar (December 13, 2004). «Cuidan la tradicion del juguete». Reforma. p. 14. 
  3. a b c d e f Valos, Leopoldo (June 4, 2005). «Hace del Quijote una obra de arte». Palabra (Saltillo, Mexico). p. 7. 
  4. a b Valos, Leopoldo (February 21, 2006). «Regresa a Neza el Quijote de carton valos». Reforma. p. 14. 
  5. «Vuelo de cartón». Reforma (Mexico City). August 16, 2014. p. 19.