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Luis Zambrano (ecologo)[editar]

Luis Zambrano nació en Tampico, Tamaulipas, es un ecólogo que estudió la licenciatura en biología en la Ciudad de México, en la Facultad de Ciencias de la UNAM, donde se recibió con una tesis sobre el pulpo Octopus maya. Fue creador del primer refugio de ajolotes en Ciudad de México en 2015.

Biografía[editar]

Luis Zambrano realizó estudios de doctorado en ecología básica en el Instituto de Ecología de la UNAM, un posdoctorado en ecología acuática en Holanda y una estancia de investigación en Inglaterra y engrosa su currículo con una intensa actividad docente prestando sus servicios en diferentes universidades. Actualmente la principal línea de investigación de Luis es la ecología de redes tróficas y comunidades acuáticas para generar modelos de restauración. Es autor de más de 35 artículos académicos y de varios capítulos de libros y responsable de proyectos de investigación, entre los que se encuentra la reducción de carpas y tilapias en Xochimilco que, desde 2005, forma parte de un convenio con la delegación. Cuando la carrera del doctor Zambrano inició, a finales de los 90, no se imaginaba que se dedicaría al estudio de ajolotes en la CDMX. Se imaginaba trabajando en Yucatán, estudiando las interacciones de diversas especies marinas. Se adentró en el tema porque la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) lo invitó a realizar un estudio de la población de ajolotes en Xochimilco. “Siempre lo describo así: la primera cita fue malísima, pero después enamoré y nos casamos”, recuerda. “Y cuando se inauguró este laboratorio, ahí me di cuenta de que esto es mi proyecto de vida”.

Ajolote mexicano: del billete de 50 pesos a la restauración de su hábitat[editar]

En octubre de 2021 comenzó a circular en México un curioso billete de 50 pesos en el que aparecen el ajolote mexicano y los humedales y chinampas de Xochimilco. El ajolote, de presencia tierna y cariñosa, rápidamente se convirtió en objeto de culto y las personas se volcaron a coleccionar el billete protagonizado por esta especie en peligro de extinción. Los primeros días de abril, este papel moneda obtuvo el Premio al Billete de Banco del Año 2021, otorgado por la Sociedad Internacional de Billetes de Banco. Para diseñarlo, el Banco de México consultó a personas expertas en el sistema lacustre de Xochimilco, Ciudad de México. Entre estas estuvo el Dr. Luis Zambrano González, especialista en ecología de las comunidades acuáticas. Explica el Dr. Zambrano que el mérito de este trabajo es que fue colaborativo. En el caso del ajolote, el Banco de México le consultó detalles de la especie, las chinampas y el ecosistema. “A nosotros solo nos preguntaron. Estábamos muy contentos de que saliera un billete con el ajolote”, señala en entrevista con Newsweek en Español el Dr. Zambrano desde el Laboratorio de Restauración Ecológica del Ajolote, en el Instituto de Biología de la UNAM. Sin embargo, pese a la urgencia, el billete no ha logrado el accionar de la población para la conservación y restauración del hábitat del ajolote en Xochimilco. “La gente se ha vuelto loca con el ajolote desde hace rato. Pero le falta decir: ‘Bueno, para conservar el ajolote hay que conservar su hábitat, que es característico e importante’. Si no lo conservamos ahora, no conservamos la especie”, sentencia el especialista en ecología de la conservación y manejo de ecosistemas.

Ajolote: el anfibio mexicano que busca sobrevivir[editar]

El ajolote es un anfibio endémico de la zona lacustre de la cuenca de México, que habita los lagos desde el tiempo de los mexicas, principalmente en Xochimilco y actualmente está en peligro de extinción. El axolotl o “monstruo de agua”, tiene cualidades que lo hacen único, como que puede regenerar sus propias extremidades si le hacen falta, también presenta la neotenia, es decir que conserva sus rasgos larvales por lo que mantiene su aspecto joven por siempre. Además puede respirar a través de su piel, pulmones y branquias, puede llegar a medir hasta 30 cm y siempre parece tener una sonrisa. Actualmente, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie, que es 100 por ciento mexicana, se encuentra en peligro crítico de extinción ya que es amenazada por la presencia de la urbanización, la contaminación del agua y algunas especies invasoras en su hábitat natural. Estas razones provocan que haya una disminución continua en la extensión y calidad de su hábitat, lo que se traduce como: el área de ocupación de los ajolotes es menor de 10 kilómetros cuadrados, su distribución es fragmentada severamente y hay decrecimiento muy grande en el número de individuos maduros.

Ajolote podría extinguirse en cinco años: UNAM[editar]

El ajolote, especie emblemática de México y del Distrito Federal, podría extinguirse antes de cinco años, alertó Luis Zambrano González, investigador del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien dio a conocer que, en los últimos 10 años, la situación del Ambystoma mexicanum, ha empeorado considerablemente: en 1998 había seis mil ejemplares; en 2008, mil, y en 2010 únicamente 100 individuos por cada kilómetro cuadrado del lago de Xochimilco. Los mexicanos, y de manera especial los habitantes de esta ciudad, somos responsables de cuidar el ajolote, porque es parte de nuestro ser mexicano, tan importante como el tequila, la Pirámide del Sol o el Calendario Azteca, por su historia y porque forma parte de la biodiversidad que debemos conservar, señaló. El investigador universitario subrayó que no hay tiempo para esperar a que las autoridades se decidan a invertir recursos en la restauración del hábitat de esta especie, el sistema de lagos y humedales de Xochimilco, pero sí es posible restaurar algunas regiones con ayuda de los chinamperos y establecer refugios para el ajolote. El especialista en conservación y restauración de ecosistemas dulceacuícolas señaló que, hasta ahora, con ayuda de los habitantes de Xochimilco, ya se han establecido cinco refugios experimentales para el ajolote. El ecólogo explicó que los chinamperos trabajan en pequeñas islas en el lago, las cuales se encuentran rodeadas de pequeños y angostos canales que sirven muy bien como refugios para el ajolote. Para convertir un canal en refugio, los ecólogos retiran todas las carpas y tilapias que se alimentan de huevos de ajolotes y colocan filtros biológicos y sacos para que sólo pase agua de buena calidad. Por ahora, los científicos colocan ejemplares experimentales del laboratorio en los canales y observan su reproducción y crecimiento. Más adelante, se buscará que los propios ajolotes que viven en el lago vayan a estos refugios para reproducirse. Actualmente, los investigadores se concentran en aprender cómo funcionan los refugios y qué tipo de canales son los mejores para los ajolotes, antes de hacer un programa más amplio. Una vez que sepamos cómo es el mejor refugio para los ajolotes, dijo Luis Zambrano, vamos a proponer a los chinamperos establecer refugios en sus parcelas. La idea es que los productos cultivados en estas parcelas donde se protege al ajolote se vendan con un precio extra para que los ciudadanos, al comprarlos, contribuyan a la conservación de la especie. Si el sistema funciona, esperamos, en los próximos años, inspirar a una red de chinamperos que mantengan, a su vez, una gran red de 80 kilómetros de apantles o canales, donde el ajolote pueda reproducirse y sobrevivir, estimó. Por otro lado, el investigador del Instituto de Biología de la UNAM resaltó que es importante conservar y restaurar el hábitat del ajolote, porque de nada sirve un gran programa que permita su reproducción si más tarde van a morir por la mala calidad del agua. En este sentido, consideró que se requiere la ayuda de los vecinos, del Gobierno del Distrito Federal y de la Comisión Nacional del Agua para que cuiden la calidad del agua que ingresa a Xochimilco. El científico destacó que si bien vivimos en una ciudad cubierta de asfalto, también existen ecosistemas en ella que nos proveen de agua, oxígeno y clima, y que si los destruimos, faltará el agua, la calidad del aire será peor y tendremos un clima más extremo. Para concluir, Luis Zambrano dio a conocer que a finales de 2011 se llevará a cabo un nuevo censo de ajolotes en el sistema de lagos y humedales de Xochimilco, para tener una mejor idea de cuanto tiempo queda para salvar a esta especie en grave peligro de extinción. Derivado de las diversas circunstancias que han puesto en peligro la zona lacustre, se creó Chinampa Refugio, un proyecto que busca rescatar al ajolote, al mismo tiempo que fomenta el cuidado del Lago Xochimilco. Para consolidar esta misión, fue necesario analizar la situación desde el pensamiento sistémico, debido a que gracias a las interacciones de especies y socioecosistemas es posible entender las dinámicas de sistemas complejos que existen a nivel sostenibilidad y ecológico. ‘’Siempre es necesario pensar en la relación social con la naturaleza. Las interacciones sociales implican la economía, la parte social y cultural, todo esto tiene una relación con toda la naturaleza. Todo está dentro del mismo sistema. Entender la sostenibilidad desde una visión sistémica nos ayuda a resolver algunos problemas’’.

¿Qué pasaría si perdemos a los ajolotes?[editar]

Para el 2025 o 2030, Xochimilco podría quedarse sin ajolotes. El problema es grave. Según el estudio A Tale of Two Axolotls —realizado por Luis Zambrano en colaboración con Ryan Woodcock y Randal Voss— en 1998 había seis mil ajolotes por metro cuadrado en Xochimilco; en 2008, el número bajó a 100; hoy, se estima que hay menos de 35. Las tres amenazas principales que enfrentan estos animales en su hábitat son: la extrema urbanización, que les genera estrés; la mala calidad del agua, que baja su capacidad de poder sobrevivir; y las especies exóticas (como la carpa y la tilapia) que compiten con ellos y se los comen. “Tenemos que entender esto: una especie no es una especie si no está en su hábitat. Por lo tanto, tenemos que restaurar el hábitat para conservar la especie”, explica Zambrano. “La gente no lo entiende porque piensa que si el ajolote vive en peceras —y hay ajolotes así hasta en Japón—, la especie no se podrá extinguir. Pero no es así, se va extinguir porque Xochimilco es su hábitat. Se entiende mucho más fácil con osos polares: por más que tengamos osos polares en refrigeradores, si desaparece el Polo Norte la especie como tal ya no existe”. Por todo esto, nació Refugio Chinampa. El proyecto es ambicioso y para su fase inicial cuenta con siete millones y medio de pesos. Su objetivo fundamental es rescatar la cultura chinampera en Xochimilco, que ha existido desde hace dos mil años: actualmente, menos del 20% del área del lago está dedicada a la producción chinampera, la idea es aumentar esta cifra. Esto mejorará el estado de los canales acuáticos y el ecosistema en general, por ende, al ser este espacio el hábitat del ajolote, también mejorarán sus condiciones de vida. “Rescatar al ajolote es una responsabilidad muy grande y nos debería preocupar porque es el hermano gemelo de Quetzalcóatl, fue utilizado para la medicina tradicional y como alimento de las civilizaciones más importantes en México”, explica. “Esto nos dice que si perdemos al ajolote perdemos parte de nuestra identidad. Así sería más fácil que perdiéramos Xochimilco, y si eso sucede aumentaría en promedio dos grados la temperatura de la CDMX y se acrecientan las probabilidades de inundaciones. También expediríamos mucho más carbón y generaríamos problemas en términos de cambio climático. Perderíamos mucho ambientalmente y, al hacer esto, perderíamos mucha de nuestra calidad de vida como capitalinos”.

UNAM crea proyecto para rescatar al ajolote en Xochimilco[editar]

Desde la década de 1990 la reducción de agua de manantial que abastece a Xochimilco, la contaminación de los canales, los cambios urbanos en la zona y la introducción de peces para pesca comercial como la carpa, que come huevos de ajolote, y la tilapia, que se alimenta de ajolotes juveniles, mermaron la población de esta especie. La población de los ajolotes de Xochimilco pasó de 6 mil ejemplares por kilómetro cuadrado en 1998 a solo 36 en 2014, de acuerdo con el último censo realizado por el equipo del investigador y biólogo del Instituto de Biología de la UNAM, Luis Zambrano González. Zambrano, quien ha estudiado por 20 años el comportamiento de este anfibio, menciona que cuando los ajolotes llevan mucho tiempo en peceras, pierden la característica silvestre, tanto en términos morfológicos como fisiológicos y de conducta; por ello es indispensable recuperar su hábitat. Así comenzó el proyecto del Instituto de Biología, en conjunto con la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal, el gobierno de la Ciudad de México y la delegación Xochimilco. Zambrano González y su equipo se han dado a la tarea de crear, con ayuda de los dueños de algunas tierras, diez refugios para los ajolotes. Además, han trabajado de la mano con los productores para mostrarles que pueden sembrar sus verduras sin utilizar agroquímicos o pesticidas. Rubén Rojas, parte del equipo de investigación, mencionó que la chinampera es una tecnología de punta a nivel mundial que viene desde la época prehispánica, y actualmente es reconocida por la UNESCO por la gran cantidad de producción que puede obtenerse en un año. Se trata de una metodología que consiste en una cama de plantas muertas construida con lodo y fango donde los productores siembran. La conjunción del lodo es sumamente nutritivo y rico en minerales con el que, sumado al agua, se logra un sistema eficiente capaz de producir cinco o seis cosechas en un año, promoviendo una gran biodiversidad. El proyecto consiste en la creación de refugios donde no pueden pasar las carpas, el agua es limpia y transparente, además, tienen plantas acuáticas que sirven como protección para estos anfibios. En un primer ejercicio, los biólogos colocaron diez ajolotes que previamente criaron en el Instituto de Biología, y les dieron seguimiento para conocer cómo es su adaptación a dichos espacios. A los ajolotes se les coloca un chip para seguirlos y así identificar qué tipo de hábitat prefieren, y con ello crear más refugios. Con esto descubrieron que los ajolotes prefieren áreas despejadas con plantas moderadas, son más activos durante la tarde-noche y a cierta hora tienden a reunirse. Asimismo, se detectó que los ajolotes subieron de peso, les crecieron las branquias y se pueden adaptar a la vida libre. Zambrano González declaró que este tipo de proyectos son importantes para lograr el rescate de estos animales. No obstante, si el proyecto no funciona, el ajolote está irremediablemente destinado a extinguirse en cinco u ocho años, concluyó el investigador universitario.

Ajolotes y chinampas[editar]

Ante la preocupante situación y la creciente necesidad de promover acciones de rescate del lago, el también titular de Chinampa Refugio, explicó que la simbiosis entre este milenario sistema agrícola y los ajolotes podría ayudar a la mejor conservación de Xochimilco. Por un lado, los ajolotes; conocidos científicamente como Ambystoma mexicanum, son una especie endémica de México, pero también son parte fundamental del lago debido a que son depredadores punta, lo que significa que controlan toda la cadena alimenticia del ecosistema. Desde otro ángulo, las chinampas son terrenos artificiales de cultivo hechos a mano. Una de sus principales características es que suelen ubicarse en zonas lacustres. Su fin principal es el de cultivar plantas, verduras y hortalizas que generalmente suelen utilizarse para el autoconsumo y mercado local. Según Zambrano, tanto los ajolotes como las chinampas necesitan de buena calidad de agua para sobrevivir, por ello su interacción es clave para este programa.

"A partir de la simbiosis del ajolote y la chinampa pensamos en armar un refugio. Este refugio permite al ajolote sobrevivir pese a las amenazas que le rodean. Las chinampas con toda esta agua de buena calidad ayuda a los chinamperos para tener productos de mejor calidad’’.

Los refugios impiden que las carpas y tilapias puedan devorar los huevos de los ajolotes. Cuentan con plantas acuáticas que sirven como protección del Ambystoma mexicanum y además, su agua es muy limpia y transparente.

Proyecto de conservación en Xochimilco[editar]

El investigador encabeza un proyecto para la recuperación de ese anfibio en los canales de Xochimilco, que ya cuenta con el apoyo de la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Estamos a la espera que fluyan los recursos; son poco más de 10 millones de pesos para echar a andar el proyecto. Suficientes para la planeación a corto plazo y buena semilla para conseguir más presupuesto tanto de instituciones nacionales como internacionales para el largo plazo, indicó. Explicó que consiste en generar, con apoyo de los chinamperos, refugios de protección para los ajolotes en 15 o 20 por ciento de los canales de Xochimilco, con lo que en 10 años la población de de esos animales aumentaría a mil por kilómetro cuadrado. Los refugios se construirían con filtros rústicos de tezontle y plantas de bajo costo y fácil mantenimiento, para impedir el paso de contaminantes y de especies exóticas, como la carpa y la tilapia, que se alimentan de los huevos y de los ajolotes juveniles. Con esto, informó, además de proteger a los anfibios, la calidad del agua mejoraría. También podríamos generar cultivos ecológicamente amigables que darían a los productos de los chinamperos un valor agregado, pues se cultivarán en aguas menos contaminadas y donde se protege a una especie en peligro. El académico explicó que son tres los factores que han puesto al borde de la desaparición la especie: la introducción no planificada para el acuacultivo en la década de los años 70 de la carpa y la tilapia; la contaminación de los canales, y la urbanización de la zona. Resaltó que el territorio de conservación del Distrito Federal se urbanizó 17 por ciento entre 1973 y 2002, mientras de 2005 a 2009 el porcentaje se duplicó.

Labor de convencimiento: Convencer a los chinamperos de participar en el proyecto no ha sido fácil. Miembros del laboratorio de Zambrano han trabajado en la zona durante 10 años y poco a poco se han ganado la confianza de los habitantes de la región. Concretar el rescate sería fundamental para la biodiversidad de la capital del país. Mantener a los ajolotes implicaría tener un mejor ambiente en la ciudad y convertir a Xochimilco en un punto muy fuerte de sustentabilidad que proporcionaría agua, clima, comida, aire y vegetación. Alertó que la pérdida de esta especie sería tan grave como si el oso polar desapareciera en el Polo Norte, pues ambas posibles extinciones revelarían el impacto del calentamiento global y la falta de capacidad de los humanos para conservar los recursos naturales en el planeta. El proyecto aún no cuenta con el apoyo de autoridades capitalinas. Zambrano –quien ha sido una de las voces opositoras a la supervía, proyecto apoyado por el gobierno de la ciudad– confió en que los funcionarios del Distrito Federal se den cuenta de la relevancia de la preservación del ajolote. “Hay que separar las cosas; soy un activista contra la supervía, porque me preocupa el ambiente, pero éste es un proyecto diferente, ojalá así se entienda.”

Vease también:[editar]

Ajolote

Biología

Ecología

Fauna

UNAM

Xochimilco

Referencias:[editar]

Luis Zambrano – EcuRed https://www.ecured.cu/Luis_Zambrano

Ajolote mexicano: del billete de 50 pesos a la restauración de su habitat https://newsweekespanol.com/2022/04/ajolote-mexicano-restauracion-habitat

Ajolote: el anfibio mexicano que busca sobrevivir – Noticias Earthgonomic http://earthgonomic.com/noticias/ajolote-el-anfibio-mexicano-que-busca-sobrevivir/https://www.informador.mx/Tecnologia/Ajolote-podria-extinguirse-en-cinco-anos-UNAM-20111025-0195.html

Salvar ajolote https://www.maspormas.com/especiales/ajolotes/

Ajolotes y chinampas en el rescate de Xochimilco https://ciencia.unam.mx/leer/1251/ajolotes-y-chinampas-en-el-rescate-de-xochimilco

La Jornada: El ajolote se extinguirá en 10 años, alerta Luis Zambrano https://www.jornada.com.mx/2011/05/04/ciencias/a02n1cie

UNAM crea proyecto para rescatar al ajolote en Xochimilco – Ciencia UANL https://cienciauanl.uanl.mx/?p=7938