Ventana 10/40

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Ventana 10/40 es un término acuñado por el misionero cristiano estratega Luis Bush en 1990.[1][2]​ Se refieren a las regiones del hemisferio oriental situado entre 10 y 40 grados al norte del ecuador, un área que en 1990 pretendía tener el nivel más alto de los retos socioeconómicos[3]​ y menor acceso al mensaje cristiano y los recursos cristianos en el planeta.

El concepto de la ventana 10/40 pone de relieve estos tres elementos: una zona del mundo en la que se presentan focos de pobreza extrema dentro de la población, baja calidad de vida en la mayoría de los países de la región, combinado con la falta de acceso a los recursos cristianos.

La ventana forma una banda que abarca la región del Sahara y el norte de África, así como casi toda Asia (Asia Occidental, Asia Central, Asia Meridional, Asia Oriental y gran parte del sudeste de Asia). Aproximadamente dos tercios de la población mundial vive en la ventana 10/40. La ventana 10/40 está poblada por personas predominantemente musulmanes, hindúes, budistas, animistas, judíos o ateos. Muchos gobiernos de la Ventana 10/40 están formal o informalmente opuestos a la obra cristiana de cualquier tipo dentro de sus fronteras.

La comunidad cristiana en su conjunto tiene como objetivo enviar misioneros a los países de la Ventana 10/40 para compartir el mensaje de la Biblia, mostrar el amor de Dios y contar la obra de Jesús con esas personas que nunca han tenido la posibilidad de oírlo.

Referencias[editar]

  1. Bush, Luis (1990). The 10/40 Window, Getting to the Core of the Core. AD2000 & Beyond Movement.  (The original paper)
  2. «The 10/40 Window». Revista time. 30 de junio de 2003. Archivado desde el original el 28 de abril de 2007. Consultado el 28 de marzo de 2011. 
  3. World FactBook. , edición disponible en 1990. Al tiempo, el recusro autoritativo para la métrica socioeconómica y política para cada nación. La pobreza extrema fue denotada bajo los US$500 per capita PIB (en dólares de 1990). El sufrimiento humano fue medido por la calidad del Índice de vida, precursor del actual Índice de desarrollo humano