Usuaria:XanaG/Vocabulario

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A-C[editar]

Abesedo

Abesedo u oseo/useo significa en leonés umbría o lugar que está gran parte del día a la sombra. En Salamanca se usa «obejedo» o «abigedo». La palabra proviene del latín adversetum con el significado de 'opuesto', 'enfrente' y según Alvaro Galmés de Fuentes es el origen de topónimos como Avesedo (en León, Palencia, Asturias, Valladolid) Viseo (La Coruña) y Visedo (Asturias).

Abullicar

Abullicar en leonés quiere decir mover o sacudir algo: «Abullicóu la mesa y arramóuse el café». Se piensa que la palabra, al igual que abolligar, con un significado similar, provienen del latín bullire, como referencia al movimiento del agua hirviendo. En partes de León se usa afullicar para referirse especícamente a sacudir o mover un árbol; por ejemplo, en el diccionario nocedense de Cuenya García aparece: «abullica la rama de esa castañal para que caigan los erizos».

Acabouse

L'acabouse 'el acabose', es algo, según el DRAE «...que ha llegado a su último extremo». La gota que colma el vaso. Se puede usar dando un puñetazo, real o figurado, en la mesa: ¡Éstu ye l'acabouse!

Achisgar

Achisgar significa curiosear, fisgar, espiar. Achisgar pol buracu la puerta era posiblemente una costumbre extendida en las pequeñas aldeas antes de la aparición de la televisión y la radio, cuando la vida diaria era el reality show de más audiencia y los vecinos sus estrellas. Posiblemente emparentado con el asturiano chisgar, o 'guiñar los ojos'.

Afucicar

Afucicar o afocicar significa caer de bruces, literalmente, dar con el hocico contra el suelo.

Aguzo

Se llama aguzo a una vara de urz muy seca a la que se prendía fuego para iluminar una estancia («luz de aguzo»). Proviene quizá del latín albucium (gamón).

Alipende

Es una palabra característica no solo de León, sino de toda la franja occidental española. Según el filólogo Emilio Nieto Ballester, se utiliza para describir a una persona atontada, pero también para alguien astuto y que busca aprovecharsrse de los demás. En la montaña leonesa, se dice de alguien irresponsable y atolondrado. Margarita Álvarez relaciona el término con la palabra castellana «alípede», 'con alas en los pies'.

Amoriar

Amoirar o amoriar significa 'marear', usado tanto en sentido real «Llevo tol día amoirándome» o figurativo «amóirame esta mocina». De alguien que está aturdido o mareado se dice que «tien la mueira»

Andancio común en invierno
Más que andar, vuelan

Andancio

Antiguamente se describían como andancios los brotes epidémicos. La palabra se deriva de 'andar', por considerarse que la enfermedad, por lo general leve, iba «andando» de casa a casa hasta afectar al pueblo entero[n. 1]​. La palabra es común en el occidente de España. El Diccionario General de la Lengua Asturiana recoge andanciu. El término aparece también en el DRAE.

  1. Hoy en día, una enfermedad como covid-19, bien podría llamarse 'volancio'.
Pigaciando.

Apigazar

Tras una buena comida, a veces apetece apigazar o pigaciar y echarse una siesta para hacer la digestión. Eso sí, como avisa el refrán: «Debaxo del nozal non te pongas a pigaciar».

Arco mayuelo

Arco mayuelo

En la comarca de Omaña se llama arco mayuelo al arco iris. «Mayuelo» se deriva de «majo», con el significado de «bonito». Todos se alegraban con su aparición tras el temible reñuberu.

Asusañar

En Leonés asusañar' o asusanar significa hacer la burla o mofarse de alguien. Viene del latín tardío subsannare, con parecido significado. En castellano, el término evolucionó a «sosañar».

Bébora

La bébora por antonomasia

Bébora significa primordialmente 'bebida'; en León se llamaban béboras, por extensión, las reuniones del concejo donde se repartían las multas impuestas a los vecinos que cometían alguna infracción, como faltar a las facenderas o tareas comunales. Tales multas se pagaban generalmente en forma de vino, de ahí el nombre.

Biera

Se llama biera, abiera o abejera al lugar donde se emplazaban los cepos, colmenas hechas de troncos de roble huecos. Las bieras solían cercarse para proteger los cepos del ganado y de los osos hambrientos.

Bidul

Bidul

Bidul es el nombre leonés de la especie Betula pendula (abedul común). Su madera es muy fácil de trabajar y en épocas pasadas se utilizaba para confeccionar enseres de madera, como las tradicionales madreñas. Los «bidulares» del norte de León están entre los mejores conservados de España.

Buelga

Buelga o güelga se usa en la montaña leonesa con el significado de «vía en la nieve». Las carreteras y caminos quedan a menudo intransitables depués de una gran nevada de invierno. Antes de empezar a usarse las máquinas quitanieves, se «abría buelga» entre los pueblos y las carreteras principales «espaleando» o quitando la nieve con palas. Todos los vecinos colaboraban en esta tarea y los habitantes de los distintos pueblos se coordinaban entre ellos para despejar por tramos las vías comunes.

Etimológicamente, el término puede estar emparentado con el vocablo castellano «huelga» en su segunda acepción: «Terreno de cultivo especialmente fértil», término proveniente a su vez del celta hispánico ŏlga.

Bufina

Paisaje invernal

Se le llama bufina a un viento frío y cortante muy desagradable, propio de la invernía, el largo invierno en la provincia de León.

Cabrallouca

Cabrallouca

Literalmente 'cabraloca' en castellano, la cabrallouca es un ave nocturna, (chotacabras or lechuza, según a quién se pregunte), cuyo canto está legendariamente asociada a los espíritus malignos y figura frecuentemente en las historias que se cuentan para asustar a los niños en las noches de invierno.

Cachabiello

El cachabiello o cachabiellu es un palo largo con la punta doblada utilizado para mover el pan mientras se cuece y retirar las brasas del horno. Se puede usar, en sentido metafórico, para referirse a una persona muy delgada: «Como no comas, vas a quedar como un cachabiello».

Calecho

En la montaña de León, se llama calechos a las reuniones de vecinos por la tarde para pasar el rato charlando, contando historias, jugando a las cartas, etc. A veces se usa como sinónimo de filandón, aunque otros distinguen que los calechos pueden tener lugar al aire libre, mientras que los filandones se realizan bajo techo, normalmente en invierno. Esta última interpretación podría explicar el origen de la palabra en el latín callis, 'calle', al igual que la palabra asturiana caleya ('calleja').

Carballo

Carballo o carbayu es la denominación leonesa del roble común o Quercus robur, aunque se usa también para denominar robles robustos de otras especies, diferentes de los rebollos o rebullus (Quercus pyrenaica), de menor porte, tal y como sugiere el nombre — del diminutivo robullum, 'roblín'—. Los carballos prefieren el terreno algo húmedo. Los rebollos no son tan caprichosos y se extienden por todo el monte formando bosques impenetrables, excepto en terrenos calizos.

Chupitel

Mejor no ponerse debajo

Los chupiteles o pinganillos aparecen los días claros de invierno cuando el agua que gotea desde la veira o pingagotera (alero) al derretirse la nieve sobre el tejado se congela durante la noche. Según la Academia de la Lengua Asturiana, 'chupitel' proviene del latín 'capitellum' y se utiliza en la minería para designar un conducto estrecho. 'Pinganillo', con el significado de carámbano, está recogido en el DRAE, así como la definición moderna y más habitual en castellano de auricular inalámbrico, una adaptación muy ocurrente y simpática de un viejo término dialectal...¿por qué no recurrimos más a menudo al arcón sin fondo de nuestro vocabulario para nombrar cosas nuevas en vez de repetir todo lo que oímos en inglés como si nos hubieran criado los lobos?

Cereisa

Casi listas

A mediados de junio empiezan a madurar las cereisas o cereizas (cerezas) y empieza la carrera contra mirlos y gorriones para ver quién deja limpia la cereisal —los nombres de árboles frutales se suelen usar en femenino; otros ejemplos son la manzanal o la peral—. A veces se dice nun y quita el rabu a una cereisa de una persona muy cansada o sin fuerzas.

Coco

Los cocos en León y provincias limítrofes no son personajes terroríficos que se comen a los niños, sino más bien inofensivos (aunque para algunos repugnantes) 'bichos', como insectos y, sobre todo, gusanos. El epíteto «cocosu» se utilizaba como insulto, o para referirse al queso con larvas, que debía de ser apreciado en otros tiempos a juzgar por el refrán «El pan con ojos, el queso con cocos y el vino que salte a los ojos». Lo que contradice y confirma al mismo tiempo que «sobre gustos no hay nada escrito».

Culuebra

Las culuebras ('culebras') aparecen en muchos mitos y supersticiones en León. Hay muchas leyendas donde se asegura que estos ofidios son muy aficionados tanto a a la leche de vaca y a la humana y cuando un bebé no crecía se sospechaba que una culuebra le robaba la leche de la madre. También son famosas las «piedras de las culuebras», que supuestamente servían para extraer el veneno de una mordedura de serpiente. Los culebros u cuélebres eran serpientes gigantescas, similares a dragones que aterrorizaban a pastores y ganado con sus fuertes silbidos, pero a veces era posible amansarlos con canciones y ¡cómo no! un cuenco de leche fresca.

Cystisus scoparius

Codojo

Codojo es un nombre que se le da en algunas comarcas leonesas a las escobas que pintan los montes de amarillo en primavera.

Curuxa

Curuxa

Curuxa , curusia o coruja es el nombre que se le da en distintas partes de León a la lechuza. Al igual que la también nocturna cabrallouca —que algunos identifican asimismo con la lechuza— se considera ave de mal agüero.

Cusillinas

Llarga llarga como una soga, tien dientes como una lloba
—Cusillina tradicional leonesa

Las cusillinas o cosillinas son acertijos o adivinanzas que se contaban para pasar el rato en los filandones o veladas invernales.

Desorizar

Castaña sin desorizar

En algunos dialectos de León, se le llama desorizar las castañas a quitarles la cáscara espinosa u «orizo» (erizo) que las envuelve.

Diañe

Diañe

Diañe (o diañu o diaño) es una de las varias palabras usadas en León para referirse al diablo. Se usa también en sentido figurado para referirse a los niños traviesos («diañe de rapá») o como interjección. Equivalente a 'diantre'.

E-L[editar]

Enduño

Juego apto para niños confinados que consiste en adivinar el número de objetos guardados en el puño cerrado. Se inicia con el diálogo «-Al enduño. –Abre el puño.» En el Diccionario General de la Lengua Asturiana se registran más de una docena de variantes del nombre del juego, repartidas entre Asturias y León. En el DRAE, aparece 'engruño' con el mismo significado.

Espurrir

Gatín espurriéndose tras una siesta

Espurrir significa 'estirar' o 'extender' algo. La palabra proviene del latín exporrigĕre, del mismo significado. No debe confundirse (¡jamás!) con 'espurriar'.

Facendera

Las facenderas o, en castellano, hacenderas son las labores que realizaban conjuntamente los vecinos de un pueblo, tales como el acondicionamiento de los caminos, arreglo de los puentes, retirada de la nieve, etc. Costumbre muy extendida por los pueblos de León hasta fechas relativamente recientes, su ejecución se acordaba en el concejo abierto o conceyu, una asamblea de vecinos donde se tomaban las decisiones administrativas locales. Las facenderas se convocaban «tocando a facenderas», mediante un toque especial de las campanas de la iglesia.

Falapu

Falapos

En algunas zonas de León se llama falapu o falapo a un copo de nieve de tamaño más grande de lo normal. Los cristales de hielo en las nubes, pequeños al principio, actúan como núcleos de condensación sobre los que se acumula el vapor transformado en hielo, por lo que los falapos suelen fromarse cuando la humedad es alta. «Falapo» tiene relación con la palabra castellana «harapo», por la forma de estos copos que se asemeja a jirones de tela. Según el DRAE, «harapo» proviene del francés antiguo harper, 'agarrar', que se convirtió en 'harpar' o 'farpar', con el significado de «arañar o rasgar con las uñas» y «hacer tiras o pedazos algo».

Fociqueras

Unas buenas fociqueras

Se llaman fociqueras o foceras a los restos de comida que quedan alrededor de la boca al comer. Se deriva de focico, hocico.

Fueyo

Fueyo (del latín foveum) se usa para referirse a un hoyo o pozo natural.

Furabollos

Se llama furabollos al dedo índice, por ser el que se utiliza para furar (agujerear) los bollos y sacar la miga. El nombre proviene de una rima infantil: «el pequeñín, el hermanín, el rey de todos, el furabollos y el mata pulgas y pioyos».

Fuyaco

Los fuyacos son ramas de roble con hojas (fueyas) usadas para alimentar a las ovejas durante las nevadas invernales, cuando no pueden salir a pastar.

Gachapo

Gachapo

Gachapo o cachapo (gaxapu) es el nombre de un recipiente, generalmente confeccionado con un cuerno de vaca en el que transportan los segadores una piedra de afilar sumergida en agua. A veces se adornaban con incisiones a navaja representado motivos geométricos figuras, o simplemente el nombre del propietario. En Palencia y Cantabria recibe el nombre de «colodra», y , en Asturias, «zapico».En el DRAE aparece como 'cuerna' o 'cacha'. El nombre puede proceder del latín coactus, participio pasado de cogĕre, 'recoger', 'condensar'.

Geijo

Geijo

Un Geijo o geiju (xeixu en leonés) es una piedra, generalmente de cuarcita, roca metamórfica muy dura que abunda mucho en la montaña leonesa. Es común su uso en la arquitectura tradicional como adorno, intercalados en paredes exteriores o rematando muros. Originalmente la palabra proviene del latín saxum, con el significado de 'roca'.

Guaje

Los guajes son los más pequeños de la casa en Asturias y León, sobre todo en las zonas mineras. Curiosamente, la palabra se usa también en varios países de América con significados diferentes. El DRAE afirma que la palabra proviene del nahuátl uaxin, que se refiere a una planta de la familia de las Leguminosas. Armando Murias Ibias disputa esta etimología para el vocablo con el significado de «niño» y opina que puede proceder de la palabra inglesa washer (lavador), aludiendo al trabajo que solían realizar los niños en las minas de carbón existentes en las mencionadas provincias españolas. Este origen es consistente con una acepción de guahe en el Diccionario de la Academia de la Llingua Asturiana: «Rapacín, neñu. 2 Fíu [de daquién]. 3 Noviu. 4 Persona [moza qu’ayuda a otra de la qu’apriende un oficiu]. 5 Ayudante [del picador mineru].»

Güeveril

Güevos

Güeveril es la denominación refranesca leonesa del mes de abril:Marzo, ñalarzo; abril, güeveril; mayo, paxaril. Alude a que es el mes cuando los pájaros ponen los huevos (en leonés, güevos, sin ánimo de ofender) después de construir el ñal (nido).

Incienso

Dar el incienso en León no es solo lo que, según la tradición, hicieron los Reyes Magos cuando llegaron al portal de Belén, sino algo que hacen las personas que molestan pidiendo algo insistentamente o sacando el mismo tema de conversación de manera continua e inoportuna. Significa más o menos, lo mismo que 'dar la lata'.

Jeito

Palabra procedente del latín iactum, 'tirada'; en leonés se utiliza a menudo en la locución a jeito, que quiere decir 'de buenas formas', 'de buena manera'.

Jijas

Un plato de jijas

Se llama jijas, también llamadas chichas o chichos al picadillo del chorizo. Figuradamente, también se dice que «es un jijas» de una persona flaca y débil.

Jostrazo

Darse un jostrazo

Un jostrazo o jostrazu (xostrazu en el Diccionario General de la Lengua Asturiana) es un golpe fuerte contra el suelo o una superficie dura.

Llama

En partes de León se conoce como llama a un prado o terreno húmedo sin cultivar. El nombre proviene del latín lama, 'lodo'. Otra palabra relacionada es llamazar, 'ciénaga'. Llamas y Llamazares son apellidos toponímicos bastante frecuentes en León.

Llambriar

Llambriar o lambriar significa 'robar', sobre todo en referencia a la comida. Los adjetivos llambrión y llambriona se usan para denotar tanto a personas que comen a escondidas como a animales, por ejemplo, el ganado que entra a pastar en prados ajenos.

Lilaina

En León se llaman lilainas, en femenino plural, a las artimañas o tretas utilizadas para obtener algo mediante engaño. Por ejemplo: No te fíes de él y de sus lilainas. En el Diccionario de la lengua española se menciona una acepción de «lilailas» (con «l») con el mismo significado. En el Diccionario General de la Lengua Asturiana, se deine como persona de poco juicio: Tu amigo era un lilainas.

M-Z[editar]

Meruca

Meruca

Meruca o moruca (el Diccionario General de la Lengua Asturiana recoge más de media docena de variantes) es el nombre dado en León y provincias vecinas a las lombrices de tierra. Según el Diccionario de la Lengua Española de la RAE, su origen está en el término gallego 'miñoca' que quizá se deriva a su vez del latín minium, 'bermellón', por su color rosado oscuro. Son un cebo ideal para la pesca en los ríos trucheros de la Montaña.

Morga

Me llamaste pera morga,
yo a ti manzana podrida;
la pera morga se come,
la manzana se tira.
—Refrán tradicional leonés

En León, morga es una palabra utilizada para denominar a las peras demasiado maduras.

Muñida

Muñir

En leonés, muñir significa ordeñar. Se usa muñida para designar a los productos lácteos (leche, mantequilla, etc.). En su Gramática histórica de la lengua asturiana, Xosé Lluis García Arias menciona este vocablo como una variante de mucir, derivado del latín mulgere, con el mismo significado, quizá influido por emungere.

Museo

Cuando un ganadero leonés dice que una vaca está «de museo», o «de moseo» no quiere decir que el animal esté visitando una exposición artística, sino que probablemente haya dejado de amamantar a su ternera y dé «leche gorda», menos abundante y más grasa. La palabra se usa también para referirse a un toro o vaca de corta edad. El origen de la palabra es desconocido. García Arias menciona una posible relación con el galo *mesigus, 'suero' o el latín mustus, 'joven', 'fresco'; el mismo autor apunta a la expresión oilam usseam —'oveja de un año'—, hallada en la inscripción de Cabeço das Fráguas, que se puede oir como *oilam musseam, pudiendo así llegado a entenderse «musseam» como un adjetivo para designar un animal joven.

Natera

La natera es un recipiente de barro con un agujero en el lateral (el beliello) para extraer la leche a medida de que se separa de la nata. Antes del uso de las neveras, las nateras se solían dejar al aire libre en las ventanas, y robar las nateras era una broma extendida entre los jóvenes de las aldeas.

Nisal

Nisal

La nisal o ñisal es el nombre del ciruelo — en leonés, los nombres de frutales tienen muy a menudo el género femenino —. El fruto de la nisal es el niso, nisu, ñisu, nisa, o también cirola. Siempre buenísimos por cualquier nombre.

Ñal

Ñal de pardal

Se llama ñal (nial en asturiano) al nido de las gallinas y otras aves. La palabra «ñalero» se usa para alguien que busca nidos y, metafóricamente, para la persona dada a meter la nariz en los asuntos ajenos.

Panxulina

Panxulina

Las panxulinas (mariposas) señalan el fin de la larga «invernía» leonesa cuando empiezan a revolotear entre las primeras flores de la primavera. Según la asociación cultural Faceira, «panxulina» es una de las diez palabras más bonitas en leonés. El Diccionario General de la Lengua Asturiana recoge «panxulón», con el sentido de 'infeliz' o 'inocente'.

Pega

Pegas

La pega es el nombre leonés de la urraca. La palabra proviene del latín pica, usado para designar al género y la especie. Aunque se le atribuye una gran inteligencia, las leyendas leonesas la consideran ave de mal agüero y presagio de la muerte, como todos los córvidos. Su atracción por los objetos brillantes también le ha ganado una reputación de ave llambriona.

Piertio

Maja a piértigo en el siglo XV

El piertio, piértigo o mayal es un utensilio utilizado para la trilla o maja del «pan» (trigo o centeno) antes de la invención de las máquinas trilladoras. El piertio se agarraba por la manueca, un palo más delgado, generalmente de madera de abedul (bidul) y unido por una correa de cuero al piertio, más pesado y hecho de una madera robusta, como el roble, con el que se golpeaban las espigas para separar la paja del grano. En muchas partes de León se «majaba a piertio» hasta bien entrado el siglo XX. La palabra puede provenir del latín pertica, vara de madera.

Pregancias

Las pregancias son unas cadenas sujetas al techo o a una viga con las que se colgaba sobre el fuego del hogar las calderas en las que se preparaba la comida. La palabra proviene del latín plicare, «plegar», que dio lugar a pregar en leonés, con el mismo significado, pues la cadena se «plegaba» con un gancho para ajustar la distancia entre la caldera y el fuego.

Prindar

Prindar significa multar o confiscar, sobre todo en referencia al ganado. La ganadería ha sido siempre una actividad de gran importancia en la Montaña Leonesa. Antiguamente, el uso de los pastos podía ser fuente de reyertas y estaba muy reglamentado por los concejos de vecinos. Si el pastorcillo (normalmente una niña o niño) a cargo de un rebaño se distraía durante sus juegos y dejaba que alguna vaca u oveja traspasara los mojones que delimitaban el término de su pueblo o que penetrara en el "prao" de algún vecino y causara daños, corría el riesgo de que le prindaran el animal. Para recuperarlo se debía pagar una multa o prinda, establecida en las ordenanzas. La palabra está relacionada con prenda, en su acepción de "Cosa mueble que se sujeta especialmente a la seguridad o cumplimiento de una obligación", derivada del latín pignora, caso de pignus, usado con un significado similar.

Ralba

La ralba es la primera arada tras el invierno para preparar y airear la tierra antes de sembrar la nueva cosecha. Según el DRAE, proviene del latín relevāre, levantar.

Ramo en Valcuende

Ramo

«Poner el ramo» es una tradición navideña leonesa. El ramo o ramu consiste en una armazón de madera que se decora o «viste» con ramas, hojas, frutos, cintas, velas y dulces. El origen del ramo es el antiguo culto a los árboles que también ha dado lugar a los mayos. El día de Nochebuena las mozas de los pueblos cantaban coplas en las que describían sucesos ocurridos a lo largo del año, a menudo en tono jocoso. Esta tradición, conocida como «cantar el ramo», se conserva aún.

Rebollo en Omaña

Rebollo

El rebollo o rebullus (Quercus pyrenaica), es una especie de roble de menor tamaño que el carballo o roble común tal y como sugiere el nombre — del diminutivo robullum, 'roblín'. Los rebollos se encuentran en su elemento en los suelos ácidos de los montes bajos de León y Zamora, sobre todo en zonas de solana y forman bosques densos y casi impenetrables. Según algunos relatos, en la montaña leones se le atribuían al rebollo propiedades curativas, particularmente cuando tenían un hueco o hendidura, por la que se pasaba al enfermo con la esperanza de que la enfermedad permaneciese en el árbol.

Reñuberu

El Reñuberu leonés, llamado Nuberu en Asturias, es un personaje mitológico que se dedica a arrojar truenos, relámpagos y pedruscos durante las tormentas. Se caracteriza por un aspecto feísimo, hosco y malhumorado, por lo que cuando una persona pone mal gesto o tiene mal semblante se dice de ella que «tien la cara como un reñuberu». En tiempos antiguos, durante las tormentas, las campanas de las iglesias en la montaña leonesa tocaban a rebato y se rezaba a Santa Bárbara para espantar al reñubero, con invocaciones tales como «Tente ñube, tente tú, que Dios puede más que tú».

Existen numerosos antecedentes del Reñuberu en las mitologías europeas (Zeus, Júpiter, Thor, Taranis) y es posible que en su origen fuera un dios pagano cuya figura sobrevivió a la cristianización de las montañas septentrionales.

Sacavera

Sacavera

La sacavera es el nombre dado en León y Asturias a las salamandras, en particular a la salamandra común. Debido a la algo injusta fama de animales venenosos —la sustancia que recubre su piel no suele causar más que una level irritación si entra en contacto con los ojos o mucosas—, la palabra sacavera también se utiliza para referirse a personas mordaces, maledicentes o «tóxicas».

Samartino

En noviembre, cuando empiezan las heladas en León, es la época ideal para preparar los embutidos tradicionales (chorizos, lomo, lacón, llosco) tras la matanza del gocho o Samartino ( o San Martín). Tradicionalmente la tarea dura varios días durante los que se sacrifica el animal, se orea, se hacen los cortes, y finalmente se prepara el embutido. Antiguamente el samartino surtía de provisiones a las familias durante todo el año y era una especie de seguro contra el hambre —al depender las otras fuentes de sustento del clima y las plagas— hasta el punto de que en ciertos lugares criar un cerdo era una obligación dictada por las ordenanzas de los concejos.

Sestiar

Manada de pardas leonesas sestiando al mediodía

Durante los largos días del verano, las vacas u ovejas sestien para descansar y refrescarse durante las horas de más calor. 'Sestiar', al igual que 'sestear' y 'siesta', proviene del latín sexta, la sexta hora del día.

Telar En León un telar no es simplemente una máquina de tejer, sino que es una palabra comodín utilizada para designar cualquier objeto o trasto, sobre todo si es imposible averiguar para qué sirve. Se usa también en sentido figurado para referirse a algo muy enrevesado y difícil de entender. Por ejemplo, «me atropó no sé qué telares» puede querer decir «me contó una historia sin pies ni cabeza».

Torba

Torba La palabra torba se usa para referirse a los remolinos de nieve que levanta el viento o a las ventiscas. Proviene del latín turbo, 'remolino'. Es similar a la palabra catalana torb, con parecido significado.

Urz

Guerra de colores entre urz y cotolla

Urz o urce es el nombre que se les da en todo el noroeste de España las plantas de los géneros Erica y Calluna conocidas como 'brezo' en castellano. Según la RAE el nombre procede del latín ulex; curiosamente, a la especie Ulex europaeus se la llama cotolla o tojo. Cuando cotollas y urces florecen a la vez le dan al paisaje un aspecto impresionante. Antes de que llegara a electricidad a los pueblos leoneses, los palos secos de urz (aguzos o gabuzos) se usaban para el alumbrado.

Vastio

César Morán define vastio como un torbellino de nieve o agua —tiempo de no poder salir a la calle—. El Diccionario General de la Lengua Asturiana recoge bastiu con un significado similarmente inclemente: chaparrón intenso de agua o nieve o aguacero con viento. Vecera En los pueblos leoneses se llamaba vecera al rebaño (cabras, ovejas o vacas) formado por el conjunto de animales de todos vecinos. Estos hacían turnos, decididos en concejo, para hacer de pastores. Cuando llegaba la hora de salir con el rebaño, se tocaba "a vecera" para dar aviso —un toque específico y diferente en cada lugar— con las campanas de la iglesia. Las veceras duraban desde la primavera hasta el final del verano.

Zafarronada

La zafarronada es una fiesta invernal de disfraces, celebrada durante el carnaval. El personaje central es el zafarrón, que porta una máscara hecha de pellejo de piel de carnero o cabra, una zamarra del mismo materia, cencerros y una saco de ceniza. Acompañado de un comitiva compuesta por el «abanderado», «toro», «torero», «ciego» y «ciega», «lazarillo», «gitanos» y «gitanas» va de casa en casa por los pueblos pidiendo propinas y alimentos. La fiesta finaliza con una «corrida de toros», una hoguera y una merienda.

El zafarrón también recibe el nombre de «zamarrón», «zangarrón», «guirrio», «cigarrón», «sidro» y «zomorro» en distintas partes del norte de España. Según Julio Caro Baroja, el origen del personaje es prerromano y representa a los espíritus de los muertos en antiguos rituales agrarios.