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La introducción[editar]

El final del siglo XX denota una de las épocas más dificiles para España. La pérdida de las últimas colonias (Cuba, Filipinas, Puerto Rico) en 1898 provoca una crisis profunda que se reflejará en diferentes areas y provocará una gran crisis del sistema. Las consecuencias son tanto tanto políticas como sociales, hasta los podemos ver en la literatura como expresión de una crítica profunda del sistema y la consecuencia más visible, la así llamada «cuestión nacional» que deja unas consecuencias profundas en la consiencia nacional de los españoles.

Las consecuencias del Desastre del 98[editar]

Políticas[editar]

Joaquín Costa, uno de los representantes más importantes del Regeneracionismo

Unas de las consecuencias más importantes seguramnte representan las consecuencias políticas. España pierde sus últimas colonias ultramarinas lo que provoca el movimiento, así llamado Regeneracionismo que trata de superar la crisis de identidad que causa la pérdida de las colonias. Se trata de un movimiento intelectual, parecido de Generación del 98, sin embargo no hay que confundirlos ya que Regeneracionismo trata de la problemática de una forma más objetiva y documentada, mientras que noventayochistas tratan de ella de una forma más subjetiva y artística. Se ve la necesidad muy importante de la democratización del país.

Económicas[editar]

Sorprendentemente el desastre del 98 no deja mayores consecuencias en cuanto a economia española. A pesar de que la industria catalana perdió un mercado para sus productos, la crisis provocó la repatriación de capitales lo que sirvió para el desarollo de nuevos sectores. Además «la financiación de la guerra permitió realizar reformas en los tributos y en la emisión de deuda pública, lo que permitió un saneamiento de la Hacienda.»[1]

Sociales[editar]

Los soldados en formación para embarcar rumbo a la guerra de Cuba

Una de las consecuencias del Desastre representan pérdidas demográficas; entre 1895 y 1898 mueren muchísimos soldados, la mayoría por las enfermedades infecciosas, se estima el número entre 60.000 y 200.000. Muchos de sobrevivientes regresan mutilados o enfermos, no se les paga ni atiende lo que provoca el crecimiento del antimilitarismo popular.

Intelectuales (literarias)[editar]

El desastre además provoca una gran resitencia y crítica de los intelectuales. Nacen dos movimientos importantísimos. El primero y el más conocido, Generación del 98, el grupo de los escritores, poetas y ensayistas españoles que se ven profuntadente afectados por la crisis moral, social y política. Los representantes más importantes son Miguel de Unamuno, Azorín, Pío Baroja, Antonio Machado… Se oponen a la España de la Restauración y comparten las tesis del Regeneracionismo, el segundo de los movimientos mencionados que trata del tema de una manera más objetiva y menos artística que noventayochistas. Se trata de un movimiento nacional que reflexiona científicamente sobre las causas y consecuencias de la decadencia de la España de aquel entonces. Su representante más importante es Joaquín Costa con sus dos lemas muy conocidos que reflejan sus ideas y opiniones: «Escuela, despensa» y «Doble llave al sepulcro del Cid».

Ideologicas[editar]

La Generación del 98 además trata de una de las consecuencias más importantes del Desastre, de asi llamada «cuestión nacional». Es decir, el Desastre provoca una crisis de la conciencia nacional muy profunda. Los españoles se sientes humillados y impotentes, preocupados por el futuro, en la sociedad prevalece un clima muy pesimista y negativa.

Militares[editar]

Tras la derrota en las guerras de las colonias el ejército sufre un despestigio muy fuerte. Se abre una polémica de las causas de la derrota en la que se acusa a los militares de preparación incuficiente pese a que la derrota ocurre gracias a inferioridad técnica y las pésimas condiciones en los que vivían los militares. Además el ejército salió muy dañado lo que tendrá unas consecuencias muy fuertes para el futuro.

Regionales[editar]

El desastre además provoca fortalecimiento de los nacionalismos, sobre todo nacionalismos catalán con el partido Lliga Regionalista de ideología conservadora que tiene un papel importante durante el período de Restauración. Ademas fortalece el nacionalismo vasco con el Partido Nacionalista Vasco, en menor medida también regionalismo gallego y el valenciano.

  1. Lucas Martín Espino. «La crisis de 98 en España y sus consecuencias». Consultado el 21 de mayo de 2016.