Usuario:Quijav/Cinco marinos

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Martín José Warnes, también citado como Martín José Warner (n. Buenos Aires, 8 de julio de 1786 – † Valparaíso, 1842), militar español que

Era hijo de un comerciante originario de Flandes que residía en Buenos Aires; desde muy joven hizo la carrera naval en España, donde se enroló en la Real Armada y luchó en la batalla de Trafalgar.[1]​ Permaneció algunos años en Cartagena y después en Cádiz.

Cuando Fernando VII recuperó el trono y comenzó la persecución de los liberales y de todos los que habían estado en Cádiz, volvió a Buenos Aires. Llegó en 1816, por la misma época en que su hermano, el coronel Ignacio Warnes, era gobernador de Santa Cruz de la Sierra, y héroe nacional; moriría en combate en noviembre.

Se enroló como oficial de artillería del Ejército de los Andes en 1817 y luchó en Cancha Rayada y Maipú. Luego se puso a órdenes de Blanco Encalada y fue uno de los primeros capitanes de buque de la flota nacional chilena. A órdenes de Cochrane, tomó parte del traslado del ejército de San Martín al Perú, y en las campañas navales de apoyo.

Regresó a Buenos Aires a principios de 1825, y en octubre se le dio el mando de la goleta Sarandí, para la guerra contra el Brasil, con el grado de mayor de marina. Luchó en Los Pozos, Monte Santiago y Juncal. Herido en esa batalla, fue dado de baja de la armada, y más tarde reincorporado al ejército, como mayor de artillería de la guarnición de Buenos Aires.

Apoyó la revolución de Lavalle contra Dorrego, y que cuando llegó al poder Rosas abandonó el país. Se trasladó a Chile, donde llegó a coronel de marina.

Murió en Valparaíso en 1842.


Francisco Erézcano (n. Buenos Aires, 1794 – † íd., septiembre de 1856),

Era el hermano menor del después coronel Agustín Erézcano. En 1809 se unió al Regimiento de Patricios, y permaneció varios años en la guarnición de la capital. En 1816 pasó a la flota de guerra, no porque tuviera experiencia marinera, sino porque su hermano era marino. Participó en la operación de rescate del ejército en operaciones sobre Santa Fe, al mando de Eustoquio Díaz Vélez, que estaba cercado en esa ciudad por los federales.

Más tarde fue oficial de artillería de mar, y sirvió a órdenes de Guillermo Brown en su campaña sobre el Océano Pacífico, luchando en Guayaquil.

En 1819 se incorporó en Chile a la flota que, al mando de Thomas Cochrane, trasportaría el Ejército de los Andes al Perú. Participó en el bloqueo del Callao, en que se destacó por su audacia. Ese mismo año fue el jefe de la flota chilena que tomó la ciudad de Valdivia: rodeada por territorios indígenas que la separaban del resto de Chile, ésta no había sido aún liberada y había permanecido hasta esa fecha en manos realistas. Trasladó centenares de prisioneros y seis valiosas piezas de artillería capturadas a Valparaíso. También participó en la campaña a Chiloé dirigida por William Millar, que terminó en un fracaso.

Regresó al Perú y se unió a la división que hizo la campaña de la Sierra, bajo el mando de Arenales – participando en la batalla de Pasco – y más tarde en la segunda campaña de la sierra. Participó en la campaña de Intermedios dirigida por Miller y luego fue gobernador militar del Callao. Cayó prisionero de los rebeldes que entregaron la fortaleza a los realistas, pero consiguió escapar junto con Mariano Necochea. Luchó en la definitiva victoria de Ayacucho, en el subsiguiente sitio del Callao y en su rendición.

Regresó al país en 1828 y fue reincorporado a la marina porteña por el gobernador Manuel Dorrego. Se opuso a la revolución de Juan Lavalle en 1828 y 1829, siendo nombrado comandante del departamento de marina por su sucesor, el federal Juan José Viamonte. En 1831 era capitán del puerto de Buenos Aires, pero fue separado del servicio al subir Juan Ramón Balcarce a la gobernación. Volvió a la actividad privada.

En 1845 fue enrolado en la flota del almirante Brown que bloqueaba Montevideo, como coronel y comandante de la Fragata 25 de Mayo, la más grande de la flota nacional. Tras la captura inglesa de esa flota, con un pequeño buque intentó cerrar el paso a la escuadra anglofrancesa que se dirigía al río Paraná; pero, duramente superado, combatió en la batalla de la Vuelta de Obligado contra la escuadra enemiga y terminó refugiado en el puerto de Victoria.

Durante la batalla de Caseros estuvo a cargo de parte de la reserva que permaneció en la ciudad. Días más tarde fue nombrado edecán del gobernador Vicente López y Planes. Fue destituido en la revolución del 11 de septiembre de 1852 y dejó la acción pública para siempre. Como venganza por no haber apañado esa revolución, fue dado oficialmente de baja en agosto de 1853. Poco después fue internado en grave estado de depresión.

Falleció en Buenos Aires en septiembre de 1856.


Francisco Fourmantin (n. Francia, 1788 – † Diamante, provincia de Entre Ríos, noviembre de 1861), marino francés que…

Nació en 1788 en Francia, y era un marino de alguna trayectoria, un verdadero aventurero.

Llegó en 1825 a Buenos Aires, como comandante de un bergantín corsario, para ofrecerse a la escuadra nacional para la guerra del Brasil. Fue aceptado en marzo de 1826; al mando de su barco, rebautizado Lavalleja, hizo una campaña de corso contra los buques mercantes brasileños, alcanzando fama por su valentía y su falta de escrúpulos. Pero a mediados de años perdió su buque; Brown lo puso entonces al mando de una lancha cañonera, con la que combatió en varias batallas. Su éxito lo habilitó para ser ascendido a capitán, y puesto al mando de un nuevo bergantín. Con éste también hizo dos campañas de corso, usando como base la ciudad de Carmen de Patagones, donde se hizo muy popular. Algunos franceses premiaron su crueldad y doblez llamándolo "dos vías", en francés Bi Vois o Bibois, que fue castellanizado por sus subalternos como Bibuá.

Fue dado de baja en 1828, al finalizar la guerra, y pasó a servir en la marina de la recién nacida República Oriental del Uruguay. No estuvo allí mucho tiempo, sino que se dedicó a recorrer los mares del mundo, en busca de aventuras; en realidad, parece que se dedicó más a la piratería que a otra cosa. Varias veces estuvo en Carmen de Patagones, hasta que su acceso le fue prohibido.

En 1838 se puso a órdenes de la flota francesa que iniciaba el bloqueo de Buenos Aires, pero debido a sus antecedentes, sus servicios no fueron premiados. En 1840 se unió a la escuadrilla del dictador oriental Rivera, pero cayó preso a los pocos meses, sin haber podido prestar servicios útiles. Logró convencer a Rosas de que era inocente y fue amnistiado y puesto en libertad. Pero regresó a Montevideo, donde prestó servicios en la defensa contra el sitio de Oribe y apoyó la revolución riverista de 1846. Tras la caída de Rivera, escapó a Buenos Aires, donde en 1849 fue reincorporado a la escuadra porteña de Rosas, al mando simultáneamente de una goleta y un vapor.

No parece que la derrota de Caseros le haya afectado en nada, porque siguió al mando de esa goleta, tanto antes como después de la revolución de septiembre de 1852. Luchó contra el bloqueo de Buenos Aires por la flota de la Confederación.

Hacia 1854 volvió al sur: prestó algunos servicios en la costa sur de Buenos Aires y en Patagones, hasta que en octubre de 1856 fue puesto al mando de la Legión Agrícola Militar, establecimiento mixto fundado por italianos al mando del coronel Silvino Olivieri, que acababa de ser asesinado. De ese puesto pasó, a fines de 1857, a comandante naval y militar de Bahía Blanca.

Poco después fue nombrado comandante de Carmen de Patagones, cosa que entonces fue considerado un ascenso. Se hizo muy amigo de un cacique patagón, Casimiro, que fue rebautizado con su sobrenombre, y que con el nombre de Casimiro Biguá llegó a ser, por largo tiempo, el más poderoso de los caciques tehuelches. Volvió a Buenos Aires después de la derrota porteña de Cepeda.

En 1860 fue ascendido a coronel; en julio de 1861 fue nombrado comandante de la escuadra porteña en la guerra contra la Confederación. Logró vencer a la pequeña escuadra federal en Martín García y avanzar hasta apoyar al ejército de Mitre en la batalla de Pavón y en las operaciones subsiguientes. Se apoderó en Diamante de la flota federal, entregada miserablemente por Urquiza, de la misma forma en que se acababa de declarar derrotado después de vencer en Pavón; se dedicó a desarmarla y apoderarse de todos los cañones y equipamientos.

Murió en noviembre de 1861, a bordo de su barco, frente a Diamante. Fue reemplazado como comandante por José Murature, el mismo a quien había reemplazado cuatro meses antes.

  • Además de Cutulo y de Rodríguez y Harguindeguy, este artículo tiene material del artículo de Todo es Historia sobre Casimiro Biguá, pero no recuerdo dónde anda esa revista.

Clodomiro Urtubey (n. Buenos Aires, 1840 – † Europa, 1902),

Poco después de Caseros, su familia se mudó a España, donde cursó estudios navales en la Escuela Naval de San Fernando, egresando como piloto.

Ingresó en la Armada de Buenos Aires en mayo de 1858; tuvo su bautismo de fuego en la campaña de Cepeda en 1869, y luchó también en la de Pavón, dos años más tarde. Participó en la guerra del Paraguay, destacándose en la batalla de Paso de Cuevas, la más importante en que participó la armada argentina, muy al comienzo de la guerra, y en la que fue herido. Desde noviembre de 1867 fue comandante del vapor Buenos Aires, dedicado casi exclusivamente al transporte.

En 1869 pasó a prestar servicios en la costa patagónica, como capitán de varios buques. Tras el fracaso de la expedición de Ramírez, que por corto tiempo ocupó Choele Choel, remontó el río Negro, fundando aguas abajo de ese punto el fortín General Conesa, donde hoy está la pequeña ciudad de ese nombre. Era un importante avance hacia el oeste, por tierras que, en realidad, no estaban ocupadas por los indios; y, sobre todo, nunca fue desocupado.

En 1873 fundó y dirigió, por decreto del presidente Sarmiento, la Escuela Naval Militar de la Nación, luego Colegio Naval, primera academia en la que se formaron marinos de nuestro país. También fue comandante de un vapor que se usaba de buque escuela.

En 1875 dejó el mando de la escuela, y se dedicó por largo tiempo a preparar a la Armada para la inminente campaña al desierto, y para prestar servicios preferencialmente en la Patagonia. Participó en la campaña al sur de 1879, y junto a Roca llegó a la isla de Choele Choel.

Los años siguientes los pasó como comandante de escuadra, con un papel relativamente secundario; aunque fue comandante del arsenal naval, secretario en el ministerio de guerra y presidente de la comisión para la compra de buques de guerra. Pasó a retiro en 1892, con el grado de comodoro.

Murió en agosto de 1902, mientras realizaba una nueva gira por Europa, para adquirir buques para la Armada.


Juan Fitton O'Connor

Nació en 1794 en Cork, Irlanda, y en su juventud sirvió en la marina de guerra inglesa.

En 1825 estaba en Río de Janeiro, y en noviembre del año siguiente llegó a Buenos Aires. Prestó algunos servicios en la escuadra de Brown en la guerra del Brasil, y durante los años siguientes fue práctico de navegación en el Río de la Plata.

En 1838 armó una goleta de su propiedad como nave corsaria al servicio del gobierno porteño, para intentar resistir el bloqueo que Francia había impuesto a la Argentina; no logró mucho, a decir verdad. A fines del año siguiente fue capturado por la flota francesa, y llevado preso a la cárcel militar de Brest, en Bretaña. Cinco meses más tarde fue liberado como parte de las negociaciones que terminarían en el tratado Mackau - Arana.

Regresó a Buenos Aires a principios de 1841, y trabajó como práctico naval del Río de la Plata, al servicio de la flota porteña de Brown. En noviembre de 1843 fue incorporado a la escuadra como capitán del bergantín "9 de Julio". Participó del bloqueo a Montevideo en 1845 y capturó un buque italiano que se negaba a aceptar el mismo; tuvo un serio encuentro con un buque de guerra yanqui, en el que casi se cruzaron a cañonazos. Por corto tiempo fue reemplazante de Brown en el comando de la escuadra nacional. Pero poco después de que éste tomara nuevamente el mando, ambos (y los demás oficiales y marinos de la flota porteña) fueron capturados nuevamente, esta vez por los ingleses. Estuvo a punto de ser enviado preso a Inglaterra, ya que era nominalmente súbdito inglés, pero como Brown, que estaba en la misma condición, fue liberado, recobró también su libertad.

Participó en la campaña defensiva contra la invasión naval que tuvo su punto crítico en la batalla de la Vuelta de Obligado, y en la campaña naval de apoyo del ataque de Urquiza a Corrientes. En 1849 fue segundo jefe del puerto de Buenos Aires, con el grado de mayor de marina.

Tres días después de la batalla de Caseros, fue incluido en la lista de bajas ordenadas por Urquiza. No quiso volver a la actividad, y se dedicó a la navegación fluvial y al comercio en Buenos Aires.

Murió en Buenos Aires en noviembre de 1858.

  1. Algunas fuentes lo dan por muerto en Trafalgar: por ejemplo en [http://elblogdecabildo.blogspot.com/2007/11/algunos-difuntos-olvidados.html el artículo “Argentinos en Trafalgar”, de la revista Cabildo, del 2 de noviembre de 2007.