Usuario discusión:190.87.17.244

Sin ánimo de desprestigiar la ciencia arqueológica, quisiera comentar que la biblia no puede usarse como referencia paralela a los documentos egipcios, ya que cada texto relata desde un punto de vista diferente. Me explico: Los documentos egipcios sólo intentan resaltar la figura del faraón Ramsés II o cualquier otro, a fin de lograr su reconocimiento divino, su relación con los dioses autóctonos y su poder político. En cambio, las escrituras hebreas procuran, no realizar un compendio de hechos históricos, sino más bien, un relato religioso acerca del poder del Dios Hebreo. En algunos pasajes bíblicos se hacen referencias históricas que realmente han sido comprobadas, pero que no son mostradas históricamente como debieran, ya que eso le daría credibilidad a los relatos bíblicos y, por ende, obligaría a las ciencias, tanto históricas como arqueológicas a reconocer el texto como válido. Por otro lado, nunca veremos un texto o geroglífico egipcio desacreditando a un faraón, salvo en lo concerniente a Ajenatón (que de hecho, no lo desacredita, sino más bien se trató de desaparecer las referencias) más bien sólo muestran sus triunfos y resaltan su supuesto poder (como el mismo Ramsés II quiere aparentar en su poema) pues lo contrario sería inconveniente religiosa, social y políticamente. En resumidas cuentas, la Biblia es un libro religioso, no histórico propiamente dicho, al menos esa es su esencia, por lo tanto es difícil encontrar paralelismos exactos entre uno y otro texto.--Billvalera (discusión) 00:12 12 abr 2009 (UTC)Wilfredo Valera, 11 de abril 2009. Valencia, Venezuela