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Antonio Escohotado (2014)
Información personal
Nombre de nacimiento Antonio Escohotado Espinosa
Nacimiento 05 de julio de 1941 (82 años)
Madrid, España
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Filósofo, escritor
Géneros Ensayo, artículo
Sitio web

Antonio Escohotado Espinosa (Madrid, 5 de julio de 1941) es un filósofo, ensayista y profesor universitario español cuyas obras, si bien centradas principalmente en el derecho, la filosofía y la sociología, han abordado una gran variedad de campos. Obtuvo notoriedad pública por sus investigaciones acerca de las drogas, y son conocidas sus posiciones antiprohibicionistas. Como autor del libro Historia general de las drogas (1989) alcanzó notoriedad pública en las últimas décadas del siglo XX por su defensa de posiciones antiprohibicionistas a través de artículos y apariciones en debates televisados.

Primeros años[editar]

De Brasil a España[editar]

La familia Escohotado, ubicada desde antiguo en el noroeste de la sierra madrileña. Su padre Román (1908-1970) dirigió Radio Nacional desde 1941, obtuvo los principales premios periodísticos (incluyendo el Mariano de Cavia), y fue agregado de prensa en Brasil desde 1946 a 1956.[1]

Al retornar la familia a España, Escohotado experimentó el abrupto contraste entre el paraíso tropical de su primera infancia y la gris y severa sociedad del nacionalcatolicismo.

A pesar de haber permanecido en el calabozo buena parte de los dos veranos exigidos por las milicias universitarias, pues «había convertido la tienda en un seminario de marxismo y desobediencia»,[2]​ su falta de espíritu militar no le impidió hacer gestiones para alistarse con el Vietcong[3]​ en su guerra contra Estados Unidos. Una hepatitis crónica le permitió acortar el periodo de servicio y le obligó a reflexionar sobre su futuro.

Publicaciones iniciales[editar]

Empezó a publicar de la mano de José Ortega Spottorno, que acababa de relanzar la editorial y reeditar la Revista de Occidente, y fue allí donde apareció el artículo Alucinógenos y mundo habitual,[4]​ su primera incursión en este campo, que contiene las experiencias descritas por Michaux y Huxley.

Su tesis doctoral, La filosofía moral del joven Hegel, fue presentada en el año 1970. Cuando se publicó —como La conciencia infeliz, ensayo sobre la filosofía de la religión de Hegel (Revista de Occidente, 1972)—, al pequeño revuelo académico le sucedió la inclusión de la obra en el Index de textos heréticos, a la vez que ganaba el premio de la Nueva Crítica, un galardón de vida breve.[5]

Las trabas académicas hicieron que apareciese antes el posterior Marcuse, utopía y razón (Alianza Editorial, 1968), libro centrado en examinar la compatibilidad de Marx con Hegel y Freud propuesta por uno de los fundadores de la Escuela de Fráncfort.

Años en Ibiza[editar]

Antonio Escohotado en Ibiza (1976).

En 1970 Ibiza ofrecía casas payesas diseñadas según las técnicas ancestrales, sin luz eléctrica ni agua corriente pero muy baratas, que sus nuevos moradores convirtieron en una especie de monasterios, tan entregados a la vida colectiva y a tradiciones orgiásticas como los del medievo. Aunque solo una minoría dispusiera de vehículo, bastaba caminar y hacer autostop para sostener una vida social muy intensa.

Fueron precisamente profundas experiencias con sustancias visionarias como la LSD, determinaron al autor al proyecto de elaborar su propio tratado de metafísica.[6]​ La primera parte de dicho proyecto implicaba una revisión de los primeros testimonios filosóficos —De physis a polis. La evolución del pensamiento griego desde Tales a Sócrates (Anagrama, 1975)—, donde intenta ordenar temáticamente los fragmentos dispersos de cada presocrático.

Amnesia[editar]

Desde 1970 a 1983 Escohotado traduce algo más de cuarenta títulos para distintos editores, entre ellos la única antología amplia de Thomas Jefferson, el Leviatán de Hobbes y los Philosophiæ naturalis principia mathematica de Newton.

En 1976 se le ocurre transformar una amplia y antigua casa payesa en el lugar de reunión para la «tribu» —provisto básicamente de instrumental para hacer música en vivo—, que acabaría siendo Amnesia, una de las discotecas más multitudinarias y conocidas del mundo.[7]

Rameras y esposas[editar]

Historias de familia, cuatro mitos sobre sexo y deber (Anagrama, 1978), fue su primer ensayo antropológico. La obra examina el modelo marital ejemplificado por María y José, a la luz del contraste ofrecido por la relación de Gilgamesh con Ishtar, la de Zeus con Hera y la de Hércules con Deyanira. El libro fue reelaborado en profundidad como Rameras y esposas (Anagrama 1993).

Acusación[editar]

La fundación de Amnesia provocó los primeros roces con la policía local, que culminarían en 1983 con su procesamiento por implicación en tráfico de cocaína, acusado de dirigir «la mafia hippy» desde la tapadera ofrecida por su condición de escritor y docente — Escohotado había reingresado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) como adjunto a tiempo parcial en 1980. El periódico Diario 16 comenta entonces que «El catedrático de ética es un traficante de droga dura», y el escándalo subió de tono cuando El País publicó dos días después una tribuna del propio Escohotado.[8]​ Víctima de un entrapment, obligado por su sentido de la amistad a participar en una operación de compraventa de drogas en la que tanto los compradores como los vendedores eran policías, durante los tres meses de prisión preventiva se vio obligado a compartir celda con el jefe de un grupo corso-marsellés, delincuente fichado en Interpol por extorsión y tres asesinatos, y las presiones que sufrió para que colaborase con uno de los bandos, ninguno de los cuales carecía de agentes dobles, le movieron a dejar la isla para siempre.

Cinco años después se celebra la vista oral del proceso, donde resulta condenado por «tráfico de drogas en grado de tentativa imposible»,[9]​ una figura del Código penal que poco después sería sustituida por la doctrina jurisprudencial del delito provocado. En vez de recurrir la sentencia opta por las «vacaciones humildes aunque pagadas»[10]​ de un año en la penitenciaría de Cuenca, y allí permanece incomunicado, lo que le permite trabajar sin interrupciones, recibiendo el correo y las comidas por el hueco inferior de la puerta.

Docencia, investigación y polémicas[editar]

De izquierda a derecha, Jacobo Siruela, Antonio Escohotado, Albert Hofmann y Ernst Jünger, en una visita al palacio de Liria, en 1992.

Los cinco años transcurridos entre su procesamiento y la reclusión son con amplia diferencia la fase creativa más fértil en la biografía de Escohotado, pues publica prácticamente un libro al año,[11]​ simultaneándolo con tribunas mensuales de opinión en El País y una presencia mediática disparada por la audiencia que obtiene en su primer enfrentamiento televisivo con el comisario jefe de Estupefacientes de la época.[12]​ Escohotado organiza dos cursos sobre farmacología y desobediencia civil —con Albert Hofmann, Thomas Szasz y Alexander Shulgin entre otros ponentes— que baten los récords de asistencia a los cursos de las universidades de verano, lo que desató en los años noventa una moda de debates televisivos sobre la prohibición. En esa misma época pasa a duras penas[13]​ las pruebas de idoneidad para convertirse en profesor titular, encargado de Filosofía y Metodología de las Ciencias Sociales en la recién creada Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, donde permanecerá hasta jubilarse. A partir de Historia general de las drogas, que a pesar de sus 1500 páginas obtiene una extraordinaria acogida de crítica y público, se le atribuyen «un ejército de seguidores y dos o tres de detractores».[14]

El primer texto de este periodo es Majestades, crímenes y víctimas, un ensayo de sociología jurídica que pasa revista a un bloque de delitos aparentemente dispares —propaganda ilegal, homosexualidad, apostasía, eutanasia, blasfemia, prostitución, prácticas mágicas, idiosincrasia farmacológica, pornografía y contracepción—, cuyo denominador común es «borrar la frontera entre moral y derecho, con efectos inevitablemente corruptores para ambas esferas».[15]​ Tras analizar distintas manifestaciones de cada uno, Escohotado llega a la conclusión de que condenar servicios voluntariamente solicitados entre adultos, o manifestar públicamente pensamientos prohibidos crean crímenes de víctima solo supuesta, donde el agravio no recae sobre alguien de carne y hueso, sino sobre alguna auctoritas de origen religioso que se declara parte ofendida aunque no haya participado en el incidente. Todo ese grupo de conductas deriva «del injusto arcaico por excelencia que es la lesa majestad, un desafío al poder del príncipe que las sociedades secularizadas desplazan hacia nuevos poderes mayestáticos, camuflados a veces por pretextos científicos como la 'farmacracia' descrita por Thomas Szasz».[16]

La libertad, consagrada como valor político supremo por las constituciones democráticas, resulta incompatible con cualquier delito de mero desafío, pues «todo crimen de lesa majestad es finalmente un crimen de lesa humanidad, inercia de sociedades esclavistas gobernadas por una lógica militar-clerical». Este análisis despertó el interés de criminólogos, fiscales y jueces, y en abril de 1989, dos años después de aparecer el ensayo, la jurisprudencia emitió el primer fallo absolutorio por delito provocado. A partir de entonces la judicatura española ha sido refractaria a confundir moral y derecho, y casi todos los delitos de lesa majestad —empezando por el de blasfemia— perdieron vigencia. Escohotado ha seguido llamando la atención sobre el estatuto legal de la eutanasia (un desacato a la providencia divina), y más aún sobre el delito de auxilio al suicida (un desacato a la autoridad médica) como asignaturas pendientes.

Historia general de las drogas[editar]

Portada original de la edición ilustrada de Historia general de las drogas (1998).

Apostando por «la ilustración farmacológica, que plantea este campo como un objeto más de conocimiento, donde la quintaesencia del peligro se concentra en la ignorancia», Escohotado compuso una crónica orientada a documentar minuciosamente el asunto:

[...] sustituir conjeturas y futuribles —qué pasaría si tal o cual droga cambiase de régimen— por un listado muy amplio de ejemplos sobre qué pasó y cuándo, pues, prácticamente ningún psicofármaco ha dejado de evocar tanto una consideración de panacea como el de pócima infernal, dependiendo en cada caso de factores colaterales, entre ellos xenofobia, intereses políticos, económicos y teológicos; la competencia entre las comuniones paganas y el rito cristiano de la misa, por ejemplo, empezó precipitando la cruzada contra la brujería en Europa y América.[17]

Enumera gran cantidad de ejemplos: el vino aterró a la civilización grecorromana, lo cual originó severas prohibiciones a su consumo; beber café fue castigado con mutilación y horca en Rusia y Egipto, al igual que el tabaco en Persia; el mate paraguayo fue rechazado por El Vaticano como vehículo satánico.

Entre las primeras reseñas estuvo la de Fernando Savater, en el suplemento literario de El País:

Una nueva fenomenología de la conciencia [...] Un libro único en la bibliografía mundial, tanto por la amplitud y complejidad de su propósito como por su profundidad.

Desde entonces nadie ha puesto en cuestión ni los datos ni las conclusiones expuestas en la obra, convertida por ello en texto de referencia sobre la materia, y traducida poco después a diversas lenguas a partir de una versión abreviada.[18]​ Quizá ningún trabajo de parecida extensión haya vendido en castellano unos cien mil ejemplares. Estimulado por dicha acogida Escohotado completó la obra en 1992 con un apéndice dedicado al autoensayo: Aprendiendo de las drogas: usos y abusos, prejuicios y desafíos, que inauguró un género dedicado a «teoría práctica de las substancias psicoactivas». Eso supuso experimentar con tales compuestos, mencionando un centenar de ellos y analizando de cerca los de uso más habitual —en el mercado blanco y el negro—, como alcohol, heroína, cáñamo, éter, benzodiacepinas, cocaína, LSD, café, ketamina o MDMA.

Analiza las drogas como un camino hacia el autodescubrimiento, la maduración, el diálogo o el simple entretenimiento:

Las drogas lo que hacen es inducir modificaciones químicas que también pueden inducir la soledad, el silencio, la abstinencia, el dolor, el miedo. Químicamente no se puede distinguir a una persona bajo los efectos de una droga, que bajo los efectos del yoga por ejemplo. Químicamente no somos más que un conjunto de reacciones. Lo que pasa es que la sociedad, te dice que, aunque químicamente seas igual, ese ha llegado por el camino bueno y ese por la vía de atrás.
[19]

En lugar de clasificar las drogas como legales e ilegales, duras o blandas o según sus respectivas bases químicas, el autor las agrupa en términos funcionales, atendiendo a la medida en que «satisfacen, o prometen satisfacer» necesidades definidas como «paz, brío y viaje». Después de aclarar que muchas sustancias psicoactivas cumplen con varias, el texto las distribuye en alguna de esas necesidades y examina una por una desde variables como dosis activa mínima, dosis mortal media, factor de tolerancia, efectos subjetivos y objetivos, sinergias, antagonismos y síndromes de abstinencia. Incluye también secciones dedicadas al marco cultural («principales empleos»), y a la mitología unida con cada una. «La cuerda que sirve al alpinista para escalar», comienza diciendo el epílogo, «sirve al suicida para ahorcarse, y al marino para que sus velas recojan el viento». De ahí la propuesta enunciada en el último párrafo:

La ilustración observa ciertos compuestos que usados razonablemente pueden otorgar momentos de paz, energía y excursión psíquica. Su meta es hacerlos cada vez menos tóxicos, y a quien los usa más consciente de su inalienable libertad. Se trata de la más antigua aspiración humana: ir profundizando en la responsabilidad y el conocimiento.

Trabajos maduros[editar]

Aprendiendo de las drogas fue celebrado con la canción De la piel para dentro mando yo,[20]​ y superó en ventas a la parte histórica de su investigación, convirtiendo durante una década a Escohotado en figura mediática.

El espíritu de la comedia[editar]

El espíritu de la comedia ganaba el Premio Anagrama de Ensayo en 1992, y se centra en el poder ejecutivo. La segunda parte se centra en la clase política como estamento, reflexionando sobre los horizontes institucionales de la democracia parlamentaria y su alternativa, la democracia directa. Presta atención al terrorismo como bucle realimentado, en el cual siempre coinciden los intereses del terrorista y el antiterrorista, y contrapone a ese círculo vicioso las premisas de un círculo virtuoso alternativo, analizando desde qué parámetros de población podría un grupo reclamar el derecho a autodeterminarse. A propósito de ello, examina de cerca el modelo suizo, así como la tensión entre centralismo, federalismo y confederalismo.

Retrato del libertino[editar]

Los textos aquí reunidos esbozan en conjunto una teoría contemporánea de la salud, considerando que nuestra naturaleza funde inevitablemente ser y pensamiento. Su primer y más extenso ensayo se dedica al anónimo victoriano My Secret Life —años atrás Escohotado había traducido y prologado[21]​ una edición abreviada en dos volúmenes de los doce publicados en su día—, según Jaime Gil de Biedma «el más extenso y prolijo informe jamás escrito sobre la experiencia erótica de un ser humano del sexo masculino». En efecto, «además de ofrecer un rico cuadro de la época —precisamente la parte omitida en las novelas de Dickens, Hardy y otros narradores ingleses respetables del momento—, describe en detalle relaciones carnales con unas dos mil mujeres». Escohotado retoma asuntos tratados en Rameras y esposas, como las muchas maneras de experimentar el amor carnal, pasiones como el dominio, la lujuria o los celos.

Caos y orden[editar]

Caos y orden critica desde diversas perspectivas ese «infalibilismo gremial», argumentando que más bien empezamos a atisbar la realidad, tras siglos de pretender adaptarla al ideal de alguna fe teológica o atea, gracias precisamente a comprender fenómenos de autoorganización. Compara modalidades de órdenes abiertos y cerrados, unos realimentados por el medio, como el termostato, y otros aislados de él como el reloj, ironizando sobre la confusión entre ambos, como si el orden del cuartel y el convento pudiera considerarse sinónimo de lo real. El dogmático lo intenta reduciendo, abstrayendo u olvidando lo que convenga en cada caso, pero según Escohotado eso implica optar por el círculo vicioso en detrimento del virtuoso —usando la expresión de Wiener en su Cibernética—, «al desatender las señales del medio como hace el reloj, sensible solo a su cuerda, en contraste con un termostato permanentemente realimentado». El ensayo, que recibió el Premio Espasa y agotó cinco ediciones en un semestre.

Los enemigos del comercio[editar]

Antonio Escohotado durante una conferencia en el Instituto Juan de Mariana (Madrid, 2014).

Según Escohotado, con la tercera edad emprendió el esfuerzo «por pasar de original a sabio, y de ingenioso a ecuánime»,[22]​ concretado en componer Los enemigos del comercio, una historia moral de la propiedad, en su opinión «el libro de mi vida». En principio, dicho proyecto se limita a precisar quiénes, en qué contexto y con cuáles resultados «han sostenido que la propiedad privada es un robo y el comercio su instrumento».[23]

El autor retrocede hasta Esparta y Platón y a la secta esenia —que interpretó el sexto mandamiento como «no comerciarás»—, convertida luego en credo ebionita («pobrista») y finalmente en el manifiesto expuesto por el Sermón de la montaña. Impuso una extensa investigación sobre los orígenes de la sociedad esclavista. Con el hilo deparado por la noción del lucro como vileza e impureza, combinado al efecto antropología económica con historia de las instituciones. Demuestra para empezar hasta qué punto el colapso del Imperio romano es inseparable de su espíritu anticomercial, y cómo los Siglos Oscuros fueron una edad de oro para el pobrismo evangélico –capaz de abolir efectivamente la compraventa de tierras, desterrar al comerciante y cortocircuitar otros intercambios mercantiles–, culminando una sociedad en la cual el mercado de bienes y servicios se sustituye por el de cautivos.

Cobra así perfiles más nítidos el proceso en cuya virtud resurge la sociedad comercial, rechazada y apoyada al tiempo por numerosas sectas comunistas, que culmina en las guerras campesinas del Renacimiento, mientras la Reforma y la Contrarreforma convergen en dejar atrás el ideal pobrista, proponiendo al buen cristiano ser previsor y próspero. Siguen dos centurias de acumulación material, con la Fábula de las abejas de Mandeville como compendio de su realismo, y finalmente la gran Revolución francesa como campo de batalla para liberales y autoritarios, seguida por la Conjura de los Iguales y su líder Babeuf, el primer comunista «profesional».

El primer volumen, publicado en 2008 y el segundo en 2013, tuvo mucho repercusión, especialmente en Internet, que lo promocionó vigorosamente.[24]​ El logro quizá más insólito de la obra es narrar sin discontinuidad la historia del horror al beneficio, añadiendo al cuadro ideológico el detalle de cada medio económico y la evolución de instituciones paralelas —los instrumentos de crédito, gremios y sindicatos, las primeras grandes empresas, los sistemas de seguridad social, la aclimatación del papel moneda, el derecho de patentes— y un análisis sobre lo específico de las revoluciones políticas en Norteamérica, Inglaterra, Francia, España, Alemania y Rusia. El segundo volumen terminaba precisando la disyuntiva entre modelos mesiánicos y democráticos de socialismo.

Trilogía de Los enemigos del comercio.

El tercer y último volumen de Los enemigos del comercio en 2016 entra la evolución de instituciones paralelas como el sindicato, la gran empresa, la propiedad defendida por derechos de autor o los distintos sistemas de seguridad social. Trata desde Lenin hasta los últimos movimientos populistas surgidos en el siglo XX en Latinoamérica y su reflejo en Europa en el XXI a través de partidos como Syriza en Grecia o Podemos en España.

Las entrevistas realizadas por Federico Jiménez Losantos[25]​ y Pablo Iglesias[26]​ al pensador español y emitidas a través de Internet, han contribuido a la difusión de la figura de Escohotado, considerado ya un sabio cuya obra abarca en profundidad varios de los temas más relevantes para la sociedad actual y futura.

Una historia del pensamiento[editar]

A los escritos referenciados debe añadirse Génesis y desarrollo del análisis científico, que empezó llamándose Filosofía y metodología de las ciencias sociales, nombre de la asignatura que impartió en la UNED desde 1983 a 2013. Revisado y ampliado en varias ocasiones, este libro —disponible en línea— constituye un texto considerablemente extenso aunque aligerado de notas, que el autor se propone publicar tras una última revisión cuando termine su ensayo sobre el movimiento comunista, llamándolo quizá Apuntes sobre historia del pensamiento, o filosofía para el dedicado a otras cosas.[27]​ El libro intenta superar la escisión entre «letras» y «ciencias» consolidada desde Descartes.

Obras[editar]

Notas y referencias[editar]

  1. «Ayer falleció en San Lorenzo del Escorial el periodista don Román Escohotado». ABC. 12 de agosto de 1970. p. 41. 
  2. M. Ors, «Genealogía del excomunista», Actualidad Económica, nº 2.748, octubre de 2014.
  3. Juan Carlos Ruiz Franco (Julio de 2010). «Antonio Escohotado: filósofo, escritor y psiconauta» (pdf) (71 y 72). Cannabis Magazine. 
  4. Revista de Occidente, 49, abril de 1967, pp. 130-157.
  5. «Autoexposición académica». Consultado el 21 de abril de 2016. 
  6. Realidad y substancia, 2.ª ed., Taurus, Madrid, 1997, pp. 316-317.
  7. Amplia información sobre estas peripecias ofrece la página amnesia.es (http://www.amnesia.es/history/es).
  8. «La droga, la policía y la trampa». 31 de marzo de 1983. 
  9. Términos textuales de la sentencia pronunciada por la Audiencia Territorial de Baleares en febrero de 1988. La tentativa imposible se apreció porque el comprador era un confidente policial, y el vendedor un ciudadano francés no conocido antes por Escohotado.
  10. Historia general de las drogas. Madrid: Espasa. 2008. p. 10. 
  11. La primera versión de Realidad y substancia (1985), el manual Filosofía y metodología de las ciencias sociales (1986), Majestades, crímenes y víctimas (1987) y los tres volúmenes de Historia general de las drogas (1989). Una segunda versión de Realidad y substancia, profundamente modificada, aparece en 1992.
  12. Ese programa de La Clave, emitido en septiembre de 1982, pudo influir en la maniobra de entrapment ocurrida cinco meses después.
  13. Entre los miles de adjuntos convertidos entonces en titulares Escohotado fue el único en cosechar cinco ceros, uno por miembro del tribunal académico presidido por Emilio Lledó. Año y medio después, cuando el recurso administrativo obligue a razonar el fallo, el tribunal preferirá otorgarle un 5 a razonar los ceros. Véase el programa televisivo de la Universidad de Antioquia La fuerza de los argumentos, 5/5/2014 (cf. https://www.youtube.com/watch?v=WXaLePw47_E).
  14. A. Lucas, El Mundo, 20/8/2013.
  15. Majestades, crímenes y víctimas, Anagrama, Barcelona, 1987, p. 16.
  16. Ibíd, p. 301.
  17. «Autoexposición académica» (http://www.escohotado.com/articulosdirectos/curriculum.htm)
  18. Historia elemental de las drogas, Anagrama. Barcelona, 1994, con traducciones al inglés, francés, italiano, portugués, búlgaro y checo.
  19. «Entrevista a Antonio Escohotado». Archivado desde el original el 30 de agosto de 2010. Consultado el 27 de enero de 2010. 
  20. Una cita de Escohotado fue el origen de este tema, interpretado por el grupo Mil Dolores Pequeños (Soul Shack, 1994).
  21. Para La Sonrisa Vertical de Tusquets Editores, una colección de textos eróticos dirigida por Luis García Berlanga cuyos primeros cuatro títulos fueron traducidos también por Escohotado.
  22. Véase la primera parte de Pienso luego existo (http://www.rtve.es/alacarta/videos/pienso-luego-existo/pienso-luego-existo-antonio-escohotado/1231044/)
  23. Los enemigos del comercio, p. 19.
  24. Consúltese el resultado de Los enemigos del comercio en Google.
  25. https://www.clublibertaddigital.com/ideas/sala-lectura/2017-02-16/antonio-escohotado-entrevistado-por-federico-jimenez-losantos-parte-3-6059848.html
  26. https://www.youtube.com/watch?v=SkO42kwNg_0
  27. Cf. Usó, J.C., Carta al Director del Ideal de Granada, 7/4/2010.

Enlaces externos[editar]