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El jardín de las peculiaridades
de Jesús Sepúlveda
Género Ecología
Subgénero Anarquismo
Ecolibertario
Edición original en español
Cubierta D.A.D.A.M.
Colectivo editorial Nihil Obstat
Editorial Nihil Obstat
País Chile
Fecha de publicación 2002
Páginas 141
Cronología de Jesús Sepúlveda

(2001, Buenos Aires)
El jardín de las peculiaridades

(2002)

(2003, México)

El jardín de las peculiaridades es un libro escrito por el poeta, ensayista, antropólogo, anarquista, activista anti-civilización y ecologista chileno Jesús Sepúlveda el año 2002, teniendo posteriores traducciones al inglés, francés, portugués y variados idiomas. En el libro Sepúlveda nos muestra una visión y pensamiento critico clave en el cuidado de la naturaleza y cosificación de los seres vivientes. El jardín de las peculiaridades reafirma que la civilización debería estar basada en el monocultivo y sustentabilidad del planeta, haciendo que la humanidad recupere sus raíces. El autor nos invita a reconocernos como seres vivientes, criados y nacidos de la tierra y naturaleza, la que debemos cuidar y proteger para lograr subsistir. Entrega ejemplos claros de como se ha perdido la conciencia en el cuidado de la tierra y el como nos hemos desligado de nuestras raíces, dejándonos llevar por la globalización que solo a logrado destruir nuestro planeta.

Estructura[editar]

El libro el jardín de las peculiaridades, consta de 141 páginas, con 47 fragmentos que explican distintas ideas con respecto a la consciencia ecológica, el anarquismo y la perdida de la identidad de los seres humanos ante nuestra tierra. Previo a los fragmentos del autor, se muestra una presentación por parte del Poeta Charlie Tahn, quien explica desde su perspectiva lo que entrega el texto. Por consiguiente, se muestra un prólogo de John Zerzan, donde al igual que el poeta anterior, explica desde su perspectiva y sus propios ejemplos lo que el jardín muestra. Posterior al contenido principal del libro se entrega una entrevista entre Charlie Tahn y el mismo autor, discutiendo puntos de vista y aclarando puntos dentro del texto que cabe destacar en cierta forma.

Argumento[editar]

Fragmento 1[editar]

El libro de Jesús Sepúlveda, parte con el razonamiento y explicación de la ideología impuesta por la estandarización en el mundo. La población mundial se ha zombificado, esparciendo el pensamiento de que nuestro mundo actual no está empeorando, sino que mejora al seguir el curso de la globalización, supliendo las necesidades humanas ante la naturaleza que es nuestra base principal.

“La ideología se justifica propagando la falsa idea de que éste es un mundo feliz - y viable - y que a pesar de que sus falencias es mejor cerrar los ojos para acostumbrarse a sobrevivir y evitar cualquier sueño disruptivo.”
Jesús Sepúlveda, Jardín de las peculiaridades pág. 16

Fragmento 2[editar]

Se explica que al estandarizar las mentes de los niños y jóvenes se irrumpe en el curso normal de la naturaleza, perdiendo la conciencia con respecto al cuidado del lugar donde habitamos. Comenzamos a ser seres de la naturaleza y llegamos a una etapa donde la humanidad se ha convertido en una plaga, cada vez más y más peligrosa para el planeta.

“La domesticación es un proceso que se sufre como extraña enfermedad que arrasa la vida a lo largo y ancho del planeta, amenazando destruir la existencia de todos los que habitamos su relieve mágico.” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 16

Fragmento 3[editar]

Si profundizamos un poco más en la naturaleza humana, podemos llegar nuevamente a nuestra conexión natural con el ambiente y la tierra. El hacer que el pensamiento natural del ser humano con respecto a la preservación y cariño con nuestro planeta es la solución clave para la supervivencia de éste, para así superar la estandarización.

“El único factor común a todas las peculiaridades que hay en la tierra es la ternura. El afecto es una necesidad primaria del ser humano. Sabio es entender entonces que, sin cariño ni amor, no hay revolución que sea posible.” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 18

Fragmento 4[editar]

La estandarización en busca de la facilidad en la vida de los humanos, es buscar la eficiencia de ésta misma, dejando de lado la mejora y facilidad del crecimiento de la naturaleza de nuestro mundo. Deja de lado cualquier peculiaridad que no esté dentro del estándar de eficiencia, establecido por la colonización de zonas naturales.

“La eficiencia niega la naturaleza, puesto que brota espontánea y orgánicamente. la eficiencia se expande y coloniza, ignorando toda la peculiaridad. Por ello, su función es construir categorías que operen con la lógica de la estandarización taxonómica.”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 19

Fragmento 5[editar]

Al tener la preservación humana, con los estándares de eficiencia y autocuidado ante la preservación de la naturaleza, ha generado un círculo vicioso, que finalmente terminará derrotando cualquier intento de continuar y procurar la especie humana. Estos pensamientos, ideologías y categorizaciones han ido a tan altos rangos con respecto a necesidades terciarias, que las primarias han dejado de ser valiosas en el pensar de cualquier persona.

“La auto preservación de la especie humana ha llevado al dominio de la naturaleza. Pero este mismo dominio atenta contra cualquier auto preservación. Éste es un círculo vicioso que tarde o temprano deberá ser roto. De otro modo, el único derrotero será la destrucción total.” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 20

Fragmento 6[editar]

Se debe tener consciencia de que la humanidad no puede separarse de la naturaleza misma. Nosotros somos parte de ella, necesitamos tanto de nuestras tierras como ella de nosotros. Es por eso que se quiere llevar a concientizar con respecto a ello, que somos parte de una totalidad, que existe, y existimos gracias a ello.

“El individuo no es un ser aparte de la totalidad, ni está fragmentado entre su cuerpo y su consciencia. El individuo es parte de la totalidad y su cuerpo interactúa en la realidad.” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 22

Fragmento 7[editar]

También cabe mencionar que el no ir por ninguno de los caminos que generan un aporte a la opinión, es igual y cercano a la aceptación de la estandarización de la mentalidad humana, aceptando la mejora en la calidad de vida del ser humano en lugar de la tierra en la que vivimos y que necesitamos para coexistir como un todo.

“Cada dimensión del ser es divisible por el todo que lo constituye: mente, cuerpo, experiencia, memoria, etcétera. Inclinarse por la neutralidad también es negar una parte del ser. Irradiamos vibraciones negativas o positivas. También podemos ser magnéticos y arbitrarios.”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 23

Fragmento 8[editar]

Es necesario abrir la mente ante la belleza y conocer la necesidad de mantener nuestra naturaleza. Debemos saber que preservar la vida de la tierra, es preservarnos a nosotros mismos, a cada detalle, ser y objeto que constituye lo que conocemos como nuestro mundo.

“[...] es absolutamente necesario almendrar el ojo. Esto es, remodelar la mirada a fin de apreciar el día, la noche, las estaciones, el oleaje, la potencia de los ríos, el canto de los pájaros, el desplazamiento de los animales, el bosque, las abejas, las mujeres, los hombres y todas las constelaciones de peculiaridades y brotan salvajemente como orquídeas en el bosque.”
Jesús Sepúlveda, El Jardín de las peculiaridades pág. 25

Fragmento 9[editar]

A pesar de lo anteriormente mencionado, con la necesidad de comprender y reconocer lo necesario para la preservación de nuestra tierra y nuestras necesidades básicas de conexión con la naturaleza, el sistema impulsado por los estados es el aspecto de mayor importancia, ya que está logrando fomentar aún más la estandarización de la preservación humana en lugar de lo mencionado anteriormente con respecto a la naturaleza, alejándonos de nuestras necesidades naturales como partes del medio.

“Los estados nacionales congregan hoy en día sus aparatos represivos - policiales y militares - para proteger a las compañías transnacionales que expanden un modo de vida de estandarización basado en la reducción humana a unidades económicas de producción y consumo.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 26

Fragmento 10[editar]

Los patrones impuestos por el estado nos alejan de la preservación natural y es necesario que logremos alzarnos ante los estándares que se nos inculcan y así continuar con el rumbo necesario para que nuestra tierra, todo dentro de ella y por supuesto nuestra propia supervivencia continúe a flote y tenga un buen porvenir.

“Cada patrón estandarizado es el subproducto de la planificación estatal y empresarial que opera en términos témpora-lineales: la progresión hacia metas macro estandarizadas que privan de toda libertad. [...] Defenderse contra estas perpetraciones es una voluntad vital que requiere pensar - con imaginación y audacia - un mundo distinto.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 27

Fragmento 11[editar]

El etnocentrismo además de alejarnos de la preservación de nuestro ambiente, nos separa como individuos. El crear un pensamiento de superioridad dependiendo del cómo somos a nivel étnico, es algo que genera una separación de nuestra humanidad. Creemos ser superiores a otros iguales a nosotros, siendo despectivos al tener el ideal de “nosotros” y “otros”, dejando de lado aquello que no cabe dentro del estándar requerido por los patrones de estado. Es por esto que es necesario derrocar los pensamientos estandarizados, volver a reunirnos, conocernos y conocer nuestro medio ambiente y lograr superar las diferencias con tal de la supervivencia.

“El etnocentrismo desplegó la lógica esclavizadora, imponiendo las categorías supremacistas eurocéntricas. El maquiavélico concepto de superioridad racial se perpetuó mediante la equivalencia de lo europeo-caucásico con lo civilizado.”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 28

Fragmento 12[editar]

El mundo tiene una noción o perspectiva diferente con respecto al origen de la humanidad. Primero se habla de Occidente en donde Dios expulsó a Adán y a Eva del paraíso para “domesticarse” en la tierra, esto quedó plasmado en la Biblia o también conocida como Sagrada Escritura. Por otro lado, en el Medio Oriente se le conoce como: Corán, Talmud o Tora. Producto de la colonización, se formó un “Nuevo Mundo”, en donde el ser humano “humanizo a la naturaleza”. Este extracto del capítulo así lo demuestra:

“La noción de humanidad está ligada a la noción de mundo. Su origen es religioso. En Occidente, por ejemplo, Dios creó al hombre y luego a la mujer. (…) Dios encolerizado los arrojó fuera del paraíso, obligando a la humanidad a vivir fuera del jardín del edén (…) A esa narrativa se le llamó Sagrada Escritura o Biblia. Los libros sagrados del Medio Oriente tuvieron otros nombres: Corán, Talmud o Tora (…)”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 29

En diferentes partes del mundo las religiones son diversas. Sin embargo, el Dios es el mismo, pero sólo se le cambia el nombre. En la antigüedad esto provocaba muchos conflictos, pero que al final con el tiempo se fueron resolviendo. Hasta llegar al “nuevo mundo”.

Fragmento 13[editar]

La colonización es observada desde un punto de vista crítico; ya que se aprecia como algo que perjudica a la humanidad, en vez de ayudarla. La colonización también provoca la extinción del hombre, en el ámbito: cultural, artístico, ideal y por sobre todo liberal. Otro tema que va ligado al anterior es la expansión territorial, en donde la opresión la coloca la ideología, ya que cambia y destruye la percepción del ser humano y lo lleva a la represión del pensamiento. En este punto la ideología es un cáncer, el cual culmina con la razón del ser humano. Esto se aprecia en la siguiente cita:

“Por primera vez en la historia -que repetimos y recordamos- un grupo de individuos controla a escala transnacional una maquinaria mundial capaz de destruir severamente el planeta y extinguir la vida de muchas criaturas, entre ellas, la de los seres humanos (…) le asigna un valor positivo a la pulsión expansionista. Crecer por la razón de crecer, invadir por invadir y expandirse para siempre es el raciocinio de la expansión (…)”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 30

La colonización se convierte de alguna manera en el enemigo del ser humano. La expansión destruye pueblos y a personas. La ideología causa estragos, ya que coloniza el pensamiento de igual forma.

Fragmento 14[editar]

La reforma salarial explica que privilegia los fines o medios para los que son utilizados a través de políticas que son impulsadas por los gobiernos correspondientes de cada país. Sin embargo, esta reforma no es un privilegio para los desamparados. La relación que tiene con el capitalismo, es que los trabajadores están siendo estandarizados por un sistema que limita las posibilidades de imaginación y esclaviza la vida humana a través del salario. La ideología se refiere a un estándar monótono y rutinario, el cual se acaba con las diferencias absurdas que existen en el sistema social, las cuales son: clases sociales y el sistema jerárquico. La cita narra lo anteriormente resumido:

“El papel de los trabajadores es formar parte de un engranaje sistémico que limita las posibilidades de imaginación y esclaviza la vida humana. (…) La imposición del trabajo como actividad torturante -o acción justificadora del pragmatismo mojigato y santurrón-(…)”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 33

La reforma salarial, no cumple con un objetivo muy bueno, no se trata de algo que beneficie y aporte tanto al humano como a la naturaleza. Este tipo de ideología, no conserva ni toma en cuenta a todos los seres humanos, ya que se encuentra sistematizada y corrupta para un fin más social y jerárquico.

Fragmento 15[editar]

El patriarcado se produjo gracias al hombre, y se define como el mando o control que ejerce el género masculino en la sociedad. Esto se puede demostrar con las primeras políticas realizadas por hombres, en donde la mujer no tenía cabida, ya que se consideraba el sexo débil por ser sentimental o emocional. Por lo tanto, las mujeres, los poetas y artistas eran expulsados de cierta manera de las políticas, ya que no se permitía el afecto u expresión de sentimientos. Sin embargo, la peculiaridad transforma el poder en semejanza y logra que la naturaleza actué de forma fluida y consciente en el ser humano. Claramente lo podemos observar en esta cita:

“El patriarcado es una realidad de opresión y de control. Se reafirma con la violación y la violencia física (…) El patriarcado es, por un lado, el discurso escrito por los hombres para justificar los privilegios masculinos y, por el otro, una práctica política represiva (…) Nuestras diferencias biológicas o preferencias amatorias no han de ser motivo alguno para que alguien quede proscrito del huerto planetario.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 35

El patriarcado no es parte de la naturaleza, ya que no incluye a la mujer y discrimina a algunos hombres. Esto no es aceptable, pero el pensamiento monótono que se tiene al respecto lo lleva a romper el esquema de lo natural y del libre razonamiento.

Fragmento 16[editar]

La división del trabajo, la cual en una sociedad estructurada es difícil de realizar, ya que la planificación es inmodificable y los seres humanos tienen una labor predestinada. Sin embargo, la naturaleza humana es capaz de adaptarse a todo, es por eso que, si nosotros viviéramos en una sociedad modificable o autónoma, el hombre puede realizar más de una labor y ayudarse entre sí; con el objetivo de cooperar. Pero lamentablemente, el estado impone reglas y todos se rigen de ella. 

“Fue un tipo de división del trabajo, organizada en forma tal que unos comenzaron a usufructuar de la fuerza laboral de otros y de otras. La división del trabajo no es sino una práctica (…) La división del trabajo puede ser el comportamiento orgánico de las actividades sociales, en vez de una imposición salarial que acondiciona la vida. En una comunidad construida a escala humana es imposible hacer de todo. La ubicuidad nos ha sido negada.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.36

La división del trabajo, es algo que el ser humano lleva internamente, sin embargo, hay reglas y esas reglas hay que cumplirlas a cabalidad. La estructura se impone por una razón, esta razón es quebrar el ciclo lineal del ser humano.

Fragmento 17[editar]

El arte se aprecia de forma negativa en este mundo, ya que refleja la libertad que se necesita y no la opresión de la actualidad, es por eso que a través del arte se quiere expresar el cómo se vive o simplemente como se quiere vivir. Pero hay otros conceptos o lineamientos más importantes que el arte, los cuales manejan el mundo en el que estamos. El arte no puede ser liberado de esto. Lo tienen encerrado en museos, galerías y en salones. El arte refleja lo malo de la sociedad y a la vez es un escape a un mundo lleno de magia, cultura y pasión, que embellece la vida y unifica el ser. El autor al respecto dice lo siguiente:

“El arte y la vida han sido divididos en dos planos paralelos, sin interconexión real entre sí. Esto hace que el arte sea la institución de lo sublime, mientras que la vida es la praxis de la esclavitud (…) Significa embellecer la vida y vivificar el arte, pero ambos como un todo unitario y orgánico.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 38

El arte es el pensamiento oculto del ser humano, impregnado en pinturas, esculturas, música, teatro, etc. la opresión del sistema y de la ideología opacan y tratan de desvincular el arte del ser humano, es decir, desnaturalizarlos de este jardín lleno de peculiaridades.


Fragmento 18[editar]

La estandarización e identidad, tienen mucho en común al respecto del ser humano, ya que todos nacemos con un nombre, un género, una raza, una clase, etc. por lo tanto estamos estandarizados por el mundo y nuestra identidad esta igualmente conformada con previo aviso. sin embargo, cuando ya crecemos buscamos nuestra propia identidad. Esto provoca que la peculiaridad renazca de forma inmediata, que al relacionarnos con otro ser, rompe el esquema o estructura del control y se comienza a notar la peculiaridad del ser humano. La estandarización se puede contrarrestar con diversos movimientos que paralicen la cultura, la economía y la militancia. Con estos movimientos se puede crear una nueva estructura y quebrar los estándares de las políticas, las cuales nos oprimen de forma constante. Las palabras del autor respaldan lo resumido anteriormente:

“La identidad entonces refleja una serie de otras identidades que se erigen como paradigmas, pero que en la práctica son impuestas al sujeto sin previo aviso (…) la problematización de la identidad como noción es discutible desde el punto de vista de los movimientos antiautoritarios que oponen resistencia al proceso de estandarización.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 40

La identidad nos pertenece por naturaleza, es inevitable no querer encajar en esta sociedad, todos somos un mundo diferente, queremos pensar diferente y esto es lo que rompe el sistema político y parlamentario. Los movimientos son la clave para acabar con la ideología manipuladora y esclavizadora.

Fragmento 19[editar]

El concepto de “intrumentum” se desarrolla en la mente como una especie de tecnología, al igual que el arte, en donde el ser humano explaya sus ideas y refleja la vida que lleva en el mundo. en cambio, la vida debería ser como el arte, es decir, libre, independiente y autodidacta. Y no ser regida por un estado. El arte se aprecia y se ve con detalle, todo lo contrario, ocurre con la vida, la cual se deja llevar por normas que no representan la realidad en la que se quiere vivir. Esto se demuestra con la siguiente cita:

“Por supuesto, la vida debiera vivirse como si fuese una obra de arte. Y el arte debiera experimentarse en la vida: no en los salones, ni en las bibliotecas, ni en los museos, ni en las casas muertas (…) Al mantener el arte y la vida en esferas disímiles, el pensamiento instrumental despoja a la vida de ciertos valores básicos (…)”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 42

El arte y la vida se asemejan, pero de igual forma tienen sus diferencias, hay que saber que la vida del hombre está controlada, pero el arte es natural y puede ser usado en el momento que se requiera. Estos dos conceptos se relacionan y entrelazan, el principal y único motivo es el ser humano, aquel ser que se deja llevar y a la vez abre su perspectiva al mundo.

Fragmento 20[editar]

Para desterritorializar se necesita hacer desparecer el estado y el militarismo, para eso también se necesita la imaginación y apartar el realismo en el que vive el ser humano hoy en día. La raza es un problema para el estado-nación, ya que representan la rebelión y lo cultural, lo cual el estado odia y trata de reprimirlo, ya que tiene un poder autoritario inmenso, lo cual provoca que propague su domesticación y esclavitud por medio de la educación. La comunidad real, es toda persona cercana y querida por ti y en la cual puedes confiarle lo que sea. Este es un ambiente solidario y respetuoso en donde el mayor poder es el amor. Así es como el autor se expresa y se cita a continuación:

“El Estado nunca ha dejado de ser un instrumento clasista y racista de control y opresión. Su territorialización ocurre mediante el movimiento de tropas y el despliegue militar (…) La comunidad real tiene que ver con el compañerismo y la amistad. Y no es difícil imaginarla. La constituyen todos aquellos familiares, amigos y amigas que vemos a diario y con quienes preferimos relacionarnos y disfrutar cada día.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 44

La política y los militares opacan la naturaleza humana con su control y manipulación. La discriminación es permanente en el humano, pero esto se puede evitar con el amor y la cercanía de nuestros seres queridos o también llamados comunidad real.

Fragmento 21[editar]

Las drogas químicas y naturales, esta última proviene de lo ancestral, de lo sano y autóctono. En cambio, el primero se origina de lo actual, de experimentos y soluciones más modernas. Sin embargo, Jesús Sepúlveda está a favor de las drogas naturales, ya que tienen una cura confiable y biodegradable, además de ser completamente legal. Con respecto a las drogas químicas existen aquellas que son ilegales, en donde puedes tener problemas con las autoridades y ser parte de una sociedad controladora y compulsiva. Con las drogas naturales las personas pueden alucinar e imaginar un mundo ideal, en el cual se pueda desarrollar reformas que beneficien justamente a todo aquel ser vivo que quiera ser feliz. Por consiguiente, nos reúne con la naturaleza, es decir, con nuestro propio ser. Con respecto a esto se cita lo siguiente: 

“El uso de las drogas naturales se remonta a una época de sabiduría ancestral, en que se practicaba la medicina natural y holística. El uso de las drogas químicas, en cambio, se masificó con la revolución industrial (…) Las drogas naturales, en cambio, liberan porque dejan ver en la oscuridad de la alienación. Ayudan al cuerpo. Son biodegradables y fuentes energéticas.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 46

Las drogas naturales nos llevan al más allá a ese mundo soñado, que cualquiera desearía. Sin embargo, las drogas químicas nos mantienen en un lapso de transición, el cual nos mantiene despierto en un mundo hostil y egoísta. Las diferencias son varias, pero elegir la droga correcta depende en qué lugar deseas estar.

Fragmento 22[editar]

La vida humana a causado un gran impacto en la naturaleza y en el mundo. Por consiguiente, el efecto destructor que produce nuestra existencia se amplifica a través de la razón instrumental. Para acudir a la sensibilidad hay que introducirse a la poesía y el arte, ya que son áreas que utilizan la estética femenina para desarrollarse en estos campos, de esta forma el ser humano puede cambiar su perspectiva en la que está expuesta habitualmente. También puede indagar en la lógica y la analogía las cuales son parte de la naturaleza humana, estas privilegian la apreciación del mundo natural y su belleza.

“Las consecuencias de cada vida es inevitable: caminamos y destruimos. El efecto destructor que produce nuestra existencia se amplifica a través de la razón instrumental (…) La analogía y la lógica conviven en la naturaleza y en la mente humana como un todo inseparable.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 47

El impacto del ser humano ha sido desastroso, pero de todas formas tenemos el pensamiento para remediarlo y conseguir la anhelada belleza, la cual no queda casi nada.

Fragmento 23[editar]

John Zerzan dice que el lenguaje para el no solo construye lo simbólico, sino que también lo sustituye. Es una forma de alienación y constituye el principio de la civilización, donde la razón instrumental amplifica los mecanismos de control del lenguaje, estandarizando absolutamente todo y rechazando completamente cualquier peculiaridad. Aquí la realidad se transforma en un conjunto de objetos. Y tanto como la civilización y la alineación son un estorbo para la naturaleza las cuales tienen que desaparecer.

“John Zerzan plantea que el lenguaje se apropia de la realidad para luego sustituirla (…) La civilización y la alienación son entonces dos quistes de la misma naturaleza que es necesario extirpar.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 48

El lenguaje cumple una gran labor, este concepto representa la civilización y a la vez la naturaleza del hombre. Pero la ideología que se tiene de esto, es autoritaria y controlada. Por eso es mejor que la civilización no se encuentre presente en esta etapa del ser humano, ya que es innecesaria e inútil.

Fragmento 24[editar]

Se explica que no podemos confundir el civilizar con tener una cultura. La civilización implica estandarización, en cambio, la cultura se impone ante ello, siendo lo único que une al ser humano aún más con el entendimiento en la unión y retribución que se debe tener ante la naturaleza misma. Se da un Ejemplo de distintas culturas previas a la colonización, diciéndonos que ellos entendían el concepto de cultura. Mencionamos a los Mayas, quienes tenían una ideología de retribuir cualquier cosa que ellos obtuvieran de la naturaleza. Es por esto que, si se niega la cultura, ósea, estar conectados con la naturaleza, implica ser estandarizados, hacer que la cultura sea algo igual de estandarizado, una “cultura oficial”, alejada de la naturaleza y nuestra razón de ser como humanos.

“Confundir civilización con cultura significa mezclar dos manifestaciones equidistantes. La civilización es la proyección de la razón instrumental. […] La cultura, en cambio, cuando emana del sujeto es una forma de ser, o una contracultura.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 50

Fragmento 25[editar]

El ser culturizados o tener cultura, implica tener un lenguaje formal establecido, dependiendo de donde vivas cambiará. Pero el poder entablar una conversación tiene dos lados, estandarización y apoyo a éste o bien el lenguaje liberador ante la posibilidad de expresar las ideas como uno le plazca. Si logramos unir el lenguaje estandarizado, guiándolo a la necesidad de reunirnos con la naturaleza sería la mejor forma de derrocar la colonización.

“El lenguaje cumple una doble función: estandariza e impone significados, pero también libera.”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 52

Fragmento 26[editar]

El efecto gobernador que tenemos sobre los seres y ambientes en la naturaleza están afectando de sobremanera. El humano domestica, alejando a los seres vivos de su naturaleza y a los espacios naturales a adaptarse de manera poco convencional. Se les asigna un ritmo, un ideal, estandarizando de igual manera que a los mismos seres humanos de las nuevas generaciones. Destruimos nuestro propio ambiente sin darnos cuenta del gran daño que estamos haciendo. Debemos seguir el rumbo común y corriente, continuar con las peculiaridades que nos entrega la naturaleza.

“Ciertamente, los efectos de la vida humana sobre el planet son ineluctables: caminamos y destruimos, respiramos y aniquilamos. Ese impacto destructor se amplifica a través de la razón instrumental: […]”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 54

Fragmento 27[editar]

Durante un estudio hecho en Europa se encontraron restos de cráneos, los cuales dieron indicios que el ser humano era caníbal. Esto fue comprobado por diversos testimonios de investigadores antiguos, quienes crearon dos suposiciones. Las cuales dicen que quizás estas personas caníbales podrían comer carne humana solo por algo simbólico o por genocidio; pero se descubrió que la mayoría lo hacía por algo simbólico. La noción del yo y el tú es algo colectivo y se cree que fue lo que inicio el canibalismo en el mundo antiguo. Cito:

“El estudio de los molares de los restos de cráneos encontrados en algunas cuevas de Gran Bretaña demuestra que los antepasados de los ingleses fueron caníbales (…) El canibalismo indoamericano no estuvo sustentado en la necesidad de la supervivencia, sino más bien en un ritual simbólico (…) las nociones de un yo y un tú colectivos. Dichas nociones son los embriones del canibalismo.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

El ser humano es algo misterioso y enigmático, sin embargo, con las investigaciones realizadas se comprobó que mayoritariamente el canibalismo era algo totalmente simbólico. Creado por una noción, la cual se basa en el yo y el tú.

Fragmento 28[editar]

	Se comienza una comparación fisiológica entre el ser humano, el cual es herbívoro y los animales carnívoros. Posteriormente se dice que las tribus cazaban y se ayudaba de esto para expandir su territorio. Ellos eran muy civilizados, pero habían otras tribus que preferían no matar, si no que mantener a ciertos animales como sagrados, es decir, intocables. Estas creencias se siguen respetando en algunos países, provocando que la naturaleza es sí, se mantenga intacta. Lo podemos corroborar en la siguiente cita: 

“Fisiológicamente, los humanos somos seres herbívoros. No tenemos garras, transpiramos por los poros -a diferencia de los carnívoros que lo hacen a través de la lengua- (…) Los indios de las praderas norteamericanas, por ejemplo, respetaban al búfalo -que era sagrado en sus culturas- y no lo mutilaban a gran escala ni lo domesticaban.”
Jesús Sepúlveda, Él jardín de las peculiaridades pág.

El ser humano es muy distinto al animal, en todo ámbito. Pero no por eso nos podemos desligar de los elementos que compartimos. Diversas tribus solo cazan y otras simplemente lo evitan por cultura o porque para ellos los animales son sagrados.

Fragmento 29[editar]

La ciencia natural y la cosmología dominante, usan partes de cuerpos humanos para realizar diversas investigaciones. Con esto aparecen los autómatas, los cuales se alimentan de la ciencia y de todos los alimentos creados por ella. Los autómatas son modernizados para usar el doble estándar, es decir, defender y atacar al mismo objetivo. Dependiendo de la ideología. Se cita lo siguiente:

“La utilización de embriones y fetos humanos en la medicina biogenética, el uso de órganos animales y no-animales en los implantes al cuerpo humano (…) El autómata es el modelo de la estandarización moderna. Su integridad es el doble estándar: defiende la violencia ejercida por los represores y ataca la autodefensa de los dominados.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

La ciencia nos usa como material explotador. Los autómatas solo se alimentan de comidas realizadas por la ciencia (transgénicos y derivados). Ellos se preocupan de sí mismos. Y su conveniencia va de la mano con su ideología y lineamiento.

Fragmento 30[editar]

La estandarización es un dominio que impone una particularidad en el mundo, este es capaz de hacer perder la esencia del ser humano. Los autómatas forman parte de esto cuando son parte del “estándar de vida”, olvidan sus recuerdos y solo memorizan tecnología. Se vuelven autónomos y antisociales, ellos ya nos son personas.

“Cualquier intento de estandarizar es una forma de dominio porque impone un modo único de ser sobre la peculiaridad (…) Aquellos que se acomodan a los distintos estándares de vida devienen autómatas. El autómata se opone a la naturaleza, perdiendo su humanidad.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

El autómata no tiene razón de ser, la estandarización lo acabo y termino con su miserable vida humana.

Fragmento 31[editar]

En algún lugar del noroeste americano, se realiza el pipiripao jipón. Este es una fiesta que se realiza para las personas que se sienten fuera del sistema y que a medida que la fiesta avanza las personas comienzan de alguna manera a estandarizar algunos juegos o actividades. Esto ocurre porque el ser humano ya está incorporado a un sistema, en el cual la estandarización ya se impregno. Se corroborará con la cita:

“Les permiten a las peculiaridades su reencuentro en un estado natural de anarquía que se manifiesta en el presente perpetuo (…) En realidad, esto no es extraño. Es el producto de la estandarización. Los héroes y personajes que destacan sus canciones, devienen estereotipos producidos.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

Fragmento 32[editar]

La revolución es una forma de expresión a la estructura jerarquizada de un país, pero el estado colocas muchas barreras que combaten la revolución y esta no logra ser concretada del todo. Pero esto no detiene a las personas, ya que es parte de la naturaleza luchas por sus ideales. Y nadie podrá reprimir la libre expresión.

“Esta combinación binaria de asuntos diversos -que imponen generalmente una placa a la conciencia de entendimiento del mundo- se desmantela cuando se percibe la táctica del segundo como parte de la estrategia global (…) Por lo mismo, la comprensión de la totalidad como un todo interdependiente borra la línea divisoria entre la libertad y el temor, mellando la cáscara que separa a los seres humanos del mundo natural.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

Fragmento 33[editar]

La domesticación no tiene cabida en la naturaleza. Sin embargo, las personas caen en esta dominación, en donde los esclavizan y dependen de alguien más. El control ya es parte del ser humano desde que es domesticado. Pero para poder desdomesticarse hay que simplemente salir del domo u hogar. Ser totalmente independiente.

“El sistema estandarizador doméstica. La domesticación es una forma de dominio que vuelve a las criaturas vivientes en seres caseros que se apoltronan en sus domos (…) La desdomesticación implica un abandono del domo para internarse al aire libre: la selva o el bosque.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

Fragmento 34[editar]

Jhon Trudell propone las dos diferencias que existen entre autoridad y el poder para aludir. El primero es la domesticación o dominación que se tiene ante el sistema y el otro se refiere a la resistencia por sobre todas las cosas. La palabra predominante en este asunto es poder (el estado). Aquí el gobierno controla y manda lo que no y lo que, si hay que hacer, sino se obedece quedas fuera del sistema y también de la sociedad.

“John Trudell propone la distinción entre autoridad y poder para aludir, por un lado, a la naturaleza del sistema estandarizador que encarna la civilización y sus prácticas domesticadoras y, por el otro, a la capacidad de resistencia contra dicho sistema (…) La estructura del poder perpetúa la autoridad e irremediablemente neutraliza, controla, doma y corrompe.”
Jesús Sepúlveda, EL jardín de las peculiaridades pág.

Fragmento 35[editar]

La actualidad es importante en la estandarización, sin ella no podemos vivir en un mundo que avanza con una rapidez increíble, la estandarización, ha provoca que las personas hoy en día se sientan marginadas y terminen en la calle, quizás por pensar diferente o por no tener suficiente dinero.

“La pobreza del progreso es producto de la auto estandarización. Ideológicamente, la auto estandarización significa aprender exitosamente el entrenamiento moderno para pensar el curso de la vida en términos lineales y progresivos (…) Esto genera ansiedad: primer paso hacia la alienación y hacia el vacío posmoderno, que se lanza al abismo del sin sentido.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

Fragmento 36[editar]

La conciencia del ser humano, transforma al lenguaje en un nuevo mundo, en una nueva perspectiva. El lenguaje nos hace expresarnos y nos da el poder de desarrollar ideas y poder expresarlas al mundo. sin embargo, si el lenguaje es dominado por un estándar, este se entrega a un control del cual será difícil de escapar. La magia del lenguaje se centra en la ideología del pensamiento, es decir, querer imponer un cambio en un sistema cerrado. Las personas por si solas se desenvuelven en un mundo estandarizado, pero su naturaleza los hace hablar, los hace utilizar ese lenguaje innato y peculiar que les brindo la naturaleza.

“Dado que el lenguaje configura la conciencia, ésta se proyecta por medio de la forma del lenguaje. La importancia del lenguaje radica tanto en su capacidad de construcción del mundo como en su talento para verbalizar la experiencia (…) Lo que importa es que a través del lenguaje el sujeto se libera, porque así logra verbalizar y construir su experiencia de acuerdo a su imagen de mundo.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 74

El lenguaje es un mundo, en donde el humano crea y explaya de forma libre sus pensamientos, los cuales están censurados por un sistema opresor y autoritario. Sin embargo, la ventaja del lenguaje es la defensa misma contra este sistema. El lenguaje nos da el poder de confrontar el día a día.

Fragmento 37[editar]

La conciencia comparada con la inteligencia, está unida a la imaginación. Estos dos elementos logran conformar ideas fuera de series y sin límites, las creaciones van surgiendo fluidamente y la liberta se va notando cada vez más, en este momento es cuando la naturaleza rompe ese esquema o estructura y domina de alguna manera a la manipulación y al control mismo. Sin embargo, la inteligencia por su parte, también realiza esa estructura introducida por el sistema, la cual hace que nuestro raciocinio nos obligue a pensar cosas que no van con nuestra cotidianidad. La conciencia tampoco es de todo positiva, hay algunos casos en que se descontrola y puede provocar la autodestrucción integral de uno. Esto se expresa en la cita:

“La conciencia alimenta la imaginación que opera bajo procedimientos creativos. La inteligencia, por el contrario, procede racionalmente puesto que archiva datos, procesa información, establece asociaciones, se elige a sí misma, problematiza y da respuestas (…) Cuando la conciencia no imagina se autodestruye, puesto que la imaginación es la que le permite a la conciencia expresarse.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 75

El ser humano es capaz de pensar conscientemente cualquier cosa. Aunque esto nos puede llevar a la autodestrucción u también a la libre creación. Por su parte, la inteligencia representa a la razón de nuestro ser y toma el control de nuestros pensamientos.

Fragmento 38[editar]

La tecnología llegó a nuestras vidas, quizás para usarla o para no usarla. La tecnología desde un punto de vista crítico, nos desconecta de nuestro entorno físico, el cual debe ser muy importante y se necesita mantener conectado para no perder la naturaleza misma de uno. Las personas que dejan de lado la tecnología son capaces de desarrollar un ambiente real, en donde cada una de las personas pueden expresarse libremente. La conciencia tiene un poder increíble cuando el ser humano comienza a interactuar y logra esa conexión social que te despega de la tecnología. Pero a pesar de que estos dos conceptos no tienen nada en común. La tecnología como la conciencia al fusionarse, forman una estandarización que convierte al ser humano en una peculiaridad.

“La tecnología media las relaciones humanas. Enloquece, aísla o conecta, dando un referente cultural común a mucha gente que habla, vive y se comunica entre sí a partir de la cultura tecnológica (…) La conciencia tiene un efecto inmediato que afecta a otras conciencias, produciendo una conciencia social o general.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 77
La tecnología nos transforma en personas individuales e independientes, lo cual no es muy bueno viviendo en un mundo lleno de seres humanos con quienes hablar. Sin embargo, la conciencia une esa parte casi perdida con la tecnología, la cual nos ayuda a interactuar con el mundo en forma física y nos une como persona.

Fragmento 39[editar]

El sistema de las hormigas es muy peculiar y similar al del ser humano, ellas están esclavizadas por la matriarca del hormiguero, de esta manera ellas se mantienen seguras de cualquier ser vivo superior a ellas. Las hormigas viven en un mundo construido por y para ellas, allí almacenan sus alimentos y crían a sus larvas. Según un estudio el ser humano hace más daño a la naturaleza que un ejército de hormigas. Por ultimo las hormigas son indispensables para la tierra, ya que son uno de los principales seres vivos para mantenerla viva. Esto queda claro con esta cita:

“Muchas colonias de hormigas viven dentro de nidos hechos en la tierra o en madera. Allí se protegen contra sus enemigos y contra las inclemencias del clima (…) si las hormigas desaparecieran, la vida no sería posible en este planeta. La actividad de las hormigas es esencial para la salud de la Tierra.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 80

Los diferentes tipos de hormiga trabajan en forma jerárquica, son colaborativas y sociales. El ser humano por el contrario tiene similitud en su estructura, pero es poco sociable últimamente. Las hormigas son fuente de vida, sin ellas la tierra prácticamente no existiría.

Fragmento 40[editar]

Las terminas son una de los mayores enemigos de las hormigas, estas pelean a muerte, ya que las hormigas las matan, pero las termitas se defienden y no les importa nada. Sus viviendas son similares con respecto a estructura, esta es una de las similitudes que comparten, su segunda similitud es que las dos dañan la naturaleza para desarrollar su habitar, al igual que ser humano. Los hogares de las termitas son tan bellos que el ser humano los puede apreciar como un arte. Se cita al respecto:

“Las termitas -también conocidas como hormigas blancas- son enemigas mortales de las hormigas. Las hormigas capturan a las termitas y mantienen una guerra a muerte contra ellas (…) Ambas especies construyen nidos para habitar y desarrollar sus modos de vida social, modificando la naturaleza. (…) De hecho, los termiteros parecen diseños artificiales que hacen pensar que el mejor paisajismo se haya en la naturaleza misma.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 81

El mundo de las termitas es similar al de las hormigas, aun siendo enemigas. Estos insectos logran formar un hogar perfecto para que el ser humano pueda deleitarse con su belleza natural.

Fragmento 41[editar]

Se especulan dos teorías sobre la evolución del hombre, la primera es que el Neandertal se mezcló con el Sapiens y la segunda es que el Neandertal fue expulsado de su propio territorio por los seres humanos. Esta especie vivía en armonía y tranquilidad a través de rituales. en comparación con la relación que tiene la hormiga y la termita. El ser humano no solo vive de trabajo ni menos busca comida frecuentemente, si no que disfruta de otras actividades. Las hormigas realizan un trabajo habitual y jerárquico dejando fuera la imaginación.

“hubo un proceso de mestizaje entre los Neanderthals y los Sapiens, lo que habría significado la desaparición paulatina de los Neanderthals (…) los Neanderthals desaparecieron cuando fueron privados por los seres humanos de sus territorios tradicionales (…) Este sistema ultra jerárquico de organización social carece completamente de imaginación” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 83

Nuestras antiguas especies, intentaron sobrevivir, existiendo dos posibles teorías sobre esto. Su comportamiento era pacifico e ideal. Sin embargo, algunos insectos no son de esa forma y solo se dejan llevar por sus instintos, su sistema jerarquizado no deja espacio a la imaginación en lo absoluto, provocando la perdida de la creación.

Fragmento 42[editar]

El jardín burgués llegó como una plaga en la época del colonialismo, se considera algo irreal y fantasioso, ya que nos muestra un “mundo” ejemplar y artístico, el cual está arraigado a la civilización. Una civilización tortuosa y que erradica a otras especies para que el ser humano logre establecerse. El jardín civilizador no es más que una ilusión y solo trata de controlar y esclavizar al ser vivo, esto lo provoca el jardín burgués al estandarizar el entorno, por el contrario, el jardín de las peculiaridades revive e integra a las especies y nos convoca a convivir con otros.

“El jardín civilizador esclaviza, mortifica y tarde o temprano se marchita (…) el punto es aprender a vivir con la naturaleza y en medio de ella, orientando el efecto humano hacia una práctica estetizante antes que estandarizadora”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág.

El jardín de las peculiaridades deja que convivamos con otros y des jerarquiza lo estipulado por el jardín burgués. La naturaleza es lo primordial para el ser humano.

Fragmento 43[editar]

La noción de la particularidad de opone a la estandarización y al dualismo. La estandarización destruye y elimina nuestro entorno. Por otro lado, el dualismo controla de cierta manera nuestra parte cognitiva y nos lleva entre lo radical y no radical. La dualidad lacaniano está unida con lo simbólico y lucha contra la imaginación estructurada por la civilización y esto conlleva a lo ritual lo cual estandariza de cierta forma y a la vez te lleva fuera de la realidad y te conecta con la peculiaridad de la naturaleza. La coexistencia se logra por un acuerdo mutuo entre seres vivos, en donde lo importante es el respeto.

“La estandarización aplana y borra la biodiversidad (…) El dualismo, en cambio, se ha sustentado en la genealogía del pensamiento cognitivo, que ha construido disciplinas y metodologías por medio de la oposición (…) La coexistencia sólo es posible mediante una comprensión correspondida de la peculiaridad.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 85

Fragmento 44[editar]

La imagen del ser humano abre paso a la noción de la identidad, y esto provoco la separación del ser humano con la naturaleza y perdimos el lineamiento. Esto provoca el control de la jerarquización sobre nosotros, la estandarización se hace presente y provoca que el hombre no tenga control de sí mismo. Aquí la alineación industrial toma un papel fundamental de control sobre las personas. El futuro nos invade y provoca caos en nuestras mentes e identidad. 

“la noción de identidad. Dicha noción es la que produjo la separación entre el individuo y la naturaleza (…) La alienación industrial moderna opera quitándole al sujeto su presente. Para realizar dicho ataque, fuerza al sujeto a vivir en una suerte de realidad virtual que se denomina futuro”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 87

Fragmento 45[editar]

	De la diferencia nace la identidad, esto llama al concepto de dualismo y nos hace convertirnos en un estándar, algo que nos aleja de la naturaleza y nos lleva a la esclavitud del mundo. La peculiaridad es la salvadora, cada persona es única y tenemos que sacarnos de nuestras mentes lo binario, ya que podemos ser comparados con más de uno a pesar de ser único. Cada vez que uno se desconecta del mundo se conecta con otro totalmente distinto creando una especie de “nuevo mundo y nueva humanización”.

“De acuerdo a esta práctica binominal, la diferencia determina la identidad. (…) Esta comprensión requiere necesariamente de una “nueva humanidad”. Ése es el “mundo nuevo” que construimos cada vez que nos desconectamos de las máquinas estandarizantes y vivimos la vida de un modo distinto y más naturalmente”.
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 88

Fragmento 46[editar]

Al decir que la naturaleza humana es netamente agresiva y nació arriba de la cadena alimenticia podría ser algo bastante equivocado. Se ejemplifica entregando información respecto a los antiguos seres humanos, quienes después de estar tanto tiempo como presas lograron defenderse y generar un ambiente de auto cuidado y protección a sus cercanos. Se ha avanzado desde entonces generando conciencia al respecto de los demás, los animales y el medio ambiente; y esto no es meramente gracias a las nuevas ansias de supervivencia en guerras o en la toma del poder con la política, es algo innato y necesario del ser humano, que trasciende desde los antiguos humanos hasta hoy en día, donde deseamos ser valientes y enfrentarnos ante aquellos que desean derrocar el ideal de supervivencia en la naturaleza y de ella misma.

“Para amplificar la consciencia en desmedro del determinismo genético, es necesario bloquear el paradigma presa-predador. Oponerse a las guerras es un primer paso” .
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 89

Fragmento 47[editar]

Al sintetizar lo explicado en el libro se entiende que el jardín de las peculiaridades esta centrado en la concienciación de los seres humanos ante la conservación del medio ambiente. Debemos ser uno con la naturaleza, contemplar las facilidades que se nos entregan. El perder de vista la nueva visual de unión con nuestro ambiente significa caer ante el miedo. Ejemplo de ello es al momento de la torres gemelas, donde se creo un gran caos debido a la alienación del tema económico, inculcándonos que sin dinero no podemos sobrevivir. Finalmente el ser humano es uno mas de la tierra, un ser vivo igual a los demás quien puede subsistir de la naturaleza, ser parte de ella y reconocerla como tal. Debemos saber encontrarnos con nuestras raíces al igual que los nativos, quien reciben pero también devuelven a la madre tierra; debemos ser conscientes de que sin nuestra base natural no podremos lograr sobrevivir. Sin apegarse a la idea de la extinción humana por parte de la guerra, simplemente por nosotros mismos y nuestro habitual descuido muy inculcado en nuestro siglo.  

“El asunto es aprender a vivir en este jardín planetario sin control ni autoridad. Y si la vida es un viaje, hay que dejarse llevar por la corriente del río sin imponer un control que la detenga.”
Jesús Sepúlveda, El jardín de las peculiaridades pág. 98

Recepción crítica[editar]

Jesús Sepúlveda

Rodrigo Gaínza[editar]

NIHIL OBSTAT (editorial) ha vuelto a sorprendernos con la reedición de un texto clave en el horizonte del pensamiento crítico. Adversario de la civilización basada en el monocultivo y la cosificación de los seres vivientes, Sepúlveda postula la eclosión de un mundo no sólo más justo y sustentable, sino paradisiaco. Por lo visto en el tránsito entre el mythos y el logos la humanidad ha perdido de vista la conciencia indistinta, de modo que el lenguaje y el yo se han apoderado de la cognición humana precipitando la caída del edén pleistoceno y marcando el ascenso hacia las poleas y atalayas de la razón instrumental. El Jardín de las Peculiaridades nos habla de una mirada capaz de aquilatar la multiplicidad de lo viviente, una mirada que al tomar conciencia de la belleza intrínseca del mundo es estética mucho antes de que la academia pasteurice este término en el marco de unos atributos antropocéntricos por completo arbitrarios. En efecto, todos los seres vivos experimentan momentos de regocijo inapetente en los que contemplan la belleza del mundo. Su lucha se reduce a poder existir, actividad en la que carece de sentido poseer, domesticar o dominar. Con la consistencia de un documento urgente y visionario, El Jardín explora las dimensiones múltiples de una sensibilidad que resiste a la domesticación y su racionalidad exobiótica. Estamos ante el manifiesto de una razón no estandarizada, la que en gran medida representa el desenvolvimiento de la poesía por otros medios. Pero en lugar de limitarse al análisis político de las diferentes manifestaciones del poder como dominación (canibalismo, patriarcado, democracia plutocrática, mono cultura, orden unipolar), inspira el movimiento capaz de derrocarlo. Este es, tal vez, su énfasis más significativo: “En la Tierra se haya contenida la noción de toda libertad. Y tras las barras de acero surge la desafortunada experiencia de la prisión y del enjaulamiento. La revolución debiera transformar lo cotidiano en una ética que se realiza en el presente perenne. Pero esto es algo especulativo, ya que se basa en la urgencia ética de transformar. La inmovilidad, en todo caso, rinde homenaje a la represión. Sólo el movimiento libera”. (§ 32:68) En el Jardín de las Peculiaridades, todas las contraculturas, ideas y experiencias antiautoritarias convergen y son revitalizadas por la onda expansiva de la naturaleza. La transformación social rompe la absorción en sí misma para conectarse con el mundo viviente que es condición de producción de la vida social y la historicidad. La búsqueda de una cultura no simbólica es el hallazgo del silencio de una conciencia humana dispuesta a religarse con la Tierra, una conciencia capaz de oír la música de la existencia. La peculiaridad no es un atributo, a la manera de un accidente en la sustancia idéntica a sí misma del orden simbólico dominante. La peculiaridad es el pulso y el flujo diversificante de la emergencia y diseminación de la vida, cuyo propósito es enriquecer esa misma diversidad. De esto nos habla Jesús Sepúlveda al afirmar que sólo hay un sendero que conduce al corazón de la vida. El postulado de El Jardín es que no se trata de una senda preestablecida y absoluta, de un camino trazado por las estructuras sociales de repetición, o de la “única vía” instaurada imaginariamente por quienes se consideran poseedores de una Verdad revolucionaria en descomposición. Ese sendero no demarca sus límites y no confina a nadie en su extensión. Más que venir de algo o ir a algún lugar, es una manera de estar aquí y ahora. Exuberante e ingobernable como lo es la fuerza de la vida, ese sendero no es otro que el ejercicio de la libertad.

L'Anomia ediciones (Buenos Aires)[editar]

El Jardín de las Peculiaridades es un texto híbrido; espacio discursivo donde confluyen diversos géneros literarios y tradiciones epistemológicas. La transgresión de la homogeneidad del género y la búsqueda de explicaciones y soluciones que trasciendan los estándares del pensamiento occidental son parte de la estrategia que Sepúlveda ocupa, para repensar de una manera holística el problema de la identidad y la relación del animal humano con el resto de la naturaleza y la propia vida.

El jardín de las peculiaridades R.W.[editar]

Si algo bueno sale de la crisis que nos muerde los talones es que nos obliga a pensar distinto a como lo hacíamos ayer; caminos ayer cerrados hoy se abren, otros ayer transitados muestran su agotamiento; el mundo se torna imprevisible –y Sepúlveda pensó que es hora de darle un sentido. En su más alto significado la política es el cómo se organizan las sociedades para cumplir con el mandato de sobrevivir; no de cualquier manera, sino con dignidad. Dignidad que, en este caso, no es más que aceptar las diferencias en su seno y rechazar los estándares que aquí y allá pretendan ser impuestos. De ahí el título de este ensayo de Jesús Sepúlveda: El jardín de las peculiaridades. Lo peculiar es lo que distingue y diferencia, lo que caracteriza a un individuo haciéndolo especial entre sus semejantes. En cierto modo este ensayo, pese a su brevedad, plantea un doble desafío al lector: el primero permitir que un profesor de letras y poeta se adentre en el territorio reservado a filósofos, moralistas, antropólogos, politólogos; el segundo es dejarse llevar por la argumentación sin perder el sentido crítico, pero tampoco anclándose en que "las cosas son así" –porque a diario los hechos nos dicen que no son así y que tal vez nunca debieron serlo. El jardín de las peculiaridades se publicó por primera vez en 2001 (Ediciones del Leopardo, Buenos Aires) sin llamar mucho la atención del sofisticado mundo cultural porteño, que se deslizaba por los barrancos-trampa de la economía comprendida como garantía de lucro; echó a andar, empero, y a la fecha circula traducido al inglés (Estados Unidos), portugués (Brasil), francés (Canadá) y se preparan ediciones en Holanda y Finlandia, que sepamos. Dice en la contraportada un texto de Álvaro Leiva: "El jardín es la humanidad con y en la naturaleza; es todo o nada: es la sistemática, organizada y reversible historia de la deriva de nuestras conciencias por medio de la creación de infinitos jardines de peculiaridad o la sistemática y organizada práctica de estandarización en colonias imaginadas en colonias imaginadas e irreversibles. Leer y elegir, el resto vendrá solo". Una entrevista a Sepúlveda (Santiago de Chile, 1967) –Las trampas de la fe y de la ideología son un espejismo– Por ahora tres párrafos del libro: "La civilización -vista como segunda naturaleza- ha legitimado la destrucción de todo aquello que no es sino la propia naturaleza. La negación de lo natural fundamenta el orden civilizado, que se expande como dominio y se manifiesta de modo sanguinario en el exterminio de los pueblos indígenas y de las culturas autóctonas. "Para la civilización, todo acto de destrucción de sus íconos es un acto iconoclasta o terrorista. Cuando la civilización destruye la vida y la cultura -ajena a su orden civilizado- deviene acción civilizadora. Ésta ha sido la lógica de la colonización. "El exterminio de los pueblos colonizados no se ha llevado a cabo solamente a través del restallido del látigo o del disparo del cañón, sino que también a través de la tala de los bosques y de la construcción de represas".

CGT Murcia[editar]

EN 100 PALABRAS: ensayo eco libertario donde se entremezclan diversos géneros (poesía, manifiesto, historiografía, ensayo y filosofía) y tradiciones epistemológicas (el Viejo Testamento, los filósofos griegos, y la fenomenología, el neo marxismo y el post-estructuralismo del siglo XX) en la búsqueda de explicaciones y soluciones que trasciendan los estándares del pensamiento occidental para repensar de una manera holística el problema de la identidad y la relación del animal humano con el resto de la naturaleza y la propia vida, incluyendo el pensamiento contracultural de escritores primitivistas contemporáneos (como John Zerzan o Chellis Glenndinning), y el pensamiento no occidental de la tradición oral indígena. En su lectura encontramos reflexiones sobre el veganismo, la destrucción del estado, los peligros de la tecnología, el ecologismo radical.

Referencias[editar]

Véase también[editar]

Bibliografía[editar]

Sepúlveda, Jesús (2002). El jardín de las peculiaridades. Nihil Obstat